Partida Rol por web

The Uprising Moon [+18]

Creacion de personaje

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26/09/2018, 16:16
Director
Sólo para el director

Un libro de astronomia certificado por el circulo de magos de rondar sale a 3po.

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11/07/2019, 13:56
Qezwari
Sólo para el director

Nombre: Qezwari

Edad: 18 años

Peso: 120 kg

Altura: 208 cm

Raza: Semiorca

Clase: Bárbaro desencadenado

Descripcion Fisica

A pesar de su ascendencia, Qezwari conserva más de su parte humana que de la orca y, aunque desde lejos, el color verde pálido de su piel deja bastante claro la parte de su sangre orca, en las distancias cortas el rostro de la bárbara muestra unas líneas suaves y los colmillos que pertenecen a la raza no humana solo se muestran como pequeñas puntas que sobresalen en su boca, llegándose a confundir, a veces con pequeños aros enganchados a su labio superior que solo se revelan como colmillos cuando habla o abre la boca.

Su pelo es de color negro, largo y lacio, y sus ojos de color amarillo anaranjado como simulando un foco de luz que ilumina las estancias a oscuras que la raza orca le confiere.

Tiene un cuerpo musculado por el ejercicio.

Descripcion Psicologica

A todas vistas Qezwari es una bárbara de los pies a la cabeza, al contrario que otras mujeres, la forma de hablar y de actuar se parece más a la de un aguerrido guerrero que a la de una señorita.

Le gusta hacer amigos y es muy sociable, lo cual es más sencillo con su aspecto tirando a humano.

Se enfada con facilidad cuando alguien habla mal de su familia, la insulta directamente u ofende a algún amigo.

Actúa siempre en consonancia con unas fuertes creencias y principios personales.

Historia de tu personaje

El día en que un bardo quedó prendado de una orca que bebía cerveza en la posada en la que este actuaba fue el inicio de mi historia. Rara vez se suelen dar casos en los que un humano se junte con una orca por iniciativa propia, tampoco una humana con un orco, pero mi padre tenía una extraña filia por las razas monstruosas y a mi madre era más femenina de lo que cualquier orca podría llegar a serlo.

Ambos se gustaban, de eso no cabía duda, a mi padre le encantaban los colmillos de mi madre y mi madre adoraba recibir las serenatas que tan bien interpretaba el guaperas de mi padre. Esto es lo que una chica como yo tiene que escuchar cada vez que aquellos dos romanticones se ponían, acarameladamente, a hablar de los viejos tiempos.

La vida de una niña medio orca no es del todo sencilla, sobretodo cuando vives entre humanos. Los niños son crueles y me insultaban, se metían con mi madre, me tiraban cosas, pero resultaba que yo era quizá más bestia que ellos, quizá de muy pequeña todavía debía hacerme valer, alguna pelea por aquí y otra por allá, un niño con un ojo morado, o un par de dientes saltados, pero pronto mi altura comenzó a destacar entre el resto de los humanos y conforme fui avanzando en edad y mi madre comenzó a entrenarme, los insultos y las burlas fueron mermando considerablemente.

Pero no todo iban a ser malas personas, en aquella época también hice amigos y amigas, mis facciones suaves como las de un humano ayudaron mucho, y aprendí el placer de rodearme de otras personas.

Hace unos cuantos años hago frente a mi independencia, al no encontrar placer en la vida en la que se habían metido mis padres, decidí salir a ver mundo por mi cuenta, en busca de algo más emocionante a lo que enfrentarme para evitar la rutina. Como primera parada en mi viaje Rondar me pareció un buen lugar donde plantar mis pies, quizá alguien buscase a una luchadora con cierta experiencia o un mercader orondo necesitaría a alguien capaz para que le protegiera...

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