Partida Rol por web

Tormenta Azul 2: En la oscuridad

Briefing: Coordinación Principal

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20/10/2008, 23:47
Director

Por su parte el grupo perteneciente a la operación de Coordinación Principal siguió al tranquilo Miraze en dirección a otra sala de reuniones.

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20/10/2008, 23:56
Miraze Li-Halan

La sala a la que llegaron era pequeña, del tamaño de una habitación media. En su centro había una mesa de reuniones con varios asientos regulables y en el centro un proyector holográfico. A través de un ventanal se veía el espacio exterior y parte de la estructura de Tormenta Azul. Mezar se dirigió hacia el ventanal y contempló el espacio exterior mientras señalaba los sillones a los recién llegados:

- Siéntense por favor, pónganse cómodos. Nuestra misión es de lo más delicada y necesita la templanza que espero que todos tengamos. Justin, quizás usted se sienta un tanto extraño en este grupo, pero necesitamos a un buen auriga que pueda mantener el control de la nave en órbita y, en caso necesario, descender en modo de rescate para el equipo Incursor. Ramveer ha desarrollado varios estudios en Tormenta Azul, pero además cuenta con un rango importante por linaje. No debemos olvidar de que muchos de los que aquí nos encontramos defendemos los intereses de distintas Casas. Por una vez intentaremos dejar de lado las diferencias e intentar mediar entre todos. Para esto también serán necesarios sus conocimientos, señor Elgast Beck, ya que nadie mejor que usted conoce las intrigas y las motivaciones de cada individuo que hay en esta estación.- se giró dándole la espalda al espacio y mirando al Decados - Estamos seguros de que teniéndole de nuestro lado podemos intentar usar su habilidad social para limar asperezas,- dijo con un tono descargado de ironía - mientras que el padre Valkian nos dará una perspectiva espiritual en los puntos en los que no estemos familiarizados. Nuestra misión, como podrán sospechar, es servir como enlace entre todos los grupos que forman esta misión e intentar entender y ayudar a la comprensión general en la medida de lo posible. Supongo que tendrán muchas preguntas antes de empezar ¿no es así?

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21/10/2008, 11:44
Justin

-Pues la verdad es que me sorprende mi presencia aquí, sí. Pensé que estaría en el equipo de incursión, pero la verdad es que prefiero que sea así. Preguntas, sí, se me ocurren muchas. ¿Qué tipo de nave debo pilotar?, ¿con qué armamento cuenta?. ¿Debemos esperar ataques sobre ella?.

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21/10/2008, 12:41
Valkian Kadish

El sacerdote, escuchó con atención cada palabra y movimiento en la anterior sala, y sin reprochar ni cuestionar las decisiones tomadas por los superiores, siguió en silencio a la comitiva. A su lado, sin separarse aquel hombre de aspecto fuerte tampoco hablaba demasiado.

Finalmente y al llegar a la sala, tomo asiento escuchando las explicaciones de Miraze, las preguntas formuladas por Justin ciertamente eran carentes de importancia para Valkian, sin embargo serían importantes sin duda para la misión. Así pues, cuando el mismo terminó de formular sus preguntas, Valkian adelantó su cuerpo apoyando los antebrazos en la mesa...

- Por mi parte no habrá problemas en mantener la relación con el resto, mientras todos nos respetemos. En cuanto a mi selección para el grupo, ofreceré mi consejo y mis conocimientos en la medida que sean posibles. En caso de tener que ir a socorrer a alguno de los equipos, ¿cuanto tiempo de reacción dispondremos?.

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21/10/2008, 16:24
Miraze Li-Halan

- En un principio y dado que ya conocía a otros miembros del equipo Incursión pensamos en usted como el piloto de la nave de entrada,- le dijo Miraze a Justin - pero Elbrian cuenta con algunas habilidades derivadas de su entrenamiento como Carroñero que pueden ser de utilidad una vez la nave alcance tierra. En cuanto a la nave que pilotará: se trata de la nave de Enlace, que quedará en órbita alrededor del planeta. Un Crucero Hawkwood Clase Magallanes que tiene por nombre Gilgamesh.

