Partida Rol por web

Luna había llegado a la biblioteca hacía un buen rato. Había ido directa para allá al salir del despacho del Dr West. Pero se había adentrado entre las estanterías perdiendo la noción del tiempo. Un potente chist la devolvió a la realidad y se acercó a la zona de donde provenía el sonido con varios de los libros que estaba consultando entre los brazos. En una de las mesas estaban tres de las chicas del grupo y uno de los chicos. El chico se fue, así que decidió acercarse a las chicas para presentarse... Por lo menos. 

-Hola. Yo soy Luna. Encantada. -Miró la mesa, repleta de libros. - ¿Puedo sentarme con vosotras? Esto pesa...- Sonrió, ruborizándose ligeramente. ¡Qué mal se te da esto! A pesar de que le producía bastante rechazo tener que estudiar junto con otras personas, sabía que era necesario relacionarse. Al fin y al cabo se iban a un pueblo maldito juntas a investigar hechos paranormales...

Había tenido poco éxito con mi propuesta de ir a la cafetería ¡Bueno!... Para mi gusto, era mucho más agradable la parte de trabajo que me había asignado que aquello de bucear entre libros. Ya lo había hecho durante muchos años y ahora quería acción.

Conecté la tablet y empecé a buscar, cuando me acordé de Nelson y su furgoneta. Nelson era un buen tipo. Había coincido con él durante un par de cursos allí y nos habíamos hecho buenos amigos. También le había prestado pasta en algunas ocasiones, así que -en cierto modo- me debía algún favor. Si le localizaba, podía prestarle mi coche a cambio de su furgoneta. En mi coche, no cabríamos todos con equipajes y equipo, pero en la furgoneta, sí cabríamos.

Cogí el móvil y busqué su número. Por suerte yo no era de los que hacían limpieza de agenda, así que allí estaba:

- ¡¿Nelson?! ¡Hola! ¿Cómo te va, jodido sinvergüenza? Si, jajajaja... Si, si claro...

Me puse roja como un tomate cuando Mark se acerco a mi y me dijo al oido que nos esperaba en la cafeteria y quise que la tierra me tragara cuando Alma dijo que estaba bueno; en aquel momento quise que se abriera el suelo y deslizarme por si silla por el hasta desaparecer o incluso sopese la posibilidad de salir corriendo de alli como alma que lleva el diablo dejando un rastro de fuego en la direccion en la que desaparecia para no volver nunca mas. Por suerte para mi la ultima de las chicas que estaba con nosotras en el despacho hizo acto de presencia, en este caso era la rubia de la que sabiamos bien poco.

Cita:

- dijo portando un monton de libros que bien podrian haberla enterrado alli mismo, eran tantos que la pobre casi ni se veia .
-Yo soy Ash - le dije sonriendole mientras de inmediato me levante para cogerle algunos de los libros que llevaba ya que ella no sabria nunca cuanto habia significado para mi en aquel momento que ella hubiera hecho aparicion.

Cita:

- Claro sientate aqui le dije mientras retiraba la silla que se encontraba a mi lado Yo no se conducir - dije respondiendo una de las preguntas que hizo Alma pero Mark nos espera en la cafeteria y yo no se vosotras pero yo tengo unas enormes ganas de salir ya para alli y seguro que en Midian encontramos una verdadera mina de informacion?? - les dije con tono picaron y una enorme luz iluminando mi mirada. Asi que.... - Alargue aquello estirandome un poco Que les parece si nos ponemos en marcha y vamos para alli?

Esperaba que Mark hubiera resuelto el tema del transporte en el rato que llevabamos alli y si no como decia Alma siempre podiamos ir en autobus o tren.

Sonrió agradecida a la chica que la estaba ayudando con los libros que llevaba en brazos. Siempre acababa con un dolorcillo en los brazos por cargar con demasiado peso. Pero no podía evitarlo, y cuando comenzaba a buscar ya no había quién la parase. 

-Gracias, ¡encantada!- dijo, quizás demasiado efusivamente. Se quedó escuchando lo que Ash decía, sin saber si participar. ¿Quién es Mark? - Ehm... Por mí podemos irnos. He encontrado bastante información. ¿Vosotras habéis encontrado algo de utilidad? - Esperaba a ver si las otras chicas se levantaban, sobre todo Ash, que parecía llevar la voz cantante del grupo. - Yo tampoco sé conducir. Lo siento. 

