Partida Rol por web

Tiempos Convulsos en Diez Ciudades

1. Trolls a las Puertas

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14/11/2019, 11:55
Wido Cuervo Blanco

Wido sintió el sabor metálico de la sangre en su boca. Aquel trozo de mierda helado sabía a lo que jugaba. Desde luego era mucho mejor adversario que aquellos orcos a los que se había dedicado a perseguir y matar durante los últimos nueve años, aunque incluso entre pieles verdes, había excepciones y había encontrado algún rival de categoría.

El troll se había echado atrás, pero Wido no estaba dispuesto a dejarle marchar. Avanzó un pequeño paso y su alfaljón voló por delante suyo haciendo saltar carne helada del cuerpo de aquella bestia. Fue un tajo certero que abrió la caja torácica de aquel ser dejando ver sus interioridades congeladas. Cayó al suelo y entonces Wido lanzó un nuevo golpe incrustando su alfanje en el rostro de monstruo separando su cara en dos mitades.

¡Necesito fuego aquí! - Alzó la voz con la esperanza de que algún valiente aldeano se acercara con una antorcha.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Muevo a L4

Ataco con ataque poderoso 27 pg segundo ataque 24 pg

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14/11/2019, 14:16
Ramiel Gardeniere

Ramiel agachó la cabeza para evitar el golpe y volvió a atacar, buscando un lugar blando en aquella mole monstruosa. Y en cierto modo, encontró los puntos perfectos, pero aquella criatura era dura como la roca y su estoque solo le hizo un arañazo. No conseguiría nada peleando así.

- Tiradas (7)

Notas de juego

Paso de 5' a U14

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14/11/2019, 15:10
Lilandra

El mefit voló hasta sobrepasar al troll y respiró fuego sobre el mismo, las llamas no fueron especialmente efectivas pero al menos lograría distraer a la bestia.

- Es Kindle, Nahyeeda, habeis combatido escalvistas juntos. - Lo cierto era que la primera vez que había invocado al mefit había sido en Calimshan y desde entonces era el primero en aparecer cuando solicitaba asistencia del plano de fuego. La sacerdotisa se movió todo lo rápidamente que pudo hacia el lugar donde el Mefit había ido a buscar un nuevo enemigo. Cuando llegó y vió la escena sonrió, claramente Lathander sabía guiar a sus seguidores.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Lilandra a U12

Kindle a P18
Kindle respira fuego sobre el troll, 2 de daño, 1 si pasa la tirada de salvacion de destreza CD 12. No puede volver a usarlo por 4 turnos

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15/11/2019, 11:22
Troll del hielo

Enfurecido, el troll del hielo le devolvió el golpe a Ramiel, y vaya que si se lo devolvió.

El gigante barrió el aire con su martillo y golpeó al duelista con tanta fuerza en el costado que sus pies se levantaron del suelo. Sintió como la punta del martillo penetraba su fina cota de mallas y partía sus costillas en el acto. Una explosión de dolor le recorrió el cuerpo sólo un instante después, se oyó a si mismo gritar, ajeno, como si sucediera en otro mundo. Todo a su alrededor se tornó negro, pero al menos allí dolía menos.

Cogió una bocanada de aire.

La magia tiraba de él hacia arriba, rescatándole de la negrura pero devolviéndole a un mundo de dolor inaguantable. El golpe había sido mortal, sus costillas estaban rotas y, por lo que le costaba respirar, sabía que alguna astilla debería haberle perforado los pulmones. La magia había curado apenas lo peor, pero como guerrero experto, Ramiel sabía que su vida aún pendía de un hilo.

 

El Troll del Hielo pasa la TS Ref del aliento del mephit y recibe 1 punto de daño letal por fuego. Se regenera 4 puntos de daño no letal. Le hace un crítico a Ramiel (confirmado) de 54 puntos de daño que le enviarían inconsciente al suelo. En respuesta Lilandra lanza Cerrar Heridas como acción inmediata previniéndole 9 puntos de daño y evitando que caiga.

