Partida Rol por web

La información contenida en ésta escena forma parte de las reglas, pero no es necesario conocer las que no salgan del tipo de juguete al que se pertenece.

Hay modelos para todos los gustos, pero se acepta todo juguete que no entre en ninguno de ellos.

Según los vestidos y complementos que lleven pueden verse modificadas sus cualidades y condicionados sus conocimientos y habilidades.

No son muy listas, ni ágiles... vale, son unas rubias tontas -incluso las morenas- de mucho cuidado, capaces de sobreponer una manicura a su misma vida.

Las Barbies, según google, miden 30 cm y pesan... pues no sé. Unos 300 gr?

Por otro lado, mi Barbie es la quintaesencia de la chica hueca y tonta, así que nada de profesiones, que eso conlleva inteligencia. Puedo pertenecer a Laura o a Max, y me gustaría que el niño me cogiese prestada para hacer de princesa o doncella o cualquier chorrada, para tener relación con el resto de muñecos. ¡Si hay algún muñeco de acción, me lo pido de novio! xDDD

pesan 155 gramos y miden 25 cm por lo general

y dividimos puntos? o hay algun maximo?

No; de vuestros puntos me encargo yo. Lo máximo que podéis hacer para concretar vuestras capacidades es describirlas bien.

Los soldaditos de plástico (como los indios y los vaqueros) tienen una cualidad importante: se controlan en grupo. Es decir, son peores que la mayoría, pero actuan sincronizados, como una misma cosa. A cambio, no se sabe qué pasaría si sesepararsen demasiado.

Ésto tiene ciertos puntos fuertes que merece la pena aprovechar en una partida que tiende al humor: aunque no necesiten hablar para entenderse, han sido hechos a partir de un modelo que tratan de imitar.

Tienen muchas ventajas: por ejemplo, pueden repartirse entre diversas tareas y tirar tantos dados como unidades dedicadas a una acción, o informar al mismo tiempo a varios a la vez, o sumar sus esfuerzos para mover algo.

Las fichas nos las haces tu?

Los muñecos de Lego tienen un aspecto bastante simple. Sus piernas, sin articulaciones, son más pequeñas que su tronco plano. Su cabeza parece una granada (de las comestibles) pintarrajeada con muecas invariables. Sus brazos están permanentemente semiflexionados, y acaban en unas manos de dos dedos (si es que eso son dedos) diseñadas para coger otras piezas.

Sus habilidades varían en función de las piezas que los compongan (que pueden cambiar) así como de los accesorios que lleven.

A veces tienen serios problemas para definirse a sí mismos cuando se dan cuenta de que pueden estar sin cabeza y no dejar de vivir (sólo que no ven, ni hablan), lo que sucede amenudo cuando se quieren poner una capa o una mochila. También cambian de pelo (a veces por un casco), y de manos, cuando se ponen guantes. De hecho las manos son algo que pierden con relativa asiduidad, basta con coger algo demasiado pesado.

La verdad es que son lo que quieran ser. Continuamente pueden estar cambiando de piezas, hasta que ninguna coincida con las originales (lo que sucede a menudo cuando juegan a robárselas). Cuando el lego queda dividido en varios trozos, los que consigan sustituir a los perdidos pasan a ser el nuevo lego, con la misma identidad que el antiguo.

La única forma de destruir un lego es romper todas las piezas que le componen, y eso es extremadamente difícil, dada su extraordinaria resistencia.

Los lego tienen también una habilidad muy propia, que es la de encajar con las demás piezas lego. Ésto les permite coger cualquier otra pieza sin hacer ninguna tirada y de forma instantánea, agarrarse con los pies a cualquier construcción lego de la misma manera, etc.

CONSTRUCCIONES LEGO

A la hora de inventar algo, debes de asegurarte de que todas las piezas que vas a utilizar sean lo suficientemente ligeras para que puedas cargarlas (o, si tienes ayuda, que las podéis cargar entre todos).

