Partida Rol por web

La ninja hace un gesto a su salvador con las manos. Uno que es inequívoco y significa algo tal que
"Vamonos de aqui... que como nos vean, nos van a machacar!"

Claro que eso de que les van a machacar... es relativo. Tome es casi una sombra. Y pese a que es de colores amarillentos, se las apaña para hacerse casi invisible ¡A ella la han estado a punto de pillar demasiadas veces!

"Creo que ahora os debo mi vida y libertad, por vuestra habilidad y lo rápido que pensais"

Tome y Tachi vuelven de entre la maleza, se les ve un poco agitados.

- ¿ Que ha pasado ? preguntó el mago mientras esperaba la respuesta de sus compañeros

Felix a penas se dio cuenta de la desaparición de Tachi y el batracio. Cuando volvieron y observaron sus rostros agitados no pudo por menos que sumarse a la pregunta del elfo.

- ¿Y bien? - preguntó espectante.

"Hey chicos" susurra Tachi

"Lo primero... Maese Tome es un maestro del sigilo" le dice con cierta reverencia y asombro a las habilidades del compañero. Al fin y al cabo, lo que el místico batracio le ha demostrado es algo increible y casi sobrehumano ¡Tachi tiene muchisimo que aprender de él!

"Lo que nos enfrentamos es una alianza de tres razas. Eso, o una fuerza mercenaria: Habia humanos, orcos y elfos. Y algo raro. Uno de los centinelas, era un elfo de piel oscura y ojos rojos. Habia oido hablar de los Drows, pero ¿Ojos Rojos? Pocos seres los tienen... y rara vez de natural"
"Tambien tengo esta muestra de lo que sea que están tirando al agua" dice poniendo la cantimplora llena de la pozoña en medio del grupo "No se si es mágico, o si es algo vivo. Con todo, es algo líquido, no es muy espeso"

"Ya os dije que es una alianza de razas, pero no pude contar el número"
"Y he visto un sitio por donde podríamos entrar a la torre enemiga discretamente, si no causamos gran estrépito. Podríamos golpear, detener al cabecilla de esto, o conseguir información antes de que la destruyan"

La ninja espera, rodilla en tierra. De no ser por Tome, ahora sería una prisionera de este grupo de adversarios.
 

- No veo mala idea lo de intentar entrar en sigilo a la torre, creo que podría hacer algo con los que moran por la torre, siempre y cuando coman. Ninja ¿puedes identificar más plantas? Cuanto más venenosas mejor. Si conseguimos infiltrarnos y hacer que se las coman no creo que haya mucho problema en acabar con ellos. 

Aunque no pensaba que esto funcionase con todos, ya que seguro que alguno de los magos tendría alguna resistencia a venenos, para ellos necesitaríamos pelear más adelante.

Suspiro aliviado ya que Tome y Tachi habían vuelto sin ninguna herida.

-Me parece bien la idea de entrar sigilosamente, si como bien habéis dicho es una alianza de razas lo mas seguro es que sean bastantes integrantes, Tome ¿puedo ayudar en algo con el tema de la comida envenenada?

El veneno como cualquier otro arma depende de quien la use. Así que a menos que Tachi lo vea como algo maligno y no como una herramienta no veo motivo por el que un paladin no pueda usarlo.

"Quizá pueda buscar algo, mi buen señor" dice humildemente la ninja.

Ella mira alrededor. Si el bosque está tan contaminado, no espera que hayan sobrevivido demasiadas plantas naturales pero... bueno, la cizaña, las malas hierbas y los peores venenos son famosos porque lo resisten todo. Así que... merece la pena probar

"Creo que ¿esto? puede ser venenoso" dice arrancando un delicioso champiñón, que por un milagro de la naturaleza habia sobrevivido

- Si tienes conocimientos sobre usar hierbas venenosas no veo el problema. Podemos prepararlo aquí y luego solo echarla en donde sea que comen – contesté al sabio mientras me interesaba por la búsqueda que la ninja estaba haciendo aunque cuando vi que nos traía un champiñón no sabía si estaba hablando en serio o no.

