El combate avanza a un ritmo vertiginoso. Antes de que pueda reaccionar, Fornund descarga un potente golpe contra el único kobold que quedaba en pie, dejándome unos segundos sin saber qué hacer. Miro a mi alrededor, en busca de una refriega que aún no se haya resuelto, y veo a Durzo intercambiando estocadas con un hombre de aspecto enloquecido. Cargo contra el sectario sin pensármelo dos veces, ansioso por acabar de una vez con la amenaza. Durzo y yo luchamos hombro con hombro, acompasando nuestros ataques, pero el hombre los detiene todos con una mueca incongruente en el rostro. Retrocedo un paso para dejar actuar a mi compañero y replantearme la situación.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+4)=10
Como no conocía la CA de mi enemigo, he tirado a ciegas, pero asumo que un mísero 10 no me sirve.
El cultista se había quedado solo. Era cuestión de segundos que intentara huir y pedir ayuda. No podía fallar. Habíamos conseguido librarnos de ellos relativamente fácil y no creía que nos hubieran escuchado y tenía la intención de que continuara siendo así.
Motivo: Ataque cultista
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+4)=19
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 5(+3)=8
Mientras Fornund aplastaba la columna vertebral del lagarto humanoide, Durzo por fin encontró una oportunidad y le clavó la daga al cultista en el cuello con facilidad. Una vez terminaron de silenciar a los enemigos, el grupo disponía de unos minutos antes de que la patrulla regresara a donde estaban. Debían encontrar la entrada secreta que mencionó Gaulmond y, si era posible, hacer desaparecer los cuerpos de los kobolds y el cultista. Si los dejaban allí... la patrulla los encontraría.
Motivo: Daño furtivo
Tirada: 1d6
Resultado: 3
Murió, sí. Faltó el daño furtivo al tener un aliado al lado también del enemigo. ^^ (También se puede hacer si se tiene ventaja en la tirada de ataque).
Vamos. Escondamos los cuerpos allí detrás de las balas de heno. El otro grupo estará a punto de dar la vuelta.
Cojo a uno de los kobolds y lo arrastro hacia el heno amontonado al sur. Otra cuestión sería encontrar la entrada pero ya nos preocuparíamos de eso después. Mientras dejaba a los fuertes mover el resto de los cuerpos, me acerqué a la casa intentando encontrar la entrada que nos habían sugerido usar.
Motivo: Buscar(Percepcion)
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+3)=17
Mientras ayudaba a ocultar los cadáveres, intenté buscar con la mirada aquella puerta secreta de la que nos habían hablado. Una vez adentro podríamos festejar nuestra victoria. Pero en ese momento teníamos que ser rápidos o de otra manera nuestra infiltración sería un fracaso.
Motivo: percepcion
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+2)=14
Ayudo a Durzo a ocultar los cuerpos y tiro percepcion para intentar encontrar la puerta
Mientras los cuerpos eran ocultados detrás de los fardos de heno. Durzo golpeó el muro de la pared atento al sonido, hasta que encontró una parte que sonaba diferente, hueca. Examinándola detenidamente, encontró unas pequeñas oberturas en los ladrillos más bajos de la pared, como si se trataran de huecos para las manos, pero no parecía que se activara ningún mecanismo. Cuando Keth lo examina, tiene una idea al palpar los soportes para las manos ¿y si tan solo hay que levantarla?
Funciona.
Cerráis el pasaje nada más entrar, para aseguraros de que el enemigo no os localiza. Delante de vosotros hay un tumulto de aldeanos agitados y nerviosos, los más afortunados 'armados' con palos, horcas y hachas oxidadas. Algunos están discutiendo, otros rezan, otros sencillamente tiemblan abrazando a sus familias. La mayoría no repara en que sois caras nuevas, y los que sí lo hacen tan solo piensan que sois extranjeros también atrapados como ellos.
Al entrar en aquel lugar, no pude evitar imaginarme lo que que pudo haber pasado en mi aldea. En mi corazón se mezclo una sensación de asco por lo que hacía este culto con una sensación de alivio al ver que por lo menos estos aldeanos habían tenido mejor suerte. Sinembargo, toda la situación no hacía más que crear nuevos interrogantes.
