Partida Rol por web

Katia reúne de urgencia al grupo al día siguiente de la misión del puerto. Ésta fue la noche del 27 al 28, y el 29 por la mañana cita a todo el grupo en un lugar apartado...

Los últimos clientes se levantaban de la mesa del restaurante de Lázaro. Aparentemente había sido una noche ajetreada y aún quedaban varias mesas ocupadas, aunque no por "clientes" propiamente dichos. Cuando el chef despidió al camarero, él mismo se acercó a servir una copa al tipo grandote que bebía en la barra. Marc esperó a que el personal se alejase antes de girarse para mirarme.

Asentí observando al mecánico y al ex-militar. - Vamos - le dije a Tecnovirus que se sentaba enfrente de mí, con el mismo traje que había llevado la última vez que cenamos juntos. Si no hubiera estado preocupada por la reunión, habría sido una velada agradable con el informático.

Me acerqué a la otra mesa ocupada por los tres hombres. La ropa de Xavier desentonaba ligeramente con el elegante traje de Ángel y con la vestimenta hecha a medida del empresario, pero sólo alguien con muchos años asistiendo a fiestas de la alta sociedad se habría dado cuenta del detalle. De cualquier forma, yo misma me había arreglado con menos esmero de lo que era habitual.

Marc se sentó a nuestro lado mientras Lázaro cerraba el local.

- Siento haberos reunido así - les dije con sinceridad - pero hay un tema importante del que tenemos que hablar. La otra noche estuve en una fiesta muy interesante... Organizada por Iván Gagarin - seguramente todos recordarán el apellido del mafioso, aunque habitualmente le habíamos llamado Yuri en referencia al astronauta del que decía descender. - El padre de Gaga - aclaro para que no quede la más mínima duda.

Cojo un cigarrillo de un paquete que llevo en el bolso. Normalmente no compro tabaco, sino que cojo uno o dos cigarros de mis compañeros o clientes en las reuniones donde fumar puede suponer una cierta ventaja social, ya sea por desconcentrar a aquellos que les molesta el tabaco o por forzar algún gesto que aún muchos consideran elegante. Sin embargo, esta vez enciendo el cigarro sin poder reprimir cierta ansiedad.

- Obviamente el hombre está bastante cabreado por la muerte de su hija, así que se ha venido desde San Petersburgo, convocando a los Ocho Camaradas, pues así llaman a los grandes mafiosos que se reparten el negocio por aquí. En una reunión de esas características se reune un buen montón de gente, así que suelen contactar con agencias de compañía para animar la fiesta.

Huelga decir que yo me encontraba entre las escort que acudieron allí.

- Por supuesto, es un buen lugar para conseguir información sobre el grupo de mafiosos - digo cogiendo el móvil y sacando una tarjeta micro-SD encriptada por Tecnovirus. En ella he apuntado meticulosamente las notas que he considerado más importantes de la reunión y añadido algunas fotos que he podido encontrar en google sobre los asistentes. Obviamente no era cuestión de ponerme a retratarles allí mismo. - Ahí tenéis algunas notas. Copiadlas en vuestros móviles, si queréis - les digo - y, si necesitáis algo más de información, decidlo sin problemas.

Le doy una calada al cigarro, mirando un momento al informático mientras coge la tarjeta. - Tovarich Gagarin tuvo la idea de pedirle a una inocente rubia que le consiguiese información - dijo - así que tuve una excusa para moverme entre los Camaradas... Eso sí, cuando no le dije todo lo que esperaba se mostró bastante cabreado - añado con voz nerviosa recordando las armas de Iván y su guardaespaldas a pocos metros de mí, sabiendo que sólo tenía mi ingenio para enfrentarme a ellos.

- En la reunión plantearon cosas interesantes: como que un grupo llamado Talión que usa un as de picas como símbolo eran los asesinos de Ivana Gagarin - observo un momento a Francisco, antes de volverme hacia Xavier. - Esa información parece que no ha trascendido, así que tienen acceso a los informes policiales. - A estas alturas, parece evidente que todas las mafias tienen a gente comprada en los cuerpos de seguridad. - A pesar de que no tienen datos de quiénes integran Talión, saben el número de gente que atacó el local, complexión y tipo de armas utilizadas. Si hay informes de balística - añado girándo la cabeza hacia Ángel - es posible que puedan relacionar el golpe con el asalto al restaurante chino - digo refiriéndome a la policía, aunque visto lo visto, cualquier cosa que descubra el departamento estará también en conocimiento de los rusos en cuestión de horas.

