Partida Rol por web

Le comento a la dama Grulla:

Seria un honor para mi y para mi familia el escoltarla hasta Tsuma. Y hago una reverencia. Con su permiso voy a informar a mi maestro de lo sucedido.

Espero un gesto de aceptación por parte de la dama Grulla y luego me dirijo a donde este mi maestro para contarle.

Sukijaro:
La dama devuelve una ligera reverencia y responde.
Si las fortunas así lo desean, así seguro sera.

Daigo:
La dama te observa con detenimiento por un segundo y responde
Para mi ser escoltada por un joven que acaba de colaborar en salvar mi vida seria un honor que no tiene precio, estaría eternamente agradecida y mi esposo compartirá ese sentimiento, en lo que llegue sana y salva la ciudad de Tsuma.

Sugu:
Tu maestro responde
Eso pudo observar, que tal tus heridas?

Itoeko:
La dama te hace una pequeña reverencia desviando su atención momentáneamente de Sukijaro.
Muchas gracias por su ayuda joven comenta la dama mientras pasas por su lado.

Masaki:
Ante tus palabras y la caricia Ikakku baja ligeramente el hocico, pero apenas por un instante.
El hombre de ropajes imperiales te observa con un poco de desconcierto en la mirada
Nos dirigimos a la ciudad de Tsuma y seria un honor contar con vuestra escolta, pero antes de aceptar me gustaría conocer vuestro nombre, (esta ultima frase la dice con un todo de, ya te lo pregunte), Mi nombre es Miya Akio y el honor me dicta que debo recompensaros, lamentablemente solo podre hacerlo al llegar a destino.

Salgo en busca de mi maestro para ponerlo al día de todo lo que ha pasado.

Le enseño la herida.

- Duele un poco pero pareciera superficial.

Veo el cielo para calcular la hora y le pregunto.

- Seguimos nuestro camino?

Voy a tratar de terminar la comida que una vez comence.

Hago una reverencia pronunciada.

Pido disculpe el no haber dicho antes mi nombre, Matsu Masaki y el es Ikkaku, mientras lo señalo

El honor será todo nuestro más no exigimos ni buscamos ninguna recompensa , mas que lleguen a salvo y si compartimos el destino creo será perfecto para garantizarlo.

Al finalizar de decir esto, me agacho al lado de Ikkaku y le hago gestos de que quiero revisarlo para garantizar este sin ninguna herida antes de arreglarme para partir.

Sukijaro:
Llegas a la entrada del comedor y te atiende la señora que atendia la mesa, Joven señor, se encuentra usted bien? Le traigo algo adicional?

Daigo:
Te mueves hasta el comedor de la posada donde viste por ultima ves a tu maestro junto a otros hombres y ya no esta ahi.

Sugu:
Si continuemos y busquemos habitación en esta posada para pasar la noche y cerrar tus heridas.

Masaki:
Una revisión rápida deja ver que no hace falta preocuparse por el León esta intacto

Excelentes palabras joven León, saldremos mañana mismo, requiero llegar a Tsuma a la brevedad posible, gracias por vuestro ofrecimiento, espero poder contar con los demás jóvenes que colaboraron hoy día, seríais tan amable de avisarles de mi solicitud? Todo esto lo dice mientras comienza a caminar hacia la posada.

Itoeko:
Con su permiso joven, me gustaría recostarme en la sombra del árbol. Dicho esto la joven dama se pone de pie y se sienta en el suelo bajo el árbol recostándose del grueso tronco.

Guio a mi maestro hacia la entrada de la posada. Al ver a varias de las personas que ayude en el combate, les hago una reverencia y sigo a mi maestro hacia la recepcion.

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Ya me pongo en camino a consultarles. 

Hago una reverencia y procedo a caminar a la posada en busca de los demás para consultarles el requerimiento. Mientras me alejo menciono a Ikkaku.

Vamos amigo. Parece que así continuará nuestro viaje no?

Sukijaro:
Dado tu silencio la señora te devuelve tu privacidad despidiéndose con un Si necesita algo no dude en llamarme… y se retira respetuosamente dejándote con tus pensamientos.

Daigo:
La búsqueda de tu maestro no rinde frutos dentro de la posada, lo buscas incluso en las habitaciones y no logras dar con él. Preguntas a la dueña de la posada y te indica que lo vio salir por la puerta delantera junto a los demás samurái que comían juntos, pero que no pudo ver hacia que dirección se fueron.

Sugu:
Al entrar en la posada tu maestro toma la delantera para hablar con la posadera, mientras esperan su turno logras escuchar la respuesta que le dan al Escorpión.