- Tiradas (5)
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15/11/2019, 11:22
Nahyeeda

Ignorante de lo que estaba a punto de pasar sólo unos metros más allá, Nahyeeda le dedicaba una sonrisa de medio lado a Lilandra.

—Kindle, ése era el nombre —asintió Nahyeeda.

La genasí de fuego enarcó una ceja en dirección a Wido y se acercó a él mientras agitaba una mano en el aire como si estuviera batiendo una honda. El bárbaro tuvo que volver la cabeza cuando la mujer señaló en su dirección y una bofetada de calor le golpeó el rostro. Cuando volvió la vista, el troll que acababa de abatir ardía en llamas arcanas para no volver a levantarse jamás. 

 —Marchando. Vamos a buscar al siguiente —le dijo al bárbaro, como si hablara del tiempo, mientras pasaba a su lado.

Entonces llegó el grito de Ramiel. Sobresaltada, Nahyeeda apretó el paso para ayudar en cuanto pudiera.

 

Nahyeeda utiliza su dote de reserva Explosión de Fuego (Bola de Fuego) para dar un golpe de gracia al troll del hielo en L6. Muere. 

¡Os toca! Podéis postear en cualquier orden, yo lo resolveré en orden de iniciativa. 

(21) Troll de Hielo en S15: 5 puntos de daño no letal, 1 punto de daño letal
(20) Nahyeeda: 33/33 (Bendecir 40 asaltos, Armadura de mago)
(19) Wido: 43/68 (Bendecir 40 asaltos, Furia 4 asaltos, Isla de los Filos)
(19) Ramiel: 5/50 (Bendecir 40 asaltos)
(3) Lilandra: 51/51 (Bendecir 40 asaltos, Convocar IV 5 asaltos)

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15/11/2019, 12:13
Wido Cuervo Blanco

Una vez aquel troll ardió, Wido salió corriendo en busca del otro apestoso y helado gigantón que había desaparecido de su vista unos pocos momentos antes detrás de la casa del fondo. Alfanje en mano avanzó todo lo velozmente que pudo girando hacia su izquierda y entonces se topó con el culo de aquella bestia congelada.

¡Éstas aquí mierda seca! - Le gritó. - ¡Métete con alguien de tu tamaño! - Le provocó.

Notas de juego

Muevo a M16

Recordad que tengo activo esto: postura Isla de Filos: tus aliados y tú flanquearéis a todos los enemigos adjacentes. (Para cuando cargue en el siguiente asalto o carguen contra mi, lo que sea antes).

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15/11/2019, 12:25
Ramiel Gardeniere

Llevaba viendo venir semejante golpe desde hacía unos segundos, pero había llegado más pronto de lo esperado y con una potencia que Ramiel abrazó la muerte durante una fracción de segundo. Tosió un montón de sangre, respirar se convirtió en una tortura y el cuerpo se le entumeció. Sin embargo, no perdió la consciencia, por alguna razón la oscuridad solo duro un parpadeo. Volvió a estar en pie, con el torso destrozado, la sangre resbalándole por el mentón y los huesos astillados crujiendo en su interior. Se detuvo un momento a respirar, antes de atacar. Que no se dijera que había huído de la muerte.

- Tiradas (8)

Notas de juego

Retraso iniciativa para ver si el mefit me puede dar flanqueo (y furtivo, de paso)

Ataque 1 con estoque: 25 de ataque, 4 de daño. Si aplica furtivo por flanqueo +15 daño
Ataque 2 con estoque: Crítico. Confirmación de 21 de ataque, 3 de daño. Si aplica furtivo por flanqueo Y confirma crítico, +20 de daño, +3 por critico
Ataque 3 con daga: 12 de ataque.

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15/11/2019, 12:59
Lilandra

Lilandra vió el golpe y escuchó los huesos romperse, pudo ver como la vida comenzaba a apagarse en los ojos de Ramiel y su reacción fue instantanea. - Lathander, niega sus heridas -  dijo, y una luz dorada surgió del interior de Ramiel, reparando las costillas que hubieran perforado su corazón. 