- Por el momento no han decidido cómo proceder; estarán buscando la moto de Gaga, pues es suficientemente particular como para que llame la atención - en algún momento podremos usarla para llamar su atención donde nos interese, pero ese momento aún no ha llegado. - También propusieron utilizarnos en contra del grupo de la mafia de Moscú - cosa que también se puede intentar volver en su contra - y la única mujer de los Camaradas, la Tigresa Blanca, pretendía aprovecharse de nuestras evidentes diferencias para volvernos en contra de los demás - miro a Marc y Tecnovirus, recordando sus últimas discusiones. La idea de la mujer deja entrever su astucia y su visión, tan aguda como la de su líder más experimentado.

- Sea como sea, tenemos que mantener un perfil bajo estos días, salvo en los ataques a los chinos, evidentemente. Y buscar toda la información que nos sea posible sobre los movimientos de este grupo... Pondré a mis contactos a identificar a sus rivales de Moscú, no debería ser difícil, y yo misma puedo tratar de acceder a uno de los ocho capos - Vassili Zakharchenko, con suerte, querrá terminar nuestra cita - y a uno sicario independiente - digo mirando a Francisco y Xavier; si no recuerdo mal, ellos tienen asuntos pendientes con los sicarios rusos. - Pero, dado que el propio guardaespaldas de Gagarin, al que la hija amenazó con matar en el taller, me sacó de la fiesta, yo no podré llamar la atención en nuestras acciones contra esta gente.

Señalo nuevamente la tarjeta, que Tecnovirus ya habrá terminado de copiar y estará distribuyendo entre el resto del grupo. - Tenéis toda la información ahí - les digo una vez más.

