Partida Rol por web

HP 200

EN 250

Ataques                             Daño                Energía
Básico                             25                   0
Débil                               40                  12
Medio                              49                  25
Fuerte                             56                   30
Final                                71                  55

Habilidades:

Otros: Amenaza danzante. Tao se mueve a toda velocidad, haciendo que sea más dificil anticiparse a ella o pillarla. +2 Tiradas de ataque y esquiva. Coste 20 EN, +8 por cada asalto posterior que se quiera mantener.

Curativa HP: ¡Comidita! Se pone a comer un tentempié, compuesto en su mayor parte por cosillas que encuentra entre la basura y que guarda en su gabardina. Te puedes curar según la siguiente formula: (35+10x) HP. El coste será 15+8x EN. La x será las veces que quieres sanarte. Por defecto es 35 HP y cuesta 15EN, pero si quieres más, debes sacrificar más EN a cambio. No puedes usar ninguna otra habilidad ni llamar a la caja de pandora. Tienes penalización de -3 en
tirada defensiva, solo pudiendo esquivar o cubrirse. No tienes fase de ataque.

Curativa EN:"Qué sueño…" Ante la atónita mirada de todos los presentes, Tao decide que se aburre y se tumba a dormir un ratito, recuperando energía. Ganas +40EN. No tiene coste. No puedes usar ninguna otra habilidad ni llamar a la caja de pandora. Tienes penalización de -3 en tirada defensiva, solo pudiendo esquivar o cubrirse. No tienes fase de ataque.

Otros: ¡Convertirse casi en dos! Tao ataca junto a una copia que imita todos sus movimientos. Hace +25 % de daño en el siguiente ataque. Coste 10 EN por inicialarla, y +5EN por mantenerla.

Defensiva:¡Convertirse casi en dos!   Usa la copia para defenderse, mitigando o incluso esquivando del todo el ataque contrario. 20 EN. Recibes un 40% de daño.

HP: 200

EN: 250

ATAQUE                              DAÑO          ENERGÍA
Espadazo                          26               0
Zantetsuken                      38              12
Tiro Mortífero                    51               22
Megafulgor                        59               33
Último Arcano                    71               61

HABILIDADES:

Cura ++  (Curativa HP)

recuperas 35 HP, penalización de -3 a tiradas defensivas durante este turno, no puedes atacar ni usar habilidades. Te defiendes normalmente. Coste 15 EN. Por cada 15 HP que quieras recuperar de más gastas 2D8 de EN.

Aero++ (Defensiva)

Pone un escudo (recibe el 40% del daño, es decir absorbe el escudo un 60% del daño) y potencia el siguiente ataque un 10%. Coste 30EN

Último estertor (Pasiva)

Cuando la HP llega a 0, revives con 50 HP . EN 50.  En caso de no tener suficiente EN revive con 1 HP.

Tomar Éter (Curativa EN)

Recuperas 40 EN penalización de -3 a tiradas defensivas durante este turno, no puedes atacar ni usar habilidades. Te defiendes normalmente. No tiene gasto de energía.

Arma artema (Otros)

Potencia el ataque un 30% y la defensa un 25% (absorbe un 25% del daño recibido), +2 a las tiradas defensivas y ofensivas. Coste 30EN el iniciar, mantener la arma artema cuesta 15 EN cada turno.

Taokaka dormía tan tranquila tras la paliza del otro día...

"Nya... Tao no puede comer más nya..."

¡Cuando las pequeñajas le vinieron a decir que tenía que volver a luchar!

"Nya... ¿No puede ser en otro momento...? Tao está cansada" *bostezo* *las peqeues le muerden la cola para "motivarla"*

"¡Nynayanyanaya¡ Vale, ya voy, pero más vale que haya una buena comida esperando cuando Tao vuelva, nya"

Y así, Tao llegó al lugar dónde se tenía que enfrentar a su oponente. Cuándo llegó, vió que era un chaval con una cara y pelo muy puntagudos, le recordaba al Buen Tío.

"Bueno, Tao quiere terminar esto rápido y volver a su siesta, nya"

Dicho esto, sacó las garras y a toda la velocidad que podía se lanzó contra el pardillo que tenía delante.

Roxas caminaba con paso decidido. Su oponente en teoría no tardaría en aparecer.

Finalmente lo vio, pero no supo que pensar. 'Eso' que tenía enfrente parecía un sincorazón, aunque sin duda el más raro que había visto nunca. Le recordaba a un gato, pero esa cara era demasiado inquietante.

No tuvo mucho tiempo de observarlo, ya que rápidamente se lanzó contra el gritando como una posesa, sacando unas garras muy afiladas.

Afortunadamente, con una voltereta consiguió esquivarla.

