No he encontrado muchas fotos de la ciudad... os pongo la de la plaza (y poco mas >.<)
Al fondo podéis ver la silueta del castillo... o parte de el...
Llegamos a un lugar amplio después de las callejuelas y desde allí se veía la silueta del castillo, por encima de varios edificios, imponente y hermoso, tal como decían que era la Princesa Zelda también.
Comenzaba entonces a notar el cansancio de casi toda la noche sin dormir y, para colmo, cargando con el peso muerto que era Kururu durante el viaje hasta la ciudad. Y a ello se sumaban los nervios increíbles por lo que pretendían hacer, por estar frente a la princesa de toda aquella tierra, por tener que contarle lo que Padre nos había confiado, por tener que exponerle mi situación y mi procedencia, por tal vez escuchar que no puede hacer nada por mi... y además de todo eso, porque no contaba con que fuera fácil poder llegar hasta ella.
Entre los kokiris éramos muy pocos quienes podíamos contar con la sabiduría de Padre, así que en el mundo de los hylians me esperaba algo parecido con la que mandaba sobre todos aquellos ciudadanos que ahora paseaban alrededor nuestro.
- Por allí está. - dije sin mucho ánimo mientras señalaba en dirección a la cúspide de las murallas que se divisaban en lo alto.
Frunce el entrecejo. Levanta un dedo en plan regañina.
-No nos retrasamos por ti. Íbamos a descansar cuando apareciste, así que adelantamos camino para traerte aquí... nos ayudaste a seguir avanzando para llegar antes...
El tono de Kara no da lugar a réplica... es más, cualquiera le replica.
-Sí... ya estamos en la ciudad... así que ponte bien rápidamente para que os la pueda enseñar a todos.
Se gira hacia el doctor...
-Creo que quiere revisarte la herida... cuando acabe... volveré... y nada de lamentarse.
Se levanta y se dirige a las cortinas divisorias para dejar que el médico se ocupe de sus asuntos.
El chico, por primera vez desde que aquella inusitada aventura comenzase... no, que va, en realidad por primera vez desde que lo conocieran en la aldea hacía tantos años, parecía afligido, con la cabeza levemente inclinada, las manos apoyadas a ambos lados sobre el camastro y los ojos clavados en los pies de la chica.
Cuando Kara abandonó la habitación tan precipitadamente el Kururu alzó la cabeza, movido por un impulso que incluso a él lo desconcertaba.
-¡Kara! -exclamó con voz ahogada- ... gracias...
La voz del chico se quebró al decir la última palabra. De nuevo su cabeza se hundió, ocultando su rostro sonrojado.
-Ah... yo tenía esa misma mirada cuando era joven... y conocí a mi esposa...
El viejo doctor se acerca... lleva muchas cosas en una bandeja... como para realizar la cura...
-Seguramente ella no ha oído tu "gracias" y mucho menos se dará cuenta de tus sentimientos, jovencito.
Deja las cosas en una mesita auxiliar y comienza a prepararse...
-Ahora toca la hora de la medicación...
Saca una enorme jeringa con su aguja a juego...
-No te hará daño...
Al instante todo color abandonó el rostro de Kururu, quien se inclinó hacia atrás con un respingo. Su cara, desfigurada en una sonriente mueca de pavor, vibraba sin control.
-¡Khu!... ¡khu, khu!... ¡khu... khukhu!... -masculló con voz ahogada el chico.
El médico tiene una sonrisa cínica y una mirada algo chiflada mientras se acerca a Kururu con la aguja cargada ya para pinchar.
-Bájate los pantalones, chico...
El muchacho retrocedió sobre el camastro, nervioso.
-Óiga, doctor, no tendría algún otro remedio más... ¿humano?, una píldora, ¿algún ungüento, quizá... ? -recitó el chico con voz aguda.
-oh... estás intentando hacer un trato, jovencito?
Se acerca un poco mas... con la aguja en ristre...
-Quieres otro tratamiento? Bueno... dicen que el amor es la mejor cura... que prefieres?
Señala a la aguja... Sin duda a el le divierte más lo de la aguja...
El chico alzó una ceja, desconcertado. Al instante su gesto se hundió por la abrumación.
