Partida Rol por web

Okey, revisando los puntos te faltan 2PH por repartir (uno de ellos por el PP que te dejastes). tienes varias opciones:

-Usar el PP que te dejastes para poner INF a 0 y no ser un sosete o una persona tímida y retraída, pero puede que ya halla sido esa tu intención.

-Pillar alguna Habilidad más a nivel 1. Recomiendo Defensa XD

-Coger algún Extra que te interese de la lista.

Si no siempre se pueden canjear por Dados de Emergencia.

Además tienes 10.000 créditos para gastar en chucherías tecnológicas, mejoras y demás de la lista de la Tienda del Periodista. Si hay algo que echas en falta siempre puedes proponermelo.

Ya me he puesto defensa a base de quitar una habilidad y añadir un defecto. Así que vale, voy a subir INF a 0.

Ahora echo un ojo a la tienda.

Una cosa, ¿cuánta pasta tengo?

Me autocito.

Cita:

Si te refieres a tu estilo de vida, digamos que tienes el suficiente. Clase media que va entre media-baja casi pobre a media normalica, como desees.

Vale, pues esto es lo que me quiero comprar:

-Bot cámara: 5000

-Ojos cámara: 3000

-Conector neural: 1000

-Maletín ejecutivo: 1400

-Teléfono móvil: 500

Dime si hay algún problema o si me falta algo.

El problema es mas bien que te pasas de 900 créditos >_<

Cierto. Olvida el maletín.

Ok, seguramente mañana tienes la intro >-<

¿Por cierto el defect ode Fugitivo de cuantos puntos es y quien te persigue? >_<

No me acuerdo de cuántos puntos eran, pero no demasiados. Sólo 1 o 2, lo justo para que me cuadrara todo. Me persigue el gobierno por ejercer un periodismo agresivo, pero no demasiado activamente (por eso sólo un punto o dos).

Pero no son Antecedentes Policiales. Pueds haber molestado a la Administración Callahan, pero teniendo en cuenta que ha sido depuesto, eso no supone un gran problema.

En tal caso puedo sustituirlo por antecedentes penales o alguna otra cosa más acorde con el concepto.

Ryan al menos usaba una hora diaria de su vida a conectarse a la red mundial. Lo que había sido pomposamente llamado "autopista de la información" el siglo pasado había crecido hasta convertirse en una monstruosidad equivalente en el símil a la carretera transiberiana de 24 carriles que cruzaba el estrecho de Bering. Aunque como reportero preferías pisar asfalto parte de tu trabajo consistía en cotejar datos de distintos canales, siempre con una visión crítica... los medios siempre mentian, menos cuando se equivocaban.

Usando tu propia conexión neural, te conectabas a una toma pirata en el sotano donde actualmente residias. No deseabas ser detectado en los paneles de la policia informatica más como un simple numero de serie de un transuente conectado a una cabina callejera. Ya habias tenido problemas en el pasado con la policia y estabas fichado en sus bases de datos: intrusión no permitida en archivos, allanación del derecho a la intimidad... sin embargo eran delitos menores, que normalmente se solucionaban con multas y el declararse insolvente le había salvado de pisar la carcel por impago. Sin embargo ser reincidente se penalizaba cada vez más y la verdad es que no te apetecía ahora mismo el tener que enfrentarte a una serie de banners de aviso tipo "¿Está usted seguro de continuar con esta operación?" , "Posiblemente esta operación es de tipo ilegal y/o alegal" o "¡Cuidado! ¡Está poniendo a prueba la legalidad!" que salian automaticamente cuando uno tenía el estigma de los antecedentes policiales y se metia a curiosear donde no le llamaban. Una anonima conexión de segunda fila estaba bien con todo eso.

El primitivo software de navegación de origén lituano consistía en un horizonte  infinito en tres dimensiones donde se podian ver los iconos de los feedsites. El entorno gráfico carecía de las sutilidades de la últimas aplicaciones chinas donde se podía incluso oler los feedsites con un sofisticado programa de busqueda. Aquí era buscar algo y con suerte encontrarlo, mientras paseaba podía ver las noticias de los feedsites no restringidos. Siempre empezaba por el de la SPKF, que aunque la mayoría eran grabaciones de los hechos más bochornosos de sus diferentes realities en un rincón y anuncios de todo tipo uno podía encontrar un resumen de las noticias internacionales, una reminiscencia de tiempos en los que ese tipo de cosas interesaba al gran publico. Así mientras dejabas de lado una entrevista de un programa de sobremesa (en la que se entrevistaba a un tipo obscenamente obeso que lloraba reclamando su derecho a morir haciendo lo más quería, inundar las paredes de sus arterias de colesterol) llegastes a tu resumen diario de miserias humanas alrededor del mundo.

Un banner se pusó en tu camino.

Era extraño, ya que en esta parte del feedsite del grupo mediatico más grande del mundo no solía haber anuncios. Casi nadie miraba las noticias internacionales asi que los anunciantes solian elegir lugares más populares, como el dedicado a los Sexoñecos o a las estrellas del sim-stim. Casi por reflejo quisistes ignorar su contenido, haciendolo desaparecer de tu vista. Hasta que vistes en una milesima de segundo algo que te llamó la atención.

¡ATENCIÓN!

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Eso te hizo parpadear perplejo, gesto totalmente inutil ya que las imagenes se formaban directamente en tu cerebro gracias a la interfaz de tu conexión neural. The Word era reconocido sobretodo por haber tenido en su redacción al periodista más famoso hasta no hace nada. El ácido y irascible Spider Jerusalem, ese tipo había hecho todo lo que alguna vez habías soñado, hacer investigación y poner en la cuerda floja al poder desde un gran medio de comunicación. Y posiblemente ese tipo de cosas solo las podías hacer en The Word.