-¿A si? Bueno, eso ya lo veremos- Le gritó. En ese instante, dos brillos aparecieron en sus manos, de donde salieron dos espadas que tenían un gran parecido a dos llaves. Con un rápido movimiento, corrió hacia su enemigo hasta que finalmente le lanzó ambas espadas.

Se lanzó a mucha velocidad, pero ese pequeñajo era bastante rápido. Cuándo se dió cuenta, dos objetos largos iban hacia ella. Por puro instinto, levantó los brazos, y una barrera verdosa se formó ante ella, reduciendo la fuerza del impacto, pero aún así le lanzó hacia atrás.

"Nyanyanya, eso ha sido fuerte... A Tao le da vueltas la cabeza... ¿Nyare?"

La atención de Tao se había desviado hacia un objeto rectangular, morado, que había cerca suya.

"¡Oh, es esa caja rara que saca tipos raros, nya! A ver que saca esta vez, nya."

Y así, la abrió, saliendo de dentro una chica con un pelo larguísimo, y blanco

"Hooo, es la mordedora. ¡Hola mordedora! ¿Has venido a ayudar a Tao otra vez?"

Ante la cara sonriente de tao, la invitada puso un mohín en la cara, contestando: "¿Me queda de otra? Me han contratado para esto, al fin y al cabo"

En esto, la chica mordió a Tao, ¡la cual se sintió súper llena de energía!

"Nyaaaaaaaaaaaaaaaa, ¡vamos a ello, pequeñajos!"

Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii se oyó desde las gradas. Al tiempo que tao saltaba y un símbolo aparecía a su espalda, dos pequeños kakas llegaban para jugar al boleibol con su hermana mayor, siendo el Puntiagudo la pelota.

Alzando las manos, las espadas volvieron a ellas. No esperaba que pudiera bloquear el ataque con tanta facilidad, pero mucho menos se esperaba que lo ignorara y se dirigiera a una extraña caja que había en el campo. No sabía que era eso, pero vió que de dentro salía una chica. No escuchó bien lo que decían, pero sintió de golpe que la energía del gato aumentaba.

Sin duda era algo que tenía que alcanzar. Aprovechando que su rival empezó a hablar hacia las gradas, se acercó rápidamente y abrió la caja. De ahí salió otra figura, pero no era la misma de antes. Justo cuando empezaba a pensar que había cometido un grave error la figura se dirigió a el, ofreciéndole un deseo.

Roxas se quedo extrañado, pero cuando vio que otras dos figuras saltaban al campo, lo dijo casi sin pensarlo:

-Necesito poder para derrotar a esa criatura- le respondió, sin dejar de mirar a los gatos.

En ese momento, la chica sacó otro objeto, parecido a una libreta. Emanaba gran poder, pero no sabía como podría ayudarlo. Sintiendose un poco engañado, se giró rápidamente, viendo como los 3 'sincorazones' se acercaban a el. Intentaron golpearlo, pero Roxas fue más rápido y consiguió esquivarlos nuevamente.

Con un salto final se alejó lo suficiente, dispuesto a devolverle los golpes. Fue en ese entonces cuando sintió un gran poder que lo invadía. No supo porque, pero entendió que de alguna forma la libreta lo ayudaba.

-Hora de jugar gatito- Exclamó sonriendo. En ese instante sus espadas brillaron, y corriendo contra su enemigo empezó a darle una lluvia de golpes.

Desde las gradas una chica no para de gritar:

- Vamos  Roxas!

"Hey Xion" dice un chico con armadura azul "Te apuesto 2 tornillos a que por mucho que peleen, por mucho que salte y den volteretas, NO le veremos el careto a la tia de la capucha."

Pues igual no habías sido buena idea llamar a grito pelado a los pequeños. El Puntiagudo habían anticipad totalmente el ataque y los había esquivado sin problemas.

Para cuando se dió cuenta, aquel chaval venía a ella con una fuerza bestial, y algo raro pasaba, por que no se podía ni mover.

"!!!!¿Nya?¡¡¡¡"

tras la somanta palos, voló tan lejos que cayo junto a la famosa cajita, golpeándola lo suficientemente fuerte para que se abriese. Pero esta vez no salió nada. Simplemente vino otra vez la Mordedora con una cara de "hay que ver cuanto curro me das, niña" y volvió a morderle.

Una vez más, Se lanza al ataque!

Desde las gradas aparece Reborn enseñando a Tsuna lo que no debe hacer.

- Tsuna ves esa de ahí a la que no se le ve la cara? Pues tu no tienes que pelear como ella, mira y aprende del otro.

Nuevamente el gato se lanzó a atacarlo. Lo pilló desprevenido ya que no esperaba que se consiguiera levantar tan rápido. Aunque pudo esquivar algunos golpes consiguieron alcanzarlo unas cuantas veces.

Cuando terminaron, Roxas se levantó de un salto, aunque con bastantes cortes por su cuerpo.

