Partida Rol por web

THE PUNISHERS

Un café y unas palabras (Katia y Milenka)

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26/05/2016, 13:50
Milenka Novikov

La situación me superaba, sentía desde lo profundo de mi ser como una venda que cubría mis ojos caía al suelo y como consecuencia la realidad me golpeaba de lleno en la cara, al punto de agobiarme en la soledad. Mi madre se encontraba sometida bajo el soberano poder de mi padre, un hombre conservador y cruel, capaz de levantar la mano de quien me dio la vida sin miramiento o cargo de consciencia. Era un asesino, uno despiadado y cruel...

Ya comenzaba a odiarlo...

Luego de ser partícipe de aquella escena siendo una observadora no participante, voy digiriendo uno a uno los sucesos como si fuera un helado a punto de derretirse. La sensación no era agradable y como última instancia para salvar la poca cordura que me quedaba luego de aquel disparo en la cabeza de Sacha, voy pensando en como llevaré mi vida adelante. No tenía el temple ni la ferocidad de mi padre pero tampoco era una sometida como mi madre, tal vez un punto intermedio o una princesa que fue liberada del castillo y se ha dado cuenta de que la vida no es un cuento de hadas, sino una realidad cruel y austera. 

¿Que hacer? 

Todo el tiempo me preguntaba que será de mi vida ahora, hasta que revolviendo en mis cosas, encuentro una tarjeta. Era de Katia, aquella mujer tan amable con la que había entablado una conversación amena. Sabía que era una prostituta pero conmigo resultó ser especial, su trato carismático hizo que la recordase hasta el día de hoy como así también sus palabras. 

Inicio la llamada... Suena el teléfono hasta que contestan...

-Hola... ¿Katia? ... Pues soy Milenka. - rompo el silencio al escuchar su voz aunque se nota que la mía es lábil, nerviosa e incluso tímida. No sabía como le caería un llamado mío tan repentino. 

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26/05/2016, 13:50
Katia

Dejo que el teléfono suene un rato antes de cogerlo. Suele ser bueno para mi negocio poner algo nervioso al cliente, dejarle con esa sensación de tener la miel en los labios al tiempo que sabe que el panal está fuera de su alcance para luego poder sacar más beneficio del dulce.

- ¿Dígame...? - respondo con voz suave cuando al fin acepto la llamada en el móvil.

Reconozco la voz de Milenka incluso antes de que pronuncie mi nombre y, automáticamente, mi cerebro empieza a funcionar a toda velocidad. No es un buen momento, pues tenía pensado llamar a Susan para preguntarle si se encontraba bien "tras haber escuchado las noticias del puerto" y, de paso, intentar localizar a Bubú y a Papá Oso. Sin embargo eso tendrá que esperar unas horas y tampoco es mala idea retomar algo de contacto con los rusos, porque después de las noticias del puerto y el comunicado que escribí para la prensa es posible que Gagarin vaya a buscar aliados entre los chinos... y cierren aún más el círculo.

- ¡Ah! ¡Hola, cariño! - contesto a la chica con el apelativo que reservo para mis clientes o aquellos que me caen mal, pronunciado en ambas ocasiones con una entonación muy diferente. - ¡Me alegra que me hayas llamado! - Le digo con total sinceridad. - ¿Cómo estás?

Prefiero ir despacio, tomarme las cosas con calma y no preguntar más de lo debido. Ya que ha llamado ella, dejo que lleve el peso de la conversación. Es posible que sencillamente necesite charlar y le acabe ofreciendo quedar a tomar un café, pero si espera algo más o si sospecha algo, siempre puede cometer algún error y hablar más de lo debido.

