Partida Rol por web

-Quieres volver con los bastones? Deberías entrenar otra cosa... ¿Cuánto tiempo te vas a quedar?

Acaba de comer y se bebe el resto del contenido del vaso para mirar a Linnet como acaba de comer. Esa información es bastante importante porque si no le enseña todo lo que necesita antes de que se vaya, seguramente acabará muy mal y no podrá defender su pueblo.

Pues la habia pillado, a parte del baston ¿que mas podia hacer? A ver que se le ocurria... y si, se le ocurria algo, algo que le podia ser util.Kara... ella era una cazadora, fuerte e independiente, incluso una vez le habia pedido que le enseñara a usar el arco... porque no intentarlo

-Pues... me gustaria un poco de arco, tenia una amiga que era cazadora y se le daba bien el arco, para coger pequeñas presas...y quedarme?? Pues no tenia mucha prisa por llegara mi aldea, esta relativamente cerca... creo... el tiempo no deberia ser problema...

-Arco? Bueno, el arco no se me da muy bien, pero podría enseñarte las bases... aunque es más difícil usar el arco que usar una espada... necesitas mucha fuerza para doblar la madera sin que se rompa... y tambien para tensar la cuerda al disparar...

Se levanta de la silla y con la mirada le indica que acabe ya la comida.

-Te enseñaré lo que pueda, pero no saldrás lo suficientemente preparada para ganar usando un arco.

La verdad es que cuando Zen hablaba de armas, parecia que sabia que decia lo que decia. O claro estaba la cosa de que cuando uno no sabe de un tema enfrente de otro que sabia, le pudiera "engañar" de manera muy facil. No creia el caso, pero bueno, habia prometido tener una mejor actitud:

-Ya entiendo, no lo habia pensado asi... podria darle una oportunidad a la espada, si se te da mejor... no hay que cerrarse en banda no? Se lo que sea, parece que para esto de la lucha se necesita un buen fisico... pensaba que era mas cosa de habilidad que de fisico pero bueno...

-Un niño puede luchar gracias a su agilidad, puede esquivar las estocadas o los golpes, pero si necesita atacar... ahí ya cambia la cosa... un niño nunca podrá defenderse si se enfrenta a un niño mas grande... porque el niño grande es más fuerte... lo mismo pasará contigo... por mucho que tu seas más rápida porque se más pequeña que yo, seguramente ganaré cualquier combate.

Se dirige a la puerta para salir fuera de ahí y dirigirse al centro de la granja. Ha pedido permiso a los granjeros para usar patio para entrenar con Linnet. Le pasa un palo de mas o menos la medida de una espada normal.

-Te enfrentarás a mí... puedes comenzar atacando tu... el palo pesa menos que una espada, pero no te voy a dar nada con lo que puedas hacerte daño.

Vale, tomo nota de aquella reflexion, parecia importante. Asi que aquella tarde, tocaria tarde tocaria practica de armas, aunque fuera de espada. Asintio con la cabeza, no le parecia mal del todo, era una practica, era una buena, seria mas qu suficiente.

Cuando ya estan en la parte trasera de la granja. Sopesa un poco el arma de madera. Era un poco diferente del baston... aunque no sabria decir el que. Cuando Zen le diera la orden, la hylian, atacaria... de alguna manera...y de frente...

-Estoy esperando... puedes venir cuando quieras.

La pose de Zen es bastante relajada y con la espada de madera caída. Parece que no le tiene ni pizca de miedo a lo que pueda hacer Linnet con ese trozo de madera que tiene en las manos.

Pues no, no le da ordenes.Mmmm, vale. ¿Que le habia dicho Zen el dia anterior?¿podia usar algo para no meter mucho la pata? Más que nada, que tenia que ir paso a paso... Prmera cosa, no atacar de frente nunca, sino estaba segura que iba a ganar. Descartado. Penso un poco, probaria algo, no lo habia practicado pero por hacer algo... Linnet cogio un poco de impulso y ataco por el flanco derecho de Zen... y queria hacer una finta pero no sabia como.

La finta no le sale del todo bien porque el terreno no es llano y hay alguna que otra piedra con la que tropezar y perder el pie, cosa que aprovecha Zen para tirarla al suelo con un gesto del cuerpo y dejarla tendida con la "espada" apuntando al corazón.

-Tienes que conocer el terreno antes de hacer cosas que no sabes. Si supieses hacer una finta, no habría pasado... pero era un buen plan.