Se acercó al hombre que le había abierto las puertas a su nueva vida y mientras lo hacía convirtió una de sus plegarias en energía curativa, tomó su símbolo de poder y tocó la espalda de Ramiel - Dios del Amanecer, restaura a tu aliado. - dijo potenciando la energía que surgía de su mano con uno de los dones de su dios para combatir a los no muertos. Ramiel pudo sentir como sus heridas mas graves se cerraban, sus costillas ya no estaban rotas y el dolor había disminuido. algo seguía roto dentro de su cuerpo pero al menos ya no le costaba respirar. - Tenemos que dejar de encontrarnos así Ramiel, espero que esto no se convierta en hábito.

Entre tanto Kindle se lanzó en picada hacia el Troll, sin intención de atacarlo sino para distraerlo, tenía que lograr que la bolsa de huesos rotos a la que Lilandra había salvado siguiera vivo.

Notas de juego

Lilandra:
Acción Rápida: Cerrar Heridas.
Movimiento: Paso de 5' a U-13
Cambio Aura de energía Positiva por Curar heridas Críticas
Curar heridas Críticas maximizado por dote: 39pg

Kindle:
Esquiva sobre el Troll y defensa total. (CA 21)
Mueve a R-17

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15/11/2019, 22:19
Nahyeeda

El troll del hielo se giró en cuanto percibió a Kindle por el rabillo del ojo. Trazó un arco con su martillo, de arriba abajo, que el mephit esquivó con facilidad. 

Ese era el hueco que Ramiel había estado esperando todo el combate. Terriblemente malherido, pero aún con la técnica de un maestro, envió una certera estocada directa al corazón. El troll se retorció agónicamente, pero no estaba muerto. No aún, pues confiaba en su regeneración...

... al menos hasta que llegó Nahyeeda y lo remató con una de esas explosiones ígneas. 

—¿Todo el mundo bien por aquí? —gruñó la genasí de fuego, buscando una nueva víctima por los alrededores.

No obstante, a vuestro alrededor, los trolls se retiraban. El ataque había sido un fracaso gracias a que vosotros habíais estado en la primera línea de la batalla. 

Puesss... el troll ha fallado el AdO y Ramiel se ha bajado él solito al troll que quedaba. Nahyeeda remata la faena haciendo un golpe de gracia con fuego y con esto habéis superando el primer combate de la partida. Espero que, a pesar del crítico x3, no os haya resultado demasiado difícil.

Os doy unos momentos para que roleéis tranquilamente el reencuentro antes de intervenir yo con pnjs.

 

- Tiradas (1)
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15/11/2019, 23:38
Lilandra

Una vez el troll cayó Lilandra se acercó a Ramiel y apoyando una mano en su pecho volvió a pedir a Lathander que le concediera la gracia de sanar sus heridas - Veo que sigues siendo tan letal como hace ocho años Ramiel, es un placer encontrarte aquí, Lathander ha sabido guiar mis pasos. - mientras decía estas palabras su mirada se centró primero en Nahyeeda y luego en Wido. - Tenemos que hablar, pero primero he de cuidar a los heridos.

Se acercó luego a Wido - Quedate quieto - le dijo, y apoyando una mano en su mejilla recitó la letanía de la sanación a su dios. Cuando las heridas del rostro se cerraron apoyó la mano en la abolladura de la coraza y oró a su dios. Sonrió satisfecha cuando sintió la energía positiva recorrer el cuerpo del bárbaro y luego se encaró a la genasi.

