Partida Rol por web

Infinitas galerías de negro diamante, moldeadas por el dios de la muerte, se extienden majestuosamente con la inquietante grandeza de una ciudad nunca habitada que sólo vuestros ojos de dioses pueden comprender en su extraña armonía, ignorando las barreras opacas que habrían limitado la visión de un ser menor. Sin embargo, hay algo subyaciente en todo aquel entramado de materia virgen que no lográis entender; un patrón voluptuoso en el que se hayan encriptados los más íntimos pensamientos de su creador.

La guerra: Tu pasión y necesidad -dice dirigiéndose a Melenunde, y luego, con un astuto movimiento, se gira hacia Arezos: Tu diversión e instrumento -Finalmente, su invisible mirada se detiene en Frean- Tu reino y aliado...

Su cuerpo parece encogerse bajo la capa y su voz adopta aquel tono envolvente y sobrecogedor; aquel susurro atronador e impronunciable audible por igual en todos los rincones del inframundo.

.   .   .    y    m i    f u e r z a   y    a l i m e n t o.

Sigue un enigmático silencio. El infierno escucha. Los dioses escuchan.

La guerra... imposible en un mundo gobernado por uno sólo. Enjaulada -junto a la libertad- en la cárcel de Adelphos. El rey de los dioses impide el caos... la discordia... el miedo... y, por lo tanto, la muerte.

No seguimos los mismos caminos, pero nuestros caminos están conectados, y sólo podemos recorrerlos libremente si los recorremos juntos. Toda la autoridad de nuestro hermano reside en nuestro respeto, y no en su poder.

Yo sólo he obedecido aún porque no deseo enfrentarme al panteón, sino sólo a su tirano. No debe morir, pero tampoco someternos.

Es cada vez más blando y flexible en sus órdenes porque sabe que, tarde o temprano, todos los dioses conocerán que su poder está hueco. El no es el único que ha oído al cosmos...

No espero que me respondáis ahora; puedo esperar eternamente, pues eterno soy. Sed cautos en vuestra respuesta, pues de ella depende el destino de la creación.

Asura seguía mirando a su hermano fijamente... lo seguía con la mirada caminar, miró a Melenunde y a Arezos cuando los mencionó... y a la pequeña, dedicándole una leve sonrisa.

Había aprendido a ser paciente... así que simplemente esperó, colocando las manos en su espalda, a que Nerhu se dirigiera finalmente a ella...

vaya vaya vaya.. y yo que pensaba que Nerhu se habia ablandado... desde luego yo no pensaba ponertelo facil si nos quedabamos tan felices con los de al otro lado - sie socarrona - me as sorprendido, sin duda algo como esto es lo que necesitavamos para pensar mejor- Melenunde pasea dando vueltas y sonriendo, caminando despacio, mirando al resto, parece que era el momento perfecto para pronunciarse, para sacar su idea a relucir, aunque parece que aun queda una diosa que persuadir...peroe so quizas no sea un problema - desde aqui podremos crear Nuestra raza...

Mira a Arezos como complice de algo - sin el paso del tiempo y sin la guerra  el miedo y la discordia... la gente no muere... es evidente que nos necesitas Nerhu

-Es evidente que nos necesitamos... -rectifica Arezos.- Todos y cada uno de nosotros esta aqui por un motivo, un motivo especifico. Lo cierto es que... Ahora que estamos aqui todos, tenemos que llegar a algunas conclusiones... Que pueden ser varias o puede ser una.

Mientras habla Arezos pasea entre los dioses alli presentes, hasta quedar finalmente del lado de Nerhu.

-He de reconocer que comparto con nuestro anfitrion un par de inquietudes... Adelphos, el que durante eones a sido nuestro lider, esta cambiando, el Cosmos... Ya no confia plenamente en el, yo lo siento perdido y desorientado y no ahi nada que me duela mas. Pero la Creacion debe seguir adelante y si el no es capaz de guiarnos... Alguien lo tiene que hacer.

En un visto y no visto el dios se aparece entre Melenunde, Asura y Frean.

-Esto no es un ataque contra Adelphos, es un paso adelante por la Creacion, por todo el pateon, por las criaturas que un dia pasearan por la tierra y que llamaremos nuestros hijos. Queridas hermanas... Y hermanita. Decidme si vosotras no habeis encontrado extraño el comportamiento del Dios del fuego.

La Diosa acaba... arqueando una ceja, va entendiendo más o menos lo que van diciendo sus hermanos, cosas que no le gustan demasiado...