El Li-Halan pulsó un botón de la mesa y todos pudieron ver el crucero en una proyección holográfica en el centro de la mesa.

- Se trata de un crucero de tamaño medio,- informó Miraze - con Motor de Salto, aunque sin dinámica atmosférica. Tiene capacidad para un pasaje medio de 40-90 personas, suficiente para esta misión. Además está dotado de tres puentes de anclajes para transportar naves de menor envergadura. Una de esas naves, una lanzadera Stilete, será la utilizada por el equipo de Incursión. Contamos con otra nave de rescate, un carguero modificado modelo Glaurung. El Gilgamesh cuenta con escudos deflectores y está armado con dos torretas laser convencionales, aunque dudamos que sean necesarias. Ha sido modificado para albergar en su tercer puente de anclaje un Castigo Imperial.

Todos guardaron silencio. Sabían lo que era un Castigo Imperial. Un arma terrible, de gran tamaño y efectos devastadores. Propiedad de los Hawkwood solo se había utilizado en una ocasión en las Guerras del Emperador. Era capaz de devastar una ciudad entera en segundos, dejando tan solo un crater en su situación.

- Esperamos no tener necesidad de usar el Castigo Imperial... Solo en el caso desesperado de que el grupo Incursión de la señal para ello se tendrá en cuenta su utilización. La decisión de activarlo, en última instancia, nos pertenecerá a nosotros después de atender a todos los informes de las distintas comisiones... ¿Comprenden ahora la importancia de nuestra misión? No podemos usar un arma tan devastadora sin estar seguros de que es la única opción. Pero en caso de tener que usarla... no debemos dudar.

Después se volvió hacia Valkian:

- Si un segundo grupo debe entrar en la atmósfera usará el carguero Glaurung. Ese segundo grupo de incursión-rescate se formaría a partir de las distintas comisiones que realizaremos nuestro trabajo a bordo del Gilgamesh. El único grupo que descenderá al planeta, inicialmente, será el Incursor. Los demás analizaremos los datos que recibamos de las distintas sondas y del propio equipo de Incursión.

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22/10/2008, 08:31
Ramveer al-Malik

    Ramveer siguió con mansedumbre el desarrollo de los acontecimientos como miembro del ahora mucho más reducido grupo que habría de operar bajo la supervisión de Miraze. No era capaz de decidir en su fuero interno si le agradaba o no estar subordinado a otro noble, y desde luego operar a bordo de una nave se alejaba un tanto de sus deseos de permanecer en el interior del satélite, pero no hacía más que unos pocos minutos que había tomado la resolución -más bien se había resignado, simple y llanamente- de dejar a un lado preferencias personales y exigencias en aras de lograr solucionar a tiempo aquella repentina catástrofe por la que se veía afectado el discurrir de su vida como orgulloso investigador del Tormenta Azul. Al menos podía consolarse con el pensamiento de que no le había tocado en desgracia codearse con algún estrafalario sacerdote como aquellos a los que había tenido el dudoso privilegio de presenciar exhibiéndose en la anterior reunión.

    Sin embargo, y pese a sus deseos de llevar a buen puerto las tareas que se le encomendasen a su grupo, no podía evitar sentirse incómodo al pensar en el resto de miembros de la pequeña comitiva que comandaba el Li-Halan. Comenzando por éste, su evidente aire marcial no le resultaba a Ramveer precisamente tranquilizador: estaba claro en su opinión que asignar a alguien así para este puesto respondía a la previsión de que en algún momento hubiera que remangarse la camisa y rodar por el barro. El tal Justin parecía un chico enérgico y eficiente, pero no era capaz de olvidar que había sido uno de los que echaran a rodar lo que se había convertido en una gigantesca e inapelable bola de nieve desde el momento que, supuestamente, hubo descubierto lo que se cocinaba en lo más profundo de la Zona Oscura; culparlo a él personalmente de todo aquello era tan fácil... De Elgast prefería mantenerse al margen tras la confirmación por parte de Miraze del tópico que se ocultaba bajo el emblema de su afiliación nobiliaria; ese tipo de maquinaciones ya le habían hecho demasiado daño en su vida, y de hecho verse inmiscuido en una de ellas ahora que estaba en Tormenta Azul sería un despropósito de lo más irónico. En cuanto a Valkian... El Pancreator sabría qué hacía allí un hombre de fe, porque lo que era él no tenía ni la más mínima idea.