- Impecable como siempre Nahyeeda, y según veo la nieve del norte te sienta tan bien como la arena de Calimshan. Un placer volver a verte. - paseó la mirada por sus amigos, sonriendo abiertamente - Tengo que ayudar a atender a los heridos, pero tan pronto como termine quiero hablar con vosotros, realmente es extraordinario encontraros aquí.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Lilandra sacrifica Raquetas de nieve, soportar los elementos y detectar el mal para obtener tres curar heridas ligeras. Usa tres expulsar para maximizar los conjuros.
Ramiel recupera 8 puntos y queda en 46/50 5+39+8=46
Wido recupera 26 puntos y queda en 68/68  46+12+13 = 68

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16/11/2019, 08:38
Wido Cuervo Blanco

Cuando Lilandra saludó a uno de los hombres que se había visto involucrado en la defensa de las puertas y escuchó el nombre por el cual se dirigía a él, Wido se giró instantáneamente para comprobar que se trataba del mismo Ramiel al que él conoció tiempo atrás en una pelea de taberna y con el que pasó un año navegando los mares al mando de aquella demente y ninfómana capitana pirata.

¡Ramiel! - Exclamó entonces al reconocer el rostro de aquel joven. - ¿Qué cojones haces aquí, en el norte? 

Fue entonces cuando trató de ir hacia él, pero Lilandra le agarró fuertemente del brazo impidiéndolo. Tenía que sanar sus heridas, por lo que esperó unos pocos segundos y cuando Lil le soltó y asintió con la cabeza, Wido salió corriendo hacia su viejo amigo y lo abarcó con los brazos dándole un fuerte abrazo y besándole la frente con saña.

¡Que jodida coincidencia! - Exclamó. - ¡Primero Lilandra y ahora tú! Y por lo que veo, ya os conocíais. Eso no lo sabía.

A la que no tenía el placer de conocer Wido era a la mujer roja. Aquella hechicera que dominaba el fuego como si de un apéndice más de su cuerpo se tratara, había sido de gran utilidad en aquel combate contra aquel grupo de trolls de hielo. Su presencia a las puertas de Byrn Shander había sido providencial. Lo más curioso era que Lilandra también parecía conocerla a ella.

- ¡Pero cuéntame! - Le dio una palmada en la espalda a Ramiel que casi le hace sacar el hígado por la boca. - ¿Qué has venido a hacer al norte?

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16/11/2019, 18:46
Ramiel Gardeniere

-¿Uh...?

Ramiel tosió un poco de sangre, todavía estaba aturdido, el estoque pesaba en su mano ensangrentada y respirar dolía como si le estuvieran pisoteando las costillas. Las dulces palabras de una voz conocida lo trajeron al presente y al instante, la mano que le tocó el pecho lo inundó de calor. El duelista ahogó un gemido cuando su cuerpo se recompuso, la magia divina recorrió cada fibra de su cuerpo y la sensación de estar siendo cosido por dentro lo dejó unos segundos fuera de juego.

-¿Lilandra?

Parpadeó confundido al ver a la sacerdotisa allí. Se dejó caer sobre el muro de la casa, al parecer el peligro había pasado ya, la sierva de Lathander estaba hablando sin parar. Escuchó que alguien gritaba su nombre y vio al bárbaro, al loco que se le había echado encima en una taberna y después había compartido con él un año de saqueos en el Diosa de la Fortuna. Ramiel sacudió la cabeza, luchando por volver en si. Se tocó las costillas, inspiró hondo, comprobó daños. La molestia persistía, el recuerdo fantasma del golpe todavía estaba ahí, sin embargo estaba completamente restablecido. Se enderezó y realizó una floritura con el estoque, solo para comprobar que no había perdido flexibilidad en el brazo.

En ese momento, la palmada de Wido casi lo envía al suelo. Joder, la delicadeza de una por la brusquedad de otro.