- Un champiñón… quieres matarlos con un champiñón… ¿Les vas a meter la mano hasta la tráquea y obstruirles las vías respiratorias o es algún tipo de champiñón bomba mágico? – me mofé de la ninja. – Puede alguien ayudarla a buscar alguna hierba que sea más venenosa que un champiñón, entre varios igual conseguís algo. Y os doy una pista, las ortigas no son venenosas. – dicho esto me volví para hablar con el lobo.

- Lobo ¿conoces algún lugar secreto por el que podamos acercarnos a la torre, la rutina de los guardias o algo que nos pueda valer de ayuda? – pregunté en el lenguaje feral.

- No parecen tener ningún patrón, sólamente salen y entran de las torres llevando cosas y a veces vierten esa cosa en el lago. Aunque tu compañera de ahí parece saber como acercarse mejor. - contesta el lobo.

- Yo me voy a dar una vuelta por aquí, os deseo mucha suerte - dice antes de ponerse en marcha hacia vuestra derecha.

El lobo abandona la zona tras hablar con Tome. Tachi usa sus esfuerzos para buscar algo venenoso por la zona aunque sin mucha suerte ya que la flora está casi toda podrida y lo poco que ha sobrevivido no parece tener propiedades venenosas, aunque quizás mezclándolo con el agua se podría inventar algo.

Sonreí. El veneno me traía ciertos recuerdos agradables, ademas de cierta promesa. Miré al resto, esperando que se decidieran a hacer algo.

-¿Y por que no los envenenamos con su propio veneno? Vamos, no creo que sean inmune a el de tanto tratarlo y lo tienen a mano.

Felix observó la situación. La gente se había puesto a buscar champiñones venenosos, o eso parecía, mas solo encontraban comestibles. El joven suspiró echando un vistazo a la zona mientras habló en voz baja a los suyos.

- Tachi, Tome, si habéis encontrado una manera de acceder al lugar sorteando enemigos, creo que sería la manera más apropiada de intentarlo - dijo el druida mientras encontraba varias setas y raíces poco o nada recomendables para la ingesta, encontraba un pequeño arroyo nauseabundo, mezclaba todo y se las daba a la mujer.

"Por mi, tomemos el camino de la torre" se justifica

- Ninja, muéstranos el camino – le ordené mientras me ponía en posición para seguirla. – Seguramente tengan un antídoto para su propio veneno, eso o son unos chapuzas, aunque ya me espero cualquier cosa de los mamíferos. Menos mal que a Rufus lo estoy enseñando bien. – tras decir eso indiqué a mi compañero para que se pusiese sobre mi cabeza. Cuando la comadreja lo hizo esta se empezó a fusionar conmigo hasta que finalmente desapareció dentro de mi cuerpo. A cambio me habían crecido un par de orejas y una cola, y mi tonalidad de piel se había hecho más pálida, del color de la comadreja. Así mi compañero estaría más seguro y no le pasaría nada.

- Yo estoy listo – dije como si lo que acababa de hacer fuera la acción más normal del mundo.

"Okay, por aqui" dice abriendo camino, y obedeciendo al sapo, rano o como narices se diga

Tachi toma la delantera, rodeando la orilla del lago entre los arbustos el complejo de torres hasta llegar a un pequeño descampado detrás de una de las torres. Desde el ángulo en el que estáis posicionados se puede ver la parte trasera del hombro y la pierna de un guardia sujetando una antorcha mirando hacia el lago, el resto de la zona parece estar despejada.

La torre tiene una ventana abierta a unos 3 metros de altura y se podría llegar fácilmente con una escalera u otro tipo de método de llegar hasta esa altura. La torre está hecha de madera pero parece bastante sólida y un ojo experto puede determinar que harían falta muchos hachazos y bastante trabajo para crear un agujero en ella, al menos no mágicamente.