Partida Rol por web

Es difícil saber cuanto tiempo ha pasado, pero tras uno o dos cambios de vigilante, vuelven a oírse pasos por las escaleras.

Entra de nuevo el tal Bello, saludando al GEO.

 ¡Holaaa Maduro! El agente parece contento de ver a Bello y se levanta para darle un buen apretón de manos. Maduro, te presento al Inspector Alba, que viene a verle la cara al granujilla este.

Bello se gira señalando con la mano a las escaleras, y tras él baja Xavier, aunque Bello no tarda en hacerle un comentario a Lázaro, antes de volver a las presentaciones.
¿Qué? ¿No tienes ganas de hablar del tiempo, ni de fútbol?

El GEO lleva puesto un pasamontañas, y está sentado con todo el equipo táctico en una silla delante de la celda. Lázaro está en una celda sin ventanas, con aspecto serio pero aparentemente bastante ileso. Seguramente al no resistirse no ha tenido que recibir una paliza.

Lázaro sonríe al ver de nuevo a Bello, se acerca a los barrotes y le recibe diciéndole.

- Buenas tardes ¿Puedo ofrecerte algo? ¿No se, un té, unas pastas o algo?

A su pregunta, responde:

No, por lo pronto me interesa más la Filosofía, el sentido de la vida y ese tipo de cosas, pero te tendré informado si cambian mis inquietudes.

Como no se que relación tiene Xavier con Bello no le presto demasiada atención.

Xavier entra en la habitación fijándose todo lo posible en qué tipo de mecanismo de apertura tiene la puerta de la sala y la celda. Así mismo se fija en el equipo que lleva el tal Maduro y si deja sus armas a mano. Está atento por si vienen a relevar a los GEOs de escaleras arriba para ver cada cuánto cambian los guardias.

Cuando está satisfecho, se gira hacia Lázaro.

-He visto en la tele que se supone que eres cocinero. No te han dejado mucho con lo que trabajar responde el policía con sorna. Voy a ir al grano, hazte un favor y empieza a cantar. El inspector Salamanca sospecha que, además de los crímenes que habéis marcado con vuestro símbolo personal, también estáis relacionados con el tiroteo de un burdel y la tortura y asesinato de una mujer en la playa. Danos algo de información y miraremos de hablar en tu favor.

Claro que a lo mejor estás esperando que el resto de tu banda de maníacos te saque de aquí. Tendrían que estar completamente majaras para intentar algo. Hace una pausa mientras espera que Lázaro lea entre líneas. Completamente locos para intentar rescatarte recalca mientras sonríe sinceramente al otro.

También queremos saber cómo conseguisteis que no hubiese vigilancia en el puerto durante el tiroteo. Asuntos Internos está muy interesado en que nos cuentes algo. El comisario Díaz es más amable que Salamanca y puede mover los hilos para que mejoren tus condiciones. Píensatelo en serio. Tus colegas seguro que estarán de camino a Acapulco, buscando alguna piedra bajo la que esconderse como las cucarachas que son. No creo que vuelvas a verlos salvo que sea en el comedor de la cárcel.

Como actuación ya llega, intentemos obtener algo de información en serio. ¿Tiene abogado al que podamos ofrecer un trato? ¿Quién es? ¿Le ha llamado él? pregunta a nadie en particular.

Lázaro se dirige a Xavier con cara de pocos amigos:

- Mira, no me toques los cojones que ya bastante he tenido con aguantar al Barbas cuando vino lloriqueando con el rollo ese de su pobre hijo secuestrado en Marruecos, si quieres información suscríbete al Muy Interesante y si tienes algo que ofrecerme habla con mi abogado, Marcial Larrazábal, que tiene bastante más paciencia que yo.

Eh, amiguico! -Dice Bello a Lazaro- Un poco de respeto con el Inspector, estamos? Y deja de decir chorradas sobre Salamanca, que nada más que quieres enredar. Frunce el ceño y se gira hacia Maduro, que va negando con la cabeza. Parece que el GEO de guardia va a decir algo, pero Bello le interrumpe.