Alma también pensaba que probablemente encontrasen más información una vez comenzado el viaje que en la biblioteca. Había documentación, era cierto, pero la mayoría de los libros se limitaban a dar vueltas a los mismos datos, sin aportar nada nuevo. Y había muchísimas lagunas e hilos sueltos. Le fascinaba a la vez que aterraba ser consciente de cómo la gente se dejaba llevar por la superstición, por el miedo, y eran capaces de cometer las mayores atrocidades. Pero eso no les quitaba el miedo, ¿no? Entonces... ¿de qué servían todas esas muertes? 

Alma se había quedado ensimismada, cavilando, como le solía pasar cada vez que tenía trabajo que hacer. 

Tras hacer mi equipo busco e imprimo una ruta para llegar a Midian en coche y cargar todo en mi coche ranchera, con mi trabajo desde los 18 puedo permitirme mi propio coche.

Tras cargar el coche cojo dinero en efectivo para gasolina e imprevistos que me puedan surgir en el viaje, además de la tarjeta de crédito y adelantarme a ellos y llegar con tiempo de ver el lugar lugar antes.

Alma observó a la chica de cabellos rubios, a pesar de su impresión inicial hacia ella, se dió cuenta de que tambien parecía algo timida, lo que automaticamente hizo que le cayese bien.

No le gustaban las populares ni los musculitos que siempre rondaban alrededor de ellas. Se sentia comoda con Ash, y tambien se estaba sintiendo comoda con Luna, ademas de que la encantaba su nombre

-Hola Luna, soy Alma, encantada de conocerte- le dijo mientras la tendia la mano.

-La verdad es que tengo algunos articulos interesantes que estado buscando en Internet y que pueden darnos bastante informacion sobre Midian, y lo que pasó allí- dijo Alma mientras se sumergia en su movil otra vez.

-No hay autobuses que vayan a Midian, pero sí a Salem, que está a treinta kilómetros de distancia de Midian- continuó diciendo sin levantar la vista -Para llegar a Salem, se tardan unas tres horas en autobús, sobre todo porque parece aqui que hace bastantes paradas y usa carreteras secundarias....puffff....- siguió diciendo

Finalmente Alma se guarda el movil y sonrie levemente mirando a Ash, Luna y Sun, -Si no tenemos a nadie que conduzca, podriamos ir en Autobus...- luego abre los ojos con sorpresa como teniendo una idea y levantandose dice -...¡El buenorro dijo algo de alquilar una furgoneta, eso es que sabe conducir fijo!- recoge rapidamente sus cosas y animando a sus amigas a seguirla les dice - ¡Vamos a la cafeteria, creo que dijo que iba para allá, le preguntaremos!-

Alma siguio mirando en internet el modo de ir hasta Midian pero parecia complicado; segun ella no habia ningun medio de transporte que llegara hasta alli y lo mas proximo que habia era Salem a 30 Km con lo que si no queriamos rompernos los zapatos o dormir mas de una noche al raso la cosa estaba realmente complicada; esperaba que Mark hubiera tenido mas suerte que nosotras cuando Alma empezo a recoger y dijo de ir a buscarlo.
Se llama Mark!! - No pude evitar decirle cuando nuevamente volvio a llamarle buenorro!!

SI!! Estaba bueno!! habia que reconocerlo pero aun recordaba como se habia acercado a mi y me habia susurrado al oido y aun me sonrojaba y me ponia muy nerviosa; atraje hacia mi todas las miradas de las personas que habia en la biblioteca e incluso creo que alguno de ellos llamo a algun responsable para que nos sacara de alli y asi pudieran seguir estudiando.
-OOO venga!! Ya nos vamos!! - les dije a todos los presentes mientras yo tambien recogia mis cosas y acababa de colocar los libros de encima de la mesa en su sitio.- Sun te vienes?? - le dije a Sun la cual aun parecia absorta en los libros.