En la fase de diseño hay dos opciones:

• Desempolvar los lego, si todavía los tienes, construir lo que quieras, hacer una foto a tu obra y publicarla aquí.
• Usar el lego digital designer (descarga de 49 MB). Es un completo programa para construir legos virtualmente.

Ante la vista del diseño, decidiré dos cosas (aunque no os las diré; las comprobaréis por vosotros mismos):

1. Cuánto tardáis: Dependerá básicamente de la cantidad de piezas y de su rareza (porque todo el mundo sabe que lo más pesado de Lego es encontrar las piezas).
2. Hasta qué punto funciona (si impresiona, si resiste, si se mueve... o si piensa, si es ese el objetivo): Tendré en cuenta la inteligencia con la que se haya diseñado (ingenio, sentido común...).

Si te ayudan, claro, tardarás menos (se divide el tiempo entre los trabajadores).

Los peluches tienen un serio problema a la hora de romper cosas. La verdad es que, como no sea asfixiando o aplastando, no pueden hacer nada contra nadie. Pero ésto también tiene sus beneficios: Son completamente inmunes a al daño de todo ataque contundente. Se dice que la única forma de matarlos es vaciarlos por dentro.

Además, tienden a ser empalagosamente cariñosos (con su torpeza, que aumenta con el tamaño, ya han roto más de un warhammer) y escapar de su abrazo es prácticamente imposible. Sin embargo, suelen ser muy apreciados y quieren a todo el mundo.

Su elasticidad y suavidad hacen de ellos las camas elásticas perfectas, y buenos lugares donde descansar y reunirse... cuando están quietos, claro. No sienten ningún dolor; su sentido del tacto sólo funciona para las caricias.

MASA: x

La plastilina puede cambiar de forma, variando mucho sus cualidades. Puede hallarse, además, en muy muy diferentes cantidades, y si encuentra más plastilina puede juntársela para que forme parte de ella. Eso sí, si se descuida se encontrará con otra plastilina inteligente, con su propia voluntad... pero ni sabiendo eso se resiste a la tentación. Es como comer.

Su fuerza, agilidad, movimiento y, por supuesto, peso dependen de la cantidad en la que esté; de la masa (arriba indicada).

Sus formas son su mayor arma. Con ellas puede ignorar restricciones de tamaño (convertirse en un gusano para ir por cualquier lugar o en una escalera, o una torre, para llegar a cualquier altura), atrapar como una red, planear como un avión, impresionar como una auténtica obra de arte...

Por desgracia para ella, es, a cambio, bastante lenta, especialmente en modificarse, o repararse. Cada vez que quiera hacerlo sólo tendrá que decirme lo que quiere ser (y lo exigente que sea) y la única respuesta posible será el tiempo que necesitará. Podría ser un instante, o... no.

Los golpes y caidas sólo la aturden y deforman: su mayor problema es que la dividan, porque se queda siendo el trozo que quiera, pero no puede ser todos a la vez. Su única opción en esos casos es arrastrarse para ir recogiendo sus pedazos.

no quiero criticar pero... las plastilinas no vuelan pues son pesadas... XD

shhhhh! se critica sólo para el director.

Y si vamos a ponernos estupendos, las plastilinas no piensan, porque no tienen cabeza. Así que hala, no juegas.

Ahora en serio: La plastilina es un juguete, así que hace lo que el niño le manda. Vuela, plastilina!

No; en serio que ahora en serio: Pero si ésta partida es de broma, cómo va a ir en serio!

Vale, en serio de verdad: Si me hubieras preguntado ¿cómo vuela la plastilina? te habría contestado como todo buen profesor: Buena pregunta.

Básicamente, los muñecos de acción son juguetes de tamaño similar articulados más o menos bien, con cualidades combativas nada despreciables, una buena agilidad y ciertas habilidades especiales que les hacen únicos.

Son muy variados, pero tienen en común una serie de cosas.

