Partida Rol por web

Tierra sin Fé

Heraldos de la Oscuridad

Cargando editor
29/08/2009, 21:29
Iolaeden Raldimar

Iolaeden envaró la espalda y alzó la mano dispuesta, al parecer, a quitar el brazo de Barahir de su hombro. Se detuvo, parpadeó y escrutó el rostro del Elegido de Maskâra con cierta perplejidad. En lugar de hacer lo que tenía pensado apretó con suavidad la mano del hombre, le sonrió forzadamente y se encaró al alcalde.

Alcalde Thellian, me temo que debo rechazar humildemente vuestra petición. Hizo una mueca de disculpa antes de continuar: veréis, la magia de los dioses no es algo que se pueda utilizar a la ligera. Al fin y al cabo, de las mejores intenciones puede salir un gran mal, y en el caso de la magia, podemos estar hablando de desastres, no de simples inconveniencias. Las buenas intenciones pueden suponer un camino hacia la destrucción. A veces, hacer lo que parece bien está mal y puede perjudicar.

La amabilidad puede alentar a los holgazanes y convertir a mentes sanas en indolentes. Lo he visto muchas veces en Faerûn, el lugar del que procedo. Cuanta más ayuda das a la gente, más ayuda necesitan. Mientras la amabilidad de uno tenga una duración indefinida, nunca aprenderán a ser disciplinados, a tener dignidad ni a confiar en si mismos.

Iolaeden suspiró.

No le voy a engañar, alcalde. Con la llegada de los dioses, vuestro mundo va a cambiar para siempre, y debéis endureceros y estar preparados para los cambios. Podéis recibir las bendiciones de los dioses, pero tendréis que buscarlas vosotros mismos. Creo que tanto Barahir como yo estamos a vuestra disposición para enseñaros unas plegarias básicas para introduciros en nuestras respectivas fes. Creo que esas enseñanzas es lo mejor que podemos dar de nosotros mismos por vuestra hospitalidad. Si no, creo que podemos daros algo de valor. ¿Es el oro, la plata o el cobre valioso para vosotros?

Cargando editor
29/08/2009, 22:25
Thellian, Alcalde mediano

Parece que Thellian no se esperaba una negativa por nada del mundo, aunque sigue atendiendo a las explicaciones de Iolaeden, y les encuentra cierta lógica.

Ya estáis delante de su casa, que es la que tiene detrás el corral, y el alcalde tiene la mano en el pomo. Se ha quedado unos segundos pensativo, hasta que responde

Me... parece acertado, sí... pero tenemos gente que, aún habiéndose esforzado... ahora son... poco menos que inválidos. Tal vez podría hacer una excepción con ellos, para que puedan volver a ser útiles y a esforzarse...

En cuanto a esas enseñanzas... me parece fantástico ¿Cómo se supone que empezamos con ello? y... a qué debemos esperar enfrentarnos, con esos cambios que augura?

Cargando editor
30/08/2009, 02:12
Barahir Leithian

Dejando lo primero que ha dicho el alcalde en manos de Iolaeden, él va directamente a lo segundo.

Las enseñanzas de una deidad no son algo fácil de asimilar. Requiere ver el mundo desde otro prisma y dirigirse según esta visión. Sólo cuando una persona ha vivido según esta forma de vivir y ha comprobado que le reporta cosas mucho mejores, entonces empieza la verdadera fe en el camino de la deidad. Y eso es algo que, por desgracia, no os puedo enseñar en un día.

Le propongo que, si alguno de sus paisanos quiere, puede acompañarnos en nuestro viaje para poder ayudarnos -y que me haga un masaje en los pies de vez en cuando... no, maldita sea, estate por lo que tienes que estar, Barahir, que estás en misión! pero alguna utilidad le daré fijo...- y yo me ofrezco a enseñarle todo lo que se para poder el llegar acá cuando esté listo y extender la fe en Mâscara y prepararos adecuadamente para todo lo que viene, aquí y en la zona.

Asiente con la cabeza Sí, se que es una petición precipitada pero créame si le digo que no hay una forma mejor de prepararos para lo que está por llegar. y aquí se le nota la sinceridad.