Una vez recogimos nos pusimos en camino hacia la cafeteria en donde esperaba ver a Mark y no morirme de verguenza o ponerme roja como un tomate y tartamudear ante su presencia por todo lo que habia sucedido hacia poco.

Hablamos un ratillo corto sobre el pasado y algo sobre el presente, pero tenía que moverme deprisa. Si empezábamos a enrollarnos, no saldríamos nunca del campus.
Nelson adoraba mi coche. Decía que jamás había ligado tanto como cuando se lo dejaba. Así que la negociación, fue fácil. Habíamos usado su furgoneta a menudo cuando teníamos que salir en equipo a hacer trabajo de campo, así que tampoco le extrañó demasiado que se la pidiera. Cabíamos de sobra todos nosotros con todo nuestro equipo y si hacia falta, tenía baca encima del techo para cargar aún más cosas si hiciera falta.

- Me acerco por tu casa e intercambiamos llaves, si te parece bien, aunque no puedo decirte a qué hora pues primero tengo que hablar con el equipo ¿Cómo llevas el depósito?... ¿Cómo siempre?... ¡Qué cabronazo eres! El día que llenes más allá de un cuarto de depósito, esa furgoneta va a llorar de alegría... Vale entonces ¿no? Ya te llamo yo. Si... Hoy o mañana, todo lo más.

Colgué y pasé a lo siguiente: No sabía cuánto tiempo íbamos a pasar allí, pero sería útil llevar algunos víveres y supongo que tiendas de campaña y sacos de dormir. Seguramente dormiríamos y comeríamos en el pueblo, pero nada hacía suponer que, por lo que fuera, tuviéramos que pasar alguna noche fuera o en el bosque y para eso, deberíamos ir equipados.

...El camping gas, también... Mmmm

En aquel momento se le oscureció el rostro. No es que le gustara la idea de llevar armas, pero la América profunda era un lugar donde podían recibirte con vítores o a balazos. Y la gente de ciudad, no eran precisamente de los primeros, aunque siempre era agradable recibir un poco de calidez humana. Pero eso era una lotería a la que no me apetecía jugar.
Si. Tendrían que llevar algún arma. Al menos él si la llevaría, pero procuraría ser discreto. El resto del grupo, eran algo más jóvenes y puede que no entendieran ese tipo de precauciones.

Por lo demás, instrumentos de medición, sensores... le pareció recordar que alguno de los demás había dicho algo de llevar cámaras, así que de eso, no tendría que ocuparse.

Mientras hacía repaso mental de todo, se llevó la mano involuntariamente al pecho y se tocó el sencillo crucifijo de plata que llevaba siempre colgado al cuello con una cadena también de plata. Nunca le había hecho falta -lógicamente- Nunca había visto hombres-lobo, ni vampiros... Pero fue un regalo de una antigua novia que le hizo cuando le contó a qué se dedicaba.
Sonrió cuando recordó las risas de ella al abrir la cajita donde venían crucifijo y cadena al lado de un diente de ajo.
Un regalo original.

Apartó aquellos pensamientos y volvió a centrarse en el equipo. Les preguntaría a los demás si querían añadir algo a la lista que había hecho tras su repaso mental.

Lo veo bien, aunque no metería a Nelson. Con vosotros es suficiente.

Es una buena narración y les va a hacer mucha ilusión tener vehículo jajajaja

Finalmente nos pusimos todas en camino hacia la cafeteria; por el camino ibamos todas animadas hablando de lo que hariamos y todo lo que aprenderiamos, realmente seria un viaje inolvidable. Al llegar a la puerta de la cafeteria he de reconocer que me puse un poco nerviosa pues Alma no habia parado de hablar de lo bueno que estaba Mark, asi que no pude evitar retraerme un poco.

Al principio y desde la puerta busque un poco haber donde se encontraba Mark, finalmente lo encontre en una mesa y lentamente y con la mirada agachada me acerque a la mesa; me sente en una silla delante de él y espere a que el resto de mis compañeras tambien lo hicieran.

No sabia bien que decir y creo que mi cara, roja como un tomate, reflejaban el estado en el que me encontraba en aquel momento, esperaba que el resto del grupo iniciara la conversacion pues, como lo tuviera que hacer yo, tal vez tartamudeara y no era bueno demostrar debilidad en aquel momento.