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26/05/2016, 13:51
Milenka Novikov

¡Katia! - expreso en un tono notablemente animado. Fue como un haz de luz en la oscuridad el volver a escuchar su voz. - Espero no incomodarte,  es que necesito hablar contigo, fuiste tan amable y dulce conmigo. Sabes... Mi vida ha sido demasiado bonita pero viví encerrada y alejada de todo. Recién pude ver como es realmente todo en aquel lugar y desde ese momento cuando mi padre asesinó a Sacha,  no he podido dormir. Ni siquiera me atrevo a conversar con él. - confieso al borde de las lagrimas, desconocía el mundo de Katia aunque sabía de qué trabajaba pero no me importaba. Era peor saber que mi padre es un asesino. 

Desconocía el motivo pero algo me decía que podía confiar en ella,  yo no tengo amigas y mi madre es una dominada. En verdad me sentía muy sola con todo esto que sentía en mi interior. Quería mantener la cordura, conservar aquella Milenka que siempre fui pero no, algo estaba muy roto en mi. 

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26/05/2016, 13:51
Katia

Aguanto un momento la respiración al escuchar a la chica. Desde luego, no es una conversación que pueda tener por teléfono alegremente. Si alguien les ha intervenido las comunicaciones, acaba de decir abiertamente que su padre ha matado a alguien... y me ha localizado en la escena del crimen. No es que lo último me resulte un problema, estaba allí llamada por una agencia y con lo que le pasó a la chica pelirroja cualquier juez entendería que no hubiese avisado a la policía, pero no tengo ganas de verme involucrada en ningún tipo de situación que no pueda controlar. Aunque, por supuesto, también puedo tratar de utilizar ese tipo de descuidos en mi favor si llega el caso.

- Tranquila, Milenka - le digo a la chica por teléfono. - Recuerda lo que te dije el otro día, no se merecen tus lágrimas... - Trato de darle fuerzas para que mantenga la compostura.

Dejo un momento para que se calme antes de continuar.

- ¿Quieres que quedemos a tomar un café? Conozco un par de sitios tranquilos por el centro donde podemos hablar de cualquier tema sin que nadie nos moleste. ¡Seguro que te vendrá bien desahogarte un poco! - Me toco un momento las costillas, donde aún tengo un pequeño moratón del tiroteo del puerto que me mantendrá un par de días alejada del trabajo. - Tengo esta tarde libre, ¿te viene bien? Dime tú la hora... - comento sin dejarle demasiadas opciones a decir que no.

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26/05/2016, 13:52
Milenka Novikov

De alguna forma u otra aquella mujer lograba calmar mi estado, tal vez la experiencia de su trabajo o incluso la misma vida que ha llevado, le otorgó esa sabiduría palpable en mis oídos. - Muchas gracias, me hace muy bien escucharte. - ante todo le agradezco la cortesía, de estar y aconsejarme obviamente. 

- Si quieres en dos horas nos encontramos en donde tu digas, no tengo nada que hacer hoy. - sugiero basándome en su idea, ella estaba libre y yo también, con tal de no verle la cara a mi padre o soportar los sollozos de mi madre, lo que sea. - Claro que me vendría bien, tu presencia me alivia mucho Katia. - confieso un tanto tímida, no tenía amigas y tal vez ella podría ser una, quien sabe. 

Y a la espera de su confirmación estoy, muerdo mi labio nerviosa mientras planeo una tarde de conversación y complicidad. 

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03/06/2016, 15:45
Katia

Asiento complacida al ver que Milenka tiene tiempo para quedar, aunque no puedo evitar preguntarme cómo se presentará allí. Por lo poco que sé de su familia, es bastante probable que llegue con chófer y escolta. Si yo fuera Luka y en las circunstancias actuales, no creo que dejase a mi hija moverse tranquilamente por la ciudad, ni siquiera a plena luz del día.

- ¡De acuerdo! - contesto en tono alegre. - Nos vemos en un par de horas en la terraza La Isabella, en la Rambla. ¿Te da tiempo a llegar? Las vistas desde allí son impresionantes...

Nos despedimos y rápidamente me dirijo al servicio. Dos horas no es demasiado, pero por suerte suelo estar bastante presentable para salir a la calle en cualquier momento. Me quito la blusa que llevaba puesta y dismulo el moratón de las costillas con algo de maquillaje. Aprovecho para retocarme la cara con un maquillaje discreto pero elegante, algo relativamente casual que no llame demasiado la atención.