    - Me gustaría aprovechar para extender un cordial saludo a todos los presentes, y recalcar el honor que supone para mí formar parte de este equipo, del que espero que sea un férreo eslabón dentro de la jerarquía de trabajo en que hemos sido organizados los supervivientes del reciente estado de pánico generado por los descubrimientos del heroico grupo en cuyas filas se contaba nuestro compañero Justin, aquí presente. Ramveer sonreía sin entusiasmo, pero con gracia y encanto. Quizás a los que no le conocieran su modo de expresarse les podría parecer pomposamente deformado por las circunstancias, pero nada más lejos de la realidad: lo altisonante se entrelazaba en su expresión con lo florido para formar un arreglo de calculada belleza, aunque de consistencia indeterminada, que su lenguaje corporal se encargaba de enmarcar sistemáticamente en una atmósfera acogedora. Tras una pausa durante la que aprovechó para humedecerse los labios en un discreto gesto, continuó dirigiéndose al coordinador.

    -Por lo demás tengo a tu disposición un número de cuestiones a las que me gustaría encontrar respuesta, Miraze. Espero que no te importe que nos tuteemos -apostilló con soltura Ramveer. En primer lugar desearía confirmar mis sospechas de que el grueso de nuestra labor será realizada en el interior del Navegante de la Devastación que nos acabas de referir, en contraposición a la posibilidad de desarrollar nuestros esfuerzos dentro de los confines del Satélite Índigo. Corroborar, igualmente, que nuestra coordinación se extenderá a sendos grupos de Estudio Diferencial, al de Análisis Energético, al de Área Espiritual, y al Incursor. También querría interesarme por la identidad del resto de personal de cualquier tipo que pudiera estar previsto que colaborase con nosotros cinco de manera directa. E inquirir, en caso de que se plantee la eventualidad de hacer uso del carguero Glaurung para desplegar una operación de apoyo o de salvamento, si recaería sobre nosotros mismos la responsabilidad de erigirnos en tripulación de dicha nave o si, por el contrario, los encargados de descender a la superficie serían otros.

    Una vez hubo terminado de enumerar aquellas preocupaciones, Ramveer esperó con tranquilidad las respuestas de Miraze. Le quedaban todavía algunas dudas, pero prefería conducir su intervención en aquel careo de una manera reposada y metódica. Al fin y al cabo, el inescrutable Li-Halan no dejaba de ser en puridad un proyecto de investigación para la mente despierta de Ramveer, eternamente sedienta de conocimientos.

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22/10/2008, 09:51
Miraze Li-Halan

Miraze asintió. Su rostro seguía inexcrutablemente tranquilo, como quien habla de la llovizna de verano sentado en el porche de su casa en su planeta natal y no de una misión que implicaba riesgos incuantificables:

- Antes de partir hacia el Gilgamesh y tras la reunión final con Hammerdon y Kiros se les entregará un dossier con el perfil de todos los integrantes de esta misión. Trataremos con todos y cada uno de ellos. Nuestra principal misión será velar porque cualquier discusión que surja entre ellos se enfoque desde un punto de vista neutral y, sobre todo, buscar los puntos de conexión entre las distintas teorías que obtengamos. Recalco que nos enfrentamos a algo totalmente desconocido para la ciencia y la religión.
»Efectivamente toda nuestra labor se realizará a bordo del Gilgamesh, su satélite Indigo tendrá que esperar a su regreso. En cuanto al descenso está reservado para el equipo Incursor. En caso de ser necesaria una misión de rescate los dos miembros que a priori serían requeridos para el desembarco son Justin, que pilotaría la nave de rescate, y Valkian, cuyas habilidades curativas seguramente serían requeridas en la superficie del planeta.