Mafia Rusa

	Ivan Gagarin El padre de Gaga. Supuesto descendiente de Yuri Gagarin y obsesionado con la URSS. Mató a su mujer porque le había traicionado. Ligeramente cabreado después del accidente de su hija. Pide a Katia información sobre Luka, Volkov, Korovin, Karachenko y la Tigresa. El Segundo de los Camaradas (probablemente por ser el anfitrión), acompañado por Yaroslav, Chernenko y Savchenko. Pide ayuda para acabar con los justicieros que mataron a su hija.
	Vladimir Gagarin El ojo derecho de su padre. Gaga pensaba que pudo ser él y no su madre quien traicionase a Ivan.
	Yaroslav Mafioso enorme, rostro cuadrado con cara de desayunar a base de tornillos en vez de muesli. Conoce a Bornov de Rostov. Gaga pensaba que su padre podía temer que estuviese a punto de matarle. Hombre de confianza de Gagarin (confirmado por la pregunta de Boronov) y encargado de su seguridad. Usa armas automáticas incluso en una fiesta y parece ser temido por muchos de los rusos.
	Boronov Anciano tremendamente respetado en la mafia rusa. Probablemente sea el nexo de unión entre distintas facciones (ver Grisha Korovin). Relacionado con el NKVD (policía secreta soviética predecesora del KGB) y el propio KGB. El Primero de los Camaradas, acompañado por tres guardaespaldas. Apoya a Gagarin para localizar a Talión ya que tenía la información por anticipado.
	Dimitri Savchenko Organizador de la fiesta. Hombre de confianza de Gagarin. Con complejo de showman. Hombre delgado y con bigote; fijo que en otra época habría parecido el hombre más duro del planeta.
	Mihail Chernenko Se sienta en la mesa con Gagarin. Calvo, con bigote y aspecto de haberse escapado de una peli de policías de los 90. Se fija automáticamente en Katia. Contable de Gagarin. Considera a Savchenko el lamebotas oficial de Gagarin.
	Luka Novikov Padre de Milenka. Se sienta en la mesa con Gagarin. Adicto a las mujeres. Mata a uno de sus hombres (Sacha, amigo de su hija) a sangre fría y con sarcasmo para no ofender a Gagarin. Putero y cocainómano, tiene casinos y prostíbulos. El tercer Camarada en entrar a la reunión, acompañado por su hija y dos prostitutas. Propone tender una trampa a Talión.
	Milenka Novikov Hija de Luka. Rubia de alrededor de 20 años, bastante mona. Se mosquea cuando su padre hace comentario de Katia. Se sienta en la mesa con Gagarin. A pesar de ser hija de Luka, no parece una mala persona. Katia le da su tarjeta para charlar en algún momento.
	Boris Karachenko Un hombre de cincuenta y tantos años, siempre escoltado por al menos tres matones enormes, siempre los mismos tres, dedicado a tráfico de armas y a blanquear dinero de otros mafiosos. Un tipo respetado entre sus iguales, a juzgar por el trato de favor que le daban. Dos de sus chicos acuden a la fiesta de Gagarin algo antes que él mismo. Cubre un trabajo para Gagarin que normalmente realiza Zakharchenko y aprovecha para venderle armas (?) a Vassili. Mata a uno de sus hombres para no ofender a Gagarin. El Quinto Camarada en entrar a la reunión, con sus tres guardaespaldas habituales. Asegura a Gagarin que contratará mercenarios para enfrentarse a Talión.
	Irina Davydova (La Tigresa Blanca) Mujer de la mafia rusa. Castaña, pelo largo y con un buen par de argumentos. Por sus movimientos, tiene gran importancia para la organización, lo que es raro en la mafia rusa. Centro de atención en la fiesta. Probablemente una de los Ocho Camaradas. Reciente ascensión al poder es una mujer de negocios muy inteligente con mucha personalidad pero relativamente poca experiencia. Según Gagarin (que está interesado en ella), es astuta como un zorro. La Octava Camarada en entrar a la reunión, con otra chica, un hombre mayor y un guardaespaldas. Propone explotar las diferencias de Talión. Envía a su chica de confianza a hablar con una de las prostitutas que acompañaba a Luka.
	Grisha Korovin Tuerto no muy amigo de las fiestas. Con un aire a John Lithgow con cara de mala leche y tuerto. Probablemente rival de Gagarin (riesgo en la fiesta) y mentor de Alexei Volkov, pero respeta lo suficiente a Boronov como para ir a la fiesta de Gagarin. Acento ruso sureño. El Sexto Camarada en entrar a la reunión, con tres guardaespaldas. Se opone abiertamente a Gagarin hasta que Boronov interviene. Encarga a sus guaridas que cuenten los guardaespaldas de Gagarin.
	Alexei Volkov Discípulo de Grisha Korovin (?), con un aire a Brett Dalton. Reciente jefe de una red de proxenetas, liderada anteriormente por Dimitri Kólzov (ver abajo). Si se ha quedado con ese negocio al completo (a saber cómo) se ha convertido en un cretino bien poderoso. Varios opinan que no está a la altura y se va a meter con quien no debe o a llamar demasiado la atención. El Séptimo Camarada en entrar a la reunión, con Medev, una prostituta y un guardaespaldas. Entra junto a Korovin, aunque al contrario que éste, no dice nada en la reunión.
	Vassili Zakharchenko Conocido de Volkov y Korovin. Aparentemente aliado suyo, aunque fingen mantener las distancias. Estátus alto, uno de los ocho camaradas. Acompañado por su hijo y un guardaespaldas. Está intentando aprender algo de vinos. El Cuarto Camarada en entrar a la reunión, acompañado por su hijo, un guardaespaldas y Katia. Propone guiar a Talión hacia sus rivales moscovitas.
	Sergei Zakharchenko Hijo de Vassili. Deja que su padre se aleje con sus conquistas.
	Dimitri Kólzov Anterior líder de una red de proxenetas, se dedicaba al tráfico de blancas y tenía zarcillos por toda cataluña y buena parte de la península, con numerosos prostíbulos, e importando chicas de otras razas. Murió no hace demasiado probablemente no de cáncer.
	Igor Medev Antiguo guardaespaldas de Kolzov. Calvo, feo y fuerte. Ahora trabaja para Volkov.
	Pavlik Komarov Tipo enjoyado hasta decir basta, fuerte, con barba y alrededor de la treintena. Probablemente por sus tatuajes sea un sicario. Se encoña con Katia en la fiesta y le da su tarjeta.
	Mikhail Popov Un proxeneta de tres al cuarto, de unos cuarenta años.