Aún en ropa interior cojo el teléfono y llamo a un taxi para que me recoja en quince minutos. Me dirijo al armario y cojo la pequeña pistola que acabo de adquirir. Probablemente sea innecesaria, pero nunca está de más tener algo de protección cuando hay miembros de la mafia rusa cerca. La coloco en mi muslo antes de seleccionar la ropa, un discreto traje de falda y chaqueta con una blusa.

Salgo de mi casa y bajo al taxi que pasa a recogerme. Incluso con la hora punta, debería ser capaz de llegar al lugar que le he dicho unos minutos antes que Milenka. Cuando llegamos al hotel 1898 me despido del taxista y entro en la recepción. El ascensor a la azotea donde se encuentra el restaurante tiene ya marcada la referencia que le he dado a la chica.

Saludo al maitre, que conozco de alguna vez que he acompañado a algún cliente en este mismo lugar y le pido una mesa más o menos discreta. A esta hora aún no deberían tener mucho jaleo, aunque pronto empezarán a preparar las cenas. Asiento satisfecha cuando me lleva a una esquina de la terraza desde donde se puede ver la entrada. No puedo evitar desviar la mirada un momento hacia la Sagrada Famillia a un lado y el barrio gótico y el mar hacia el otro. Pido una copa de vino blanco y me siento a esperar a Milenka, observando atentamente la terraza mientras disimulo con el móvil en la mano.

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02/09/2016, 14:42
Milenka Novikov

Se está poniendo el sol sobre la ciudad Condal, desperdigando cegadores reflejos en las ventanas de algunos edificios, cuando la entrada en primer lugar de uno de los gorilas predilectos de Novikov a echar un vistazo por el restaurante anuncia la próxima entrada de Milenka. El tipo, de metro noventa, pero ancho de espaldas, y bien trajeado, con gafas de sol, apenas pasa la mirada por encima a Katia.

El tipo se da una vuelta por el local, y luego regresa a la entrada. Puedes ver que Milenka se despide de alguien que se queda fuera, y el tipo enorme acompaña a la chica mientras ésta busca a Katia.

Cuando la ve, saluda con la mano. El gorila parece extrañado que la cita de Milenka sea esa chica, y parece que pretende pedir explicaciones, cuando la rusa ya se ha marchado de su lado. Algo frustrado, se sienta en un lugar donde pueda verlas, y le pide algo a un camarero.

Hola... Dice en ruso. Parece nerviosa, pero como si acabase de pasar más nervios aún. Como si le estuviera bajando la adrenalina. Se sienta rápidamente y suspira. 

Gracias por venir... Que... ¿Qué tal te va...? Pregunta sin saber muy bien cómo comenzar.

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27/11/2016, 19:46
Katia

Sonrío a la chica y a su acompañante en cuanto les veo aparecer por la puerta y hago un gesto relativamente discreto para llamar su atención sin convertirme en el foco de todas las miradas de la terraza. Cuando llega a mi lado me levanto para saludarla.

- Hola, Milenka - contesto yo también en ruso. - Me alegro de verte. ¿Quieres tomar algo?

Nos sentamos y la noto nerviosa cuando comienza a hablar. No creo que tenga mucha relación con gente de fuera del entorno de sus padres, así que es probable que encontrarse conmigo sea la razón de su nerviosismo pero aún así, sabiendo con qué tipo de gente se codea constantemente, no puedo permitirme bajar la guardia.

- Bueno, he estado mejor... - contesto con sinceridad. Después de todo, a penas hemos salido con vida del asalto al puerto y el estrés de la fiesta de Gagarin y compañía aún no se ha disipado del todo. - Pero supongo que no me puedo quejar - añado con una sonrisa. Al fin y al cabo, no todas las escort que fueron a esa fiesta pudieron contarlo después. - ¿Y tú? ¿Cómo estás? Te noto bastante nerviosa... - No tiene sentido negarlo y es de esperar que suponga que parte de mi trabajo es saber leer a la gente con la que me encuentro. En otras circunstancias, tal vez preguntase si está todo bien en casa, pero de momento no quiero presionarla antes de que me cuente por qué ha querido quedar, aunque sea únicamente para desahogarse.

