Partida Rol por web

Amanece, que no es poco, aunque la mañana no presagia nada bueno. Grandes nubarrones vienen desde el sur y una atmosfera plomiza y asfixiante se adueña del pueblo, demasiado cargado de gente protegida tras la recien creada empalizada.

Esas nubes vienen desde las Islas Echo. Zalazane sigue buscando venganza - Comenta la gente del pueblo, atemorizada

Los ultimos toques para las trampas que habeis preparado se ultiman por la mañana. Antes del mediodia, se levanta el viento y empieza una tormenta electrica que se alarga parece que indefinidamente. Aun con la tormenta, los truenos y el viento, poco despues del mediodia se oyen varios sonidos de cuernos al Sur, y en las colinas empiezan a aparecer centauros. Unos pocos primero, y luego mas, y mas hasta ocupar todo el horizonte.

Los Kolkar, al fin, han llegado. Y la muerte, parece, cabalga con ellos.

Mirando la llegada de los centauros, sonreis ante vuestras preparaciones. La ciudad esta tan bien defendida como podria serlo, reforzando los puntos debiles de la empalizada y poniendo a los soldados mas competentes donde seran mas necesarios. Tambien, los centauros se llevaran una desagradable sorpresa si intentan ataques frontales, cuando se encuentren con las trampas que habeis preparado.

La unica pega es el cañon, que a falta de un lugar elevado donde ponerlo (se rompio parte de la torre del ayuntamiento al intentar alzarlo hasta alli, debido a su peso) esta cerca de la entrada sur, por si acaso logran abrir una brecha por la entrada principal. Aunque teniendo en cuenta lo que dicen de la tecnologia goblin, cuanto menos se use, es posible que mejor.

Los centauros se acercan desde el horizonte. Llega la hora de la verdad. El Héroe del Valle mira a la multitud. No son un pueblo de luchadores: hay gente demasiado mayor para blandir un arma junto a jóvenes que deberían estar jugando en la playa en vez de luchar por su vida. Y sin embargo... hay una luz en sus miradas. Hay esperanza. Estas gentes quieren creer en el milagro de poder resistir frente a la sombría amenaza de los centauros, de luchar para ver un nuevo día, de proteger aquello que han conseguido con meses de duro trabajo al sol. Hoy estas gentes miran a los recién llegados Héroes del Valle confiando en que éstos les ayuden y les protejan, como si hubiesen sido enviados por los dioses. El Héroe del Valle sabe que están esperando unas palabras, sus palabras; sabe que necesitan una voz que les diga que tienen derecho a creer, que tienen derecho a la esperanza. No puede decepcionarles. Aunque las posibilidades de ver de nuevo el sol sean más escasas que las raciones del Valle de los Retos esta gente tiene derecho a luchar por lo que es suyo y vencer. El Héroe del Valle recorre con la mirada una última vez a los que esperan impacientes delante de él, y deja que la pasión del momento guíe sus palabras:

- Orcos, trolls, tauren, goblin, hermanos míos! Veo en vuestros ojos el mismo miedo que atenazaría mi corazón. No temáis! Puede que llegue el día en que el valor de la Horda falle, puede que llegue el día en que traicionemos a nuestros amigos y en que abandonemos el pueblo a su suerte... pero este día no es ese día! Puede que llegue la hora del llanto y de la muerte, cuando llegue la hora final de la Horda y todo se acabe... pero este día no es ese día! Hoy lucharemos! Por todo lo que es hermoso en aquellos a quien queremos, por las cuatro cosas buenas que hay en Durotar, por todo lo que hemos logrado con el sudor de nuestras frentes... yo os digo, gentes de Sen'Jin, hoy lucharemos por lo que es nuestro HASTA EL FINAL!

Ruurz pasa revista a las tropas con el ceño fruncido, tras golpear en el estomago con el mango del martillo a un troll que no estaba recto se cuadra mirando hacia todos:

- Soldados, hoy nos bañaremos en sangre de caballo. - dice a voz en grito - Somos soldados de la horda, venceremos o moriremos como tales - continua en voz altisonante como si empezara un discurso, pero antes de acabar pone una sonrisa amenazante y añade en voz fría - Y al primer imbécil que vea desertando lo mataré muy, muy despacio. Podéis elegir entre luchar y sobrevivir o morir con honor o ser muertos como ratas.