El informatico atiende a las explicaciones de Katia. La noticia de Gagarin no le pilla por sorpresa, Anonymous ya le habia advertido de que dicho mafioso seguia al Talion y el a su vez se lo habia dicho al grupo cuando se discutia sobre que hacer con Jota.

El mismo habia dejado evidencias del Talion, como hacia en cada mision, y Francisco les habia dejado claro a los sicarios de Gaga que ese asalto no se debia a un ajuste entre bandas. Se habia castigado a los asesinos, ojo por ojo, segun la ley del Talion.

Sin embargo entiende que ese asalto tiene mas ramificaciones de las que se pensaban. La informacion sobre Gaga no incluia sus origenes ni a quien tendria detras. Aunque  parecia que la mafia rusa tenia sus propias guerras intestinas, tarde o temprano tendrian que hacer frente a esa banda de delincuentes.

Coge la tarjeta que le tiende Katia y presenta los perfiles que la inteligente rubia ha preparado para el grupo.

-Despues del rescate tendremos que lidiar con la mafia rusa. Cada problema a su tiempo, pero esta claro que tarde o temprano tendriamos que enfrentarnos abiertamente a una mafia. Tenemos a los rumanos entretenidos con los chinos y viceversa, pero los criminales como estos mafiosos, campan a sus anchas. Quiza acabando con ellos el resto de criminales teman el castigo del talion y abandonen sus practicas...quiza tengamos que acabar con todas las putas mafias... Gracias Katia por la informacion. Nos permitira ver cuales son sus puntos debiles y explotarlos... quiza quitar variables de la ecuacion debilite el problema.

Asiento clavando la mirada en Tecnovirus.

- Sí, es bueno que compartamos toda la información que tengamos con los demás... - digo con tranquilidad. - Sobre todo cuando puede hacer que te mate.

Giro la cabeza hacia Francisco.

- Si no recuerdo mal, tú habías tenido alguna historia con los sicarios rusos - le digo. - Podría acercarme con relativa facilidad a Komarov y ponértelo en bandeja, pero habrá que tener cuidado. Como os he dicho antes, no descarto que vaya a estar bajo vigilancia los próximos días, así que tengo que mantener un perfil bajo. Y, sobre todo, si alguno de los asistentes "desaparece misteriosamente", espero que no se le pueda relacionar conmigo más que de una forma completamente circunstancial.

Miro a Marc, que está muy callado. Sé que todo este asunto no le gusta nada, pero prefiero dejar las cosas claras.

- Si te sirvo de algo, los rusos no tenían información sobre ti - le digo. - A pesar de que conocían a Jota, no parece que los datos de tu taller transcendiesen. Sin embargo, el probable que Ivan investigue las últimas acciones de su hija, así que antes o después acabarán encontrándote. Te recomiendo tratar de pasar desapercibido estos días también y, si te encuentras con ellos cara a cara, mantén la sangre fría y contesta las preguntas que te hagan como si te estuviesen fastidiando, pero sin enfrentarte a ellos.

Me giro una vez más hacia el informático.

- Efectivamente, tendremos que lidiar con ellos. Pero hasta que consigamos el Berserk y Ángel pueda analizarlo para encontrar dónde demonios lo fabrican y evitar que llegue a las calles - miro un poco más allá que el rescate de las chicas - no vamos a poder preparar nada contra los rusos. Pese a todo, estaría bien pensar opciones, porque ellos no se van a quedar esperando a que hagamos nuestro trabajo.

Francisco hacía mucho tiempo que conocía a Katia y a sus innatas habilidades para conseguir información, pero la verdad, es que en aquella ocasión la escort le había gratamente sorprendido. Aquella cantidad ingente de datos sobre los que probablemente eran sus enemigos más inmediatos probablemente valían su peso en oro.

