Partida Rol por web

Hablais con la tripulacion pero en el puente no hay oficiales al mando, el vuelo es sencillo y la preparacion de la batalla se desarrolla en los hangares y en cubierta.

- Bajemos a cubierta, amigos, el elfo se encamina al hangar curioso de ver que prepara Laerguidor...

La maga roja se sorprende de no ver ningún oficial en el puente de mando.

- A cubierta, sin duda - asiente, mientras sigue al elfo.

El camino ya os lo conociais así que no os costó mucho llegar a la cubierta del barco a través del hangar repleto de máquinas de asedio, donde un millar de tropas formando en escuadrones se preparan para la batalla y al frente de cada una un ser enorme metido en una armadura roja que le cubre todo el cuerpo y con la cara casi tapada grita en orco órdenes y tácticas de combate.

Yo entiendo el Orco, me podrias decir que ordenes estan dando los bichos, porque si no nos vamos a quedar mirando al techo sin saber que hacer.....

Dando saltitos me acerco al señor griton por detras y le doy unos toques en el hombro.

-Oiga, ¿puede decirlo tambien en comun? es que nos interesa saber como va a ir el ataque.

De camino a la cubierta Jainas observa al orco gigantón al cual se enfrentó el grupo hace algún tiempo. No entiende lo que dice pero observa con detenimiento la diversa maquinaria militar que preparan las tropas y su uso. Tal vez ello pudiera darles pista contra que se iban a enfrentar.

Mientras estudia la maquinaria y sus características oye a Salomón dirigirse al grandullón. Por el rabillo del ojo observa la conversación.

- No esta diciendo nada importante, dice el elfo, - Cosas como vamos a romper los craneos de nuestros enemigos y tal, aqui no parece haber nadie que nos pueda decir nada.

El elfo mira a ver si ve alguna persona o orco que parezca al mando y le pregunta en un impecable orco - Donde estan los jefes, nos han traido para la batalla y debemos hablar con ellos

- Yo no tengo jefe - responde en común mientras se quita el casco, para mostrar a un enorme humano con unas facciones muy marcadas en la cara - sin embargo por conveniencia mutua en esta batalla acataré las órdenes de Grom'gar, que está por allí - señala el hangar - Sin embargo no me molestaría mucho en ir, estamos a punto de llegar y en cuanto eso suceda ésto va a ser un caos.

No habíamos parado de dar vueltas de un lado para otro y estaba empezando a cansarme. -Oye, y si esperamos aquí a que llegue la batalla, aplastamos a todos nuestros "enemigos" y luego ya hacemos lo que tengamos que hacer? - sugerí al grupo mientras me ponía mi casco y me ajustaba la armadura.

Jainas suspiró ante una nueva decepción. Nadie sabía nada. Nadie tenía tiempo para nada. Como borregos al matadero, ese ejército cargaría a ciegas contra "no se sabe el que" con la única fe de que el comandante les diera ordenes minuto a minuto y así supieran que hacer. Siempre que dichos comandantes no tuvieran una rabieta e hicieran pucheros.

- Yo propongo que busquemos un sitio con buena visibilidad y observemos. Al menos aprenderemos por nosotros mismos contra que nos enfrentamos, antes de tomar medida alguna - sugiere la maga roja - El puente de mando, con grandes cristaleras sería un buen sitio para analizar la ignota batalla que está por acontecer.

Casi ni al llegar al puente de mando un enorme portal se abre delante de la nave mostrando un paisaje conocido, probablemente el mismo continente en el que Rondar y las capitales humanas se encontraban.

Al cruzar os paráis a mirar alrededor de la nave y y veis que hay una flota de unas 100 naves como la vuestra en formación avanzando con cautela. Al de unos metros todos os paráis.

Una voz suena por megafonía, tras unas palabras reconocéis la voz de laerguidor:

- Ha llegado el momento, quedan tan solo unos instantes antes de la batalla. No falqueéis ahora, preparaos para el combate y dad lo mejor de vosotros. - se vuelve a callar tras el breve discurso.

Tras unos minutos que parecen eternos, la luz del día desaparece por completoy una enorme luna aparece en el cielo y entonces:

"P... Pero por los pezones de Hera!" digo viendo la lluvia infinita de monstruos

"¿Tenemos que enfrentarnos a TODO ESO? ¿Son malvados?"

Popopor Iomenade... El elfo parece volver a balbucear, ¿ esto que es ?

Sonriendo miro al cielo lleno de bestias extrañas. Entonces me giro al resto del grupo ampliando aun mas la sonrisa.

-Dama y caballeros, esto va a ser, como minimo, entretenido. 

Los ojos de Jainas se abrieron desmesuradamente observando el fenómeno. Tembló por el miedo de ver aquella horda de monstruos, venidos de saben los dioses donde. Pero especialmente tembló por la excitación. Excitación de ser testigo de uno de los acontecimientos más grandiosos y terribles jamás contados. 

- Tenemos bichos para rato, sin duda - asiente ojiplática.

"Quizá pueda usar la magia de sus cuerpos para mejorar a la Oatkeeper, y para mejorar vuestros equipos"

"¡Digo yo!"

-Por mis ancestros. ¿Como se supone que vamos a tener que enfrentarnos a todos esos... bichos? - dije mientras me frotaba los ojos, nunca había visto semejante fenómeno. -Vienen del cielo ¿Serán seres celestiales?

"Con coraje, Golgo" digo apretando el pomo de mi espada, aun sin desenvainar "Como lo hemos hecho siempre. Pero que no se confunda nadie. Yo solo pienso luchar por los Rondaritas, no por la causa de Laerguidor. No me ha convencido NADA de lo que ha dicho"

"En serio ¿QUIEN se lanza a una carrera de secuestros, asesinatos y crimenes infinitos SIN ESTAR SEGURO de lo que hace?" Razar sabe que Laerguidor no estaba mintiendonos. Pero desde luego... eso no quita que le mintieran a él "Aparte de que él SABE que somos un grupo de voluntarios de buena fé ¿Por que no confiarnos Rondar cuando se la robamos? Eso salvaria a la ciudad de los que le persiguen a él."