Partida Rol por web

Traición a la Sangre

Coincidencias

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04/12/2009, 22:45
Director

3 de Septiembre, 1993

03.45 a.m.

Chiosco della Farfalle

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06/12/2009, 15:32
Director

En el bosque ya no quedaba nada más que hacer. La manada se había disgregado y la idiota de Ángela, vete tu a saber por qué, no pretendía hacerse cargo de ella. Bueno, no importaba mientras Donato no llegara hasta allí, y desde luego Mateo le llevaba ventaja bajando a la ciudad. Su idea era localizar a Giulia, que estaba en el quiosco de Flavia. La changeling se había hecho cargo de ella ante la desesperación de la vampira, expulsada de su hogar. Menudo gilipollas Riccardo…

Al llegar, como era normal a las tres y pico de la madrugada, el local estaba más que cerrado, pero al escuchar atentamente Mateo percibió voces en el interior del lugar, en lo que debía de ser un sótano del edificio. Por más que buscó no dio con una ventana trasera o puerta. Lógicamente, si pensaba alojar allí a Giulia estaría completamente aislado de la luz. Entonces, cuando Mateo ya se alejaba del lugar a descansar para prepararse para el día siguiente algo ocurrió.

Mágicamente su mirada se fijó en un papel que había cerca de la carretera. Ya le había pasado más veces; se fijaba en cosas normales, arbustos, troncos vacíos, madrigueras… Y entonces allí lo encontraba: Un mensaje.

 

Vaya, ha sido interesante la reunión. Me he alegrado mucho de veros a los dos haciendo tan magnífica interpretación. Pero vamos a proceder a hablar de lo importante.

Necesitamos romper el Pacto ya, antes de que empiecen las muertes innecesarias y los Ancianos vengan a hacer rodar cabezas. Por favor, encárgate de que Ángela no lo haga. Alexandro hará lo propio. Cuento con dos factores relevantes, uno bueno y otro malo. Tenemos otro aliado entre nosotros, para mi fortuna. Pero hemos perdido a Elissa ya que Alexandro se ha visto obligado a convertirla, y no estará disponible hasta dentro de dos noches. Es demasiado tiempo, así que actuaremos sin ella.

 

El hospital ha sido quemado, así que tenemos que atacar dentro de la ciudad. Eso es complicado porque cualquiera podría detectarnos, y más los que hacen vida dentro de la ciudad. A demás de que Riccardo congregó otra reunión para mañana, y eso nos obliga a actuar muy pronto o muy tarde. Opto por la primera dado que así tendremos a todos reunidos en la Mansión si tenemos que actuar.

El plan es el siguiente. Nuestro objetivo será el Museo de Ciencia. No es muy amplio pero nos dará salidas para huir en caso de necesidad. Dicho Museo no cierra hasta las diez, y como anochece a las ocho nos da dos horas de espacio para actuar. Yo me encargo de que haya más gente y de que nadie salga, cámaras, guardias, y todo lo necesario.

Si tienes dudas escribe de nuevo en esta hoja y márcala con tu sangre.

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08/12/2009, 19:38
Mateo Garello

Mateo sonrió, complacido. Ya era hora de que hiciera acto de 'presencia'. No tenía ninguna duda de lo que tenía que hacer así que ni corto ni perezoso hizo trocitos la hoja y se la tragó, sin más. No podían quedar pruebas de aquello, aunque seguramente si todo salía bien su identidad no fuera ya relevante.

Ahora tenía que ir a buscar a Calíope, le había dicho que la fuera a buscar entonces, y después sería tarde ya, pues debía prepararse para el ataque. Pasó a forma Lupus y avanzó para internarse en el bosque en busca del hada. ¿Para qué habría querido ella que se vieran esa noche? Se le pasó por la cabeza una remota posibilidad y un escalofrío de placer recorrió su espalda... pero no, no podía ser eso.

Sin embargo no podía dejar de ir a la 'cita', ya que la curiosidad que le invadía era tremenda.

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08/12/2009, 19:53
Director

La noche en la ciudad era tranquila, fría, quizás apacible. Pero se notaba la ausencia de gente en las calles, y los sobrenaturales podían sentir el miedo y la inquietud. Las farolas que funcionaban iluminaban las aceras, pero su luz no era lo suficientemente fuerte como para sobrepasar la espesa niebla que se estaba formando. A lo lejos, muy muy a lo lejos se escuchaba un triste cántico compuesto por los aullidos de una sola persona. Pero la luna no estaba aquella noche, permanecía oculta tras las nuves.

