Partida Rol por web

Fray Tomás Ortíz... Fray Tomás Ortíz... Fray Tomás Ortíz... El nombre resonaba en la cabeza de la toreador una y otra vez, pero no lograba conectar ningún recuerdo con aquel nombre. Una horrible sensación que pocas veces le ocurría. Demasiadas cosas juntas, demasiadas preguntas, demasiadas dudas, demasiadas desconfianzas. 

María puso su cabeza en cero. Aquel ser los estaba observando desde hacía mucho, ya tendrían tiempo de hablar. Ahora debían pensar en salir de allí cuando antes.

- La Jabonería también es un lugar seguro de ser necesario. Como fuere, coincido que debemos salir pronto de aquí. Creo que la ruta del doctor es la mejor, aunque me temo que no será tan tranquila... estos túneles deben tener sus propios habitantes. 

Observó rápidamente la habitación. - Debemos llevar importante Fray Tomás?

-Acepto gentilmente su invitación, señor Noble -manifiesta el anciano vástago -De momento iré a su refugio, aunque en cuanto Mercedes y yo hablemos veré que suerte recae sobre mí -musito sincero. -Creo que soy el único que ha quedado de mi clan en la ciudad -afirmó luego.

Ante las palabras de María Malena el oráculo dudó y se quedó inmóvil mientras ustedes decidían qué dirección tomar, de paso respondió a la toreador -Ningún libro en especial, a decir verdad -ladeó la cabeza lentamente -Los conozco todos de memoria, no puedo leerlos pero me gusta pasar mis manos por las cubiertas repujadas de cuero y sentir el aroma de la tinta y el papel -confesó muy humanamente.

-Quizás debido a la urgencia de la situación podríamos ir por esta noche a donde ha propuesto el señor Noble -sugirió -Y luego antes del amanecer podría trasladarme hasta la jabonería si ustedes deciden eso...

No dejaba de asombrarme la previsión de Franco. Y aunque hubiese preferido resguardar al Oráculo dentro de las instalaciones de mi propia corporación, debía admitir que su seguridad era lo primordial. La Jabonería y la CBM carecían de las defensas necesarias contra los Tremere. Aunque tal vez mi Sancta Sanctorum sirva..

-Desconozco las rutas seguras de las que hablas, Franco, pero confío en ti. Algo muy raro y preciado entre vástagos.. -Aún así podemos tomar una medida extra. Los enemigos de la Torre pueden ver desde lejos, pero la obtenebración permite establecer barreras adicionales. El orgullo por mi disciplina era algo palpable. -Señor. Giré para contemplar de frente al Oráculo. -Si usted puede invocar su manto, yo puedo envolverlo en una oscuridad infranqueable para cualquiera que no sea yo. Existía la posibilidad de que el Antiguo fuese incluso capaz de cubrirnos a todos con su poder pero igualmente tomaría medidas.

-Recientemente comprobé una interacción entre nuestras Disciplinas que me impulsa a creer que juntas nos harán indetectables. Y que espero seguir estudiando..

-En cuanto al curso a seguir, creo que la bóveda Giovanni es el lugar más resguardado de los disponibles por el momento.

Tomé una bocanada de aire para disfrutar nuevamente del aroma del lugar. Sin lugar a dudas comprendía a que se refería el nosferatu cuando hablaba de la tinta y el papel. Antes de salir daría un vistazo rápido a los libros con la esperanza de que alguno "me llamase".