El empresario dejó a un lado su característico puro y examino lo que su compañera les había traído con sumo interés a la vez que atendía a sus explicaciones. Al parecer los rusos estaban organizados y se encontraba más sobre la pista del grupo de lo que él había incluso esperado. Sin duda, varios de los asistentes a aquella reunión iban a ser un hueso más duro de roer de lo que creyeron en un principio.

   - Aparte de lo obvio no tengo especiales problemas con los sicarios rusos.- Respondió con una media sonrisa.- Pero todo lo que tenga que ver con sacar a escoria de las calles me interesa profundamente. Si puedes ponérmelo en bandeja sin llamar la atención sobre tu persona yo me encargaré del resto. Tal vez incluso le podamos sacar algo de información sobre sus jefes.-

Estaba de acuerdo con Katia en que no podían quedarse a la espera, tenían que comenzar a ponerse en movimiento si no querían que aquellos mafiosos dieran con ellos.

   -También podría investigar a Irina Davydova y/o a Vassili Zakharchenko, si como presumo tienen negocios “legítimos” podría apañármelas para coincidir con ellos en alguna reunión de empresarios o en caso de Zakharchenko, si su interés por los vinos es real, asistir a una cata a la que él vaya.-

Miro a Francisco con cierta sorpresa.

- Pensé que tenías alguna historia con los sicarios rusos - le digo recordando los datos que compartimos de nuestras investigaciones*. - Aunque igual es cosa de Xavier y Marc...

Cuando hace su ofrecimiento de investigar a alguno de los dos Camaradas de la mafia de San Petersburgo no dudo un instante en contestarle.

- A Davydova. Puedo acceder a Vassili en algún momento, porque tenemos una cena pendiente, pero no me resultará tan fácil investigar a la Tigresa Blanca. Incluso si se siente atraida por las mujeres - es algo que no he confirmado, a pesar de su acompañante a la reunión - no he tenido ningún trato con ella.

Inspiro un momento para tomar fuerzas y librarme de la tensión que supuso la fiesta. Incluso tras haber dormido y pasado el día relajándome, la sensación de estar a merced de Gagarin no se me quita de la cabeza.

- Eso sí, ten cuidado con ella - advierto. - Pocas mujeres llegan a algo en la mafia rusa, y mucho menos a un alto cargo como el que ostentaba. Aunque lleve poco tiempo en él, sólo el hecho de que se codee con el resto de los Camaradas, ya es todo un logro. - No puedo evitar notar el paralelismo, pues yo misma soy la única mujer en Talión. - No la subestimes ni por un momento.
 

-Madre mía, Katia, esta vez te has superado a tí misma. 

A Xavier prácticamente se le salieron los ojos de las órbitas al ver lo detallado de las notas de Katia. Esa mujer era un prodigio, una especie de Mata-Hari moderna en potencia. Esperó y leyó con detenimiento las notas, para intervenir al poco rato.

-Bueno, y ¿que os parece si uso parte de esta información para organizar una operación contra los miembros que tienen contactos con la trata de blancas? Mi unidad es de la opinión de que la forma más fácil de montar un caso sólido contra el crimen organizado es pillarlos con las manos en la masa en ese tipo de "negocio". Estoy pensando en Luka Novikov o Alexei Volkov, principalmente.  

Y a título individual, yo sí podría encargarme de Pavlik Komarov. Odio a los sicarios y los considero un blanco legítimo. Quien a hierro mata, a hierro muere.

El inspector bebió un trago largo de su bebida, acabándosela. Miró sorprendido el fondo del vaso, para luego continuar:

-Ahora a la parte menos agradable de la conversación. Parece que tenemos ciertas goteras en la policía. Intentaré indagar en el asunto, principalmente quién ha tenido acceso al expediente del ataque al garaje de Gaga. Quizás tengamos suerte...