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28/11/2016, 10:11
Milenka Novikov

Milenka asiente varias veces, inquieta, y se recoloca el pelo a menudo.

Sí... Ha sido una semana complicada... ¿Qué tal la.... No terminó la pregunta, al darse cuenta, tarde, de que Katia ya había dicho cómo había ido su semana. No es que no la estuviera escuchando cuando habló, pero estaba pensando en alguna otra cosa.

Si, bien... Tomó aire levantando la mano, con un gesto que venía a decir que no hacía falta que respondiese otra vez. Perdona, es que... Tragó saliva y resopló. Mis padres se están peleando últimamente, y... ya no veo a mi padre con los mismos ojos, ¿Sabes...? Quiero decir... no soy idiota, sabía a lo que se dedicaba su gente, pero ¿Tú crees... que podría hacerle lo mismo a mi madre... Si se enfada lo suficiente? Levantó de nuevo las manos, pidiendo un segundo. Es decir... Habrás estado con muchos hombres, has vivido más... Ya sé que no lo conoces mucho, pero... ¿Lo crees capaz...? Es su esposa, ¡Y es mi madre! Una cosa es que si le falla un guardia lo mate, pero... ¿A mi madre!?

Era una pregunta un tanto tonta en varios sentidos. Luka parecía poder cargarse a cualquiera si se daba la circunstancia adecuada, pero aunque Katia tampoco conocía ni por asomo la relación que tenía con su mujer, por lo que había oído de él -Cocainómano y muy mujeriego- y visto de otros tipos similares, posiblemente fuese su mujer tan sólo de nombre, y teniendo en cuenta el machismo reinante en la mentalidad rusa, probablemente no aguantara quejas de la mujer respecto a lo de Sacha, o haberlo hecho delante de la 'niña'.

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03/12/2016, 19:56
Katia

Escucho a Milenka con atención mientras nos traen su pedido y, cuando me pregunta, miro al hombre que ha venido a acompañarla al otro lado de la terraza.

- No conozco a tu padre - le digo con sinceridad - pero parece el tipo de persona que se centra más en los negocios y las apariencias que en la familia. - Espero un momento, dejando que piense en mis palabras. - Tú misma le definiste como un putero acabado, así que algo me dice que conoces perfectamente las respuestas a tus preguntas sin necesidad de que yo confirme o desmienta nada, ¿no es así?

Levanto la mano y la pongo con suavidad en su hombro en un gesto de apoyo. Le dedico una sonrisa triste y espero un momento antes de retirarla.

- Cariño, he estado en varias fiestas con gente como tu padre y Gagarin, y nunca había visto nada parecido a lo del otro día. - Excepto una vez, recuerdo. La primera vez que cogí una pistola y maté a alguien. - Tú llevas toda tu vida en ese mundo, y aunque te hayan mantenido al margen de sus actividades, conoces a esa gente mejor que yo, y has escuchado todo lo que dicen de ellos. - Hablo con seriedad pero sin querer dar una respuesta clara a su pregunta. Ella me habló de Gagarin y Boronov en la fiesta y sabe que su padre es uno de los principales capos de la mafia rusa en este país. Sabe perfectamente que es tan malo como ellos, pero prefiero que sea ella quien se termine de quitar la venda de los ojos, cosa que afortunadamente parece que ya ha empezado a hacer.

Dejo unos segundos de silencio antes de volver a mirarla. - Pero no me preguntarías todo esto si no hubiera ocurrido nada grave en tu casa. ¿Qué ha pasado? ¿Crees que tú o tu madre podéis correr peligro? - No me parece probable que Luka pudiera hacerle nada a su hija, pero en el estado en el que está tampoco me viene mal que empiece a planteárselo.