-Yo también me alegro de verte, puto loco -contestó, estirando la espalda, para después envainar el estoque. La daga había salido volando en el último golpe desesperado-. ¿Qué hago aquí? Llevo más de un año en este lugar, desde que... Bueno -se aclaró la garganta, quizá no era el momento de decírselo-, la pregunta es, ¿qué os ha traído hasta aquí? Seguro que has sido tú quién atraído a los trolls -le dijo a Wido, riéndose-. Lilandra, querida, gracias por salvarme la vida. Ya te debo dos. Estas radiante-. Le guiñó un ojo, de esa manera canalla que en el pasado había funcionado con ella, pero dado que llevaba, ¿cuanto?, diez años sin verla y ahora era toda una mujer, no sabía si seguiría reaccionando del mismo modo. A Wido lo había visto hacía menos de tres o cuatro años, antes del desastre. Luego se fijó en la adorable fémina que vestía más fresca que una doncella de un harén de Calimshan. Algo le dijo que provenía de ahí, por lo que se abstuvo de comentar algo de mal gusto-. Gracias por tu fuego, ¿todavía tienes algo reservado? Ya sabes, por si acaso la cosa se enfría...

Sin poder evitarlo, porque se trataba de algo innato en él, le dedicó una media sonrisa a la mujer roja.

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17/11/2019, 09:18
Nahyeeda

Nahyeeda permaneció de pie entre vosotros, cerca de Lilandra pero fuera de lugar, como si no supiera cómo reaccionar ante vuestras muestra de afecto. Un lagarto cornudo del desierto retrepó por su espalda hasta colocarse en su hombro y observarlo todo con curiosidad.

Cruzó los brazos sobre el pecho cuando Ramiel le dedicó su sonrisa canallita. 

—Ya sabes lo que dicen —dijo en tono defensivo, mirándose las uñas en un gesto desdeñoso a continuación—. Dale fuego a un hombre y estará caliente un día, pero préndele fuego y estará caliente el resto de su vida. 

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17/11/2019, 09:33
Hijwyz

El lagarto cornudo venteó el aire con sus diminutas fosas nasales en dirección a Ramiel, y se inclinó tanto hacia delante, en su dirección, que parecía a punto de caerse del hombro.

—Yeíta, ¿crees que tendrá pistachos? —le preguntó a la hechicera con un tono goloso.

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17/11/2019, 09:38
Nahyeeda

La genasí de fuego enrojeció hasta las orejas.

¡Te he dicho que no me llames así delante de todo el mundo! le amonestó antes de extraer una bolsita y ofrecérsela—. Toma. Sé que están un poco rancios, pero es lo último que nos queda. 

Hijwyz parecía completamente desolado.

—¿Qué quieres que le haga? ¡No hay pistachos tan al Norte!

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17/11/2019, 09:40
Helda Río Plateado

Una enana se acercó al corrillo que habíais formado. Se trataba de Helda Río Plateado, una de las mercaderes que formaban parte de la caravana que atravesaba las puertas de Brynn Shander cuando atacaron los trolls. Ramiel había oído hablar de ella a unos enanos cuando almorzó el día anterior en La Comodidad de Kelvin.

—Buenos días, por decir algo y perdón por interrumpir —dijo a Ramiel y a Nahyeeda antes de dirigirse a los que habían sido sus compañeros de viaje—, pero uff, eso ha estado muy cerca. Si no es por vosotros ese troll me habría hecho papilla. 

Se dio unos golpecitos en la barbilla en un gesto pensativo.

—Con los trolls rondando tan al sur necesito un par de brazos fuertes para acompañarme a Cumbre de Kelvin a visitar a mi tío. Sé que tú tienes cosas que hacer aquí, Lilandra, pero ¿tú estarías disponible, Wido? Estaría más segura contigo. Puedo pagarte.

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17/11/2019, 20:16
Wido Cuervo Blanco

Wido estaba contento de haberse reencontrado con Ramiel. No sabía que llevaba tanto tiempo en el norte y le extrañaba no haber coincidido con él en alguna de las veces que había viajado hasta Byrn Shander en el último año, aunque si lo pensaba bien, tan solo había estado por esas latitudes dos veces y tan solo una tarde y una noche la primera vez y dos días la segunda. 

Tenemos que ponernos al día, Ramiel. - Le dijo contento por el reencuentro. - ¿Cómo está Sarah? ¡Esa jodida loca! - Soltó una risotada. - Recuerdo aquel día, que tras un abordaje a un carguero, cogió tal melopea que intentó violarnos a los dos. ¡A la vez! - Una carcajada saltó de su garganta. - ¡Suerte que cayó rendida por el alcohol! Es una de las pocas veces que le he visto caer con la bebida. 