Los habitantes de Sen´Jin levantan los brazos cual público rockero y su grito surca los cielos como una paloma:

- HASTA EL FINAL! HASTA EL FINAL!

Taika tiene sentimientos encontrados. Por un lado no quiere volver a encontrarse con esos seres odiosos que mataron a todos sus compañeros de misión y casi acabaron con ella (menos mal que Kazán la salvó... mientras piensa esto acaricia al lobo que tanto le tranquiliza). Por otro lado, a pesar de ser una criatura bondadosa, no puede evitar sentir necesidad de vengar a sus compañeros, gente buena que fue masacrada sin piedad.

Mientras Taika ve a los centauros acercarse por el horizonte, se concentra en la misión de defender al pueblo y reconocer al jefe de los enemigos en cuanto le vea.

Los reclutas escuchan con temor a Ruurz y su enorme martillo, pero una mirada al horizonte les hace volver a tragar saliva. Se ven muchos centauros. Demasiados. Y Ruurz es peligroso pero solo es uno…

Alguno esta a punto de empezar a romper filas cuando de pronto se escucha una voz un tanto chillona

Cita:

La gente empieza a darse la vuelta y se encuentran a una pequeña figura, subida encima del techo de una de las casas. A su lado, el Tauren que le acaba de aupar se aparta a un segundo plano. La pequeña figura lleva una tunica que le cubre la cabeza y la cara. Las mangas quedan demasiado largas y revolotean ante el viento reinante.

Se oye una risa en una de las filas que se congela cuando la figura levanta un brazo. Hay un relampago cegador y se escucha el trueno por todo el pueblo. La figura, que si alguien pudiese haberle visto la cara se habria dado cuenta de que se ha sobresaltado como cualquier otro con el trueno, se recompone rapidamente y aprovechando que tiene toda la atencion del pueblo se marca un discurso sobre la Horda, el valor y orgullo de cualquiera de sus individuos y el honor de la lucha. Cuando acaba, el pueblo se mantiene en silencio un par de segundo y luego estalla a una:

HASTA EL FINAL! HASTA EL FINAL! LOK’TAR OGAR!

El discurso, como si de la sangre de Mannoroth se tratase, ha encendido al pueblo y ahora no desean otra cosa que esperar a los centauros para hacerse unas bonitos copas con sus craneos

Los centauros cargan contra el pueblo, en medio de un tiempo atmosferico horrible. Confiados como estan de su rapida victoria, llegan a tiro de flecha del pueblo y se rien del aspecto precario de la empalizada.

Morireis como cerdos ahi hacinados, trolls! Tendriais que haber corrido cuando tuvisteis la ocasion! – gritan. Acto seguido, empiezan a lanzar unos proyectiles que se quedan a medio camino entre el pueblo y ellos, pero que son facilmente reconocibles. Cabezas, posiblemente de los granjeros que no pudieron escapar. El pueblo se mantiene en silencio y a la espera, aun enfervorecido por las palabras de Waldo.

A partir de ese momento, convencidos de tener atemorizado a los habitants de Sen’Jin, el ejercito centauro se pone en formacion, hace sonar sus pesados cuernos de metal y carga contra la empalizada, confiados en romperla y acabar rapidamente con toda Resistencia. Desgraciadamente para ellos, el pueblo esta bien preparado y con la moral alta. La primera fila cae ante una lluvia de flechas y hachas liderada por Zu’h, la segunda sin tiempo de parar, se encuentra con las trampas ideadas por Waldo. Muchos centauros caen en los pequeños fosos, partiendose patas, siendo arrollados por sus compañeros y en general haciendo que la carga acabe en un trote al lado de la empalizada, en donde los confundidos centauros son masacrados por la combinacion de las esperpenticas trampas goblin a lo largo de la empalizada y contingentes de milicia liderados, dependiendo de la zona del pueblo por Gadrin, Haitak o Ruurz y Morl.

Los centauros se alejan de nuevo del pueblo entre los vitores de los habitants de Sen’Jin, que les devuelven ahora las pullas. La zona colindante con el pueblo esta llena de cadaveres de los kolkar, mientras que los defensores solamente han sufrido unas pocas bajas, alguna, desgraciadamente, por trampas que han funcionado erroneamente.

Sin embargo, sabeis que la batalla aun no ha terminado. Habeis conseguido equilibrar un poco la balanza entre los dos bandos, pero con numeros todavia muy grandes, los Kolkar no se rendiran tan facilmente.