Riccardo caminaba deprisa por las calles de la ciudad, de camino al Quiosco de Flavia. Habían estado allí la noche anterior, y aunque no hubiera conocido el camino tampoco le habría costado encontrarlo. El lugar emanaba una sensación electrificante que ellos, los vampiros, identificaban como magia. Los garou la describían más bien como una corriente cálida.

Al torcer una calle percibió claramente la presencia de alguien. Y ese alguien pudo percibir claramente la presencia del vampiro. Les separaban más de diez metros de distancia, pero las miradas de Mateo y Riccardo se cruzaron cargadas de ira en la penumbra, a un par de calles de la tienda de Flavia. El Alfa parecía alejarse de allí mientras que el vampiro iba.

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08/12/2009, 20:21
Mateo Garello

Mateo Garello paró, adoptando una sonrisa algo cínica. Curioso... muy curioso. ¿Acaso Riccardo se había arrepentido y volvía a buscar a su chiquilla? ¿O tenía otros objetivos? Al ver que el vampiro también paraba el Alfa se cruzó de brazos, enseñando sus colmillos como con sorna. - Hola, mi estimado chupasangre. Te veo muy pálido... ¿tienes miedo de lo que va a pasar mañana?. ¡Oh, disculpa! Que los vampiros sois así de blancuchos siempre... Jajajajaja, ¿a qué debemos el honor de tenerte aquí rondando? ¿Vienes a por tu niñita llorona o a acabar con ella? -

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09/12/2009, 00:13
Riccardo di Lorenzo

 Riccardo sabía donde iba a darle el golpe a Mateo, y desde que lo vio, sabía que era el momento. Iba a destrozarlo. Con un simple movimiento iba a herirlo hasta la muerte. Caminó hacia él, decidido. Cuando le habló, siguió caminando, aproximándose, peligroso, para asestar su golpe.

Un golpe duro y que Mateo no podría preveer. Porque Riccardo no dijo nada, y siguió caminando, como si no le hubiese visto. Una perfecta cuchillada de indiferencia.

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09/12/2009, 19:19
Mateo Garello

Mateo bufó, apretando los puños y aguantándose las ganas de darse la vuelta y pegarle un puñetazo a Riccardo en la nuca. Pero él no era importante... en realidad nadie lo era, así que el Alfa continuó caminando en dirección hacia el bosque. Tampoco quedaba tanto para que amaneciera...

- Dichosos chupasangre... - murmuró por lo bajo.

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09/12/2009, 19:22
Mateo Garello
Sólo para el director

¡Jajajajaja! ¿Pero qué se creía Riccardo, que eran una pareja resentida y que ignorándole iba a conseguir que se sintiera mal, o dolido? Menudo imbécil, estaba muy equivocado con el punto de vista de los Garou. Para uno de los suyos (al menos para él) aquello no significaba absolutamente nada, menos todavía viniendo de un vampiro...

En realidad pensó que mejor así, pues una confrontación directa hacía peligrar un poco su plan. Pero es que le costaba mucho aguantarse...

Hora de buscar a Calíope.

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09/12/2009, 21:45
Director

El vampiro sintió perfectamente la ira de Mateo a sus espaldas, pero el rabioso garou pareció contenerse lo suficiente como para no soltarle un garrazo a traición. Avanzaron cada uno por su lado, y Riccardo dobló la esquina, permitiéndose relajarse un poco. En esa misma calle, un poco más adelante, junto a la plaza, estaba el comercio de Flavia, cerrado y con la verja bajada. En el fondo el Sire de Giulia pudo escuchar un leve murmullo.

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10/12/2009, 19:43
Riccardo di Lorenzo

Riccardo ladeó la cabeza. Debían estar allí. Se dirigió al comercio con paso firme y tocó con los nudillos en la verja. Esperó, para ver quién respondía.

La presencia de Mateo allí no podía ser casual. Debía haber gato, o mejor dicho, Garou encerrado.

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10/12/2009, 20:30
Flavia DiAngello

Flavia y Giulia permanecían en el sótano, tranquilas, cuando de repente escucharon un golpe arriba. La changeling miró a la vampira y después se levantó de su silla.

