Partida Rol por web

The Chronicles of Vandal & Enchantress

Prólogo: El regreso

Cargando editor
28/02/2020, 20:12
Vandal Savage

- "Aléjate del peligro." - Le dije a Encantadora usando el egipcio antiguo como canal de comunicación, esperando que me entendiese, al tiempo que trataba de multiplicar mi imagen para el mortal y quienes estuvieses dispuestos a verlo.

Pero sabía que eso podía no funcionar, puesto que ya había estado debilitado antes y quizás ese planeta mermase el resto de mis poderes, así que avancé sin temor hacia el joven, con la intención de esquivar la lanza y si no lo hacía, mala suerte para mí y para él. Primero porque me dolería, segundo, porque vería que soy un dios y los dioses no mueren en manos de mortales con lanzas.

- Veamos que sabe hacer el pequeño mortal.  - Le desafié con soberbia.

De fallar porque uno de los muchos Savage presentes le haría pensar que era el verdadero, de dudar, tenía claro que acabaría agarrándole por la espalda y le realizaría una llave en el cuello de la que no pudiese escapar.

Fuese como fuese, ese joven aprendería hoy, que nadie se debe enfrentar a un dios.

Y menos aún a dos.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Manipulación de la realidad -> para superar la ilusión Dif:18

La ilusión: Varios Vandal Savage saliendo de Vandal y caminando formando un círculo el cual avanza hacia él, evitando así que el verdadero se deje ver.

Cargando editor
28/02/2020, 20:44
Tek

Vandal Savage no había más que uno, pero su alma podía fragmentarse en tantas partes como quisiera y la prueba de ello aparecieron varios a la vez, una media docena, que en círculo rodearon al pobre chaval que miraba sorprendido desde el interior del carro.

-P-pero.... esto es....

Su mano no llegó a abrirse para lanzar su ataque, sino que a medio camino, en cuanto vio aparecer a todos aquellos "Savages", se detuvo y permaneció en el aire, esperando a que su portador se decidiese a hacer algo, lo que fuera.

Claro que para él ya era demasiado tarde. Una mano agarró su cuello y tiró de él hacia atrás. Tek soltó la lanza y con ambos brazos, agarró el del verdadero Savage, que sin esforzarse demasiado, había conseguido hacerle una llave y que a poco que simplemente lo pensara, podía ahogar a aquel desdichado o romperle el cuello.

Los ojos de Tek se elevaron para contemplar el cielo, pensando que sería la última vez que lo verían, y después se desviaron hacia Encantadora, que contemplaba la escena inmóvil, envuelta en la más absoluta indiferencia.

Cargando editor
28/02/2020, 20:53
Enchantress

La advertencia de Vandal me hizo reaccionar con cierta rapidez. Solté su mano y me separé un metro, sin brusquedad, sabiendo que aquel joven recibiría todo el castigo que se merecía.

Al mirarlo, me di cuenta de era todavía un niño que no había crecido. Estaba segura de que su mundo estaba a punto de desaparecer, no solo ante sus ojos, sino también en su interior. Su mirada me transmitió mucho más de lo que él mismo hubiese querido: esperanza, dolor, desesperación... en ese preciso orden, y finalmente, rabia.

-Tek, no. Vete, huye.

-Ya es demasiado tarde -le dije.

Por desgracia para él, mi amado inmortal era rápido y certero. Su naturaleza, al igual que la mía, consideraba a ese chico, Tek, como menos que un insecto. Su vida significaba para nosotros menos que nada, pero en mi interior, la batalla era diferente. Cuando Savage creó aquella ilusión, su destino estaba ya fijado y era el que todo quien osaba desafiarnos, recibía.

Muerte.

-Por favor, no lo matéis. Perdonadle la vida. Él... tiene toda la vida por delante. ¡Os servirá! ¡Eso es! ¡Será vuestro esclavo! ¡Pero no acabéis con él.

Nunca un lamento me importó menos, pero lo que sí me importó fue que antes de nada, Aniisha volvió a forzar la situación e intentó, otra vez, detener los latidos de su corazón. Mi cuerpo volvió a tensarse ante lo inesperado y luché por recuperar el control mientras con una mano me agarraba el corazón y con la otra, el vientre.

-Detente, o Tek morirá y será su corazón quien sustituya al tuyo. 

Eso pareció calmarla, y sentí como en mi pecho volvía a latir aquel órgano que todavía era extraño, pero que esperaba que en poco tiempo, estuviese bajo mi absoluto control. Pero hasta ese momento...

-Espera -le dije a Vandal -. Joven Tek. Aniisha no quiere que mueras. Ella está en mi interior y no desea que sufras daño. Pero si no te sometes a nosotros, no volverás a respirar este aire. Júranos lealtad eterna y ser el primero de nuestros seguidores, y tendrás el honor de servir a los dioses y vivir. Desafíanos... y tu final será ahora. Decide.

