Partida Rol por web

En el momento que Link hizo sonar la flauta, una leve melodía resonó por todo el lugar mientras comenzaban a sentir como sus cuerpos flotaban. Las sensación era increíble, potencialmente mágica ¡era como si dejasen de existir como personas físicas!

Después de sentir una especie de remolino en su interior, los cuerpos de los reyes de Hyrule dejaron de flotar para sentir como el frío volvía a apoderarse de todos su sentidos.

Palparon el suelo para notar la fría piedra que cubría todo el lugar. La oscuridad era casi total, una oscuridad que era sobre todo antinatural.

La Trifuerza estaba en algún lugar, se podía advertir su presencial, ¿pero y Tetra?¿qué sería de ella?

Había muchos arcos que daban a distintos corredores donde perderse como en el más funesto de los laberintos... fue en ese instante cuando ambos héroes se dieron cuenta que allí habían estado antes: aquel lugar era una pesadilla encerrada en tierra.

Estabais en la mazmorra de Ganon, aquella donde años atrás Link derrotó al demonio porcino y liberó a Hyrule recuperando la Trifuerza y a su esposa.

La pequeña flauta resultó ser realmente poderosa y los transportó a otro lugar. Parecía un lugar cerrado, pero no podía ver nada,necesitaba unos segundos para que los ojos comenzaran a acostumbrarse. "Al menos Baba Yaga cumplió su palabra".

Notaba como un frío antinatural le llegaba a los huesos y de algún la presencia de la Trifuerza en ese lugar.
"Sabía que sería tu elección, siempre haces lo correcto" pensó mientras miró de reojo a Link con una leve sonrisa y asintió en señal de aprobación, después de tantos años sabía que le entendería perfectamente.

Poco a poco todo su alrededor empezó a coger forma y antiguos temores volvieron a ella, recordaba aquel lugar. Dio un par de pasos al frente y se llevó la mano al corazón, nunca pensó que volvería a tal sitio y se había esforzado en olvidarlo. - ¿Lo recuerdas? - Dijo en un susurro aunque sabía la respuesta, ella no tuvo que enfrentarse a nada en aquel lugar, fue Link el que superando innumerables peligros consiguió llegar hasta Ganon, derrotarlo y rescatarla. Para él debía ser un recuerdo mucho más fuerte.

Buscó entre sus bolsillos la pequeña vela y la sacó para alumbrar el camino. "desde luego aquel desvío para salvar el pueblo fue provechoso" - No pudo evitar pensar al alzar la vela y ver como ella sola era capaz de alumbrar una área notable. 

Se giró y miró a link con una amplia sonrisa y la luz de la vela iluminándole el rostro. 
- Vayamos a salvar nuestro reino, esta vez no estás solo.

Link se dejó embaucar por aquella mágica sensación tras hacer sonar la flauta y cuando volvió a abrir los ojos, ya no estaban en la cabaña. El lugar era oscuro, frío y por encima de todo, un lugar muy familiar. La mazmorra de Ganon, allí habían ido a parar. Se levantó rápidamente cuando sintió la energía que transmitía la Trifuerza desde algún rincón en la oscuridad. Tetra… aquella era otra cuestión. Durante un instante los recuerdos de su batalla con Ganon se agolparon en su cabeza, hasta que la pregunta de Zelda lo sacó de su estado de ensimismamiento.

-Claro que lo recuerdo.  Este lugar permanecerá imborrable en mi memoria. Forma parte de lo que soy, de lo que somos –murmuró desenvainando su espada.- ¿Tienes todavía la ...? –no concluyó la pregunta pues ella se había adelantado sacando el objeto mágico. Le dedicó una sincera sonrisa y se preparó para comenzar atravesar las múltiples galerías de la mazmorra.- Pude hacerlo una vez. Y ahora estoy contigo, así que acabemos con Ganon de una vez por todas.

La luz mágica que portaba la vela que le fue entregada a los reyes iluminó toda la estancia como si se tratase de la cura para un mal que ocupaba todo el lugar.

Ahora los alrededores eran mucho más claros, la mazmorra de Ganon era sin lugar a dudas vuestro actual paradero.