Notas de juego

Cada vez que miro este avatar de Milenka pienso que me la va a meter doblada en cuando me de la vuelta. ¡Jaja!

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04/12/2016, 15:43
Milenka Novikov

Milenka escucha a Katia asintiendo lentamente, dejando caer algún 'ahá' perdido, de tanto en cuanto. No le dice gran cosa que no sepa, sin embargo... Le ratifica que lo que su confusa mente piensa es verídico, ya que no es la única que piensa así.

Sí, claro que sabe cómo son el resto de los colegas de su padre, pero algo en su interior se negaba a creerlo, como si él... por el mero hecho de ser su padre, fuera a ser diferente.

Entonces, hace la pregunta. Milenka pone la espalda contra el respaldo, de repente tensa, como si acabase de darse cuenta de que... era más transparente de lo que imaginaba.

Traga saliva, y luego da un sorbo, pensativa.

Sí... Dice al final. Es decir... No es la primera vez que pasa, pero... ahora lo siento... diferente, sabes? El hombre ruso es... Gesticula Explosivo al hablar y al actuar. Palabrotas, y expresiones como ¡Te mato! son normales, pero... Esa era su opinión. Basada en la gente que rodeaba a su padre, sus círculos de matones y mafiosos.

Pero oí cómo mi madre le increpaba por haber matado a Sacha delante mío. Discutieron, yo salí a ver lo que pasaba y ví como le pegaba. Luego... la amenazó. Inconscientemente, volvió a defenderle Seguro que estaba... drogado o borracho, pero cuando antes decía "o te mato" sonaba a bravuconada, ahora... no sé qué pensar.

Mi madre se fue a llorar, yo me volví a mi cuarto, y... No sé, siento que no estamos a salvo, que se ha vuelto loco! O... ¿O solo soy yo que me acabo de dar cuenta de que está loco?

Quizá ella no se diera cuenta, pero se le estaban entelando los ojos. No aguantaría mucho más antes de echarse a llorar.

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06/12/2016, 15:57
Katia

Abro el bolso y saco un paquete de clinex que le doy a Milenka con discreción, poniendo especial cuidado en que el guardia no se dé cuenta de mi movimiento, pero dejando que ella note que evito la mirada del ruso.

- Te lo dije el otro día, no dejes que noten que pueden hacerte daño - le digo intentando tranquilizarla.

Espero que se recomponga un poco y le ofrezco algo de beber para que se calme.

- No, no es cosa tuya, cielo - le digo con voz suave, tranquilizadora, que contrasta con la dureza de la idea que subyace detrás. - En estos últimos años todo el mundo parece desquiciado, pero en el entorno en que se mueve tu padre... - Niego con la cabeza con preocupación. - Nunca había pasado tanto miedo como en esa fiesta - confieso, y es posible que no esté muy lejos de la verdad. - No quiero ni imaginar lo que puede ser vivir constantemente con esa sensación.

De momento no quiero añadir nada más. Prefiero plantar ideas poco a poco en la cabeza de Milenka sin decir nada demasiado abiertamente. No conozco a esta chica, pero sé que la gente de su entorno puede ser completamente implacable. Si muestra cualquier debilidad o comete un error, no me gustaría que me relacionasen directamente con ella. Pero por otro lado, toda esta situación me plantea una posibilidad de acceder a uno de los principales capos de la mafia rusa que no puedo desaprovechar.

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07/12/2016, 23:32
Milenka Novikov

Milenka cogió los kleenex y se secó las mejillas procurando que no se le fuera el rimmel.

Yo... nunca había oído nada parecido. De verdad que quisiera que saliéramos de ahí, pero... Ya sabes. Sería peor. Me acabaría encontrando, y le echaría la culpa a ella... Bueno... ¡Es que habría que sacarla a rastras, vaya! Nunca contradeciría tanto a mi padre.