La piel de Franco iba tomando poco a poco color en la tenue luz de la sala, ahora hacía falta sacar un pie del reino de los muertos para moverse con la destreza que se requería, de lo contrario no llegarían a tiempo. Luego contestó con amabilidad al Nosferatu - Es un honor que acepte ser mi huésped. Espero comprendan el nivel de discreción que debemos tener, además de ocultarnos de Camarilla y de Sabbat, de Tremeres y de la Sherif y por consiguiente de los Assamitas, lo cual ya es difícil, debemos hacerlo también de mi propio Clan, ellos no están interesados en tomar partido en este tipo de cosas. Pero Ernestina esta demasiado ocupada en dominar el país como para poner un ojo en lo que hago, esas bóvedas hace tiempo que solo yo las frecuento. Lo concreto, es que necesitamos velocidad y discreción para llegar allí, y el compromiso de que no hablaremos con nadie al respecto. Nadie! de lo contrario nos exponemos a represalias aún peores que la muerte definitiva - todos ellos habían vivido ya circunstancias extremas, y comprendían cuan crueles podían ser los vástagos si lo deseaban. Sin embargo no eran vástagos menores ni inexpertos los que acompañaban al Giovanni, los había elegido por su capacidad para jugar en lo mas alto, y habían demostrado estar a la altura de ello. La percepción e inigualable velocidad de María y la capacidad de David para envolver en sombras lo que deseara, eran de suma ayuda para lograr lo que se proponían, mientras se moviesen en territorio Nosferatu y Giovanni, el plan podía llegar a funcionar. 

- Decidamos luego si vamos a la Jabonería, si bien es un hermoso lugar, también es cierto que es frecuentado por cainitas con habilidades de percepción muy potentes, no se si conviene correr ese riesgo. Por otro lado, María, si se supiese algo de esto, tu carrera quedaría manchada y probablemente todo tu clan, y perderían el dominio de la ciudad, algo que varios en el Consejo están deseando. Pero decidámoslo allá, no tenemos mas tiempo- realmente no lo tenían, no solo debían llegar a la bóveda rápido, sino que debían regresar - No olvidemos que la fiel servidora del Pontífice nos espera en el cementerio, si no salimos por donde entramos antes del amanecer, sospechará y eso sería algo realmente malo. No me extrañaría que fuesen ellos quienes quieren sacrificar al Oráculo- guió la mano del Nosferatu para que se tomase de su antebrazo y comenzó a caminar hacia la salida. 

Tres libros parecen querer correr hacia tus dedos, de hecho, jurarías que alguno se ha deslizado un poco para adelante en el anaquel. No tienes tiempo siquiera de ver la portada, ya que la cubierta está ajada y sus letras doradas ya son un manchón imperceptible, tendrás que confiar en tus instintos.

No había mucho por discutir. Las palabras de Franco fueron ciertas. Nadie debía saber de aquello, al menos por ahora. La Toreador asintió.

- Pongámosnos en marcha. Debemos llegar allí cuanto antes. Es un largo viaje y no sabemos con qué nos toparemos. Lleguemos a la bóveda y allí charlaremos.

Pensar en que arriba estaba la Tremere esparándolos le generaba incomodidad. Todo lo relacionado al Pontífice lo hacía.

- Vamos Fray Ortiz es hora de dejar la cueva...

El Oráculo asintió a las palabras de David y de pronto alzó las manos apenas y cerró los ojos -No solo puedo lograr esconderme bajo el manto de la invisibilidad, señor Burton, también puedo escondernos -abrió sus ojos blancos y lechosos y te indicó: -Ahora cúbranos con su manto de sombras, nosotros estaremos a salvo e indetectables, como bien ha dicho -sonrió con benevolencia pero pareció una mueca horrible.

Refugiados bajo las alas de sus poderes avanzaron sin ser molestados por el camino que Franco señaló. Era curioso observar las vías muertas a esas horas del subterráneo mientras avanzaban por la oscuridad de los túneles. Algunos operarios nocturnos trabajaban en el mantenimiento pero ni siquiera los notaron pasar y se mantuvieron estrictamente bajo la luz de los tubos luminiscentes, sus inconscientes pugnaban por no buscarlos, evitarlos, como suele suceder con la disciplina de la ofuscación y con el temor primal que da la oscuridad.

Finalmente, luego de una larga caminata, pudieron salir por una escalera deshabilitada aprovechando que los operarios la dejaban sin traba sabiendo que la gente no iba a aventurarse a bajar a esas horas. Entraron al cementerio y de allí recorrieron el último tramo de la marcha hasta la bóveda de los Herrera-Noble, luego de que Franco dominara al guardia de la garita de la entrada.

El mausoleo en sí poco decía a la imaginación y parecía pequeño realmente, pero como era la costumbre de antaño debía tener una escalera y una recámara subterránea en donde estaban los ataúdes propiamente dichos. Franco abrió el candado y los hizo entrar, descendieron a la recámara principal.

