Partida Rol por web

El suelo fangoso era ahora el terreno a pisar y el único obstáculo aparente para llegar hasta Baba Yaga. La niebla comenzaba a hacerse más densa por momentos; normalmente su espesura era la normal en aquel clima pero desde que la oscuridad parecía haber vuelto a emerger de la tierra todo lo sobrenatural ahora tenía más poder.

Era fácil tener el vello erizado según se iba dejando atrás la balsa que os había permitido llegar hasta aquí, os sentíais continuamente observados ¿eran las criaturas que os estaban acechando?¿era quizás la propia Baba Yaga que sabía de antemano vuestra llegada?¿o es quizás algo peor?

Los mosquitos comenzaban a cebarse con vuestras perfectas pieles mientras su zumbido casi no dejaba escuchar con atención el entorno. Estabais tan concentrados en vuestro alrededor que casi habíais perdido la noción del tiempo ¿o era quizás un efecto adicional de la niebla?

Cualquiera que fuese vuestro pensamiento, nada ni nadie podría evitar que siguierais adelante. La choza de la bruja no debería estar demasiado lejos, lo sentíais hasta en los huesos...

Una vez que llegamos al pantano con la balsa,espero a que la misma toque tierra,para así poder bajar tanto a Zelda como a nuestros caballos.Luego de hacer esto,ayudo a mi amada esposa a subir a su corcel,para después yo montar a Epona,así continuaremos nuestro recorrido por aquel misterioso pantano.

Yo iría a paso lento con Epona,dado que no podríamos saber que clase de sorpresas nos podría tener guardadas aquella misteriosa y vieja bruja conocida como Baba Yaga.

Solo podía esperar que la trifuerza nos guiara con su luz hasta un camino seguro,no deseaba por el momento volver a combatir de no ser necesario.

Los pasos de nuestros caballos por el pantano eran lentos y vacilantes pues las patas se hundían hasta la rodilla en algunas partes y otras veces tenían que dar un rodeo para bordear alguna de las sulfurosas charcas que allí había.

A pesar de que el sol aún se encontraba brillante allá arriba en el firmamento el ambiente de la charca era oscuro y sombrío, pues alguna oscura magia no permitía que los rayos del astro rey penetrasen más allá de un palmo la espesura que tenían sobre sus cabezas.

Luego estaba esa sensación de ser observados continuamente..., Qué clase de horrenda criatura se encontraba allí en la oscuridad acechando..., No importaba...,ellos debían mantenerse firmes. Mientras estuvieran juntos ningún mal podría hacerles daño.

Creo...,creo que nos perdimos otra vez...,tengo la sensación de llevar dando vueltas horas..., Ese árbol..., ¿No es la tercera vez que pasamos por este sitio?.

Finalmente las luces tejidos pequeñas antorchas se percibieron entre la neblina allá a lo lejos...

Link, sin dudarlo, cogió el pequeño cofre para sacar a la luz una vela con la esperanza de que pudiese iluminar su camino.

El artefacto mágico cumplió su función y convirtió la oscuridad en un suave velo más claro, sin embargo la densa niebla seguía permaneciendo intacta.

Continuasteis avanzando lentamente debido a que era muy fácil perderse, por fortuna encontrasteis la pista de que no estabais dando pasos de ciego o peor aún, ¡caminando en círculos!

Se trataba de una charca, bastante amplia como para ser rodeada. Parecía que teníais que atravesarla con mucho cuidado ya que, si pisabais con demasiada fuerza o brusquedad os podría tragar cual arena movediza...

Encontrar a Baba Yaga era algo que estaba costando más de lo pensado, pero el sacrificio era necesario.

Al ver que no estábamos andando en círculos me sentí mas aliviado,odiaba caminar o que Epona me llevase en círculos por no conocer el lugar.

Aún así hice que Epona fuera lentamente y que caminase a paso ligero,no quería que nadie se hundiera por pisar con sus patas terreno frágil.

Mire a Zelda para ver como iba ella con su corcel.

Y cuando tuve la seguridad que podría manejarse desenvueltamente,continúe con la marcha.

La enorme charca que tenían ante sus ojos casi llegaba hasta donde alcanzaba la vista. El sonido de las ranas y el zumbido de los mosquitos eran casi insoportables pues se colaban por los orificios nasales y las puntiagudas orejas de nuestros Reyes

Aquel sitio infectado por la oscuridad parecía palpitar con vida propia.

Su paso se había vuelto cada vez más lento, pues caminaban temerosos de hundirse en el fango verde y quedar atrapados, o peor aún, caer en las arenas movedizas que por allí abundaban y posiblemente perder la vida.

Gracias a la vela mágica que el link había recogido en el pueblo,su camino se iba dibujando en el agua...,reflejado gracias a la pequeña llama en el negro espejo que se extendía ante ellos.

Cada vez estamos más cerca..., Lo presiento, ¡tenemos que estar cerca!

Mientras seguía alumbrando la oscuridad del pantano con la vela especial que me habían regalado comienzo a sentir como tanto Epona como yo nos comenzamos a hundir poco a poco.