Fue entonces cuando se acercó a ellos aquella enana. Eso interrumpió la serie de anécdotas sexuales que Wido tenía preparadas para escupir sin pudor ni reparo alguno frente a toda aquella gente. Primero halagos. Los halagos estaban bien, sobre todo viniendo de una mujer. Y luego una propuesta. 

La verdad es que necesito dinero, si. La guerra es jodida y no reporta tanto oro como la gente cree... - Esbozó una sonrisa picarona. - ¡Sobre todo si lo gastas todo en banquetes, alcohol y furcias! - Continuó riendo. 

El hedor etílico que desprendía Wido evidenciaba que estaba borracho. Eso también explicaba gran parte de su comportamiento y su verborrea incontrolada. Sin embargo, pronto controló su risa y miró mucho más serio a Helda.

Me interesa, pero no puedo. - Afirmó con rotundidad. - Hace mucho que no veo a este hijo de puta... - Señaló a Ramiel con la mirada. - Y tengo que cenar con él, emborracharme en una buena taberna... - Sonrió. - ¡Si, más aún! Y pelearme a hostia limpia con alguien. Y con Lilandra también. Lo de las hostias no, lo otro... - Y siguió riendo como un poseso. Es evidente que no había entendido que el encargo no era inmediato y que no importaba partir en ese preciso instante. El alcohol había tenido mucho que ver en su incomprensión, aunque no era el único factor por desgracia.

 

 

 

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18/11/2019, 10:30
Ramiel Gardeniere

Ramiel tomó buena nota de las palabras y gestos de la mujer roja. No había dicho como se llamaba, al menos no directamente a él, pero Lilandra la había llamado Nahyeeda y el pequeño familiar, Yeíta. No pudo evitar sonreír más abiertamente, a pesar de que la mujer se mostraba totalmente indiferente. La lagartija le había dado toda la información que necesitaba saber.

-Tienes toda la razón -le dijo a la hechicera-. Noches de pasión encendida e ininterrumpida son siempre mejores que un polvo rápido.

Se volvió hacia Wido, estaba entusiasmado, muy bebido y muy loco. No había perdido esa costumbre, pero Ramiel tampoco esperaba que lo hubiera hecho.

-Sí, Wido, sobre eso tenemos que hablar. Pero no aquí, evidentemente, las señoritas no tienen necesidad de escuchar nuestras fechorías. -No sabía si era peor que la gente supiera que había sido un pirata... o lo otro. Su reputación se iría a la mierda, si es que no se había ido ya, dado todo lo que estaba pasando sin que él lo supiera-. Y no seas descortés con la señorita, te lo digo siempre -comentó, dándole una palmada en la espalda, mucho menos fuerte que la que había recibido de él porque Ramiel no tenía tanta fuerza-. Estará encantada de ayudarle -dijo, dirigiéndose a la enana-, en cuanto se le pase el subidón.

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18/11/2019, 15:11
Lilandra

Lilandra estuvo tentada de impedir que Nahyeeda convirtiera a Ramiel en antorcha, pero la maga respondió antes de que la sacerdotisa atinara a interponerse físicamente entre ambos. Afortunadamente la genasi estaba más moderada de los que la recordaba, quizá el frío la hacía reaccionar mas lento, o quizá no tenía ganas de deshacer lo que tanto le había costado reparar a ella. Como fuera Ramiel conservaba todos sus miembros libres de quemaduras... por ahora.