Habían llegado a salvo siguiendo el camino que Franco había pensado, pero usando disciplinas que él no poseía, pudiendo pasar inadvertidos durante todo el camino. Las preocupaciones del Giovanni se esfumaron cuando entraron a la bóveda, solo Elizabeth se interponía con una noche tranquila luego del hallazgo del oráculo. Ernestina no venía desde hacía años, y la bóveda conectaba secretamente con sus dominios, un regalo de su sire antes de partir. Pero todo eso era secundario ahora, estaban ante probablemente el único Nosferatu sobrevivente, y aún más, estaban frente a una criatura de medio milenio de vida y cuya trascendencia para los vástagos de Sudamerica era importantísima.

Pidió a Nicanor que alejase a los espíritus del lugar, querían estar solos. Normalmente no eran demasiado dóciles con los vástagos, pero los Giovanni tenían sus formas y Franco en particular era un Nigromante excelente dentro del país, Alexandria y Mercedes lo sabían, y los espíritus que moraban en sus dominios mejor que nadie. Una vez que sintió que no había mas presencias que las de los cuatro vástagos, se relajó y comenzó a hablar.

- Tomás Ortiz, espero encuentre este espacio propicio como morada, al menos por un tiempo. Vamos a protegerlo a como de lugar, aunque nuestras fuerzas como sabrá son limitadas. Hasta donde sé, solo el Pontífice tiene el poder para hallarlo, y el templo Tremere no está lejos de aquí, por mas que esa criatura more en La Plata, no puedo prever cuando vendrá. También Alexandria, Calixta y Don Jonás, porque no me consta que hayan desaparecido realmente. Tenemos muchísimas preguntas y poco tiempo, y tampoco me atrevo a perturbar vuestro descanso más de lo que ya lo hemos hecho. Puedo proveerlo de vitae de la mejor calidad desde mi clínica, no necesita salir de aquí, los tres vendremos a verle en conjunto cada noche a traerle alimento y conversar, si esta de acuerdo- Franco sabía que tenía en sus dominios a un ser que superaba sus fuerzas y a quien no podía controlar, pero si esperaba protegerlo de lo que fuese que quería atraparlo. No sabía cuánto estaría con ellos, apenas hablase con Mercedes deberían entregarselo, pero hasta que eso sucediese tenían mucho de que hablar.

- Si no le molesta mencionarlo, sabe de quien nos ocultamos? Hay alguien en la Camarilla de Buenos Aires de quien sospeche? Algún clan en particular? o no es un vástago? Cual es la naturaleza de la criatura que lo busca? Es vital para organizar su defensa... discúlpeme, mi cabeza viaja más rápido que mis modales. Tómese su tiempo - dijo, mientras miraba a sus compañeros por si tenían mas preguntas.

El nosferatu estiró su mano larga y huesuda y se mesó el mentón lampiño un par de veces -Agradezco vuestra amabilidad, señor Noble, no dejaré que mis hermanos, si es que queda alguno en esta ciudad, pasen este gesto por alto -aseguró haciendo una pequeña venia en tu dirección -Por Yamski usted no se preocupe -sonrió de lado manteniendo el ceño inmóvil -No es una amenaza para mí, él tiene sus trucos pero yo tengo los míos y en este momento busca a otro ser más poderoso que yo -se contentó en musitar -Y si finalmente da conmigo, he servido lo suficiente como para no temer destino último alguno -aseguró con total certeza.

Alzó la cabeza como un perro que encuentra un rastro cuando mencionaste a Calixta y compañía -A usted no le constará, pero a mí sí- repuso como si fuera algo obvio -Calixta y Alexandria han muerto definitivamente -calló unos segundos meditando, evaluando qué decir y qué no evidentemente -Veo que aún no saben qué ha ocurrido hace un año, voy a esclarecérselos porque el conocimiento es poder -apostilló y del rostro de Franco pasó al de David y al de María Malena, como si de alguna manera pudiera leerlos -Calixta, la sire de Alexandria, desató al venir a Sudamérica un poder más grande del que ella pudo imaginar, aquí yacía desde hacía milenios enterrado bajo los Andes, un ser que nunca debería haber despertado, un nictuku, una de las siete abominaciones que Absimiliard creó para ayudarse a eliminar su propia progenie: Gorgo, la que aúlla en la oscuridad -hizo una pausa para que asimilaran cuánto les había dicho.