El Li-Halan no tuteó a Ramveer. Era difícil discernir si era puro despiste o simplemente aquel mesurado interlocutor era incapaz de usar un tono más cercano.

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22/10/2008, 12:06
Justin

Justin asiente con satisfacción ante las explicaciones de Li-Halan.

-Bien, he manejado durante bastante tiempo una nave de características similares, aunque aquella no disponía de armamento, lo cual no creo que sea un problema. Entonces resumiendo, nuestra misión sería quedar en órbita esperando por si acaso somos requeridos para una extracción. ¿Es correcto?.

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23/10/2008, 03:02
Ramveer al-Malik

    No le resultaba agradable el hermetismo de Miraze. No le gustaban los secretos, y menos en una situación como aquélla. El noble parecía no guardarse nada en esas réplicas que iba repartiendo con prontitud y seguridad, pero una cara de póquer siempre ponía en estado de alerta a Ramveer. No podía evitarlo, vinculado como estaba todavía al recuerdo de sus antiguas compañías en Criticorum.

    -Gracias por las respuestas, Miraze. Pero todavía hay un par de puntos que necesitaría que me aclarases -comentó con un tono de cierta familiaridad, dispuesto a comprobar del modo más elegante posible hasta dónde llegaba la compostura de su interlocutor. En primer lugar me gustaría consultarte el orden jerárquico en el que nos manejaremos. Es decir, ¿tendremos los cuatro el mismo grado de autoridad dentro del grupo? También querría saber si nos acompañarás personalmente al Navegante de la Devastación, o si solo podremos disfrutar de tu asistencia durante estas reuniones previas. A Ramveer no le importaba tanto la subordinación al impertérrito Li-Halan como la posibilidad -por muy remota que fuera- de que una pécora como Elgast o el santurrón de Valkian pudieran tener algún control sobre su propia labor.

    -Pero por encima de todo me preocupan los detalles sobre el uso del Castigo Imperial. ¿Es imperativo que recibamos una señal del grupo Incursor, o tendremos potestad para activarlo basándonos únicamente en los datos que nos proporcionen tanto ellos como las sondas de reconocimiento? ¿Es de alguna importancia la vida de los miembros de dicho grupo, o son prescindibles en caso de emergencia? Y en cuanto a la activación propiamente dicha, ¿cuál es el procedimiento exacto a seguir? Porque supongo que el empleo de un arma de ese calibre no habrá de quedar en manos de una sola persona. Ramveer pronunció estas últimas palabras intercalando una breve mirada hacia Justin, tratando de expresar la preocupación que le causaba la inexperiencia que éste acababa de declarar en el manejo del armamento propio de un crucero Magallanes.

    -Y en una nota más oficiosa, siento curiosidad por conocer la identidad del vigoroso acompañante de nuestro colega Valkian, si no existe inconveniente por parte de la inseparable pareja. Sus palabras eran genuinamente amables, sin pretender ni causar ofensa ni poner en tela de juicio la validez de aquella camaradería.

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23/10/2008, 11:07
Justin

-Descuide, señor Al-Malik, soy el primer interesado en no tomarme un arma semejante a la ligera. No deseo tener sobre mi conciencia la muerte innecesaria de seres hum...muertes innecesarias. Y si es de mi capacidad de lo que duda, le diré que con un arma como esa, es prácticamente imposible fallar el tiro. Al fin y al cabo, se trata de disparar a un planeta.

 

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24/10/2008, 07:12
Ramveer al-Malik

    -Oh, no se trata de eso, mi querido amigo -dijo en tono agradable, girándose levemente en su silla mientras alzaba el brazo en un gesto que pretendía resultar conciliador. Mi preocupación está más en la línea de quiénes exactamente serán los que activen el Castigo Imperial. Porque por muy buen piloto que usted sea, no creo conveniente dejar la responsabilidad de un equipo con tamaña capacidad de destrucción a un solo hombre: al fin y al cabo nada nos asegura que ese solitario elegido no vaya a utilizar el arma por decisión propia en un acceso de enajenación mental o de pura insubordinación, ni que vaya a echarse atrás por motivos de conciencia en caso de que se dé la orden de activación. Supongo que existirá algún mecanismo de seguridad, como claves de acceso o llaves poseídas por al menos dos personas, para que ese armamento en concreto no quede a la discreción de quien más cerca estará en todo momento de los mandos de la nave.