Efectivamente, los centauros vuelven a atacar, esta vez sin la confianza ciega que les perdio en su primer ataque. Rapidamente, estalla una batalla cuerpo a cuerpo en muchos sitios de la empalizada entre los defensores y los que quieren romper el cerco.

A partir de ese momento, convencidos de tener atemorizado a los habitants de Sen’Jin, el ejercito centauro se pone en formacion, hace sonar sus pesados cuernos de metal y carga contra la empalizada, confiados en romperla y acabar rapidamente con toda Resistencia. Desgraciadamente para ellos, el pueblo esta bien preparado y con la moral alta. La primera fila cae ante una lluvia de flechas y hachas liderada por Zu’h, la segunda sin tiempo de parar, se encuentra con las trampas ideadas por Waldo. Muchos centauros caen en los pequeños fosos, partiendose patas, siendo arrollados por sus compañeros y en general haciendo que la carga acabe en un trote al lado de la empalizada, en donde los confundidos centauros son masacrados por la combinacion de las esperpenticas trampas goblin a lo largo de la empalizada y contingentes de milicia liderados, dependiendo de la zona del pueblo por Gadrin, Haitak o Ruurz y Morl.

- Bueno, chicos. Hemos hechos los deberes y ha dado resultado. Ahora es cuando empieza el trabajo de verdad. A por ellos! HASTA EL FINAL! LOK’TAR OGAR!

Os encontrais en un area en el Este de Sen'Jin, ya que Gadrin os ha encomendado la mision de ir moviendoos por los diferentes sectores donde se necesite mas ayuda para inspirar a las tropas y aportar vuestra experiencia en combate.

Esta zona esta bajo un ataque duro y sin tregua, claramente liderado por alguien competente. Las defensas, aunque bien colocadas y con buena moral, empiezan a flaquear. Incluso vuestra presencia, que en un inicio enardecio a los defensores, ahora parece que bajo el cansancio, les ha hecho dejaros hacer la mayor parte. Habeis perdido ya la cuenta de cuantos enemigos habeis matado, pero no parecen tener fin. Bueno, habeis perdido la cuenta menos Waldo que dice (orgullosamente) tener 3 en su cuenta por haberles dado una pedrada atontandoles lo suficiente como para que uno de los demas los rematase.

Justo cuando parece que vais a tener que recular en esta zona y tocar retirada, Zu\'h divisa a uno de los centauros, mas grande que los demas, dando ordenes para un asalto final. Aunque Taika no lo reconoce como el Jefe de los Kolkar, esta claro que esta al mando de este ataque. Justo en este momento esta poco defendido (solo tiene a su alrededor una guardia personal de 4 centauros) mientras el resto estan entablando batalla con los defensores.

Si sois suficientemente rapidos, teneis la oportunidad de atravesar la empalizada y atacarle, pudiendo regresar y cerrar la puerta de nuevo antes de que se fije el resto del ejercito en vosotros.Si consiguieseis acabar con el, seguramente parariais el ataque en esta zona, o al menos cambiariais su curso.

Una vez mas, parece que el destino de Sen'Jin reposa en vuestras manos.

- Muy bien chicos! Lo estamos haciendo muy bien! Hip, hip, hurra! Hey, chicos, mirad a ese tío tan grande. Parece un líder... Taika, te suena? No? En cualquier caso, parece que está algo desprotegido. Cargamos?

Ruurz mira en silencio al centauro más grande por unos segundos, en cuanto ve un hueco hace una seña a sus compañeros y se lanza a correr hacia su objetivo.

- Señor, ayúdame a vencer, y si la muerte me va a encontrar hoy, que sea con gloria. - reza el orco mientras acelera.

Zu'h ha visto al centauro fortachón y parece estar pensando en las posibilidades deun ataque frontal cuando ve A Ruurz corriendo en esa dirección murmurando algo y con mirada de aceptar su destino.

- (medio susurrando) Compañero no irás solo! antes de cargar déjame lanzarle un hacha y le coges desprevenido! De la guardia ya nos encargaremos! centrémonos en él! LOK'TAR OGAR!

Taika se queda un poco rezagada del grupo, su mirada perdida en los nubarrones de cielo. De repente, se escucha un chillido por encima del fragor de la batalla, y desde lo alto aparece un águila, picando con las garras extendidas hacia el líder del grupo de centauros.