Miré a Vandal y asentí con la cabeza para indicarle que esperara la respuesta. 

Cargando editor
28/02/2020, 21:02
Tek

Muerta. Aniisha estaba muerta y aquellos dos... seres, eran de verdad dioses, porque solo así se explicaba lo que los ojos del joven Tek habían presenciado.

Además, no tenía ninguna duda de que el hombre podía haberle matado en cualquier momento pero la mujer, lo había detenido. ¿Qué poderosa influencia ejercería sobre él? 

Daba lo mismo.

Aniisha quería que viviese, mi Aniisha. Eso significaba que de alguna forma, estaba viva y dentro de aquella... lo que fuera. Aún podía estar con ella, servirla, ser suyo y defenderla. Servirla era todo lo que había deseado, y dado que ya no estaba, esa mujer era lo único que tenía.

Poco a poco el aire le fue faltando, y sentía como estaba cerca de desmayarse. Sus pensamientos eran cada vez más confusos, pero la idea que se fue abriendo paso parecía más que suficiente para tomar una decisión, así que asintió con la cabeza.

-L-lo... juro... Os... ser... viré. Yo s-se...ré... fiel.... a Aniisha -consiguió decir, al borde de la muerte. 

Ahora todo dependía de Vandal.

Notas de juego

Pues lo que tú veas. XD

Cargando editor
28/02/2020, 21:10
Vandal Savage

Uno a uno, los Savage invocados se unieron a mí mientras hacía presa del cuerpo del joven mortal.

Mi llave, mi antebrazo, apretaba con pecisión el cuello del chico, cortando así su respiración. Primero perdería el conocimiento, segundos después, la vida. Y su vida me importaba poco. De hecho le daba más valor a lo que llevase encima y a su carro que su propia vida. 

Pero cuando Encantadora me pidió que me detuviese, frené la presión en su cuello y escuché sus palabras.

No entendía que valor tenía para Encantadora aquella criatura y aún así hice caso de su petición. Esperé la respuesta del joven y miré mi diosa cuando esta nos la dio.

- Tu amor hacia ella te honra, Tek. - Le dije volviendo a apretar su cuello. - Pero tu estupidez te matará y en esta ocasión, no te reunirás con ella, puesto que que Amiisha viaja con nosotros y tu alma se perderá en este yermo. No habrá eternidad para vosotros y estás jurando la lealtad incorrecta.

» Última oportunidad o te romperé el cuello como hice con ella. - Le dije con sadismo en mi voz. - No volverás a estar a su lado, nunca.

Me coloqué frente a Encantadora. - Mírale bien Amiisha. Porqué será el mismo quien decida su futuro. Yo solo seré el brazo ejecutor de su petición.

Y tras las palabras de Tek, apliqué el golpe mortal o le permití vivir... eso dependió solo de él.

Cargando editor
28/02/2020, 21:22
Tek

Tek miró hacia Vandal como pudo. Sujetado, retenido con fuerza, apenas podía mover el cuello y un pequeño giro era suficiente para quebrarle las vértebras y romperle la médula espinal.

Pero aún así, lo miró, y volvió a mover la cabeza, levemente, de forma afirmativa.

-J-juro... fidelidad... a los dos. S-sois di-dioses... y os se-ervir-e fielmente... hasta.... l-la... m-muerte -consiguió decir finalmente.

Su fidelidad a Aniisha era completa, pero había decidido la vida por encima de la unión con su alma. Puede que no supiera que no había alma con la cual reunirse, puesto que se encontraba dentro de Encantadora, pero sí creía que había una parte de ella en aquella mujer, aquella diosa, y por eso no podía rendirse. La seguiría, porque debía estar junto a su Aniisha, estuviera donde estuviese.

Cargando editor
28/02/2020, 21:31
Vandal Savage

Tras sus palabras, solté al joven. - Que así sea entonces. Que no se diga que los dioses no son bondadosos con sus fieles seguidores. - Dije al hacerlo, mientras que su cuerpo caía como el plomo sobre la arena del yermo.

No estaba muerto, solo débil. Necesitaba recuperar el aliento porque la cordura la perdería en el momento que descubriese que en aquellos sacos de tela, hechos con pedazos del vestido de su sacerdotisa, se encontraban algunos de sus órganos. Todos envueltos con cuidado y esmero para ser consumidos.

Por mí.

El pequeño truco de ilusión me sirvió de mucho y sin duda, Tek no tardaría en hablar de dioses y magia. Pero no me fiaba de él. Nunca me fiaría de él.