Quienes son todas estas personas? Acaso este lugar es una especie de prision? Y porque los mantienen aquí? Que utilidad tienen para ellos?
Aquellos debían ser los aldeanos que Nighthill quería que rescatáramos. Estaban todos cagados de miedo y ninguno se levantó a intentar atacarnos, pensando que éramos cultistas. Podríamos sacarlos por la misma puerta por la que habíamos entrado, pero no creía que fueran capaces alguno de ellos de escalar el muro. Habría que encontrar una forma alternativa de salir, aqunque nuestras opciones eran claramente limitadas.
Dejé las relaciones personales a Fornund y Samtharas, más dados a tratar con gente seguramente que yo. En realidad, todo aquel "altruismo" era un simple instrumento para conseguir el fin por el que había ido allí, así que, debía colaborar mientras me beneficiara.
Caminé por la habitación inspeccionándola, buscando puertas, ventanas, escaleras o algo.
¿Qué aspecto tiene la habitación?
Entrar en un templo sagrado me hace sentir momentáneamente a salvo, aunque soy consciente de que se trata de una sensación tan engañosa como pasajera. Recorro con la vista las pobres almas que hay aquí encerradas, y sus ojos me devuelven una mirada que habla de los horrores que han padecido.
—¡No temáis, buena gente! Lord Nighthill nos envía en vuestra ayuda —digo tratando de devolver un ápice de esperanza a estos desdichados—. ¿Hay alguien entre vosotros que esté liderando la defensa de este templo? Si es así, deseamos hablar con él.
Motivo: Persuasión
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+3)=12
Bueh... He tirado Persuasión para ver qué tal se me daba tranquilizar a los aldeanos. Un 12... Ni fu ni fa. Por cierto, máster... ¿Subimos de nivel? :p
Toda esta gente esta asustada...
Pensó tras ingresar junto al resto de sus compañeros al interior del Templo, había ayudado a ocultar los cuerpos a Keth y Durzo. Observando en su momento los alrededores para asegurarse que no se presentan enemigos a la costa y aguardando unos minutos termino por seguir al resto de la compañía.
No puede evitar ver con asombro el temor de aquellos aldeanos, aun ocultando sus facciones en su capucha plata opaca a pesar de ser evidente la punta de sus cuernos que forman una especie de corona. Decidiendo avanzar al lado de Samtharas para apoyarlo en ese arte de la oratoria, observando al principio los métodos del clérigo para calmar a los afectados durante unos minutos.
En ese momento decide avanzar y posicionarse al lado de Samtharas para observar el comportamiento de las personas. Confiando que su charlatanería puede resultar útil en caso de necesitar brindar mayor contención a los aldeanos afectados por los eventos importantes.
Espero que esto no empeore, sino deberé usar mi labia para calmar a estas personas
Soy el último en entrar por la puerta secreta, asegurándome de que no hay nadie a la vista, y cierro la entrada detrás de mí. Al adentrarnos en el edificio, soy testigo del miedo de las personas que resisten arracimadas en las entrañas del templo. Un latigazo de furia me corroe por dentro, uno que intento reprimir. ¿Con qué derecho inflige el Culto del Dragón este terror indiscriminado y demente?
El bueno de Samtharas es el primero en dirigirse a los aldeanos, tratando de elevar su moral y brindarles algo de esperanza. Solicita hablar con el líder de la defensa, pero mirando a las personas que se apretujan las unas contra las otras, cabe preguntarse si realmente defienden el templo o si estaban refugiadas en su interior y ahora están atrapadas. Decido intervenir.
—¿Puedo preguntaros si el Culto del Dragón sabe que estáis aquí?
La respuesta que obtenga puede sugerir varios cursos de acción muy diferentes.
Formund y Samtharas intentaban conversar con aquellas personas. Era cierto, no sabíamos si eran prisioneros o sirvientes del enemigo. Por un momento pensé en unirme a la conversación, pero viendo sus rostros de temor supuse que no sería un buen momento para que un orco se les acercara y les hablase. Así que me quedé detrás hablando con Tharkael, ya que Durzo parecía muy ocupado inspeccionando el lugar.