Con tanta claridad fue fácil comprobar que el lugar estaba ya casi derruido, el paso de los años había hecho mella y muchas de las galerías que antes estaban abiertas ahora estaban bloqueadas sin embargo eso no iba a suponer un obstáculo porque si algo aprendió Link en el pasado es que cada rincón de esa condenada mazmorra guardaba caminos ocultos y pasajes secretos que podrían llevarle hasta su destino.

Armándose de valor, la pareja comenzó a adentrarse más y más en la mazmorra con el claro objetivo de hallar la Trifuerza, a su hija y si era posible liberar cualquier oscuridad que se adueñe de Hyrule.

Era un alivio para ellos disponer de la vela mágica, pues los ayudaba a orientarse mejor entre tantos escombros y pasadizos. Pese a que el aspecto de la mazmorra estaba cambiado en comparación con la vez que estuvo allí años atrás, seguía guardando en su interior numerosos senderos recónditos en los que podías perderte o hallar lo que buscabas sin darte cuenta. La Trifuerza parecía estar cerca, o también lejos. Nunca lo sabría con seguridad estando allí abajo.

Agradeció tener a su lado a Zelda, con ella se sentía más fuerte y seguro; le dirigió una breve mirada transmitiéndole confianza para luego continuar avanzando con certeza. "Tetra, sé valiente y aguanta, ya llegamos..."

Zelda debía reconocer que no recordaba la mazmorra en sí, solo le evocaba malos recuerdos, así que dejó que Link se adelantara. Cogió el arco con una mano y la vela con la otra por si tenía que reaccionar rápidamente, además de alumbrar era su retaguardia.

No pudo evitar pensar en su hija y que estuviera pasando por lo mismo que ella en su juventud o quizás algo peor, prefirió no pensar en ello y solo atender a los extraños sonidos de la mazmorra aunque por el momento no había otro ruido que los pasos de ambos avanzando por los pasillos y el crepitar de la pequeña vela.

Comenzasteis a adentraros en aquella mazmorra que tantos secretos ocultaba en su interior, sin embargo por ahora no parecía ser un lugar amenazante ya que ningún enemigo había hecho acto de presencia ¿era aquello una buena señal?

Los pasillos eran largos, por lo menos aquellos que Link había cogido... pero todos ellos tenían algo extraño, algo difícil de entender...

El camino por las galerías de la mazmorra estaba siendo demasiado tranquilo y silencioso. No se escuchaba nada más allá de sus pasos y respiraciones. “Está todo en calma, esto es muy extraño…” –pensó el hyliano sin dejar de observar los inacabables de los pasillos y la inmensidad de sus columnas a los extremos. Durante un momento creyó que aquellos pasillos ocultaban algo, pero no terminaba de sacar en claro qué.

Link continuaba en cabeza avanzando con cautela, pero aquello parecía demasiado tranquilo y fácil. Zelda volvió a colgar el arco a su espalda y puso mayor atención en suelos y muros.
- Pueden haber trampas.

Casi preferiría que encontraran algo, avanzar en tensión a la espera de algún enemigo hacía que el camino fuera interminable.

Zelda aprieta el paso y se apresura en coger de la manga a Link para hacerle detenerse.
- Aquella losa tiene un color diferente, evita pisarla. - Le susurró mientras señalaba la losa que era ligeramente diferente del resto. No se atrevía a hablar en voz alta en aquel lugar. - Puede ser una trampa, quizás hayan más.

Zelda había tenido buen ojo y se había percatado de una losa que era diferente a las demás, aunque ante su frase de precaución, él ya tenía decidido investigarla. Si algo le caracterizaba desde siempre, era su curiosidad y temeridad, pero desde luego quería saber lo que tenía de especial aquella losa. “También puede conducirnos a otra sala, esta mazmorra está plagada de sorpresas.”

-Quédate unos pasos detrás de mí, por si ocurre algo –dijo acercándose lentamente a ella.

En cuanto Link hizo presión en la baldosa que Zelda había descubierto, una pared que estaba un par de metros más atrás se hundió en el suelo mohosos de la mazmorra dejando a la vista una sala que permanecía totalmente oculta.