-Ignoro por qué este ser y Calixta eran enemigos, pero se conocían y al pisar la toreador estas tierras su antigua enemiga lo supo y comenzó a bajar lentamente hacia su encuentro, anhelando su destrucción -entrelazó sus manos delante de sí -De eso estaba huyendo mi cuidador cuando me encerró en mi refugio porque a pesar de mis años soy un ser indefenso en cierto sentido -explicó -Gorgo odiaba a los conquistadores y una vez que acabó con casi todos los vástagos que no habían nacido en esta tierra y destruyó a Calixta prosiguió con la misión que Absimilliard le dio desde un principio y dio caza a todos los nosferatu de la ciudad -su ceño se frunció con algo de tristeza -O a casi todos -musitó pensativo, seguramente pensando en sí mismo y su completa desolación.

-Vamos ahora a contestar sus preguntas, m'hijo -volvió a fijar la "vista" en Franco -¿De quiénes nos escondemos? -hizo una breve pausa, se lo notaba agotado -Son tres vástagos satanistas que se hacen llamar "Los reyes magos". Ellos han descubierto de alguna manera que ha sido Gorgo la que ha causado esta destrucción y pretenden usar el poder de la nictuku para adelantar la llegada de la Gehena mediante un rito que despertará a Aquel que no debe despertar jamás -sostuvo, sabía que quizás les estaba diciendo demasiado pero era imperioso que poseyeran este conocimiento -Para lograr su meta están recorriendo la ciudad enfundados en una densa capa de ofuscación colectando los ingredientes para su ritual y un libro -miró a David -Que sirve para invocar toda clase de seres malignos e imperturbables.

Luego, como si la conclusión obvia de su discurso afirmó -Debemos detenerlos.

Cuando el Oráculo menciona el libro puedes ver en tu mente claramente el libro robado de la biblioteca tremere, el Daemonolatreiae libri tres. No hay dudas de que el Oráculo te lo está mostrando.

La fascinación de María por aquellos poderes que no entendía cobró vida en el viaje hasta la bóveda. Había visto cientos de cosas durante sus siglos de vida, pero aun le resultaba intrigante cómo lo lograban. La sensación de saber que nadie podía observarlos era un alivio enorme en aquellos túneles.

Llegados a la bóveda, escuchó las palabras de Franco mientras observaba todos los detalles del lugar, casi como si de una turista se tratase. De repente se frenó en seco ante las palabras del Nosferatu.

 -Calixta y Alexandria han muerto definitivamente... Una gran dolor pasó por su cuerpo. El viejo Leproso confirmaba el gran temor, Alexandria estaba muerta. Dolor. Dolor y alivio. Dolor de saber que su vieja amiga estaba realmente muerta, alivio de saber la verdad, la incertidumbre era una astilla constante en su cabeza.

Pero no tuvo mucho tiempo para pensar en nada. Otras palabras resonaron en la habitación lo suficientemente fuerte como sacarla de su pesar en un segundo. "Niktuku", "Gorgo", "Reyes Magos". María no solía creer mucho en las viejas leyendas. Los monstruos aquellos parecían fabulas de tiempos antiguos. ¿Quien podría creer en un monstruo asi? Aunque... ¿quien podría creer que existieran Vampiros...?

"- Debemos detenerlos..." "Debemos". Nosotros. Giovani, Lasombra... Un Nosferatu y una Toreador peleando codo a codo contra una alimaña mítica... aquello se volvía cada vez mas raro.

El hecho de que no le preocupara Yamski al viejo Nosfi le dió cierta confianza. Si podía enfrentarse a él, tenián ya cierta vetaja bajo su manga.

- ¿Que mas sabes sobre estos Reyes Magos? ¿Alguna idea sobre dónde empezar la cacería?