    Ramveer trató de disimular cuanto pudo la desconfianza que la tesitura de Justin en aquel asunto le generaba. Una cosa era que un camarada aristócrata de título elevado llevara las riendas de la operación, y otro muy distinta que un miembro del personal técnico fuese aupado en el escalafón con aquella ligereza.

    -Así, una vez la activación se halla realizado según el protocolo establecido, estoy convencido de que su experticia a los mandos de una nave logrará un blanco perfecto -sentenció.

    Más le vale, porque no me acaba de convencer que el encargado de apuntar esa cosa tenga a varios de sus amigos en la superficie del planeta.

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25/10/2008, 12:36
Miraze Li-Halan

Miraze asintió con calma ante cada una de las preguntas de Ramveer y las acotaciones de Justin. Luego intervino en la conversación:

- El nivel de los aquí presentes para la toma de decisiones no es el mismo, efectivamente. Tendrán que considerar que yo soy su superior jerárquico.- no sonrió ni dijo esto con tono prepotente, más bien al contrario, casi como una disculpa:- Justin se acaba de convertir en el capitán de la nave, por lo que en lo que a la tripulación de la misma se refiera y a su navegación debemos confiar en su buen criterio y amplia experiencia. De cualquier modo sus decisiones se dirigen mayoritariamente a ese ámbito: al buen funcionamiento de la Gilgamesh y, en caso necesario, a la misión de evacuación. Por supuesto yo iré con ustedes en el crucero y seré el encargado de informar puntualmente al Maestro Ingeniero y al padre Kiros de todos nuestros avances y descubrimientos. Los demás miembros de este grupo tienen la misma consideración jerárquica, efectivamente, espero que esto quede claro y meridiano antes de que abandonemos esta sala. No quisiera malentendidos posteriores que pudieran poner en peligro la misión.

Se tomó una pausa antes de continuar:

- En cuanto a lo referido al uso del Castigo Divino existen parámetros que puedan definir la necesidad de su activación sin una orden desde tierra, pero espero que esa sea la más remota de nuestras opciones. De cualquier modo está contemplada. La palabra prescindibles no me parece excesivamente protocolaria. Considero tan valiosa la vida de las personas que descenderán al planeta como la mía propia. Sin embargo han sido advertidos de los riesgos y en estos momentos imagino que ya los habrán asumido. Todos están dispuestos a sacrificarse para evitar un mal mayor. Quizás debería decir todos estamos dispuestos a sacrificarnos para prevenir un mal mayor.- al ver la cara de sorpresa de alguno de los interlocutores atajó con voz firme - Tengan claro que si nuestra misión fracasa estamos condenados a permanecer en este sistema y posiblemente la muerte sea un problema menor. No estamos jugando a una simulación de catástrofe. Estamos en el ojo del huracán, por desgracia.
»Volviendo al asunto de la activación: es necesario el permiso de tres miembros de este comité. El Castigo del Emperador puede activarse incluso sin la presencia de Justin.

Miró a Justin:

- Como bien dice el resumen de nuestra misión es bastante simple: orbitar el problema mientras recogemos todos los datos posibles del Equipo Infiltración y coordinar el análisis de dichos datos por parte de los demás equipos que estarán trabajando a bordo del Gilgamesh.

Notas de juego

He dado por supuesto que el guardaespaldas de Valkian permanece en el exterior de la habitación, junto a la puerta, esperando la salida de su jefe. En ningún caso le permitirían entrar a la reunión que tenéis ahora vosotros. Una vez finalizada se reunirá nuevamente con Valkian, aunque es un buen momento para que Valkian lo presente a los demás miembros.