Me vuelvo un momento hacia Xavier. Mi opinión sobre la policía ya se la di en casa de Francisco, así que no es necesario repetirla ahora. Pero investigar cómo los rusos han obtenido toda esa información nos puede permitir descubrir sus contactos en el cuerpo y utilizarnos a nuestro favor cuando vayamos a enfrentarnos a ellos.

- Por el momento trataría de esperar todo lo que podamos. Después de la reunión estarán todos bastante pendientes de lo que pueda estar ocurriendo, así que sería bueno mantener una cierta distancia hasta que terminemos con los chinos.

- Respecto a los sicarios, yo misma podría encargarme de sacar información a Komarov dentro de unos días. Pensé que teníais algo más personal con ellos, de esas espinas que es mejor quitarse uno mismo. Si no es el caso podré traeros más información sobre ese grupo cuando me reúna con Pavlik.

Le doy una última calada al cigarrillo antes de apagarlo. No tengo muy claro que sacar el tema del que voy a hablar ahora con todo el mundo presente sea buena idea después de la última vez que hablamos sobre ello, pero precisamente ha sido la falta de información una de las cosas que ha estado a punto de matarme en esa fiesta.

- Sobre el informe policial... hay una cosa que me llamó especialmente la atención. Uno de los cuerpos apareció con un as de picas en la boca y la palabra Talión estaba junto con otra carta en una pared - paseo la mirada por todos mis compañeros. - Como ya dije en su momento, no tengo ningún problema en firmar nuestras acciones, pero si se hace, me gustaría estar al corriente... y no enterarme por el puto Gagarin. ¡Joder! - no suelo decir tacos, así que sé el efecto que produce cuando lo hago. - Mantener ese tipo de cosas en secreto puede matarnos, así que estaría bien que dejásemos de comportarnos como unos crios. - Me vuelvo hacia Francisco. - Dado que uno de los supervivientes recibió el mensaje de que sus crímenes estaban siendo castigados, Davydova dedujo que no estábamos de acuerdo en cómo publicitar nuestras acciones. Como dijo la Tigresa, se pueden utilizar esas disensiones en nuestra contra, y ya nos enfrentamos a bastantes cosas como para hacerlo también entre nosotros.

Cojo el bolso y lo abro. No tengo que rebuscar mucho para sacar lo que estoy buscando. Deslizo sobre la mesa una baraja de cartas francesa en dirección a cada uno. La mayoría son cartas de Heraclio Fournier, la marca de naipes más común en España, pero no todas ellas. Son distintos modelos comprados con efectivo en diferentes tiendas de la ciudad.

- Asumo que a partir de ahora firmaremos nuestros actos, salvo cuando acordemos no hacerlo - miro a Tecnovirus. La excepción es importante, pues hay acciones en las que dejar una pista puede ser más contraproducente que beneficioso, pues revelarían movimientos futuros del grupo.

Ángel hizo memoria. - "Si piensas algo, no lo digas. Si lo dices, no lo escribas. Si lo escribes, no lo firmes."

 Creo que tenemos el mismo problema de siempre. La falta de un laboratorio adecuado. Y por otro lado, que nos arriesgamos a que nos manipulen.

 Si es a sabiendas, debemos hilar demasiado fino. De hecho, puede venirnos bien que otros falsifiquen nuestras firmas, que a fin de cuentas, es a lo que nos exponemos. Pero también puede destruirnos, crear tensiones entre nosotros, desconfianza y acabar desde dentro con nuestro sueño, un sueño tan puro como lo fue Roma, y aunque duradero, finito y avocado a su propia destrucción.

 Ángel extendió la mano y la puso sobre la baraja, sin tocarla, sus dedos actuaron como una jaula contra la mesa. Finalmente su palma tomó contacto y la arrastró hacia sí. Katia había hecho un buen trabajo, siempre. Era demasiado buena en lo que hacía. Era de agradecer que no estuviese en su contra o Talión estaba perdido.

 - Del mismo modo...si algo nos enseñó el Padrino, es que toda mafia tiene puntos débiles, miembros suficientemente corruptos o con una moral tan baja que pueden ser utilizados jugando con sus intereses. Puede que más que eliminar la amenaza pueda interesarnos que estén ocupados con algo mayor.

