Partida Rol por web

Ruurz mira alejarse a los dos mientras escupe en el suelo.

- Bueno, ya tenemos a nuestro asesino. - dice mientras coge su martillo por la parte metálica, comprobando su solidez - Vuela y no le afectan nuestras armas... va a estar un poco más complicado de lo que esperaba - añade fastidiado el orco. - ¿Alguna forma de seguirles?

Waldo observa como la criatura se lleva a la asesina por los hombros como un halcón cazando un conejo. Por un lado le parece muy elegante, pero por otro le parece mal que este listo (por muy grande que sea) venga a aprovecharse del trabajo de los demás y capturar a la asesina cuando ellos han hecho la mayor parte del trabajo. 

- **, **! ** ** ** ****** *** ** ******** *********! ** *********** * **** * ******** ***** *** ***! ***** ******* ** ** **** *********** * **** *** ********! *** **** ** **edes oirme... eh! Ya me oigo! Bien! Antes no po*** *****... **, ****, ** ******* **** ***... * *** ** ****** ***** **rás... EH! Otra vez! Cómo mola! Ahora me oigo! Ahora no ** ****! ***ra me oigo! Ahora no m* ****! ***ra me oigo...

Waldo se pasa un rato entrando y saliendo del círculo de silencio, disfrutando como un goblin y levantando dolor de cabeza al resto de los Héroes del Valle. 

Al contrario que sus compañeros, Taika parece que aún sigue paralizada por lo que acaba de acontecer: sus ojos están cerrados, su cabeza ligeramente levantada hacia el cielo, y sus músculos en tensión. Al cabo de un rato empieza a relajarse, se da media vuelta, abre los ojos y dirige la mirada hacia el cielo, como si buscara al demonio que se llevó a la asesina.

Sin prestar atención a Waldo, dirige hacia el cielo una canción que solo ella comprende.

El ave rapaz, a pesar de que se posa en el brazo extendido de Taika tras su llamada, extiende las alas y menea la cabeza como diciendo

"UUUUUH, tuuuuuu, ese bicho es muy grande, nen!"

Y despues despega y se va volando en la direccion contraria a la que ha tomado el demonio.

Os quedais parados decidiendo que hacer, sin tener muy claro que hacer. El demonio y su presa desaparecen en la neblina. Al cabo de un corto espacio de tiempo, Morl recupera la movilidad y al cabo de un par de minutos los sonidos vuelven a la calle alrededor de vosotros. La ciudad despierta, aunque el dia parece tan gris como vuestro futuro inmediato

Morl visiblemente enojado, recoge su arma y se observa la heridas en prevención de algo más grave. Mientras lo hace jura en arameo fastidiado por haber perdido su objetivo.

Se acerca al grupo y la frustración de no haber podido hacer nada, sentirse completamente inutil, le hacen hablar en un tono más alto de lo habitual en él:

¿QUÉ DEMONIOS ERA ESA COSA? ¿Y QUE DEMONIOS SE SUPONE QUE HACEMOS AHORA? - Gritar no le relaja. No hace falta que pase un segundo para Morl se desespere ante la falta de respuesta de sus compañeros y cabreado lance por los aires una piedra que tenía al lado de una patada.

Da un par de vueltas al rededor de si mismo y, haciendo un esfuerzo por calmarse, dice: Deberíamos ir a ver a Margoz, a ver si tiene una idea de a que demonios nos enfrentamos...

- Vaya - Ruurz no esta acostumbrado a que los combates acaben así, con poco más que algunos rasguños, sin sesos desparramados por la calle, el orco esta completamente sorprendido por el desenlace. Mira de un lado a otro, esperando que le ataquen en cualquier momento, con una mirada extraña en los ojos, como si viviera un sueño.

- Bueno, supongo que no nos queda más remedio que ir hacia el templo en ruinas ese del sur- dice mientras necesita dos intentos para enfundar el martillazo. Aunque sigue confuso, poco a poco parece que Ruurz , con dificultad, va aceptando la situación.

Ruurz mira como el aguilucho se aleja sopesando si intentar lanzarle una piedra pero al final deja pasar la oprtunidad

Ruurz asiente a Morl.

- Vayamos a ver a Magoz, después nos iremos a buscar el templo ese, a ver si es posible destrozar o no la cabeza de ese demonio a martillazos - mientras habla se dirige hacia el goblin que no para de entrar y salir del circulo de silencio, dispuesto a agarrarlo del cogote y acabar con su diversión.

Qué me está pasando? Estaré perdiendo el tacto con los animales? O lo que es peor... habré hecho enfadar a Mamá Naturaleza? Hace mucho tiempo que no puedo meditar en condiciones... Al menos aún me queda Kazán...- Taika, perdida en sus pensamientos apenas se entera de las propuestas de Morl y Ruurz.

- Eh... cómo?... ah! si... claro... vamos a ver a Magoz, tal vez él nos pueda ayudar. - Responde de forma automática, en este momento tiene cosas más importantes en las que pensar... 

Oh, no!! Se me olvidó pedir disculpas a Ruurz por hacerle pasar un mal trago delante de todo el mundo... no era mi intención... En cuanto nos pongamos en marcha me adelanto y hablo con él.

Volveis al Refugio, todavia confundidos con lo que habeis visto. Al entrar aparece rapidamente Margoz, claramente feliz de veros de vuelta y con vida aunque con dudas en su rostro

Encontrasteis al asesino? Acabasteis con el?