- Voy a ver quién es. Supongo que será algún garou- consultó su reloj de muñeca- Ni si quiera ha amanecido…

No hacía ni cinco minutos desde que Flavia había enviado sus cartas. Había recibido contestación de Alexandro, el cual anunció noticias que Flavia dijo que más tarde le contaría. La changeling abrió la puerta y subió por las escaleras al piso de arriba.

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10/12/2009, 20:30
Flavia DiAngello

En el interior del local una luz se encendió y Riccardo pudo ver a Flavia saliendo de una puerta trasera tras el mostrador. Cogió algo del escritorio y se acercó a la puerta de cristal, la cual abrió. Pero no levantó la verja.

- B-buenas noches, Riccardo. No esperaba veros…- murmura algo confusa.

Se la nota inquieta por tu presencia. Pero bueno, ella siempre parece un saco de inseguridad.

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10/12/2009, 20:42
Giulia Ricci
Sólo para el director

La vampiresa giró la cabeza siguiendo a Flavia con la mirada. Cuando la perdió de vista, sacando fuerzas se levanto y medio escondida observó la puerta con detenimiento.

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10/12/2009, 22:40
Riccardo di Lorenzo

Riccardo sonrió.

- Lo sé, Flavia. Vine porque tenemos una conversación pendiente. Con toda la confusión no pudimos tenerla. Y también vengo a ver a Giulia. La quiero. No puedo dejarla ir así. Le debo una disculpa.

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10/12/2009, 22:42
Director

- Lo sé, Flavia. Vine porque tenemos una conversación pendiente. Con toda la confusión no pudimos tenerla. Y también vengo a ver a Giulia. La quiero. No puedo dejarla ir así. Le debo una disculpa.

Eso fue lo que escuchó Giulia al asomarse por la puerta. Era la voz de Riccardo.

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10/12/2009, 23:46
Giulia Ricci
Sólo para el director

¿Una disculpa? ¿Ahora? ¿Despues de toda la humillación pasada?. No, Giulia no estaba dispuesta a dejarse llevar tontamente por su Sire... en todo el tiempo pasado, habia dependido demasiado de el y esa noche comprendió que su Sire no lo podia ser todo. La chica clavo sus ojos con discrección sobre Riccardo... ¿Tal vez?. Si, maquinaba un plan, posiblemente descabellado pero cruel. ¿Y si volvia con Riccardo? Los planes de Giulia no pretendian en ningun momento volver a jurar lealtad al vampiro, ni mucho menos, por lo contrario, con una buena jugaba, podria ser recompensada con una deseada venganza desde la mas dolorosa cercania de un chiquillo. La confianza da asco. Eso era lo que pensaba, cuando mas cerca de Riccardo, mayor sufrimiento le esperaba (o eso creia pues las cosas podian torcerse). La venganza es un plato que sirve frio.

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10/12/2009, 23:46
Giulia Ricci

Subió una a una las escaleras hasta llegar a la puerta, donde se encontraban Riccardo frente a Flavia. Giulia miró a Riccardo con una mezcla de indignación, tristeza y odio. ¿Habia vuelvo? ¿Habia sido capaz de volver?. Con decisión se dirigió hacia su Sire:

- Riccardo...- Giula giro la cabeza, no era capaz ni de mirar al vampiro a la cara- ¿Que...que haces aqui?-

Habia tenido unas ganas tremendas de darle la espalda pues aquel vampiro habia perdido mucho significado para la muchacha pero no pudo.

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11/12/2009, 00:26
Riccardo di Lorenzo

Riccardo miró a su Chiquilla.

- Giulia. No podía dejarte... Cometí un error, pero estaba fuera de mí. Todo me superó. He vuelto para... Bueno, para que vuelvas a casa. Aquel es tu lugar...

Miró a Flavia.

- ¿Puedo pasar?

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11/12/2009, 03:11
Flavia DiAngello

La changeling miró indecisa a Giulia.

- S-si… claro.- balbuceó.

Se palpó los bolsillos y sacó las llaves, después se agachó para quitar el candado y levantar la verja.

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11/12/2009, 03:12
Director

Giulia se dio cuenta de que Flavia era una gran actora. Hace cinco minutos no habría dicho que era la misma persona… Pero había algo bueno en todo ello, ahora la vampiresa sería casi inmune a la persuasión de Riccardo. Así que si el vampiro intentaba convencerla no funcionaría. Aunque también debía pensar si sería conveniente revelar aquel “pequeño y dulce secreto”