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25/10/2008, 15:47
Ramveer al-Malik

    -Una vez más, debo agradecerle las muy satisfactorias aclaraciones que nos acaba de brindar. Ramveer había desistido de encontrarse con el Li-Halan en un terreno de mayor familiaridad, por lo que eligió un trato más formal a la hora de dirigirse a él, conocedor como era de la etiqueta entre los de su posición, respetando así el ambiente de formalismo del que parecía querer disponer para su labor como coordinador. Lo que no fue intencionado, y de hecho le sorprendió una vez terminada la frase, fue ese "nos" con el que venía a declararse como parte de aquel heterogéneo grupo.

    Miraze le resultaba cada vez más digno de respeto. A pesar del distanciamiento que se empeñaba en mantener por medio de ese gélido trato que dispensaba a todos los miembros del grupo se podía ver en él a un líder organizado, eficiente y dialogante; bueno, por lo menos no tenía problema en dar todo tipo de explicaciones. Aunque es curioso cómo pasó por alto indicar cuáles son esos "parámetros que puedan decidir la necesidad" de activar el Castigo Imperial. Visto el porte cuasi-militar con el que se presentó por primera vez ante ellos sorprendía ahora la en principio transparente exposición de las circunstancias que aceptaba brindarles sin incomodarse lo más mínimo. Quizás el estado de alarma esté afectando positivamente al sentimiento de grupo de todos los que se habían quedado: el propio Ramveer no se hubiera visto a sí mismo orbitando en una nave militar con semejante compañía, y sin embargo ahora no era más que una pieza más del mecanismo que Hammerdon y Kiros habían orquestado para tratar de solucionar la crisis. "Crisis"...

    Esa última reflexión le recordaba que apenas sabía qué era lo que estaba ocurriendo realmente, o por lo menos cuánto había de cierto en todos aquellos inauditos puntos que se habían señalado durante la reunión anterior. Hay algo en la Zona Oscura que se alimenta de seres vivos para generar energía, y está fuera de control. Sea un ente demoníaco, o 'simplemente' un sistema tecnológico que va más allá de las posibilidades de comprensión de nuestro tiempo, tenemos que detener esa cosa. Exorcizar, desconectar, términos que en el día a día a bordo de Tormenta Azul partían al medio la convivencia en el satélite, pero que en estos momentos no suponían más que una fastidiosa cuestión de semántica. Fuera cual fuese la naturaleza de la amenaza, debían acabar con ella. No cabía duda de que una vez todo hubiera acabado ya correrían los líderes de uno y otro bando a apuntarse el tanto en nombre de sus propias creencias -o de su carencia de ellas-, pero ahora mismo todos estaban en el mismo barco, remando en una misma dirección.

    De todos modos, para eso suponía Ramveer que estaba allí: para analizar datos. Más allá de las teorías que tecnócratas y religiosos pudiesen haber levantado tomando como cimientos el testimonio de los supervivientes del Ícaro, la avanzadilla de Limbo y las diferentes sondas irían aportando datos concretos y cifras precisas, con las que él esperaba tener la oportunidad de erigir una verdad totalmente objetiva y capaz de hacer sombra a cualquiera de las disparatadas hipótesis que se venían manejando hasta el momento.

    -Quizás no sea el mejor momento, dado que el interesado no se encuentra presente, pero realmente creo conveniente saber algo más acerca de su silencioso acólito, padre Valkian. Porque, además, con su permiso me atrevo a suponer que subirá con nosotros al Navegante de la Devastación.

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27/10/2008, 06:02
Ramveer al-Malik

    Una vez hubo cedido la palabra, Ramveer recogió de los posos que la exposición de Miraze había dejado en su cerebro ese escabroso "estamos dispuestos a sacrificarnos". Miró al resto de su equipo tratando de sondear alguna reacción de preocupación, o de sorpresa al menos, ante esa declaración en concreto de su superior. No le agradaba que su primer momento de inseguridad llegase cuando aun no habían comenzado siquiera con su misión: efectivamente, un sacrificio de tal magnitud no entraba en sus planes cuando decidió quedarse en el sistema. ¡Simbiontres! Ni siquiera había pensado en ello... Yo soy un investigador, un pensador, ¡un noble! Y aquí el 'Sargento de Hierro' ya está hablando de dar la vida por la patria. ¿Qué tan mal pueden salir las cosas para que corramos algún tipo de peligro allí arriba? Es más, ni siquiera se contempla la posibilidad de que Elgast y yo tengamos que abandonar la nave...