Se recostó un momento en la silla, mirando hacia arriba. Katia pudo ver un chupetón maquillado en el cuello. Un hombre difícilmente se daría cuenta. Probablemente la chica tenía a alguien, lo que no era extraño.

No sé decirte cómo es vivir constantemente con esa sensación... Porque acabo de empezar a vivir con ella. Suspiró. Además, no es que pueda cambiar, sabes...? Tiene que estar tan atrapado en ese mundo que... Que solo debe poder salir con los pies por delante. Tragó saliva. Supongo que en estas cosas es así... El que entra, no puede salir sin más.

Apoyó el codo en la mesa, y la frente en la mano.

A lo mejor por eso me tienen tan apartada. Continuó exponiendo sus pensamientos, en busca de consejo, aprobación o desaprobación. Para que estudie y pueda hacer otra cosa... Para mi padre, las chicas no valen para ese trabajo, así que...

Perdió la mirada un momento, como si pensara en algo desagradable, pero que se calló, y volvió a mirar a Katia.
A veces quisiera volver a ser una niña y no enterarme de nada...

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11/12/2016, 18:41
Katia

Sonrío al escuchar la última frase de Milenka. - Y, ¿quién no...? - digo en voz baja.

Cojo la copa de vino y le doy un pequeño trago a la bebida, saboreándola lentamente para ganar algo de tiempo para pensar. Por un lado la joven me despierta cierta simpatía y supone una gran oportunidad de conseguir información sobre la mafia rusa, o al menos sobre la familia Novikov. Pero es una chica sin experiencia e involucrarla en cualquier intento por mi parte de espiar a Luka y compañía es, cuanto menos, peligroso.

- Tu madre... - pregunto dubitativa - ¿lleva también toda su vida en ese... entorno? - Como toda chica adolescente, es más que probable que Milenka quiera desarrollar su propia identidad, separándose de la de sus padres. Aunque si sigue sometida a la influencia de la mafia sin duda acabará como su madre o, peor aún, como Gaga. Pero, de alguna forma, parece que el machismo de su padre va a serme útil para poder manipular a la chica.

Ella misma lo ha dicho, si se va de casa, su padre la perseguirá. Y, sin duda, no llevará una gran escolta armada para buscar a su hija. Sin duda es una oportunidad para debilitar a los rusos, acabando con uno de sus dirigentes. Con suficiente información, podríamos intentar desbaratar también todos sus negocios.

Espero que me conteste contándome algo más sobre su madre y luego desvío ligeramente su atención hacia sus verdaderos deseos. Sonrío ligeramente llevándome la mano al cuello.

- Pero veo que también tienes tu mundo fuera de tu familia - digo señalando el lugar donde tiene la marca. En el peor de los casos, cambiar ligeramente de tema servirá para que se tranquilice un poco. - ¿Quién te ha hecho eso? Te puedo enseñar un par de trucos para disimularlo mejor con maquillaje... No creo que a tu padre le hiciera mucha gracia - digo con la más encantadora de mis sonrisas.

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12/12/2016, 16:25
Milenka Novikov

- Tu madre... ¿lleva también toda su vida en ese... entorno?

Milenka asintió.
Bueno, casi... Pero treinta años o más, así que sí... se puede decir que sí. Pero que yo sepa, ella no trabaja en sus asuntos. Si no... no sé, no creo que la tratase así. O sí... Qué sé yo.

Suspiró, y cuando Katia le remarcó el chupetón, se lo tocó instintivamente, sorprendida, y muy nerviosa. Tardó un par de segundos de balbuceo en articular algo coherente.

Yo, eh... ¿Se nota mucho...? Mira que se lo tengo dicho... Tragó saliva Sí, te... tengo un chico, en la Universidad, pero no se lo he presentado a mis padres... Mi padre quiere un chico ruso, y él es italiano, no lo aprobaría... y seguro que hace que me deje. 

Parece bastante nerviosa, mucho más de lo que lo estaría una joven cualquiera a la que le han pillado un novio secreto.

Por favor... No se lo digas a nadie.... ¿Vale? 