Joder, si es que no hay forma de mantener las formas. Aún estás con Marta? Pregunta ofreciendo un cigarrillo.

El GEO rechaza el cigarro con un gesto.

Si, aún... pero en serio, no deberiais estar aqui...

Aunque el rostro de Xavier no refleja emoción alguna, el policía tomó buena nota de las palabras de Lázaro. Aquello encajaba bien con lo que le había confiado el comisario Díaz de Asuntos Internos. Su mente trabajaba a toda velocidad para trazar un plan con el que liberar a Lázaro de allí. Tendrían que ser astutos. Era difícil, sí, pero no imposible. Siguió fijándose en las posibles medidas de seguridad del sótano mientras escuchaba al ex-militar hablar.

Cuando concluyó, y tras las palabras del tal Maduro, contestó:

-Tiene razón, Ricardo. De este sujeto no vamos a sacar nada. Tiene la suficiente mala baba para ser responsable de todo lo que se le acusa. Vámonos de aquí. Ha sido un placer compañero dijo sin mirar a nadie en particular.

- Con Dios.

Lázaro se vuelve al catre y se tumba mirando al techo con las manos detrás de la cabeza, como si estuviese descansando en algún bucólico paraje campestre.

El grupo se reúne en la base a la mañana siguiente. Xavier trae una cara bastante satisfecha a la reunión.

Katia y Marc han podido conseguir dos y un táser respectivamente, aunque con más tiempo podrán conseguirles más material no letal.

Francisco y Ángel han seguido a Larrazábal desde su oficina a su casa. Ha salido del trabajo atento a lo que le rodeaba, pero no se ha percatado del chino que le estaba siguiendo hasta el coche y luego ha apuntado la matrícula (Tenéis fotos del susodicho)

Ha conducido varias veces en círculos, demostrando bastante cautela, y cuando se ha sentido a salvo, se ha dirigido a su casa y ha aparcado en el parking de un apartamento en un edificio con vigilante (Relativamente común en los últimos años en bloques de gente de dinero). Luego no ha salido más, seguramente desde el parking, un ascensor subía directamente a los pisos.

Mientras os quedábais hablando y esperando que saliera del parking, otro par de tipos sospechosos han merodeado el vecindario: Ambos parecen de europa del este o rusos, a juzgar por su aspecto. Dieron unas cuantas vueltas en coche y luego no se les volvió a ver.

Esta mañana ha salido con su coche en dirección a su oficina, sin andarse con rodeos (Al fin y al cabo la oficina es mucho más pública)

Al llegar a la oficina, el chino y los rusos estaban vigilando el lugar.

Xavier observó que la mayoría de los Ases estaban extrañamente silenciosos y miraban hacia la persiana del local como si esperaban que de un momento a otro fuese a entrar alguien.

Se encogió de hombros.

-Bien, si podemos ponernos a trabajar, tengo información jugosa que compartir. Mis amables colegas de Asuntos Internos me han comentado que sospechan que un grupo criminal  tiene a Salamanca agarrado por las pelotas. La famosa operación Raguel de la que ya os había hablado. Creen que son los rusos o los chinos, así que tan desencaminados no van. Necesitarían piratear el teléfono o PC del Barbas o hacerle un seguimiento en condiciones. Y ni siquiera en AI hay tantos locos que quieran jugarse su carrera por una sospecha.

Por otra parte, haciendo gala de mi reconocido encanto y savoir faire he conseguido hablar fugazmente con Lázaro. Está bien y no lo han ablandado mucho a golpes. Me ha hablado de su abogado Marcial Larrazábal, parece que le ha llamado él. Además, y lo que es más importante, parece que Salamanca intentó convencerle de que cooperase diciéndole que tienen a su hijo secuestrado en Marruecos. Eso confirmaría la teoría del chantaje.

El policía dio a sus compañeros tiempo para pensar en lo que acababa de comunicarles

Bien, nuestra supuesta némesis parece que no es más que un alfil en un juego más grande. Luego hablaremos de las opciones para liberar a Lázaro. Tengo más info sobre la celda y los GEOs que la protegen. Pero antes contadme qué habéis averiguado vosotros.