Por que con la llegada de nuevos dioses a este plano, el mundo se va a volver mucho más competitivo. Muchos heraldos van a llegar con ideas vanas, pero aparentemente cautivadoras y azucaradas... Desde siempre, y con lo que llega más que nunca, ganan los más inteligentes y astutos, quienes saben sobreponerse a todo y a todos. Me parece genial que se interese por las enseñanzas, ya que realmente... y aquí fluyen las palabras de tentación que tan acostumbrado está a susurrar en las sombras Esto va a ser de un gran provecho para su gente una diminuta pausa y para usted.

Cargando editor
30/08/2009, 09:36
Iolaeden Raldimar

Os hablamos de guerra dijo Iolaeden, a las claras. Habrá enviados que os hablarán de paz y de rechazo de la violencia. Pero su postura conduce a la matanza, porque la amenaza de violencia puede prevenir el ataque y por tanto, un acto violento. Ellos ponen sus buenas intenciones por encima de las realidades de la vida, acusan a los guerreros de estar sedientos de sangre cuando en realidad hubieran podido prevenir un derramamiento de sangre.

Iolaeden se encogió de hombros.

Lo mejor que podéis hacer es desconfiar de quien traiga esos mensajes tan utópicos. ¡Endureceos!, haceros más fuertes y podréis libraros del dolor que de otra manera se hubiera abatido sobre vosotros y vuestras familias. Y devolver los golpes a quien sea tan necio como para perserverar, creyendo que sois sólo unos débiles campesinos.

Iolaeden tenía el rostro serio, casi apenado, pero resuelto. Tampoco había contestado a la primera pregunta de Thellian, pero Barahir y ella le habían dado cosas tan terribles en las que pensar que ni él mismo recordaría haber formulado la pregunta. Y aunque lo hiciera, la respuesta ahora era obvia: si ella les curaba y les hacía dependientes de ella, cuando llegara la guerra serían masacrados.

Notas de juego

Dios, comprobado con uve, que dolor xD.

Ey, Veldrin, no me dirás que dejamos escapar una oportunidad para predicar ¿eh?

Cargando editor
30/08/2009, 19:31
Thellian, Alcalde mediano

Thellian escucha a Barahir con atención, asintiendo, y después a Iolaeden. A medida que habláis, especialmente cuando habla de guerra, el rostro del mediano va ensombreciéndose lentamente, con una mano en el mentón y la otra en el pomo de la puerta.

Se toma unos segundos pensando, y luego mira un poco a los ciudadanos que aún están mirándoos con curiosidad e ilusión desde algunas de las 'calles'

Está bien... Os mira, y su mirada ahora parece haber perdido ese brillo vivaracho Ya hablaremos de si alguien quiere acompañaros, y todo eso.... Voy a buscar el dichoso mapa, esperen un segundo

Entra adentro con paso ligero y cierra la puerta, como si quisiera perderos de vista rápidamente.

Cargando editor
30/08/2009, 23:41
Thellian, Alcalde mediano

Thellian vuelve al cabo del rato, con un mapa, recién copiado y un sombrero, y os entrega el mapa.

Aquí teneis... espero que os sea muy útil
El Imperio de Hierro ocupa la mayor parte de lo que antiguamente era el Imperio Blanco... y esos son los humanos que no nos gustan nada. No sabemos mucho de ellos y nos alegramos de que siga siendo así, porque a ellos tampoco les importamos y tampoco saben de nosotros.

Se hace un hueco entre los dos para pasar

Si me disculpan, voy a asegurarme de que los preparativos para su estancia se hacen como es debido

Se pone el sombrero y se marcha hacia el edificio mas alto del pueblo. No es muy grande y tampoco es más alto que el resto, así que se supone que será parcialmente subterráneo.

Cargando editor
31/08/2009, 00:34
Director

El mediano continua su paso, pero reduce la velocidad al andar, caminando algo mas calmado.

El tiempo pasa, e Iolaeden debe quitarse de encima a algún que otro mediano o mediana que querian que les sanase a ellos o a algún familiar.