Aunque sabía que mis compañeros tenían buenas relaciones con Alexandria, no lamenté que el oráculo les confirmase su destrucción. De lo contrario hubiese tenido que hacerlo yo y eso era algo que no quería. Destruir la esperanza es fortalecer los miedos..
Además, hubiese implicado tener que dar muchas explicaciones.
Poco después tuve que hacer un esfuerzo consiente para evitar expresar regocijo al escuchar la revelación sobre los eventos del año anterior, pero no pude evitar una media sonrisa de satisfacción.
Mi Sire había sido un ser despiadado, el último de una sucesión de seres igualmente despiadados, pero debía reconocerle una cosa: me había enseñado bien.
Gracias a su determinación a convertirme en Sacerdote de La Noche Eterna, tuve la oportunidad de nutrir mi ávida mente con los secretos históricos más celosamente guardados. Y dado que la Espada no consideraba leyendas a los Antediluvianos, pude estudiarles sin trabas.
Escuchar que mi teoría sobre La Noche de los Aullidos era acertada reafirmó que las horas dedicadas a la lectura de polvorientos tomos nunca eran un desperdició. Distraídamente acaricié los tomos que había traído del refugio del oráculo. ¿Qué secretos revelaremos juntos?
Al escuchar la mención al libro levanté la vista. -Temo que ya tienen el libro que buscaban, el Daemonolatreiae libri tres fue sustraído hace unas noches de la Biblioteca Nacional. Miré a Franco un momento antes de dirigir mis ojos a María. -Los usurpadores sabían de su existencia pero no fueron capaces de protegerlo. Tal vez no era la forma más justa de expresarlo. -Gracias a la combinación de la tecnomancia tremere y el don de mi linaje logramos revelar a Los Reyes Magos en las grabaciones de las cámaras de seguridad la noche que eliminaron al bibliotecario.
Guardé un momento de silencio por el colega caído. -Fueron precisos y rápidos, sabían exactamente que buscaban y donde estaba. No descartaré que tuviesen ayuda interna. Con el Sabbat había aprendido a tener un sano nivel de desconfianza a pesar de mi tendencia a esperar lo mejor de todos.
Otra cosa que había aprendido durante mi cautiverio era el peligro que los infernalistas representaban. Ni siquiera la Espada les aceptaba, y la Mano Negra estaba en constante vigilancia.
-La principal debilidad de los cazadores es su incapacidad de considerarse presas, si logramos anticiparnos, si determinamos que buscan, podremos tenderles una trampa. ¿Por dónde comienzo? -Sabemos que realizarán un ritual y eso implica ingredientes poco comunes, tengo algo de experiencia en eso aunque el infierno no es el abismo que me interesa. Contrario a la creencia popular, los que estudiamos las ciencias ocultas no siempre lo hacemos con la intención de abrir sellos demoniacos.
-La mayoría de mis libros aún están empacados. Era fácil olvidar el poco tiempo que tenía en la ciudad. -Pero comenzaré a investigar en cuanto regrese a mi refugio. Una vez más, olvidaba que ya no estaba solo. -Disculpen, no estoy acostumbrado a contar... La confesión quedó incompleta. -Fray Tomás, usted ve mejor que nosotros, ¿qué más hay oculto? Falta una pieza..

-De momento les estoy diciendo todo cuanto sé -confesó con cierto tinte de culpa -Mis visiones no son, por lo general, a voluntad, salvo contadas excepciones -entrelazó sus manos, por un momento pudieron ver rastros del sacerdote en él, pequeños detalles de la vida humana que no se borran con el Abrazo, inclusive 500 años después -Digamos que soy como un gran receptor de radio y las mentes de las almas de la ciudad están transmitiéndome señal todo el tiempo -explicó usando una metáfora bastante moderna, lo cual indicaba cuán lejos estaba de ser una criatura arcaica.