 Podemos iniciar una guerra entre bandas, o intentarlo, entre mfias si se da suficientemente bien.

 Nosotros firmamos.

 Pero ellos también tienen sus firmas.

 Si están ocupados con problemas más directos podremos abandonar nuestro perfil bajo y actuar, incluso podemos llegar a colaborar con ellos y ganarnos su confianza.

 era una propuesta que venía a la mente de forma muy general, destinada a que otros refinasen el posible plan, o al menos lo considerasen. El plan, para cualquiera con algo de sentido común, consistiría en machacar a otras mafias o grupos, como los latinos, tratando de ocultar firmas propias de los intereses rusos. Eso iniciaría un conflicto o una preocupación casi inmediata. Era dejar de dos bestias llenas de ira empezasen a utilizar toda su maquinaria violenta la una contra la otra. Como ellos serían los que perpetuaban los golpes contra alguno de los grupos, tendrían mucha información, y podrían venderla o cambiarla por influencias o información. Llegado el momento, podían utilizar Talión como cebo, dejarselo en bandeja, pero sólo...aparentemente, y cuando fuesen a dar el golpe final a esta nuestra organización utilizar su propia fuerza contra ellos en una trampa bien diseñada.

 Tal vez...ángel había visto demasiadas películas y no estaba encarando el problema de una forma realista.

 Jugueteé con la caja de cartas, sin abrirla. Ahora tendría que tener cuidado de no perderla, allí estaban sus huellas dactilares.

Asiento en respuesta a Ángel.

- De la reunión que tuvieron los camaradas se puede sacar en claro que la propia mafia rusa está dividida: los moscovitas son rivales de los camaradas de San Petersburgo que estaban allí. Tengo a mis contactos tratando de localizar los perfiles más públicos de la mafia de Moscú, para tenerlos identificados - explico. - Pero incluso entre la gente de San Petersburgo parecen tener problemas internos: Gagarin me pidió información sobre sus rivales, la gente de Novikov y Karachenko se liaron a tiros en la fiesta (y murieron por ello) y Korovin y Volkov estaban discutiendo por qué habían acudido a una reunión organizada por Gagarin.

Mientras hablo, jugueteo un poco con el mechero, pensativa, aunque no llego a coger ningún otro cigarrillo.

- Boronov era uno de los miembros más respetados de la reunión, pero está bastante mayor... Si lo quitamos de en medio, la gente de San Petersburgo no tardarán en echarse al cuello unos a otros tratando de llenar el vacío de poder. - Me quedo un momento parada, pensando. - Eso sí, si se hace evidente que la muerte de Boronov no ha sido natural, también podríamos unirlos a todos en nuestra contra para acabar con una amenaza externa antes de despedazarse entre ellos.

Me encojo de hombros. Aún no tengo claro cuál es la mejor opción, pero en algún momento es probable que pueda contactar con alguien de la fiesta, Milenka o el mismo Vassili, para sacar algo más de información.

- El principal problema que tenemos es que no podemos diversificarnos tanto. Ahora mismo estamos con los chinos y el puerto - me vuelvo hacia Xavier - y el Berserkr es algo que no podemos dejar llegar a la calle. No creo que podamos encargarnos de los rusos antes de mediados del mes que viene, pero sí tenemos que recabar toda la información que podamos. - "Por la cuenta que nos trae", pienso al terminar de hablar.

Francisco asintió con la cabeza a las palabras de Katia. Había pillado la sugerencia de su compañera al respecto de las firmas, pese a que no se dio por aludido por la parte que le tocaba entendía que debía de haber sido toda una sorpresa para ella encontrarse con aquel percal, enterándose por parte de uno de sus enemigos.

En cuanto a lo que respectaba a la sugerencia de Ángel...

   - Estoy con Katia.- Intervino el empresario con firmeza.- Los chinos ya de por si van a ser un gran problema y no podemos arriesgarnos a abrir varios frentes a la vez. Hay vidas inocentes en juego y si separamos esfuerzos puede irse todo al traste. Podemos investigar a los rusos, pero de momento deberíamos evitar una confrontación directa.-

Pegó una profunda calada de su puro.