    El nombre del Decados retumbó en las paredes de su cráneo. Ramveer empezaba a tener en cuenta la posibilidad de que existieran más consideraciones a tener en cuenta de las que Miraze pretendía soltar prenda en este primer contacto. Quizás a la misión le venía bien que existiesen lagunas de ese tipo en la información recibida; o puede que se tratase de algo menos maquiavélico, algo tan simple como que el Li-Halan ocultase bajo ese aire de gravedad una suspicacia tal que le impidiera confiar en los que habrían de ser subordinados suyos, anticipándose por ende a una hipotética traición por medio de una conveniente dosificación de los parámetros bajo los que se encontrarían una vez a bordo del Gilgamesh. Había conocido a nobles capaces de eso y de mucho más. Y éste en concreto tenía más de militar de lo que a alguien pacífico como era Ramveer le gustaría.

    Estaba decidido: después de todo, habría que andarse con cuidado. No se trataba de lanzarse a la intriga por la intriga, pero sí que convenía mantener la guardia alta en todo momento. Si alguien debía ser sacrificado, no quería que tal honor recayese sobre él mismo.

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27/10/2008, 12:25
Valkian Kadish

Valkian escuchó cada una de las palabras pronunciadas por todos los presentes en aquella pintoresca reunión, y sin duda uno de los temas a tratar sería la identidad de su protector, sin embargo tardó un poco en comenzar a hablar puesto que no estaba para nada de acuerdo con la idea de sacrificar las vidas de personas y eso lo pilló un poco de golpe... No obstante, era consciente de que habían dicho que sería usada en caso de ser la única salida, y así esperaba que fuera, Vakian no permitiría que la vida de nadie fuera sesgada por el capricho de ningún loco.

- Rubenor Hodus - dijo mirando Ramveer, - Ese es su nombre, se trata de un antiguo guerrillero que vino a Artemis para encontrar cura a sus heridas y limpiar su alma. Yo fui el afortunado que llevó a cabo ese cometido, y desde aquel día me acompaña en mis viajes. Es su voluntad y de esa forma su alma se limpia. Me brinda protección, aunque extraña es la vez que es necesaria, su presencia y conversación siempre son bien recibidas y amenizan los largos viajes, espero que no suponga ningún problema para nadie.

No creía necesaria más explicaciones, y ciertamente no podría decir más, de su pasado poco o casi nada conocía, y no le hacía falta al padre Kadish, pues es su nueva vida lo que en ese momento le importaba...

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27/10/2008, 16:11
Elgast Beck

Elgast Beck seguía las intervenciones de sus compañeros con atención desde su posición, a un lado de la mesa. Llevaba un tiempo en la estación y todavía se sorprendía de cosas como la iluminación utilizada, a años luz de lo que se solía ver en otros lugares menos afortunados. Las paredes despedían un fulgor lechoso que bañaba la estancia, dando suficiente luz para verse las caras y permitiendo a la vez apreciar las imagenes que mostraba el proyector.

La suerte seguía acompañando al Decados, aparentemente, pues por unos instantes había contemplado la poco atractiva posibilidad de ser destinado al grupo que realizaría la incursión. La idea de tener que descender a la superficie a lidiar con algo desconocido le dejaba más bien frío y acogió con entusiasmo la asignación. Además, con un Castigo Imperial a bordo prefería estar más cerca del botón que del lugar en el que iba a impactar. No, Elgast estaba donde debía estar.