Comenzando a hundirme,pego un pequeño grito para llamar la atención a mi esposa:

-AHHHHHHHHHHH!!!GUAHHHHHH!!!

Mis manos comenzaron a moverse esperaba que pudiese darse cuenta del peligro que corríamos.

Link de un traspies y cayó con tan mala suerte en una de aquellas fangosas charcas.
Sus pies comenzaron a hundirse mientras intentaba asirse a cualquier objeto que tuviese a mano.
Por el rabillo del ojo la reina vio como él comenzaba a hundirse. Así que acudió rauda al rescate de su amado.
Rápidamente troncho la rama de un árbol gracias a un disparo certero de su arco, la recogió y avanzo a tientas por el terreno para ofrecérsela a su marido como asidero, ya era suficientemente malo que uno estuviese atrapado y si los dos caían en aquella charca estarían perdidos.

¡Agarrate!,¡Rápido!

Vamos..., no te partas ahora, no te partas ahora...

Finalmente el hombre cogió la rama y ella comenzó a tirar con todas sus fuerzas hacia atrás.

¡Aaaaghhh!

Los músculos de sus brazos se tensaron y sus nervios parecía que iban a partirse con el esfuerzo, pero finalmente no fue así y poco a poco le fue saliendo del fango.

Tras recuperar el aliento y sacudirse a duras penas el barro de sus vestiduras continuarán su camino hacia la casa de Baba Yaga.
¿Qué más sorpresas le esperarían en aquel lugar?

Tras un duro esfuerzo y con el sentimiento de que vuestra vida había estado en juego en más de una ocasión, lograsteis atravesar con éxito aquella charca cuya fuerza de succión la había convertido en una trampa admirable contra los intrusos.

Necesitasteis tomaros un pequeño respiro de unos cuantos segundos puesto que atravesar aquella distancia era tan forzoso como haber recorrido kilómetros de llanura.

Tras el tiempo necesario tan solo quedaba una opción: seguir avanzando.

La niebla ahora parecía ser menos densa ¡aquello era muy buena señal! pero todo cambió cuando un escalofrío recorrió vuestra espalda, la imagen de vuestro objetivo estaba a la vista y los próximos minutos iban a ser cruciales.

El momento había llegado.

Los reyes de Hyrule asciendieron por la escalera para llegar a la choza. Sabían que Baba Yaga estaría ahí y cada segundo perdido dudando podría significar poner en peligro a su hija.

Tan solo costó un pequeño esfuerzo el llegar hasta arriba, la entrada a la cabaña estaba cubierta por unas viejas telas que casi olían a muerte. Realmente el lugar era desagradable en todos los sentidos pero... ¿qué más daba si servía para obtener respuestas?

Tras retirar el velo de la entrada pudisteis ganar acceso a la sala principal de aquel hogar siniestro. Todo estaba repleto de calaveras de animales, velas a medio quemar y muchos artefactos que parecían ser mágicos ¿incluirá alguno maldito?

Lo sorprendente fue como tras escuchar un pequeño susurro del viento, toda iluminación existente se disipó... fue así cuando aquella a quien habíais venido a buscar reveló su apariencia...

- Os estaba esperando... oh jóvenes reyes de Hyrule - comentó la anciana bruja mientras se movía escurridiza entre las sombras. De repente notasteis que tras ustedes se materializaron dos asientos que podíais usar para descansar un poco vuestras doloridas espaldas.

- Sé perfectamente para qué habéis venido... y lo mejor es que también sé que podré ayudaros... ¿no es maravilloso? - sonrió de manera siniestra. ¿Qué edad podría tener aquella mujer?¿un siglo?

- Dos grandes tesoros están perdidos... los dos igual de importantes son... uno para el pueblo y otro para el corazón... -

Finalmente y luego de tantos peligros habíamos llegado con la bruja que tanto se había hecho codiciar,una vez que la tuvimos frente nuestro nos ofreció sentarnos en unos sillones realmente cómodos,lo cual hice después examinarlo minuciosamente que no hubiera alguna trampa o magia,una vez convencido tome asiento.

Al escuchar sus palabras acerca de los dos tesoros inmediatamente me vinieron a mi mente la imagen de nuestra amada hija y de la trifuerza.

Era muy seguro que estaba haciendo referencias a ambas cosas,pero dado que yo no era bueno para las negociaciones de paz,nuevamente volví a confiar en Zelda para que llevara adelante dichas conversaciones.

La joven tomó asiento con la gracia y portes de los reyes antiguos.

No venímos ante ti como reyes, anciana..., Venímos como amigos..., Necesitámos de tu sabiduría...,por favor ayúdanos..., Te lo ruego...

Diciéndo esto se levantó del sillón para postrarse de rodillas ante la bruja mientras sostenía su arrugada mano.

Por favor Baba...,muestranos a nuestros verdaderos enemigos...,aquellos que se llevaron la trifuerza y a nuestra pequeña

Entonces ya no pudo aguantar mas las emociones contenidas y comenzó a sollozar.