Vale, aquella era la nueva leccion del dia, la primera. Se levanto cuando Zen le dejo y recogio su espada de madera, antes de volver a intentar algo, pregunto una cosa:

- Entonces, lo del terreno, a parte de conocerlo...¿hay que saberlo escogerlo o algo asi?Porque no me habia fijado en las piedras y que no es un sitio limpio... ¿o tengo que aprender a moverme en todos los terrenos posibles?

-Siempre es bueno escoger el terreno... pero no puedes hacerlo en todas las luchas. Quizá tengas que luchar en el desierto y ahí no puedes elegir... tienes que luchar en la arena de las dunas... pero si eres del bosque, luchar en él te supondrá una ventaja.

Espera su próximo ataque.

-Debes aprender a luchar en todo tipo de terrenos... así que intenta solventar el problema de las piedrecillas.

Fale, estaba en un bosque y los bosques eran un muy buen habitat para los hylians. Miro el suelo, y con su pie derecho quito algunas piedras que le molestaban. La verdad es que cuando era una niña, le gustaba ir al bosque y jugar con Kara y otros niños, se conocia los bosques de su aldea como nadie (vale, Kara se los conocia mejor)... si habia tropezado era porque ese bosque no lo conocia y no se habia fijado en el... pero ahora, si lo visualizaba... ahora se moveria mejor...

Y Linnet, era cabezona. Tenia un plan genial... repitio la finta, lo primero que habia probado, seguro que Zen no se esperaba esa maniobra tan astuta.

Y claro, volvio a fallar el ataque... ¿habria hecho algo mejor?

Niega con la cabeza... si comienza con cosas complicadas desde el principio sin aprender las bases, no conseguirá nunca hacer esas fintas que quiere.

-¿Por qué no pruebas a atacarme de forma normal? Déjate de fintas y esas cosas.

Se prepara de nuevo para el ataque de Linnet.

Vale, no habia sido una buena idea. Volvio a mirar el terreno, para no meterse otro tropiezo. Hizo lo mismo, que antes, quito las piedras con su pie diestro e... hizo lo que le decia Zen. No tenia muy claras las bases... pero lo intento. Y no, el rollo de que las bases son muy importantes, no se lo habia dicho Zen el dia anterior. A ver que salia.

Linnet y Zen se pasan la tarde entrenando en la granja. En el transcurso del entrenamiento, Linnet consigue aprender a moverse en combate y hacer algunos ataques decentes, aunque ninguno que haya podido con el guerrero. Aunque, lógicamente, las espadas con las que han entrenado solo son palos y por tanto, Linnet tendrá que aprender a moverse con una espada mucho más pesada que un trozo de palo.

Tras el duro día, vuelven a la casa de Zen con las cestas cargadas de algunos víveres que no pueden tener ellos, como huevos o alguna gallina y algo de leche fresca. El sol está cayendo cuando llegan a la casa.

Linnet y el barbaro Zen vuelven a la casa de este, despues de una tar de entreno. Aunque el dia habia empezado mal, habia acabado bien. Quizas, aun sacara en claro algo de aquella estancia. Y cargaban provisiones extras de cosas que no tenia el barbaro... con lo que habia podia hacer algo diferente y delicioso... Poco antes de que llegaran, le dijo a Zen:

-Con lo que nos han dado los granjeros podria preparar algo diferente... si te apetece claro...

-Deberíamos reservar comida... no podemos comérnoslo todo.

Se nota que Zen es un tipo previsor y que piensa en el racionamiento de alimento. Quizá a lo largo de su vida ha tenido que subsistir con poca comida... quien sabe como es la vida de un soldado entrenado desde niño.

-Pero puedes usar una parte si quieres... yo iré a bañarme.

Zen sale de la casa a preparar la bañera y el agua.

Linnet no habia pasado su vida en la copiosidad pero tampoco le habia faltado nunca un plato de comida en su mesa. Ya fuera porque habia vivido con sus padres o cuando se habia semiindependizado, habia tenido comida, sencilla pero comida. Tambien se la sabia hacer ella... y en la cocina se defendia mas que bien. Pero ahora aquellos alimentos sencillos se le antojaban... casi un manjar:

-Vale, preparare un par de huevos con algo de carne y verduras... solo lo justo, pero algo que sera mmuuuyy sabroso... dejamelo a mi...

Mientras el barbaro se duchaba ella se puso manos a la obra. Era extraño, estaba de buen humor. El estar ocupada siempre le hacia eso... y Zen, no era o no parecia mala persona... quizas pudiera acabar apreciandole... a su manera...