Masaki:
Ante tu pregunta Ikakku responde con un suave rugido, casi un ronroneo, llegas al interior de la posada donde el león te sigue tranquilamente, logras observar que de los hombres que hablaban contigo solo el guardaespaldas se queda con las carretas mientras que el hombre de ropajes imperiales te sigue pero sin entablar contacto, ya en la puerta de la posada acelera y llega a donde está la dama grulla.

• Se encuentra usted bien mi estimada dama?
• No se preocupe mi señor, no eh sufrido daño alguno
• Me alegra escuchar esto, me permite conseguirle una habitación?

Itoeko:
Escuchas en silencio la conversación del hombre y la dama grulla.

Al ver que no lo consigo imagino que estará investigando sobre el atentado o en "algo" así. Me dirijo a la dueña de la posada y le pregunto:  donde podrían ayudarme a curar mis heridas?

Espero detras de mi maestro y escucho la respuesta que da la posadera, sobre donde pueden ayudarnos a curar las heridas.

Al ver que ninguno de los que participaron en la batalla se encuentran cerca, me dirijo a mi habitación para redactar una carta a cada uno.

Me fue encomendada la tarea de notificarle que debido al encuentro mantenido en defensa del Miembro de la familia imperial Miya Akio y sus acompañantes me ha invitado a acompañarlos en su viaje a la ciudad de Tsuma, adicionalmente me ha encargado la tarea de extender esta invitacion a su persona y a todos los jovenes que luchamos en su defensa.

En caso de decidir acompañarnos, partiremos el día de mañana con el despertar de Amateratsu.

Matsu Masaki

Al estar listas me acerco a la encargada de la posada y le pido entregue en cada una de las habitaciones a los participantes de la batalla del día de hoy.

Sukijaro:
Pasados un buen rato y cuando ya estas dispuesto a levantarte de la mesa, la anciana se acerca a ti y te entrega una carta sellada con el símbolo del clan León.

Daigo:
La dueña de la posada observa tus heridas un segundo y luego de pensar te responde:
A un par de casas saliendo a la derecha hay un señor que vende hierbas medicinales, quizás el pueda ayudar con heridas de ese tipo.

Sugu:
Al escuchar la repuesta de la posadera tu maestro se voltea:
Ve a que te curen las heridas, yo pediré una habitación para pasar la noche.

Masaki:
Terminas de escribir tus cartas y la encargada te asegura que sera distribuida tal como solícitas.

Itoeko:
Te mantienes en silencio bajo el árbol del jardín, mientras la dama Grulla y el hombre de Ropajes imperiales se levantan y despiden con una reverencia.

TODOS:

Minutos después reciben una carta sellada con el mon del clan León, en su interior se puede leer el siguiente mensaje:

Me fue encomendada la tarea de notificarle que debido al encuentro mantenido en defensa del Miembro de la familia imperial Miya Akio y sus acompañantes me ha invitado a acompañarlos en su viaje a la ciudad de Tsuma, adicionalmente me ha encargado la tarea de extender esta invitación a su persona y a todos los jóvenes que luchamos en su defensa.

En caso de decidir acompañarnos, partiremos el día de mañana con el despertar de Amateratsu.

Matsu Masaki

Me acerco hacia Shosuro Daigo.

-Te acompaño a ver si el vendedor de hierbas sabe como curarnos.

Haciendo una pequeña reverencia.

-Mi nombre es Matsu Sugo fue un placer luchar a tu lado.

Y comienzo a caminar hacia la salida.

Luego de terminar la carta y relajarme por poco tiempo en el cuarto salgo con ikkaku a caminar por donde fue el encuentro a tempranas horas para revisar o ver que encuentro adicional.

Le hago una reverencia a Matsu Sugu y pienso "Un Leon tratandome bien?".

El honor ha sido mio, vayamos a ver que podemos conseguir con el señor de las hierbas, seguramente de sabor no estará bien jejejeje.

Camino a su lado.

Daigo Y Sugu:
Caminan hacia la tienda de hierbas notan al que aparentemente es miembro del clan Dragón caminando por la misma carretera que ustedes, en silencio y en la dirección opuesta.

Masaki:
Deambulas por las cercanías de donde fue el combate, ya fueron contratados Etas para que retiraran los cuerpos y despejaran el camino por lo que en el borde del camino ves algunos objetos y en uno de ellos observas un pequeño pergamino saliendo de un trozo de tela ensangrentado.

Sukijaro:
Tu maestro te contacta para proseguir camino de inmediato.

Itoeko:
Sales de la posada en busca de un lugar para atender tus heridas.

Al ver el pergamino me acerco con cautela y le pido a Ikkaku lo examine conmigo tratando de evaluar algún quimico o olor extraño mientras yo observo si hay alguien viendome.