No voy a... - frunce el ceño y se aparta de Arezos, levemente ofendida por los comentarios de todos - No voy a ayudaros a hacer caer a Adelphos, es mi hermano, y siempre ha hecho de líder... nos ha ayudado y ha hablado por el Cosmos en nuestro nombre...

Como Diosa de la Belleza, la Música y la Vida, Asura siempre se dejaba guiar por sus sentimientos y sensaciones.

Quizás ahora está desorientado, pero... seguro que volverá a su normalidad. Estoy convencida. Hum.

Arezos mira a Asura, y podeis dar por seguro que si tuviese una boca ahor mismo estaria sonriendo. Esa reaccion era de esperar de ella. Era la encarnacion de la inocencia despues de todo.

-Mi hermosa Asura, tal y como dices la cosas, parece que estas pensando que le queremos hacer algo malo a nuestro hermano. -El dios habla mas despacio de lo habitual para hacerse entender con claridad- Es cierto que Nerhu nos ha traido hasta aqui, pero que hallamos quedado aislados del resto y el resto de nosotros no ha sido cosa suya, ni mia, ni de ningun aqui presente, el Cosmos nos ha dejado aqui por algo. Adelphos a sido un buen lider, el mejor que hemos tenido, pero ahora no es el lider que la Creacion necesita, eso es lo que el Cosmos piensa. ¿Hacer caer a Adelphos? Ni en sueñor desearia ningun mal a ninguno de nuestros hermanos y hermanas, pero ahora, es momento de que se haga a un lado.
Puedo añadir sin temor a equivocarme, que en cuanto el Cosmos desee que Adelphos retome el liderazgo yo sere el primero que le ayudare a que tome el puesto que le corresponde. Pero me entristece decir... Que en estos momentos, tiene otro objetivo que cumplir y no es el de guiarnos.

Uno de los cascabeles de Arezos resuena en la estancia, el eco del mismo resuena durante largo tiempo en los infinitos pasillos del infierno.

Los movimientos del resto de los dioses se comienzan a hacer lentos, sus palabras tardan mas en llegar, parece que cada parpadeo fuese eterno y de pronto todo se detiene. Los dioses se antojan como hermosas estatuas apartadas de la linea del tiempo. Todos excepto la Diosa del Arte.

-Asura, tu y yo somos iguales, nos gusta pasarlo bien, no enredarnos en complicados temas, nos importa el aqui y el ahora. Te dije que te ayudaria en lo que hiciera falta, pero ahora las circunstancias han cambiado y el que necesita tu apoyo soy yo. Soy travieso, no malvado. No le haria daño a ninguno de nuestros hermanos... -Se lleva una mano a la frente- ¿Crees que quiero derrocar a Adelphos por las buenas? ¿O ser yo el mandamas? Vamos...No duraria nada al mando. Y lo mas importante... ¿Crees que te implicaria si esto fuera peligroso? ¿Que intentaria arrebatarte la inocencia?

Arezos se encoje de hombros y lentamente hace sonar de nuevo uno de sus cascabeles... y asi lentamente el flujo del tiempo vuelve a la normalidad.

Nerhu, callado, decide que ha oído lo suficiente.

Sus brazos se alzan con determinada brusquedad y una rapidez inhumana, aparentando tirar de unos hilos invisibles, y sus dedos, sus muñecas y luego sus brazos trazan en el aire incomprensibles formas de misteriosa belleza.

Acompasado con sus simbólicos movimientos, el suelo negro bajo sus pies se retuerce y reordena bajo una forma nueva, alzándose al son de una desgarradora música que atrapa la esencia de la desesperación en sus profundos acordes de locura.

La creciente masa negra en la que el dios se apoya en tan delirante baile toma consistencia y una forma definida y progresivamente definitiva, como una máquina en la que reside el secreto de la existencia que el dios del pensamiento, al fin, ha logrado comprender.

Recuerda vagamente a Nimya, solo que se trata de un ser mucho más sofisticado, aunque más pequeño y frágil. Carece de cabeza, y en su lugar está situado un trono en el que Nerhu se desploma con elegante ligereza.

Os presento al Rhoxx -enuncia sin mirar a Asura- Símbolo y sello del trato que nos une, regente eterno del Inframundo... consciente de mí como yo de él.

Melenunde observa como Nerhu despliega a su primer ser, simbolo del acuerdo? miro a los otros dos dioses, esperando ver su gesto en la cara, era previsible que esta reunion se produjera, lo que fue un imprevisto fue que Nerhu presentara una creacion.