Estaba a punto de responder al pedido de la enana cuando la reacción de Wido le hizo fruncir el ceño, no sabía cuando se había emborrachado el bárbaro pero lo cierto era que no le terminaba de gustar esa faceta de su amigo. Quizá se había equivocado y el Wido real era éste y no con el que había estado en Aguas Profundas, quizá el de la primera noche en el campamento de guerra sólo se había mantenido bajo una máscara mientras visitaba una ciudad civilizada. Como fuera no era ella quien para juzgarlo, y le preocupaban mas las declaraciones respecto a Ramiel y el "abordaje a un carguero" ¿Acaso su primer compañero se había dedicado a la piratería?... Meneó la cabeza, tampoco le importaba y no debía juzgarlo, habían pasado ocho años desde que se vieran por última vez.

Se acercó a la enana y tomó sus manos entre las suyas. - Helda, si puedes posponer tu partida un par de días me encantaría acompañarte. Debo reunirme con las autoridades y evaluar que trabajos hay que realizar para establecer la primera capilla de Lathander en Byrn Shander, pero una vez hecho eso y habiendo consagrado el altar puedo ausentarme por unos días. No podré oficiar servicios ni abrir el sanatorio hasta que el edificio esté en condiciones y, honestamente, aún no se si tengo un edificio o un solar. 

Luego se paró y miró a sus compañeros de batalla - Wido, lamento decepcionarte pero mis días de borracheras acabaron, al menos los de borracheras desenfrenadas. Me debo a Lathander en cuerpo y alma, soy una de sus Portadoras del Alba. - dijo apoyando una mano en su sobreveste - Sin embargo me encantaría juntarme con todos vosotros para una buena comida y unas cervezas, tenemos que ponernos al día; y si Helda quiere podríamos ver de planificar el viaje hasta Cumbre de Kelvin, al menos aquellos que quieran y puedan acompañarla. 

Miró al duelista y sonrió de costado - Y te equivocas Ramiel, me encantaría saber en que has estado ocupado todos estos años, tus fechorías me interesan... y ten cuidado con Nahyeeda, no creo que se haya referido a incendiarte con el fuego de la pasión. ¿Verdad? - dijo mirando a su compañera con los Arpistas mientras rascaba la cabeza del lagarto - Y a ti... hay que conseguirte pistachos.

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18/11/2019, 16:14
Wido Cuervo Blanco

-¿Descortés? - Wido se quedó pensando unos instantes en lo que Ramiel acababa de llamarle. - ¿Descortés yo? No se cuando... - Se rascó la cabeza. - ...no recuerdo haber... - Se encogió de hombros y miró a las tres señoritas presentes con cierta incertidumbre. - Perdonadme si os he faltado al respeto... yo... 

Se giró entonces hacia Ramiel. 

Entiendo. - Le dijo guiñándole un ojo. - Ya me contarás las aventuras que has vivido, las juergas que te has corrido y a las furcias que te has tirado en estos últimos años, en privado. - Soltó una risotada y le dio un doloroso codazo a Ramiel.

Entonces Lilandra intervino para hablar con la enana.

Lilandra se había consagrado como "noseque" del Alba. Eso lo tenía claro Wido. Eso y que al haberse consagrado como"noseque" del Alba, ya no podía divertirse. Eso era lo que siempre había ansiado aquella mujer. Desde bien joven, cuando Wido la conoció, ya hablaba de convertirse en sacerdotisa de Lathander. Era algo que había conseguido y tras aquel logro, había renunciado a probar hombre más alguno. Eso le había contado durante el viaje. Había hecho voto de castidad, algo que Wido no entendía y que Lilandra tuvo que explicarle varias veces. El resumen para Wido era muy sencillo, Lilandra había escogido una vida muy aburrida, fin...

Si, eso si me parece buena idea. - Dijo ante la idea de una cena próxima. - Tengo hambre y sed. - Rió de nuevo de forma estruendosa. - Si lo de la cumbre Kelvin puede esperar unos días, cuenta conmigo Helda. - Sentenció el de la tribu del Alce dispuesto a buscar un buen sitio donde cenar. - Por cierto... - Miró a los chamuscados cadáveres de los trolls. - ¿Hemos revisado si llevaban oro o algo de valor esos mierdaheladas? - Preguntó. - ¡Podrían pagarnos la cena por las molestias!