-Acabemos con esto- dijo, juntando las dos espadas hacia delante. Un brillo muy intenso las cubrió, y de ahí apareció otra espada, muy similar a las anteriores, pero más grande y de color azul.

Haciendola girar en su mano, volvió a lanzarse a la carga, pero a mitad camino pegó un salto en el aire. De un segundo para otro, se oyó una gran explosión, y un inmenso fuego se dirigía hacia el enemigo.

Sacó su barrera una vez más tras los pocos golpes que había conseguido dar. Salió a volar otra vez, con grandísimas heridas.

"Si Tao tuviera ayuda de la Segunda Pechugona... (Mote de lala)"

Sin embargo, cuando fue a buscar la caja, lo único que encontró fue la libreta que aquel chico había usado antes. Cuándo la tocó, se llenó de energía a lo bruto.

"NNNNNNYAAAAA, ¡TAO SE VENGARÁ!"

Con verdaderas intenciones asesinas, saltó contra su enemigo, sin nada que este pudiera hacer para evitar que los Kakas le utilizasen como pelota, una vez más.

Roxas observó como el gato salia volando nuevamente, y como echando humo (literalmente) se volvía a dirigir a la caja. Supuso que volvería a salir la chica esa, pero para su sorpresa, se giró rápidamente hacia el, con espuma en la boca y con algo en la mano. Los ojos de Roxas se abrieron como platos. Eso era...

PUM! Una nueva somanta de golpes le vinieron por todos lados, mientras iba de un lado para otro y sintiendo un gran dolor. Nuevamente cayó al suelo, y esta vez le costó mucho más levantarse.

-¿Cuantas veces voy a tener que darte?- Le dijo, mientras sentía un fuerte dolor en el costado. Un nuevo brillo salió de su espada, y una vez más empezó a correr contra los gatos, levantando la espada y dispuesto a acabar con el combate.

Aquello marchaba, ¡le acababa de arrear un buen castañazo! Su contrincante se volvió a lanzar, lanzando un montón de golpes, que ella pudo esquivar fácilmente esta vez. Su instinto de supervivencia le instaba a no parar, a correr lo más rápido que pudiese.

"Tao no será tan fácil, nya"

Su ojos, más rojos que nunca, se centraron en su oponente mientras se lanzaba a el soltando zarpazos hacia delante

Le había conseguido esquivar todos los golpes, y no solo eso, consiguió devolverselos.

Empezaba a encontrarse muy dolorido y cansado, pero no iba a detenerse, no ahora.

-Tuviste suerte una vez. Veamos si la vuelves a tener- le dijo, mientras volvía a atacarlo otra vez.

"¡vamos, vamos, vamos¡ ¿Qué pasa, es Tao demasiado rápida para tí?"

El torrente de ataques seguía llegando, pero Tao conseguía bloquearlos por instinto, sufriendo algunos daños más en el proceso, aunque a esas alturas, poco importaba ya, estaba al borde de la exaustación.

"¡Tao lo dará todo en éste ataque, nya!"

Con ese grito, el grupo de kakas volvio a la carga una vez más.

Una vez más, no pudo esquivarlo, volviendo a recibir mucho daño. Además, cuando salió despedido, artema volvió a transformarse en las dos espadas originales, clavandose al lado del dolorido cuerpo. Sin embargo, esto no había acabado aun. Levantándose una vez más y cogiendo de nuevo sus espadas, se acercó velozmente dando un tajo horizontal

Tras lanzarlo a volar, vió como Puntiagudo se levantaba y volvía a coger una de sus espadas, intentando alcanzarla, pero estaba ya demasiado cansado. gracias a los genes del gato, Tao tenía más agilidad que él, así que lo esquivó sin problemas, y luego se lanzó encima de él, para machacarlo con sus garras

Los movimientos de Roxas eran lentos, así que el impacto crítico lo alcanzó. Cayó al suelo y se quedó inmovil.

Para sorpresa de Taokaka, a los pocos segundos se volvió a poner de pie, cogiendo nuevamente las espadas. Estaba ya sin fuerzas, así que no podría hacer mucho más. De pronto vio la caja que había usado, y se acordó de que gracias a ella había dado la vuelta al combate. Con un último esfuerzo, y aprovechando la sorpresa del momento, abrió la caja... y se encontró con la misma chica que había ayudado antes al gato.

Pensando que estaba acabado, y sin tiempo a hacer nada para defenderse, le dio un mordisco.

Al contrario de lo que pensó, ese mordisco empezó a darle energias. Entonces entendió que esa mujer no luchaba junto a su rival, sino que simplemente ayudaba a quien abriera la caja.

Cuando tuvo las energías renovadas, se giró. Iba a darlo todo en ese ataque

-Aquí se acaba todo- le susurró a Tao, un segundo antes de lanzarse al ataque.