Avanzo un par de pasos acia Nerhu y su criatura, sin vacilar, levanto la mano y la paso por encima del ser, buscando algun tipo de tacto y de temperatura - iras montado en el propio guardian de estos dominios? - un gesto de seriedad y dureza se torno en el rostro de Melenunde, la cual no llegaba a comprender muy bien todo lo que queria el Dios de la muerte.

Será mi trono y conexión con el alma del inframundo mientras permanezca aquí -Puntualiza el dios de la muerte. - Mas, si te intranquiliza...

Desciende con un salto sin mover ni un músculo. Allí es más poderoso que en ningún sitio.

...Te haré compañía aquí abajo. Ahora, si me permitís ir al grano, prosigamos. Los demás dioses están creando sus razas en éstos momentos, y no podemos dejar que nos ganen terreno. Y sí, he dicho nos. Estamos juntos en ésto. Claro, aún podéis volver obedientemente bajo el yugo de Adelphos; si queréis esclavitud estoy seguro de que él estará encantado de ofrecérosla.

Sin embargo, el reino que quiero instaurar -para lo cual os necesito- en la creación es un reino de igualdad y libertad entre los dioses... un reino que hasta ahora había sido imposible. Es un plan que a todos nos satisfará, incluso a aquellos que permanecen en el templo del infinito, pero que no todos pueden ver todavía. Por eso os he escogido a vosotros: Os considero preparados para entenderme.

 Ya has oido, mamita -Espeta burlonamente Frean. Puedes irte a limpiarle las botas a "papá" Adelphos cuando quieras.

Se vuelve ahora a Nerhu. Su rostro trasluce un pícaro encanto. Ya está harta de andar a la sombra de su madre, como si no existiera por sí misma.

No creo que hayas acertado eligiéndola a ella... Pero yo ya tengo algunas ideas para mi raza. Si no he entendido mal, debemos sellar nuestro trato con un acto que Adelphos no podría perdonar. Tú has hecho a tu raza consciente de tí... bien, pues supongo que yo tendré que hacer lo mismo.

Frean retrodede, pensativa.

Arezos obervo con un rapido vistazo a Rhoxx, y con eso tuvo suficiente para comprenderlo. Nerhu tenia un buen ideal en su mente, pero... No lo estaba haciendo del todo bien.

Sus ojos se desviaron hacia Asura y nego con la cabeza, estaban escogiendo las palabras equivocadas, por no hablar de los actos, de esta forma la diosa no solo no entenderia lo que pretenden si no que ademas le seguiria pareciendo una atrocidad.

Luego paso por Melenunde, ella estaba inclinada al mismo lado de la balanza que Nerhu, pero era obvio que se esperaba otra cosa.... Y Frean... Era la mas joven, y tambien la mas dispuesta, pero quizas no entendiese lo que significaba lo que hacia, mas alla de la pura rebeldia de la juventud...

-Yo mismo, tambien tengo mis ideas.... Pero aun no es el tiempo... Las razas deben ser creadas.

Asura estaba algo sonrojada, por algo, visiblemente, no había sucedido nada... pero ella miraba hacia el suelo pensando en algo. Observó a Rhoxx ladeando un poco la cabeza para observarlo más detenidamente... y luego escuchó o que decían los Dioses detenidamente. De nuevo, apareció la indignación en su cara.

¿Esclavitud? ¿Igualdad y libertad?

Miró a Arezos un segundo y finalmente frunció el ceño mirando a Nerhu... seguía siendo igual de bella, pero ahora parecía una belleza más bien peligrosa, no sonreía, pero su mirada era igual de firme y segura.

¿Por dónde está la salida?

Calma, Asura, calma... -Nerhu hace un aspaviento pacificador- No estás aquí para participar en la rebelión, de ningún modo... te he invitado para enseñarte ésto. Serás jueza de la vida y la muerte, tanto para las razas partidarias de Adelphos y para las que sólo siguen a la independencia de los dioses. Es un regalo y una maldición; un poder y una responsabilidad... en definitiva, un compromiso del que no escaparás tan fácilmente.

El dios emite un espectral suspiro mientras camina entre sus semejantes.

Si todos los dioses aquí reunidos han comprendido mi mensaje y piensan tomar una decisión, creo que ya no nos necesitan. Por mi parte, la decisión está tomada, y por la tuya también. No somos enemigos, pues yo lucho contra un mal del que tú no formas parte.

Así que pronto, si tienes la suficiente paciencia, te enseñaré a ser lo que me pediste ser.