A pesar de aquel juramento, sabía lo que un hombre estaría dispuesto a hacer por la mujer que amaba. Yo me había enamorado cientos de veces en toda mi longeva existencia y supe hasta que punto podía doler perder a una mujer, una mortal... por el paso del tiempo. Saber que había sido arrebatada por alguien, saber por quien... No tardaría en buscar venganza.

Tek nos serviría, sí. Pero buscaría la manera de liberar el alma de su amada y fundirse con ella por siempre. Pero él no sabía, que yo ya le estaba esperando, porque nadie, jamás, dañaría a mi diosa, a mi Encantadora en mi presencia.

Pero quizás ahora Aniisha se mostrase más colaboradora con Encantadora y con eso pudiésemos manipular al joven Tek, al menos hasta que dejase de sernos útil.

- Esta vivo, Aniisha. - Espeté al fin mirando a Encantadora a los ojos. Ella lo sabía, pero su huesped podía estar dudando.

Me sacudí la arena de la ropa y me agaché a recoger la lanza que quiso usar contra mí, la cual observé en silencio unos instantes. Hacía milenios que no usaba una, aúnque aún era capaz de defenderme con ellas cuerpo a cuerpo.

Luego le miré retorcerse en el suelo, llevándose las manos a la garganta mientras tosía, recuperarndo por fin el aliento perdido. - Vamos, mortal Tek. Cuanto antes lleguemos a tu pueblo y entiendan quienes somos, antes podremos... ¿salvaros de vuestro mal? - Pregunté con una retorcida sonrisa a Encantadora, puesto que lo que ellos no sabían, es que ambos éramos el mal y que pronto caeríamos sobre ellos, doblegándolos y conquistándolos.

Luego acaricié el rostro de Encantadora con mi mano. Ella había hecho bien su papel, dejándome a mí ser, por el momento, quien se encargase de la basura que nos encontrásemos en el camino.

- No olvides coger esos pequeños fardos y colocarlos en el carro. - Le dije a nuestro nuevo sirviente. - Son demasiado importantes como para olvidarlos aquí.

Cargando editor
29/02/2020, 13:23
Enchantress

Para alivio de Aniisha, el joven acabó por ceder. Su lealtad era encomiable para un mortal, teniendo en cuenta que lo que arriesgaba era lo único que poseía. Al nacer, cada uno de ellos recibía únicamente un cuerpo que se desarrollaba y se estropeaba casi con idéntica premura, creando la sensación en ellos de que apenas habían existido durante el breve espacio de tiempo en el cual habían sido conscientes de su propia vida. Por ese motivo, todos se afanaban en dejar algo detrás de ellos, un nombre, un heredero, una prueba de que habían pisado aquel suelo y no eran el fruto de la imaginación o los sueños de alguien.

-Gracias, gracias, gracias, mi señora -me dijo Aniisha, a quien sentí emocionada y verdaderamente agradecida.

Yo ni siquiera le respondí. Apreciaba tan poco la vida de aquel insignificante mortal como la de cualquier otro, pero mientras nos fuese de utilidad, viviría.

Para nosotros, perdurar era algo habitual, pero no resultaba ni la mitad de importante que extender nuestro poder. Vandal era humano y como tal, deseaba prevalecer en el tiempo de una u otra manera. Yo era una diosa y quería regresar a la memoria. Durante años había sufrido el olvido de mis súbditos y después, su desprecio. Al ausentarme, había hecho realidad mi venganza al crear el caos a mi alrededor, en lugar del orden que les había ofrecido.

Nuestra progenie era más que una herramienta; se trataba de una parte de nosotros y como tal, participaría de nuestro destino. Era más que un puño cerrándose ante la resistencia, o un pie aplastando la confusión. Ellos y nosotros constituíamos lo mismo y conseguiríamos lo mismo.

-El orden... al caos -dije en voz alta, mientras Vandal soltaba al joven. Entonces lo miré. En sus ojos vi la pregunta. ¿Por qué mantenerlo con vida? ¿Qué ganábamos con ello?

Mientras Tek guardaba los sacos que contenían los restos de su amada Aniisha, me acerqué a Vandal y acaricié su rostro con ternura.

-Él es el primero de nuestro ejército, uno que hablará por nosotros y convencerá a los demás. El orden debe prevalecer y con este joven, conseguiremos mostrar los beneficios de unirse a nuestra causa -le expliqué.

Entonces, me giré hacia él.

-Vives para servirnos. Sírvenos con lealtad y vive. Traiciónanos o demuestra ser improductivo, y nos servirás de un modo que no imaginas.

Cuando todo estuvo recogido, me subí al carro con Vandal y tras espolear a los caballos, Teks nos condujo hacia la ciudad.

Cargando editor
29/02/2020, 13:42
DIRECTORA

Notas de juego

FIN PRÓLOGO

PASAMOS AL CAPÍTULO 1