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18/12/2016, 18:05
Katia

Sonrío a la chica.

- Puedes confiar en mí. Después de todo, la discreción es parte de mi trabajo - contesto. - Mientras esté rojo, te recomendaría darle una base verde debajo del maquillaje color carne... ¡Pero ten cuidado cuando se empiece a poner morado! Entonces tendrás que cambiar a un tono más amarillo - explico cómo disimular un chupetón tal y comom me contó Sofía. Ahora, si a un cliente se le ocurre dejarme una marca, el coste adicional por la noche hará que se le quiten las ganas durante mucho tiempo. - Siempre colores complementarios para desviar la atención.

Espero que con mis consejos coja algo más de confianza. Además, se me está ocurriendo una idea y no me apetece que su padre se entere de su aventura antes de lo esperado.

- Y ese chico italiano, ¿también está metido en ese mundillo? - pregunto. Sólo le faltaba a la pobre chica escapar de la mafia rusa para meterse en la siciliana. De cualquier forma, necesito saber un poco más de él y de la relación entre ambos para poder dar un poco más de forma al plan que tengo ahora mismo en la cabeza. - ¿Va a tu clase? - Pregunto de forma casual. - Ahora que lo pienso, ¡tampoco sé qué estás estudiando! - Añado con una risa ligera intentando relajar el ambiente.

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18/12/2016, 18:52
Milenka Novikov

Milenka asiente a los consejos de Katia, a medida que se los explica. 

Gracias, de verdad.

Y ese chico italiano, ¿también está metido en ese mundillo? ¿Va a tu clase? Ahora que lo pienso, ¡tampoco sé qué estás estudiando!

Milenka baja la mirada, avergonzada, y repentinamente callada. Se balancea un par de veces, pensativa, inquieta.

Estudio en el Geneva Business School de Barcelona -Una prestigiosa universidad privada de empresariales con sucursal en Barcelona- Empresariales... Para poder llevar negocios limpios más adelante.

Y el caso es que.... Mi... pareja...

Mira a los ojos a Katia, sin levantar la cara.

No es un chico.

Eso implicaba muchas cosas. Si su padre se enteraba que tenía una relación con una chica, su reacción podría ser impredecible. La vergüenza de tener una hija desviada y el hazmerreír entre su grupo de Camaradas, sumado a la mentalidad rusa podrían hacerle salir por cualquier sitio.

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20/12/2016, 15:49
Katia

"Empresariales... Para poder llevar negocios limpios más adelante." Suena casi como un golpe bajo. Yo misma estudié esa carrera, incluso empecé un master en Estados Unidos, pero la crisis impidió que lo terminase y, a mi regreso nadie tenía trabajo para una joven recién licenciada sin experiencia. Por supuesto eso no le ocurriría a Milenka de seguir con su familia, su padre se encargaría de eso. Sabiendo lo que puede esperarle sin la protección de su familia, casi me da pena instarla a separarse de ella. Casi. Sin duda vivir con Luka Novikov es una opción peor que tener que buscar trabajo fuera de su país.

Asiento ante la confesión de Milenka sobre su falso novio. De alguna forma sólo confirma mis sospechas sobre la chica; después de todo, llevo mucho tiempo dedicándome a satisfacer las necesidades de los demás como para que se me escapen detalles como la orientación sexual de una chica, aunque sea algo más joven que la mayoría de mis clientes.

- Entiendo... - digo con una sonrisa de comprensión. - Ciertamente no creo que tu padre sea el tipo de persona que vaya a aceptar eso con facilidad. - Muy hipócrita por su parte, por otro lado, porque por lo poco que sé de él es probable que en más de una ocasión haya contratado a dos mujeres durante una sola noche.