¡El presentimiento de Link era acertado!

Aquel nuevo acceso comunicaba directamente con una pequeña sala que dio vía libre a una pequeña bandada de murciélagos que estaba esperando su oportunidad para volver a ser libres (eran inofensivos pero el susto tras verlos de repente fue importante)

Ahora quedaba a la vista lo que escondía aquella sala, se trataba de un pequeño cofre desprotegido ¿merecerá la pena abrirlo?

Un mecanismo se accionó cuando pisó la loseta e instantes después, una sala quedó al descubierto. “Sabía que todavía guardaba secretos esta mazmorra” –se dijo inspeccionando el interior. Se llevó un ligero sobresalto cuando salieron revoloteando de su escondite los murciélagos en busca de la salida, pero no dejó de observar la sala. Allí había un cofre de extraño aspecto, el cual quizá guardaba algún objeto que podría serles de utilidad. “No he entrado aquí para dejar que se siga deteriorando con el paso de los años…” –pensó mientras trataba de abrirlo.

Zelda se cruzó de brazos algo molesta al ver a Link ir directo a la losa pero no dijo nada, ya que al menos estaba siendo precavido. "Al fin y al cabo él sí tiene experiencia en lugares como este."
En cuanto accionó la losa todo un mecanismo se puso en marcha y una pared dejó paso a una enorme bandada de murciélagos sedientos de sangre o así lo eran para los ojos de la reina. Mientras Link apenas se llevó un sobresalto, Zelda con un grito ahogado se acuclilló en el suelo para que no la alcanzaran y con el brazo levantado zarandeó la vela en un intento de espantarlos. Permaneció así unos segundos, aunque los murciélagos se apresuraron en salir de aquel lugar, hasta que se atrevió a volver a abrir los ojos.
Con toda la dignidad que le quedaba esperando que Link no se hubiera dado cuenta de su reacción exagerada con unos animalillos inofensivos, se levantó y se atusó la ropa.

Link parecía no haberle prestado mucha atención ya que ante él había un cofre y parecía tener toda la intención de ir a abrirlo, pero ese cofre tenía un aspecto como menos extraño y no le inspiraba ninguna confianza a Zelda.
- ¿Vas a intentar abrirlo? a mí no me gusta, tiene el mismo aspecto que esas orugas venenosas que todos aprendimos de niños que no se deben tocar. - Volvió a coger el arco. - ¿Y si es un aviso de que lo dejemos?

A pesar del aviso, estaba completamente segura de que él intentaría abrirlo de todos modos pero al menos dejaba constancia de que a ella no le gustaba la idea.
 

A pesar de la clara disconformidad de Zelda frente a las acciones de Link, el legendario guerrero de Hyrule accionó la cerradura del cofre para así revelar su contenido.

La reina temía que se tratase de alguna trampa pero por fortuna el hallazgo fue una herramienta escondida en el pasado y que ayudaría a erradicar cualquier mal...

Link alzó entre sus manos un Boomerang mágico que de bien seguro ayudaría a derrotar a cualquier enemigo que aún morase aquella oscura mazmorra.

Ahora con un nuevo arma en su poder, tocaba elegir quién se encargaría de guardarla y sobre todo mantener el ritmo y avanzar a través de la oscuridad con el amparo de la vela mágica.

Estaba decidido a abrirlo y ni los avisos de Zelda hicieron que tomara otra decisión. Link accionó el cofre para descubrir lo que se hallaba en su interior; y tras una pequeña capa de polvo, contempló con cierta satisfacción el nuevo artilugio que podrían utilizar. “Sin duda nos puede ser útil aquí abajo.” Cogió el bumerán moviéndolo entre sus manos, el arma desprendía un halo de magia que demostraba su poder. Pese a ser una mazmorra, además de trampas, estaba claro que también había cofres que contenían diferentes objetos y riquezas, muchos de ellos aún ocultos o cerrados.

-Continuemos, hay que encontrar una salida a estos pasillos –apremió a su esposa mientras abandonaba la sala.