-Los Reyes Magos, este grupo de vástagos que solo busca la destrucción, huyen de mi mirada porque son conscientes de ella -continúa -Pero tienen deslices, como todo el mundo, y es cuando hacen esos deslices que yo los estoy observando... -sonrió con los labios cerrados. -Es cierto lo que dice el señor David, tenemos ventaja por ahora: ellos no saben que ustedes han logrado rescatarme ni tampoco saben que han sido descubiertos por los usurpadores -señaló -Sin duda, habrá uno de ellos que ustedes conozcan que sea lo suficientemente de confianza o lo suficientemente ambicioso como para ayudarnos a encontrar a los asesinos y ladrones y de paso recuperar el libro -hizo una pausa -Porque para poder rastrearlos necesitaremos taumaturgia, no les quepa la menor duda... Ellos son muy hábiles, hay que atraparlos antes de que logren dar con el lugar de descanso de Gorgo y la despierten, no debemos permitir que perturben su descanso: quién sabe si esta vez no acabaría con todos nosotros.

El Giovanni guardó silencio mientras las revelaciones surgían una tras otra, no le desagradó saber que Calixta había perecido, de hecho Ernestina estaría satisfecha, pero la muerte de Alexandria era algo que le pesaba, había sido una gran amiga de su sire y había protegido a Franco por décadas. Al menos la noticia dejaba claro que era necesario nombrar a un nuevo príncipe, y Mercedes era la candidato... pero eso no era lo mas trascendental en ese momento.

Miró a David con cierta sorpresa, había cosas que le había contado y otras que no, eso no era algo que despertara desconfianza en el Giovanni, sino respeto, le gustaba que sus socios estuviesen a su altura. De todos modos no esperaba que hubiese brindado más información a los Trémere que a sus aliados, tal vez el Sabbat no cuidaba esas formas pero él sí, sin duda el Giovanni tendría una larga charla con el La sombra sobre ello en privado.

- Sabemos que los Reyes Magos usan ofuscación, y claramente no son Nosferatu. Que clan está detrás? Cuando dice satanistas... a quienes se refiere?- dijo pensativo, sin duda revelar eso los posicionaría mejor, podría usar su red de contactos para averiguar sobre ellos.

- Si lamentablemente requerimos de algún Tremere, prefiero que ese tema lo maneje David, ya ha tenido contacto con ellos al perecer y no despertará sospechas si justifica su interés a partir del robo del libro, no les parece? Pero que sea con discreción, discutamos juntos que le revelamos y que no, es importante que el Pontífice sepa lo menos posible, de lo contrario será peor para todos - dijo con expresión de disgusto.

- Fray Tomás, una pregunta mas. Usted mencionó algo que yo sospecho hace tiempo, la existencia de sobrevivientes Nosferatu. Una presencia como la de Gorgo no pasaría desapercibida para Don Jonás, de hecho él advirtió en el Consejo y a Alexandria que vendría un ataque... la criatura eligió primero a los extranjeros antes de ir por los Nosferatu... eso les dio algún tiempo, el suficiente para tomar ciertos recaudos... Sabemos que usted sobrevivió, pero es posible además que gran parte del clan haya escapado de la ciudad o se haya ocultado? es posible que Don Jonás aún esté activo en los alrededores de la ciudad? Si usted prefiere que mantengamos esa información en secreto, lo haremos, pero le pido que confíe en nosotros, estamos arriesgándolo todo, es justo que estemos al tanto de estas cosas - dijo, mirando al oráculo en espera de respuestas.

María escuchó detenidamente el relato de los acontecimientos. La biblioteca nacional robada fue una sorpresa, hacía demasiado tiempo que nada así sucedía. La trama comenzaba a complejizarse mas y mas.

- Cualquier vástago puedo llegar a aprender poderes, no necesariamente debe ser un clan entero tras ello. Podrían ser independientes, quizás Anarcas... Reflexionó unos instantes sobre las palabras de Franco.

Usurpadores... detestaba tener que tratar con los Tremere. Saber que necesitarían de ellos era realmente un riesgo grande.

- Yamski no competirá por la primogenitura, por obvias razones. Ha puesto a sus dos perros a competir. Cualquiera de los dos hará lo necesario para ganar. Se cruzó de brazos pensativa y luego se dirigió a David. No se con quien has tratado todo este tema de la Biblioteca, y si tienes confianza con alguien del clan. Elizabeth Lamothe recurrió a mi hace unos días. Quería mi apoyo a su candidatura. Calculo que estará mas que dispuesta a colaborar, con tal de sacar provecho político de ello...

