Partida Rol por web

Obedezco sin chistar. Entro en el coche y me llevo a Carl con nosotros. Lo hago sentarse en el asiento trasero y ajustar su cinturón, por cualquier cosa. Escucho su pregunta, no quiero alarmarlo.

-No lo sabemos, cariño. Es solo cuestión de ser precavidos, ¿sabes? No te asustes...

El miedo al menos me ha servido para que se me pase, de momento, la culpa. Culpa y miedo son combinaciones terribles que no quiero ni en mi vida ni en la de mi hijo.

El viaje continua, no hay mucho que hacer por el momento. Sin embargo, hay algo que preocupa a Shane, y es que en estos momentos no andáis muy bien de comida. Tarde o temprano deberéis de buscar algún sitio para parar e intentar encontrar algo de alimento...

El coche siguió su marcha. El bulto ese quedó en el camino y gracias a Dios no lo vi levantarse cuando nos fuimos. Suspiré hondo, pensando en todo lo que dejaba atrás: mi vida, mi esposo, mi mundo. Todo, todo quedaba atrás, pero no solo para mí, para Shane también, para Carl.

Nunca nada será lo mismo...

Sí, muchos dejaban su mundo atrás: casi todos los que aún no habían muerto para engrosar la fila de los deambulantes, como me gustaba llamar a los zombies. Zombies era... demasiado real y a veces quería pensar que todo era un sueño.

Vi preocupación en el rostro de Shane.

-¿Sucede algo?

Le pregunté.

Suspiro cuando Lori me pregunta si va todo bien, y eso que he intentado mantener una expresión serena pero supongo que hemos pasado demasiado tiempo juntos desde lo de Rick como para pretender engañarla ahora.

- Tenemos que conseguir comida - le digo - Pararemos en una gasolinera o algo así - la miro un momento - Es menos arriesgado que buscar una tienda. Tú y Carl os quedareis en el coche, bajaré yo y me aseguraré de que no haya ningún peligro, ¿de acuerdo?

Entiendo el problema: los alimentos andan escaseando. Necesitamos re-abastecernos. No me gusta la idea de quedarme en el coche y dejar a Shane siempre con los problemas por más miedo que tenga, no soy cobarde. Pero tampoco es buena idea ponerme a discutir, él ha sabido mantenernos sanos y salvos hasta el momento.

-De acuerdo, pero si no hay nada malo, si ves que no hay- "zombies, dílo Lori, acéptalo... zombies, muertos que viven y caminan en sus cuerpos podridos, zombies..." -deambulantes... puedo ir y ayudarte a cargar las cosas, ¿verdad?

Le pregunto tímidamente. No quiero ser un estorbo sino ayudar las veces que sea necesario. Bastante ha hecho él por nosotros para que sea desagradecida.

Yo también quiero ayudar- dice Carl- puedo cargar también cosas.

- Claro, cuando me asegure de que no hay ningún peligro, los tres cargaremos cosas - les aseguro a ambos, asintiendo con la cabeza y buscando la señal de alguna gasolinera, si la hubiera. No obstante, estando las cosas como están, seguro que ha habido un montón de saqueamientos... Tendremos suerte de encontrar algo, por poco que sea.

Llevo la mano que no sujeta el volante a jugar con las emisoras de radio, para ver si "aparece" algo nuevo. A ver si cambian el mensaje, o si dicen algo mas...

El viaje trascurre, y Shane espera encontrar alguna gasolinera o algo para poder buscar algo para ellos. Ve una señal que le hace dudar: Smolthaun, 5 km. Tenía pinta de ser un pequeño pueblo, mas ¿como estaría para entrar?

Smolthaun... Gruño un poco por lo bajo. No me gusta. En los pueblos hay gente. Ahora la gente es zombie. Por lo tanto; en los pueblos hay zombis.

Pero por otra parte...necesitamos comida. Y quizás yo pudiera buscar un sitio no muy "habitado" dentro del pueblo y conseguir algo ni que sea para llevarnos a la boca ahora. Tengo hambre. Y estoy seguro de que Lori aunque no lo diga para no ayudar al problema, también.

No digo nada, simplemente esperaré a llegar al pueblo, a ver lo qué hay, a analizarlo y a asegurarme de que no será nuestra perdición el intentar conseguir algo de alimento.

Recibido. Shane lo decidirá antes del desvío ;)

Shane le dice a Carl que él también puede ayudar a cargar las bolsas. Le sonrío y me tranquilizo un poco más. El viaje continúa sin inconvenientes y, de tanto en tanto, Shane toca la radio para ver si recibe alguna transmisión. Por ahora no hay suerte. 

En la búsqueda de alimentos encontramos el cartel que indica un pueblo cercano. Me estremezco ante la posibilidad de encontrarnos con cientos, o más de deambulantes. Estoy a punto de pedirle a Shane que mejor intentamos cazar una ardilla o pescar algo, aunque ni sé pescar ni tenemos equipo pero entiendo que él es el jefe. Cuando me vino a buscar, cuando nos sacó de todo este desastre de no ser por él no podría haber reaccionado... estaba perpleja.

-Un pueblo... -comento en voz baja, sé que es obvio pero hablo por decir algo, por romper el silencio.

-Carl, permanece recostado en el asiento trasero, mi amor.