Cuando os preparan las celdas, os hacen pasar. Se trata de una única sala, que parece que hayan limpiado hace un momento. Las camas de madera (dos de las cuatro que hay) las han cubierto con cojines para poner un 'colchon' de vuestra "talla".

La entrada baja un metro, más o menos, de manera que quedáis un metro bajo tierra, con un par de ventanas a un metro y medio del suelo (desde el lado de dentro, asi que desde fuera deben estar a medio metro).
El techo mide unos dos metros y medio, y por lo demás, no hay barrotes más que en las evntanas ya que la puerta es robusta y reforzada.

Tenéis un pequeño armarito, tamaño mediano, donde guardar vuestras cosas, o parte de ellas. Pese a ser tamaño mediano es grande (para ellos).

También una mesa a la que han puesto unos tacos para alzarla considerablemente, y sobre ella un par de bandejas con panecillos y otros dulces que tienen un olor exquisito, además del plato fuerte, que es carne horneada, que acaban de traerla.

A casi todo el mundo le pareceria deliciosa, y más con hambre.

En general... el alojamiento no esta mal, para ser una celda que han aclimatado en menos de una hora, vaya.

- Tiradas (1)
Cargando editor
31/08/2009, 00:59
Guardia montado mediano

Espero que el alojamiento sea de vuestro agrado Dice el guardia con una sonrisa

Cargando editor
31/08/2009, 01:03
Iolaeden Raldimar

Iolaeden pasó al edificio sin más ceremonias y asintió con un gesto ausente a las palabras del mediano.

Será suficiente replicó. Al fin y al cabo, ella podría dormir tirada en el frío suelo de piedra si fuese necesario. No sería la primera vez, al fin y al cabo.

Fue entonces cuando el olor de la carne penetró en sus fosas nasales. Iolaeden se llevó una mano al estómago revuelto, y tuvo que aguantar una arcada. Con gesto de repugnancia muy mal disimulado señaló la carne recién hecha.

A menos que Barahir quiera comerse la carne, ¿querrías apartar eso de mi, por favor? No como animales muertos. El mero pensamiento parecía volver a revolverle las tripas.

Cargando editor
31/08/2009, 01:13
Barahir Leithian

Ante las acciones de Iolaeden, Barahir se gira al mediano.

-Vuestra hospitalidad supera verdaderamente nuestras expectativas. Discúlpela, no podían ustdes saber que ella no come carne... se le escapa una sonrisa de sorpresa... ¿¿no come carne?? -no te preocuper Iolae, haré desaperecer esta carne encantado. Al fin, comer!

Mientras entra en la habitación, se gira al mediano con cara sonriente de "nada más, muchas gracias".

Cargando editor
31/08/2009, 01:17
Guardia montado mediano

Va... vaya, lo siento El mediano no sabe a donde mirar, pero al ver que parece que todo se soluciona bien, se despide con una reverencia rara, con la mano izquierda en el lado derecho del cuello, pero pro la forma de hacerla, parece que es normal

Cualquier cosa... no andare muy lejos

Se marcha dejando la puerta ajustada, sin cerrarla 

Cargando editor
31/08/2009, 01:24
Iolaeden Raldimar

Iolaeden aguantó visiblemente la respiración mientras se acercó a la comida y cogió un bollo del cuenco. Se alejó lo más posible de la humeante carne y con el bollo entre los dientes se retiró la capa y se desabrochço la coraza. Tras sacarse por la cabeza la ligera cota de malla que llevaba debajo, la sacerdotisa mostró sin ningún pudor su cuerpo, cubierto apenas por ropas muy ligeras. Pese a que era una mujer fibrosa con más musculatura de lo normal, se revelaban unas curvas capaces de turbar con facilidad a un hombre.

¿Le has echado un vistazo al mapa?
ajena a las miradas que pudiera suscitar Iolaeden mordisqueaba un dulce. Creo que los Hombres de Hierro, por lo que nos han contado, pueden ser prometedores y no pillan lejos de aquí.

Cargando editor
31/08/2009, 14:49
Barahir Leithian

Barahir, al ver -y admirar- como Iolaeden se quita peso de encima, le entra calor y se quita la capa, dejándola en un taburete. Se sienta y toma unos cubiertos para disponerse a empezar.