La decrépita bruja sonrió enseñando sus encías ennegrecidas.

Os observaba de manera inquietante en silencio, como analizando cada una de vuestras palabras, cada uno de vuestros movimientos.

- No hay más que ver vuestra mirada para saber que ardéis en deseos de encontrar aquello que buscáis... -volvió a sonreír.

- Os podré ofrecer respuestas sí... ¿por un precio? quizás no exactamente... puesto que la información necesaria para conseguir vuestro objetivo va más allá de las palabras... - comentó mientras empezaba a mirar a la reina Zelda con especial interés.

- Tanto la Trifuerza como vuestra inofensiva hija están en el mismo lugar... un lugar oscuro... donde la muerte dejó un hedor que fue sepultado por los escombros años atrás... - de repente empezó a esparcir unos polvos en el aire; dichos polvos comenzaron a tomar forma de manera mágica:

Aquella figura que duró en el aire tan solo unos segundos os transmitieron recuerdos oscuros del pasado ¿podía ser posible lo que estaba intentando indicar Baba Yaga?

Por las diosas...,Es imposible...- gimió la mujer. Lo derrotamos...,yo lo vi...,vi como link le daba el golpe de gracia

Después se levantó y comenzó a andar de acá para allá, en su estado no podía mantenerse quieta en el mismo lugar más de un segundo.

Alguien o algo a debido ayudarlo a volver...,maldito seas...,Ganon...,esa bestía amenaza con tragarse el reino y cubrirlo de oscuridad...

Necesitaremos tu ayuda sabia anciana...,no podemos proteger el reino nosotros solos...,te lo ruego...,¡Ayudanos!.

No podía creer lo que veía delante de mis ojos era la imagen de aquel ser que ya habíamos derrotado hacía tantos años atras y ahora volvería a ser una amenaza no solo para nuestra hija sino también para todo el reino.

Con mas rabia que frustración aprete los puños de ambas manos y deje que sintiera la presión,debería de volver a pelear con todas mis fuerzas como antaño. Era el trabajo del Héroe de Hyrule pelear nuevamente y no desatendería el llamado de mi pueblo.

Tome las manos de Zelda entre las mías y con un gesto afirmativo que daba a entender de ¨no temas,mientras estemos juntos podremos vencer todas las dificultades que se nos presenten¨.

La bruja carcajeó mientras los polvos terminaban de desvanecerse.

- Pobres chiquillos - dijo mientras recobraba la compostura.

- ¿Desde cuando matar un cuerpo significa acabar con el mal que hay encerrado en él? - aclaró, confirmando así vuestras peores sospechas: Ganon podría haber regresado a Hyrule.

- Ahora mi pregunta es... ¿qué precio estáis dispuestos a pagar para obtener lo necesario para salvar a vuestra hija... ¿eh? - se frotó las manos.

Parecía que el tiempo de la diplomacia había terminado,la bruja fuera de mostrarnos la figura de Ganon se había puesto codiciosa y se notaba que quería lucrar con nuestro sufrimiento en vez de ayudarnos de buena gana,a lo cual ni lerdo ni perezoso como parado me encontraba saque la espada maestra,el escudo de Hyrule y puse el filo de la ¨espada que acaba con el mal¨ en la garganta con esta acción daba a entender ¨te mueves un milímetro y eres bruja muerta¨ no iba a arriesgarme a perder a mi hija por la ¨avaricia¨ de esta vieja bruja.

Apoye la punta de la espada maestra en la yugular de la bruja para demostrarle que iba bien en serio y no bromeaba,o la bruja ¨medía y cuidaba su lengua¨ o sería bruja muerta.

¡Detén tu mano! - dijo levantandose de la silla y colocando una mano en el hombro del hombre.

No víne hasta este lugar para derramar la sangre de esta anciana..., ella no es nuestro enemigo...,solo un ente caprichoso tan antiguo como el tiempo...,baja tu espada y escucha lo que tiene que decír...,te lo pido como esposa y madre de tu hija...,no lo hagas por favor...

Solo te puedo ofrecer mi vida anciana..., La vida de mis subditos no me pertenece..., Ni siquiera el reino, pues es de mi pueblo..., Me presento ante ti sin nada mas,pues nada mas me pertenece

De manera fulminante la bruja miró a la reina.

- Comprobemos entonces si realmente estáis a la altura de lo que pido... - sonrió mientras se acercaba más.

- A veces los precios a pagar no se calculan en oro, joyas o incluso tierras. Hay veces que algo tan limitado como nuestro tiempo es la mejor moneda de cambio - rió para sus adentros.

- Os ayudaré si consentís sacrificar parte de vuestra juventud... oh reina de Hyrule - su semblante se tornó funesto. Baba Yaga parecía sacada de la peor de las pesadillas.

- Dejadme absorber parte de vuestra energía y os daré lo que necesitáis para proseguir... juro que no morirá en el proceso... - drásticamente comenzó a frotarse las manos; desde que dijo esas palabras no dejó de mirar a Zelda.