Por ejemplo, al suelen estar, en reposo, en posturas extraordinariamente retorcidas (y pueden adoptarlas fácilmente). Les cuesta tenerse en pie. Están pintados industrialmente, con colores planos.

Son los primeros juguetes en la vida de un crío en ser considerados frikis, y los últimos en ser abandonados por él. Por ello, no sólo son los más discriminados, ¡sino también los más envidiados! Ésto les convierte en una especie de secta que se pasa el rato discutiendo estrategias militares y quién gana a quién.

Aunque haya cierta rivalidad entre los Warhammer 40.000 y los Fantasy, todos olvidan sus diferencias cuando se trata de los demás juguetes. Y la verdad es que no existe otra razón para que sobrevivan que sobrevivan, siendo tan frágiles y teniendo tantas enemistades, que su hermandad... salvo, claro, el temor que despiertan.

Y es que son condenadamente peligrosos cuando se lo proponen, gracias a sus ocultos poderes, a los cuales -a pesar de que no se sabe hasta qué punto son más que mera superstición- nadie se atrevería a desafiar.

Acostumbran a jugar batallitas por turnos en la alfombra, la mesa y otros rincones, en las que apuestan pertenencias, servicios y cualquier cosa que se les ocurra. Y, para desconcierto de todos los demás juguetes, ¡nunca faltan a su palabra!

Los hay que creen que son incapaces, o que no saben saltarse las reglas. Pero es que se las toman tan en serio que iría contra su naturaleza contravenirlas. Aunque realmente no hay muchas cosas que escapen a su seriedad.

Eso sí, nada les importa más que sus respectivos reglamentos, que tienen para ellos una esencia reveladora, casi divina, y consideran su única razón de ser. Para ellos, la tierra prometida sería un enorme escenario de batallas donde poder perderse y olvidar que sólo es un escenario y ellos sólo son juguetes.

BATALLAS (en preparación)

Cuando combaten entre ellos, empiezan por delimitar el tablero en el que van a jugar y acordar seriamente si van a haber reglas especiales. Entonces se situan en sus posiciones y empiezan a moverse por turnos con bastante agilidad, sólo interrumpida por ocasionales disputas solventadas con la consulta a las normas. Más grande es el problema cuando, al enfrentarse los fantasy contra los 40000, se encuentran con que sus respectivas reglas se contradicen. Eso sí, nada les disgusta más que que sus partidas sean intervenidas por factores externos... aunque siguen jugando como si nada, interpretando el suceso de la forma más coherente posible. Si cae una goma sobre el tablero, por ejemplo, es un proyectil perdido o el descuido de Morko.

Las partidas de warhammer se juegan en tableros virtuales, y los movimientos se aproximan redondeando para abajo. Debe tenerse en cuenta que una casilla son dos por dos centímetros; lo mismo que una peana de fantasy.

Si no lo he entendido mal, la ficha de nuestro Pj depende de la ficha del juego de mesa, no?

¡Sólo para el director!

Aunque de todas formas borraré estos mensajes en breve.

Respondo en el offtopic.

Un par de detalles sobre mi personaje en cuanto a los estatus, a ver qué te parecen:

- Ya que carece de piernas -tiene una bonita y elaborada peana, pero nada más- y se debe mover con los brazos o a saltitos, se le podría quitar movimiento sin ningún problema, incluso reducirlo a la mitad o menos.

- Al ser de colección también podría resultar ser un poco más robusto que otros juguetes de su tipo y algo más fuerte, marginando esta vez, dado su tamaño, la agilidad.

- A lo largo de la aventura, ¿Podría ir encontrando en sabe Dios qué lugares, partes perdidas de su equipo original como lanza-garfios, lanza-misiles, linterna y demás tontaditas?

Bueno, eso es todo de momento : D

Todo me gusta, y añado más: que, aunque pueda hablar normalmente y con el vozarrón correspondiente, cuando saltan las grabaciones de voz pierde esa cualidad.