Le digo a mi hijo porque así no lo ven. De haber zombies no quiero que lo vean, necesito que no lo vean.

Tengo miedo...no me gusta entrar en un sitio donde puede haber bastante gente. No debo alarmar a Shane, bastante ya tiene...

-¿No... no crees que es mejor si aparcamos fuera del pueblo y caminamos? Digo para ver si hay caminantes, ¿ir... ir con el carro no los atraería más por el ruido?- me sentí como alguien que no tiene derecho a opinar cuando prácticamente me habían salvado la vida un cien por ciento, así que rápidamente agregué: -o quizás no, perdona. No sé qué digo... no me gustan los pueblos.

Asiento ante las palabras de Lori. Tiene razón. No es que yo no haya pensado en ello pero me gusta que ella aporte cosas, porque significa que también está alerta, y aquí necesitamos estar todos con los cinco sentidos en marcha.

- Me quedaré a un kilómetro del pueblo - la informo - Iré y veré cómo está de infestado. A una mala tendremos que cazar o pescar, sí... O seguir en la carretera y buscar una gasolinera, no creo que tardáramos demasiado en encontrar una - suspiro - Irá bien - añado después llevando una mano a darle un toque en la mejilla - Te prometo que irá bien.

Escucho lo que Shane me dice sobre que todo irá bien. Es mi esperanza que sea así y su plan es claro. Me sonrojo un segundo cuando pasa su mano por mi mejilla infundiéndome ánimos. Entonces vuelvo a la realidad: es casi imposible que todo vaya bien pero al menos no estamos solos. Mi hijo y yo lo tenemos a él, y es como si Rick lo hubiera mandado así.

No vuelvas con eso, me dice mi voz interior, no puedo casi nombrarlo sin estremecerse. Y definitivamente ahora que vamos a entrar en territorio enemigo no debo estar pensando en otra cosa que no sea proteger a los que tengo alrededor.

-Bueno, es un buen plan.

Le digo a Shane y luego vuelvo a mirar que Carl esté recostado, para mayor tranquilidad.

-¿Pero no vas a ir solo al pueblo?, vamos los tres, es solo acercarnos. ¿Qué tal si vas solo y...?

No digo más nada, creo que se entiende mi punto. 

- El problema de que vengais conmigo ya en un principio es que no sabemos lo que podemos encontrarnos - le explico a Lori - Yo quiero acercarme lo mas sigiloso posible y otear desde una distancia mas o menos segura. Por eso prefiero que me espereis. Si no lo veo demasiado peligroso, volveré a por vosotros - la miro un momento, de reojo para no perder la carretera de vista.

-De acuerdo.

Contesto, aunque no me gusta que se vaya pero entiendo lo que me dice. Así que me mantengo callada a su lado, mirando también la carretera. En otro día, en otro mundo, esta sería una visión de alguien que se va de vacaciones o parte hacia la casa de sus padres para el Día de Gracias, o cualquier otra cosa: sería algo agradable; pero en este mundo caótico y enfermizo es solo un poco de tranquilidad antes de la tormenta.

El viaje transcurre con normalidad, solo rota quizás por el silencio que se había producido de repente en el coche. Cada uno se encuentra ensimismado en sus pensamientos: Shane, pensando como abordar la situación actual, y Lori pensando en ella y en su hijo en el caso de que a Shane le ocurriera algo. Shane, una persona que tanto habían hecho por ella y por su hijo desde la muerte de Rick.

A pesar de vuestros pensamientos, la decisión estaba tomada y tras recorrer los pocos kilómetros Shane al desvío y no duda en cogerlo. Pronto estará en el pueblo en cuestión. 

Como había dicho, detuve el coche cuando calculé que quedaba un kilómetro mas o menos para llegar al pueblo. Lo primero que hice fue poner la pistola en manos de Lori.

- Es solo para una emergencia, ¿vale? Sabes que se guían por el ruido así que no dispares a no ser que sea totalmente necesario - le digo antes de coger mi escopeta para salir del coche. Antes de irme, me apoyo en la ventanilla de su lado - Intentaré tardar lo menos posible pero si no volviera... Si pasa mucho tiempo y no vuelvo, coge el coche y sigue con el plan que tenemos de Atlanta. Si ese mensaje de la radio está en lo cierto, allí estareis a salvo.

El auto aparca y él se prepara para cumplir con la misión. Me da la pistola y no quiero tomarla pero igual lo hace. Entiendo el razonamiento de lo que me dice. Que no la use a menos de ser realmente necesario, que esas cosas se guían por el ruido, que si tarda en volver...

¿Si tarda en volver?, un nudo se apodera de mi estómago a medida que la idea se forma en mi cabeza.

-No...

Le sujeté el brazo.

-No me voy a ir, y no vas a tardar en volver ¿entiendes? Porque si hay deambulantes abandonarás la búsqueda y si no hay nos vendrás a recoger a Carl y a mí para que te ayudemos. No tardarás... no puedes.

Me quedé sin palabras, callada por un segundo, pensando en estar sola con mi hijo en un mundo infernal y mi cuerpo se estremeció. De todos modos tuve que soltar su brazo, tenía que ir al menos a mirar y no podía evitar eso.

-Te esperaremos, seremos precavidos, ¿verdad Carl? -le dije a mi hijo y asentí con la cabeza.

-Ten cuidado, por favor.

Rogué.