Finalmente suspiró y meneó la cabeza. - Aunque claro, tambien puede ser que vaya corriendo a contárselo a su amo... si no tenemos otra alternativa, deberemos arriesgarnos...

El antiguo nosferatu se rascó el mentón pensativo -Como dije ya, Gorgo se ensañó particularmente con el clan, como tenía ordenado hacer desde tiempos pretéritos -indicó -Durante la batalla que sostuvieron con Calixta fue cebándose con sangre de mi clan y de aquellos que ella despreciaba más -hizo una pausa y reposó sosteniéndose contra un ataúd, se lo veía visiblemente cansado -Don Jonás advirtió sobre el ataque pero desconocía la naturaleza de su enemigo -explicó -Pudo sentir su amenaza pero no fue hasta que vio su cara que supo lo que era el horror. En ese momento Gorgo estaba fuera de mi radar como ahora, sé que está en algún lado de esta ciudad, en reposo, pero nuestros poderes son tan fuertes que se anulan entre sí. Solo pude verla a través de los ojos de Calixta cuando la aniquiló y fue un breve parpadeo -reconoció con cierta frustración.

-Mis hermanos, por más que lo intentaron no pudieron escapar -fue terminante -Don Jonás no opera en ningún lado que no sea en el Más Allá, si es que hay uno destinado para seres como nosotros -esbozó una sonrisa cínica pero a la vez comprensiva. Permaneció en silencio unos instantes -Si es que alguien logró escapar no está en Buenos Aires en este momento, mis poderes tienen cierto alcance también... -confesó dubitativo y escuchó las palabras de María Malena.

-Yo me inclinaría más por lo que dice la señorita de Alvear -la señaló casualmente con el dedo -Por lo que he notado de sus actitudes los Reyes Magos parecen actuar llevados de sus propios deseos, sin clan que respalde de manera absoluta su plan. Si son los tres del mismo clan o no, lo sabremos, lamentablemente, cuando demos con ellos a menos que revelen alguna característica cuando los esté observando -puso su dedo fino y nudoso contra sus labios finísimos -Cosa que no ha sucedido todavía.

-Con respecto a los tremere... Decidan ustedes a quién harán el honor de esta pesada carga.

Franco escuchó atentamente, María parecía haber comprendido mejor la naturaleza de los atacantes, y el Oráculo ratificó su punto de vista. Por otro lado el Giovanni se sintió incómodo consigo tras darse cuenta que su insistencia acerca de Don Jonas profundizaba la herida que el Fraile llevaba dentro, nadie estaría a gusto si su clan se exterminaba. Lo observó en silencio¹ hasta que terminó de hablar.

- Disculpe mi insistencia, no tengo dudas al respecto - dijo con voz apesadumbrada - Tengo dos preguntas más, las otras podrán esperar, tenemos poco tiempo si queremos volver al cementerio y que la Tremere no sospeche. La primera es respecto a Calixta y Alexandria, usted mencionó que vio a Gorgo a través de los ojos de la Toreador... sabe dónde fue atacada? en que lugar yacen sus cenizas? Puede parecer una pregunta inusual, pero es importante para mí y para Mercedes. La segunda, es aún más extraña... si los Reyes Magos se nos adelantan y despiertan al nictuku, hay algún ritual que nos permita dormirlo nuevamente? Hay algún modo de neutralizar esa fuerza?- dijo, tratando de visualizar que podía suceder si fracasaban

-Sus cenizas ya están esparcidas por el viento, señor Noble -afirmó el antiguo -La batalla tuvo lugar en Parque Patricios, como sabrá el parque está construido sobre un antiguo cementerio de la ciudad, hoy desaparecido pero que funcionó hasta mitad del siglo XIX-apostilló. -Luego de darse un festín con mis hermanos de clan subió desde las viejas catacumbas al encuentro de su enemiga -hizo una pausa -Calixta estaba viajando desde allí hacia provincia para encontrarse con Yamski, él iba a darle protección en su santuario de La Plata.