-Yo no trivializaría nuestro cometido, si se me permite el apunte. Nuestra tarea va a ser tanto o más delicada que la de nuestros... compañeros. Los generales no se lanzan al ataque junto con el ejercito: se aseguran de que todo vaya bien desde la retaguardia. No es por miedo, ni por pereza, en absoluto. Se trata de asignarle a cada cual las tareas más adecuadas para sus conocimientos y habilidades.

Era evidente que los generales en esta ocasión no serían los tripulantes de la Gilgamesh sino los que se quedaban en Tormenta Azul, pero Elgast decidió ignorarlo en favor de un poco de sana demagogia.

-Opino que el solo hecho de que hayamos sido invitados a participar en esta misión pone de manifiesto que las decisiones que se tomen al respecto serán consensuadas en la medida de lo posible. Al fin y al cabo, para eso vamos, ¿no es cierto? Además, desde nuestra posición en órbita estaremos más preparados para analizar los datos que nos lleguen de la superficie, si la situación lo requiere.

Sonrió levemente ante la perspectiva del viaje. Era mejor aun de lo que había sospechado.

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28/10/2008, 09:14
Justin

Justin atendió con atención a las explicaciones de Miraze.

-Comprendido. Respecto al Castigo Final, celebro que la decisión sobre como y cuando se debería utilizar no recaiga sobre mi persona. Y en cuanto a la cadena de mando, tengo que reconocer que no estoy acostumbrado a trabajar de ese modo y mucho menos a ser capitán de una nave o al menos, no de la forma que ustedes podrían esperar que lo hiciera. Al fin y al cabo, no soy más que un piloto civil. En cualquier caso, intentaré hacer un esfuerzo por estar a la altura de la situación. En fin...la gente que va en el equipo de incursión parece gente muy competente y con suerte, nuestro trabajo será sencillo y aburrido.

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28/10/2008, 12:38
Miraze Li-Halan

- Ojalá tenga razón, Justin.- dijo con verdadero sentimiento Miraze - Bien caballeros. ¿Tienen más preguntas? Si no es así daremos por concluída esta reunión introductoria. A continuación les darán una serie de informes sobre todo el personal de la misión con sus características básicas. El viaje hasta Limbo nos llevará tres días estandar, así que durante ese tiempo podrán conocer a fondo a sus compañeros de forma más personal.

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28/10/2008, 13:40
Ramveer al-Malik

    -Gracias por su respuesta, padre. Me agrada comprobar que el tal señor Hodus cuenta con toda la confianza de su venerable persona, y no puedo por menos que alegrarme de que un guerrero competente y comprometido vaya a ser uno de mis camaradas, si usted se aviene a permitir mi osada presunción.

    Recibió casi con sonrojo las últimos comentarios de sus compañeros de expedición, tan aparentemente cargados de transparencia y buenas intenciones, en contraposición a los recelos tras los hace tan sólo unos momentos había decidido pertrecharse. Pero no tardó en aplicarse una cómoda indulgencia, argumentando para sí que precisamente lo que contaba no era lo que quedaba a la vista, sino todo aquello que podía hallarse oculto a ella. La guardia debía permanecer alta, por mucho que su buen talante lo intentara persuadir de lo contrario, y por mucho que pudiera, eventualmente, llegar a la conclusión de que todos aquellos hombres eran de fiar. Hombres... Demasiados hombres. ¿De verdad no habrá ni un sólo bello rostro femenino con el que regalar a los sentidos durante todo el tiempo que estemos allí arriba? Creo que se va a parecer demasiado a uno de esos exclusivos internados masculinos de Ligaheim que la harpía de Ruwaida no dejaba de recomendarle a mi madre.

    -Por mi parte no existen más cuestiones que deban ser dilucidadas, señores. ¡Que los dioses repartan suerte! -remarcó, mirando inmediatamente a Valkian al darse cuenta de lo poco adecuado de aquella frase hecha en presencia de un miembro de la Iglesia, la contrición asomando desde detrás de sus gafas. Esto va a ser más complicado de lo que pensaba...

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29/10/2008, 20:21
Justin

-Por mi parte no, al menos. Creo que la cosa está clara, a falta de ver esos informes. La verdad es que no estoy acostumbrado a tanta burocracia.