   - Ademas, si iniciamos una guerra de bandas a gran escala corremos el riesgo de que gente inocente muera en el fuego cruzado, y eso si que es algo a lo que no podemos exponernos.-

- Parece lo más apropiado. - No iba a aportar una visión innovadora de aquel asunto, si iban demasiado lejos y eran demasiado ambiciosos su búsqueda de justicia se quedaría en un ideal imposible, y no sólo eso, se jugarían las vidas en el proceso. Era algo contraindicado en aquella inyección de medicina para una mejor sociedad.

- Pero me preocupan nuestras coartadas y nuestra discreción.

 Muchos de nosotros utilizamos abiertamente nuestros nombres. Nuestros coches. Nuestras casas.

 Aceptemoslo.

 Quizás por el momento nos haya salido bien, pero llegará el momento en que una potencia como la mafia rusa se percate de algo que hemos hecho, o prefiera tomar medidas ante el surgimiento de una nueva y potencial fuente de problemas.

 Mi cometido principal es manteneros con vida, pero muchas veces, lo mejor es prevenir una dolencia.

 Propongo el uso de seudónimos a partir de ahora. Como hace Tecnovirus. - Era un ejemplo a seguir en ese sentido, y otros en lo referente a conservar la intimidad o los peligros que entrañaba no tomar las precauciones adecuadas e ir dejando pistas.

 Jugueteé con la cajetilla de cartas moviendo muy lentamente los dedos, la miraba, perdido, como si pensase en demasiadas cosas como para proponerle a la boca pronunciarlas todas, sin embargo, el discurso fue lento y natural, calmado.

 - Y me gustaría poder haceros un reconocimiento. No creo que sea conveniente seguir acudiendo a vuestros médicos habituales sin antes asegurarse de que no puede sacar conclusiones que no queremos.

 Eso me recuerda, que me gustaría tener acceso a vuestro historial médico. 

Lo que me llega a nuestra escasez de drogas. - drogas "sanas", necesitaban más que un laboratorio, necesitaban suero y penicilina, instrumental adecuado. 

 - Si os parece bien. Claro.

Respecto a los rusos...

 Hay formas de hacer que una muerte parezca natural. - miró a Katia ante su aparente propuesta - Ya sea teniendo acceso a la sala donde esté, estudiando detalladamente su estado de salud o utilizando sustancias con, por decirlo en términos "fáciles", tendencia a desaparecer en pocos minutos o unas horas. Antes de cualquier analisis post mortem.

 No necesitaríamos mucho personal, incluso hay sustancias que pueden... - miró a Tecnovirus, por la similitud - programarse.

 Crucé las piernas y seguí jugueteando con la caja, miré a Francisco a los ojos, y después a Katia. Para terminar, deposité mi confianza en Xavier.

 - Estoy seguro de que hay asuntos en los que tu equipo puede ayudarnos de alguna forma. Sólo habrá que plantearse como lo proponemos para que no corran riesgos innecesarios y cómo podemos compartimentar la información para que no nos la jueguen las manzanas podridas.

 Tal vez utilizarlos para alguna parte sencilla de nuestros futuros planes pueda ser revelador y podamos hacer una criba.

 En cualquier caso, maleantes o policias honestos, tienen debilidades.

 Yo siempre he dicho que las mayores fortalezas y las mayores debilidades tienen mucho en común, y suelen encontrarse en un mismo punto. En los hospitales.

 La gente tiene lazos, familia, amigos, amantes o amores. Una caricia puede matar a alguien o convertirlo en una máquina sin sentimientos.

 Creo que a título personal debería buscar entre los entresijos médicos de los chinos y los rusos. Aunque tengan sus curanderos o sus médicos, sus familias suelen comportarse con naturalidad y ahí tenemos muchas preocupaciones y mucha información potencial.

 ¿Os parece apropiado aunque mantengamos ese perfil bajo?

 Me encogí ligeramente de hombros. Entre grandes espias de largas y bonitas piernas, reivindicadores del honor policial, de la libertad del hombre con la tecnología y otros tantos, empezaba a sentirme con poco que aportar, al menos, sin los medios adecuados.