-Oye -le dije al muchacho- que crees que sea este lugar? Una prisión tal vez?
El lugar en el que se encontraban todos era una sala muy amplia y cuadrada. El altar, y la estatua dedicada a la diosa Chauntea ocupaban la parte central del templo, estando los bancos y los aldeanos dispuestos en los alrededores. La puerta de la entrada principal estaba cerrada con un gran tablón. El ariete que os mencionaron ya está golpeando la puerta, y podeís ver detrás del cristal de las vidrieras de las ventanas más bajas las siluetas de los cultistas y el brillo de las antorchas. Pudisteis ver desde fuera que las ventanas están protegidas por fuera por varillas de piedra o de metal, siendo así imposible la entrada o salida por las mismas, a no ser que se trepe hasta el techo y atraviese las vidrieras más altas, hazaña algo poco probable que los aldeanos puedan conseguir.
Podéis oir los martillazos del ariete contra las puertas delanteras, y el sonido de las astillas saltando y la madera agrietándose. Las varillas de metal no protejen las ventanas de las piedras y antorchas que los cultistas están lanzando dentro, en un intento de prender de fuego todo el santuario. Preguntáis a los aldeanos si saben si están allí, y ellos asienten. Aquellos que no pudieron huir hasta la fortaleza por miedo a las calles o por falta de tiempo tuvieron que recurrir al santuario de Chauntea. No es esta una prisión, sino un refugio, aunque el humo que comienza a acumularse por debajo del techo podría acabar convirtiendo el refugio en poco más que un matadero, si es que los cultistas no consiguen atravesar la puerta y asaltarlo antes. La pregunta de Samtharas, por desgracia, se pierde con el ruido de los golpes del ariete. Los aldeanos se estremecen y tiemblan, aquellos que estan armados tragan saliva y sostienen sus armas con fuerza. El momento que todos tanto temen está cada vez más cerca.
Motivo: Daño a la puerta
Tirada: 1d6
Dificultad: 30+
Resultado: 6 (Fracaso)
//25x2 EXP por los Cultistas + 25x6 EXP por los Kobolds = 200 EXP//
//50 EXP por la entrada sigilosa exitosa sin alertar a los otros dos grupos de enemigos//
//250/5 = 50 EXP para cada uno//
La clase de dificultad de la tirada de Persuasión es 14 de base. Cada vez que falleís subirá en un puntito, pero de forma independiente por cada uno de vosotros. (Es decir, para Samtharas ahora es 15, para el resto 14).
//6 daños a la puerta. Podrá aguantar 24 más.//
Al parecer los aldeanos estaban usando el lugar como refugio, aunque no aguantaría mucho tiempo. Pensé en sacarlos por donde entramos, pero sacar a tanta gente sin que lo note la otra patrulla podría ser una empresa imposible.
-Que haremos? Organizamos una defensa o intentamos evacuarlos?
Bien! Ya soy nivel dos! Tengo algunas dudas:
No entendi como funcionan ataque temerario y sentido del peligro.
Que tan viable es sacar a la gente por donde entramos?
La tirada de persuacion para que es?
Aquello era una ratonera. No había más salidas que por la entrada principal y enfrentarnos a los cultistas que estaban intentando echar la puerta abajo, o arriesgarnos a salir por donde habíamos entrado y hacerlos escalar el muro y quizás encontrarnos con la patrulla que rodeaba la casa.
Ahora que lo pensaba, teníamos que darnos prisa. La patrulla que iba y venía alrededor de la capilla notaría que el grupo ya no estaba y lo buscarían. Me acerqué a Fornund.
Fornund. Tenemos que salir de aquí. La puerta principal no aguantará y la patrulla de fuera verán que el grupo que acabamos de despachar ya no está. No podemos perder más tiempo o nos cogerán entre dos frente. Si no quieren moverse, obligadles. Salgamos por detrás.
¡Vamos! ¡Moveos! O seréis cadáveres antes de que acabe el día. Entrarán y os matarán a todos. Podeis salir por allí - señalo por donde hemos aparecido - No os lo repetiré y no os esperaré. ¡VAMOS!