-Muy gracioso, doctor... -dijo dándole la espalda y retirándose los pantalones para luego menear descaradamente su escueto trasero frente a su cara- por lo menos sea breve...
Tal y como era de esperar, encontrar el castillo no es dificil pero el heteregeono grupo se lo toma con calma. Ella se hacia una idea de como seria la ciudad pero estaba bastante sorprendida. Las palabras de Kara no hacian justicia a lo que era. Nunca habia visto a tanta gente.... y lo mas extraño, era que ella estaba mas sorprendida que la Kokiri (aunque no se diera cuenta en bastante rato) de lo absorta que estaba... Cuando se dio cuenta que Falare no lo estaba pasando bien, se lo pregunto:
-¿Pasa algo, Falare?¿hay algo que no esta correcto?
Tan sumida en mis pensamientos voy caminando por las calles de la ciudad que tardo un poco en percatarme de las preguntas que Linnet me hace, llevándome irremediablemente a sonrojarme antes de pedirle que me repita lo que me había dicho:
- Eh... no, no pasa nada, es solo que estoy pensando que no debería ser fácil poder hablar con la Princesa, al fin y al cabo es la que gobierna sobre este mundo y no puede atender a todos los que tienen problemas. - hago una pausa y me aclaro la garganta para añadir-: Aparte de eso está el hecho de que no sé muy bien qué será de mi tras dar el aviso de lo que sucede...
Era normal que Falare estuvuera preocupada y ya que Kara no estaba por aqui, le tocaba ser a ella positiva:
-Tranquila, Falare, hay que pensar que vamos a tener suerte... no se, quizas la Princesa haga audiencia o algo asi...venga ¡Animate!A lo mejor es una maga o algo asi...Sino tenemos esperanza ¿de que sirve el camino que hemos hecho?
Espero la respuesta de la Kokiri. Linnet esperaba que el ambiente nuevo de la ciudad, distrayera a todos un poco pero la cosa estaba costando. Linnet esperaba que ese dia tuvieran un poco de suerte de su lado...
¿Todavía no veo a los muchachos no?. Eldar igue haciendo guardia en el castillo me imagino.
Espero post tuyo para continuar.
Si... iba a avisarte... aun me queda uno por postear... si esta noche no lo hace, adelantaré la cosa yo... ahora estan dirigiendose a la entrada del castillo.
Ok, perfecto. Como veas, y creas conveniente :p
Era para asegurarme de que yo seguía en el mismo sitio y no me tocaba postear.
Tranquilo... te hubiese avisado... XD
Soy buena master... en algunos aspectos *cara de angelito*
Una amplia sonrisa que ilumina mi rostro da las gracias sin palabras a los ánimos de la simpática hylian que camina a mi lado. El otro chico es bastante callado y no pretendo que ello cambie, no ahora mismo al menos.
- Tienes razón. - le digo a Linnet acercándome a ella con pequeños y juguetones saltitos que ayudan a que mi humor cambie. Sin embargo, al finalizar la frase mi voz se vuelve un susurro, por si algún oído curioso trata de escuchar lo que digo-: Ya hemos llegado hasta aquí y eso es mucho, especialmente para alguien como yo... Yo... Me pregunto si es necesario contarle a la princesa lo que soy, supongo que sí, si quiero que me ayude...
Katsumot, cuidado con los destinatarios ;)
Los tres amigos, porque sí... ya se pueden considerar amigos, ven la pequeña escalinata, al norte de la plaza de la ciudad, que conduce al castillo... fuertemente vigilado. Es un edificio imponente.
Hay dos guardias apostados a ambos lados de la gran puerta.
Vamos a ir adelantando... por que veo que Yard no escribe... comienzo a creer que esta maldito el pj XD
- No conocemos a la princesa, no sabemos cómo puede reaccionar - dice el tímido joven -. Pero confío en el Árbol Deku, si él ha dicho que hagamos esto, sus razones tendrá.
Al llegar a la gran puerta, se encuentran con dos guardias.
"No creo que nos dejen pasar si se lo pedimos, tendremos que colarnos", piensa para sí. Empieza a buscar con la mirada un lugar por el que poder pasar sin que les vean.