Sin embargo, pensar en la situación de Milenka me hace preguntarme una vez más cómo encaja la Tigresa Blanca entre los camaradas. Es raro ver a una mujer en una posición elevada en la mafia rusa, pero cuando acudió a la reunión lo hizo con una escort femenina, como si quisiera desafiar al resto de sus compañeros. Por algún motivo no me sorprende demasiado que Grisha Korovin contratase a Phoenix para acabar con ella. Pero, aunque pronto tendremos que decidir qué hacer respecto a eso, ahora tengo otros problemas y mencionar a Irina Davydova en este momento no es la mejor opción, pues podría darle a Milenka ideas de las que es mejor mantenerla alejada.

- Sé bien lo difícil que puede ser vivir ocultando constantemente algo así - comento, sabiendo que malinterpretará el comentario. - Sobre todo cuando es en tu hogar donde deberías poderte sentir a gusto... Pero una chica como tú seguramente tenga medios para poder alejarse de todo eso. - Me quedo callada un momento, como si hubiera comentido un error. - Perdona, olvidaba que el problema en tu caso no es el dinero.

Notas de juego

Esta noche sigo con el post, que tengo una reunión ahora y luego me tengo que pirar rápidamente... Sorry, me pilló el toro a medias.

...Lo de "esta noche" se ha alargado un poco. Lo siento, entre cenas de navidad y cierre del año en el curro se me complicó la semana...

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16/02/2017, 22:08
Milenka Novikov

Milenka pasó el dedo alrededor de la copa. De repente se sentía liberada al haber podido contar su oscuro secreto, pero eso no le quitaba preocupaciones.

No, el dinero no es problema... El problema es que aunque supiera cómo escapar, no podría mantenerme escondida mucho tiempo. Necesitaría muchas cosas... Una identidad falsa, un lugar donde alguien como yo no llame la atención y en el que la mafia no tenga las garras puestas...

¿Y cuando me cortase el grifo? ¿Qué? No voy a poder usar la tarjeta siempre, y tampoco puedo salir de Europa con mi novia y una maleta de billetes. ¿A dónde iría?

Gruñe poniendo la frente en la mesa y cruzando los brazos. Al parecer, lo ha pensado. Tal vez no hace mucho, pero ya se le ha pasado por la cabeza.

Vuelve a mirar a Katia, como intentando aclarar los problemas que tendría para ella una fuga así.

Además, ¿Quién sería? No tengo acabada la carrera, solo sería una rusa desconocida, joven y sin nadie que la defienda. Quizá hasta acabaría en las redes de tráfico de blancas, si se me ocurre ir a latinoamérica. Irme no es lo difícil, lo difícil es conseguir papeles falsos y seguir lejos, pudiendo vivir lejos de él.

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19/02/2017, 18:06
Katia

Observo a la chica con tranquilidad, tratando de evaluar si su origen en una familia de la mafia peserá demasiado en su forma de ser como para adaptarse a una vida normal. Con naturalidad, hago un comentario al respecto:

- ¿Quién serías? Tú misma, supongo... Con suficiente dinero en efectivo podríais alquilar un piso y terminar vuestra carrera tranquilamente. Luego, sí, serías una rusa desconocida en un país lejano... Con sus ventajas y sus desventajas. - Paseo la vista por la terraza del bar. A pesar de la crisis, sigue habiendo bastante gente aquí con un poder adquisitivo alto. Gente que viene a disfrutar de las vistas sin preocuparse por Talion, la mafia rusa o el tráfico de drogas en el puerto. - En la mayoría de los sitios no necesitarás a nadie que te defienda. Sencillamente podrías llevar una vida normal.  Buscar un trabajo e irte de vacaciones con tu chica.

Espero a ver cómo reacciona, si su gesto transmite esperanza o si es algo que le preocupa.

- Sobre los papeles... alguna de mis compañeras no quieren que las agencias tengan su nombre real, ¿sabes? - comento. Yo misma tengo contactos entre los falsificadores, que utilicé para falsificar la identificación de mi hermana y que en todos lados aparezca como si siguiera viva. - Si quieres puedo intentar hablar con ellas, enterarme de cuánto cuesta algo así y ver qué haría falta para conseguirlo. Tal vez no llegues a usarlo nunca, pero, ¿quién sabe...?