Mis palabras parecieron no hacer efecto. Estaban aterrorizados y no reaccionaban a nada. Tendríamos que cogerlos de los pelos y arrastrarlos por el suelo para poder sacarlos de allí.
Motivo: Persuasión
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 9(+4)=13 (Fracaso)
Necesitamos hacer numeros.
Cuantas personas hay adentro?
Cuantos cultistas hay afuera tratando de entrar?
-Esta lejos de ser una prisión Keth pero si no movemos a estas personas, terminará por ser una matanza-.
Iba a motivarse en dar las indicaciones pero al ver que no logran captar el mensaje de Samtharas, decide desistir de aparentar esa inspiración cuan mando militar. Escuchando las sugerencias propuestas por Durzo y cruzándose de brazos en ese momento mientras va pensando cada una de las posibilidades.
-Yo y Samtharas podemos dedicarnos a mover de manera individual a los ciudadanos en pequeños grupos. Puedo buscar a los aldeanos que aun mantengan coraje y que nos ayuden en la evacuación-.
Observa en ese momento a los presentes pensando cada una de las posibilidades y riesgos a correr en la decisión pronto a ser tomada.
-Formund y Keth pueden ver que aldeanos pueden contar con competencia militar para enfrentar el posible ataque o ver de que manera podemos organizar mejor la defensa. Durzo...lo mejor será ver que otros puntos débiles padece este lugar y si podemos montar trampas para obstruir el ataque enemigo-.
Termina por comentar en un tono seguro, dando a entender que necesitan tomar una decisión inmediata dada la situación.
-Es mi sugerencia y no tenemos tiempo que perder-.
Decidiendo comenzar a evacuar a los aldeanos en pequeños grupos.
Motivo: Persuasión
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 2(+5)=7 (Fracaso)
Próximo turno necesitaré persuadir y ver que aldeanos tienen aun el temple firme para ayudar.
—Veamos —comienzo, intentando mantener la calma para pensar a toda velocidad—. Lo que está a punto de forzar su entrada por el portón parece que podría ser demasiado para nosotros... Sin embargo, si salimos por el pasadizo secreto de la zona trasera y lo cerramos desde fuera, el enemigo tendría que dar todo el rodeo al edificio. Eso nos daría algo de tiempo para alejar a todos los aldeanos de aquí. —Hago una breve pausa, jugueteando con mis dedos, metiéndolos entre las fibrosas hebras de mi oscura barba—. Cierto, si no somos rápidos, podríamos toparnos con la otra patrulla que dejamos atrás, pero creo yo que hemos demostrado que podemos aplastarlos sin problemas. Sí, sin duda esta es la mejor alternativa. Hay que sacar de aquí a toda esta gente.
Tuerzo el gesto al oír las desagradables palabras con las que Durzo se dirige a los lugareños atrapados. No le falta razón, pero desde luego, si lo que quería era dar una arenga de inspiración, no es así como se hace. Suspirando exasperado, asciendo los escalones que suben al altar para quedar frente a la vista de todos. Me aclaro la garganta antes de hablar con voz potente y recia, que resuena por toda la capilla.
—Oíd, buena gente. Sin duda os estaréis preguntando quiénes somos y a qué hemos venido. Venimos de parte de vuestro señor lord Nighthill, y vamos a sacaros de esta trampa y a poneros a salvo ahora mismo. Como veis, no hay tiempo para explicaciones. El Culto del Dragón está a punto de atravesar esas puertas. —Señalo el pesado portón del templo, sacudido por los impactos de los saqueadores que intentan abrir brecha. A continuación, bajo por las escaleras y me dirijo a la pared trasera, por la que hemos accedido al interior—. Pero lo que no saben es que hay una puerta secreta, que hemos utilizado para llegar hasta aquí. ¡Vedla! —Introduciendo las manos por las ranuras del muro, levanto la sección móvil de la pared, revelando la salida que los está esperando—. ¡Adelante! ¡Acompañadnos, y todos viviréis para ver cómo el Culto del Dragón es reducido a las cenizas inmundas de las que jamás debió surgir!
Motivo: Persuasión
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 13(+4)=17 (Exito)
Una vez más, éxito ^__^. Fornund for President.