-Estoy deacuerdo. Después de Yagnarul debería ser nuestra próxima parada.

Cargando editor
31/08/2009, 15:49
Iolaeden Raldimar

Iolaeden frunció el ceño.

Refréscame la memoria. ¿Ha dicho algo el alcalde sobre Yagnarul? Recuerdo que mencionó Arlyn, Partatzaar, Grudnar, Sharamm, el Imperio Blanco y los Hombres de Hierro, pero nada sobre Yagnarul.

Pegó un bocado al bollo y cuando hubo masticado y tragado, añadió: claro que le podemos preguntar.

Cargando editor
31/08/2009, 15:54
Barahir Leithian

Se rasca la ceja.

Bueno, creo que sobre Yagnarul dijo que eran unos bárbaros incivilizados... creí que ese país era el de las caracterísitcas que había descrito en Arlym, mucho ams al sur, pero con tanto nombre... Entonces quizá deberíamos ir directamente a hacer una visita a los hombres de hierro tan pronto salgamos de aquí.

Empieza a cortar la carne y a picar algo.

Cargando editor
31/08/2009, 15:59
Iolaeden Raldimar

Iolaeden asiente y el recuerdo brilla en sus ojos.

Sí, ya me acuerdo. Creo que los descarté porque parece que son demasiado primitivos. Creo que nos irá mejor en un entorno más civilizado. Aunque no sabemos demasiado de los Hombres de Hierro, habría que ahondar más en el conocimiento de esta gente. Quizá sea más sutil si les preguntamos por qué les consideran non-gratos aquí.

Iolaeden terminó de comer el bollo, sacó un pastilla de jabón de su bolsa de contención. Se quitó la suave blusa que llevaba y se dispuso a lavarse usando la jofaina con agua que los medianos habían dejado allí, de espaldas a Barahir.

Cargando editor
31/08/2009, 17:10
Barahir Leithian

Barahir intenta con éxito ignorar lo que Iolaeden hace.

Preguntémosles. Si nos dicen insuficiente, siempre podemos pillar a alguien de camino a allá y que nos diga lo que sepa. Hace una pausa para dejar los medios en el aire. Y creo que deberíamos andar con ojo: otros posibles herandos habrán querido ir allí también y es posible que tan pronto lleguemos, nos encontremos con que ya han oído hablar de dioses... y entonces buscaremos a otros heraldos para eliminarlos y que nos digan lo que sepan... y en fin, comenzará la fiesta.

Y a buscar gente importante para predicar.

Cargando editor
31/08/2009, 17:29
Iolaeden Raldimar

Iolaeden echó agua sobre un plato hondo y sumergió en ella la blusa para lavarla. Sacó una muda limpia del interior de su bolsa de contención y se la puso. Se dio la vuelta y se sentó en un pequeño taburete.

Creo que ni siquiera los dioses saben qué nos puede esperar allí dijo desatando la larga trenza en la que tenía recogidos sus cabellos. Su pelo, largo y de un rubio casi blanco, empezó empezó a desparramarse. Descansemos, ultimemos los preparativos y reemprendamos la marcha.

Sin tener mucha más cosa que decir, se tumbó en la cama para descansar.

Notas de juego

Pues eso, que por mi descansamos ya y que Veldrin tire.

Cargando editor
31/08/2009, 20:34
Barahir Leithian

Notas de juego

Ok.

Cargando editor
31/08/2009, 22:24
Thellian, Alcalde mediano

Tras un descanso reparador, en el que imágenes del viaje van y vienen a ratos en forma de molestos sueños, os despertáis a media tarde, y tras prepararos adecuadamente, salís a buscar al alcalde, que en un pueblecito tan informal como este, es tan facil como ir a su casa a llamar.
El mediano no tarda en aparecer.

Oh, ¡Buenas tardes! Espero que el alojamiento haya estado... bien, al menos.
Hace una pequeña pausa antes de seguir.

¿En qué mas podemos ayudaros? La gente está planeando hacer una fiesta de bienvenida para esta noche, ¿Porqué no os quedais? lo pasaremos bien Terminó sonriendo