Obviamente, The Word supone una oportunidad sustancialmente más jugosa que un ruinoso canal pirata como el que ha estado pagando mis servicios últimamente. No tendría estos problemas si trabajara en The Word.

Bueno, para ser justos, mi último trabajo no ha estado tan mal. Pese a ser una publicación de divulgación política en vez de lo que algunos hipócritas llaman "periodismo serio" (una estupidez, ya que cualquier forma de periodismo, si se ha llevado a cabo con profesionalidad, debe ser divulgación política), ha permitido que mi nombre sea relativamente conocido entre activistas radicales.

La mayor ventaja de estos medios es la total ausencia de censura y su sincero propósito panfletario. Su mayor inconveniente, aparte de la exposición a las fuerzas de la ley, es la irregularidad de pagos. ¿Qué otra cosa podía esperar de un sueldo proporcionado por una entidad clandestina y underground más que acabar viviendo en un sótano de mierda?

Así está mi vida ahora mismo. Paso mucho tiempo encerrado en mi sótano, conectado. Entro en feedsites basura y canales sensacionalistas, pues son los que suelen dar mayor importancia a noticias poco convencionales. Trato de mantenerme al día. También paso tiempo en la calle, observo, tomo notas. Procuro mantenerme en contacto con el ambiente de la calle, del pueblo. Sobre todo, intento utilizar todo esto para justificar que estoy tremendamente aburrido y que pronto no tendré ni para comer. Me he librado de prisión con sorprendente fortuna, pero en ningún trabajo decente aceptarían a un individuo con antecedentes, a no ser que utilice un nombre falso. No tengo amigos. Sólo conocía al coordinador de mi canal, y acabó en la cárcel. Por eso se disolvió la organización. No éramos contrarios al régimen de Callahan, éramos contrarios al gobierno. Éramos anarquistas. Aún lo soy, pero el idealismo no puede tornarse en cinismo, y si quiero actuar contra el sistema, tengo que actuar dentro de él. Para eso necesito trabajo y dinero. Ni siquiera tengo novia. La última que tuve me dejó por pasar mas tiempo en manifestaciones que con ella.

En resumidas cuentas, a nivel personal me conviene trabajar en una entidad tan grande como The Word. Y seamos sinceros, ¿acaso no se trata del objetivo de todo amante del periodismo gonzo? No necesito pensármelo demasiado.

Recoges tus magras posesiones. Tus gafas, que lo mismo se opacan que pueden ser totalmente transparentes, son un modelo que permite la aparición de datos en sus lentes. En verdad te las comprastes por estilo más que otra cosa, ya que puedes acceder a la información mediante el nervio óptico. Luego tienes una bolsa de deporte que te sirve de maleta, guardando tu neceser y varias mudas de ropa. La paranoia era lo normal en el ambiente donde te movías y siempre temíais que apareciera la policía o la guardia nacional para arrestaros bajo cualquier excusas, aunque escéptico al principio poco a poco te contagiaron esa paranoia.... y pensándolo bien. ¿Que hay de malo en tenerlo todo dispuesto para huir rápidamente si se da el caso? En otra bolsa, que parece un zurrón, guardas algunos útiles que te permiten disfrazarte. Tienes pelucas, barbas postizas y lentes de colores, amen de algo de masa protoplasmatica que puede pasar por carne humana y que se puede tintar con el color de piel adecuado.

Te pones en camino, puede que vivas de una forma un tanto misera, pero tienes suelto de sobra para un taxi, o incluso un aerotaxi. Tu decides.

Me decido por un taxi convencional. La mayoría de los habitantes de la megápolis consideran el tráfico urbano un tormento, pero a mí me gusta (o más bien se me hace soportable). De esta forma puedo ver lo que pasa en la ciudad. Los problemas de la gente del pueblo parecen muy pequeños cuando la gente del pueblo parece pequeña porque estás a gran altura.

Confío en tener tiempo suficiente para que el puesto siga libre cuando llegue. El Word es una publicación prestigiosa, y con toda seguridad habrá muchos candidatos esperando convertirse en el nuevo Jerusalem. 

Viajas en el taxi de un fanatico de la santeria, un caribeño que luce escarificaciones tribales y largas rastas. Tenía el taxi lleno de parafernalia esotérica: un santo de nombre raro en el salpicadero, un muñeco esqueleto colgado del espejo central en una parodia de ahorcamiento, varios serpientes desecadas expuestas en un rincón y multiples dibujos cabalísticos en el volante. Es de lso que da conversación, aunque parece que solo tiene una. Habla todo el rato del regreso de los loas en el cyberespacio, de como la tecnologia ahora preserva las almas de los muertos dejandolos en un limbo informático. Todo lo cuenta con el entusiasmo del converso. Al final optas por hacer que escuchas mientras tu mente se evade mientras mira el paisaje ciudadano por el cristal.

De repente un frenazo y te encóntrastes delante de The Word. ni te habías dado cuenta de que te adentrabas en el llamado Distrito de la Prensa, donde la mayoría de medios de comunicación tienen sedes y oficinas. Desde la SPKF a Radio Libre Baltimore, pasando por la BBC Newsfeed, Latin Mediapro y toda una serie de luminosos logos corporativos.

Salgo del taxi y me sacudo la ropa para quitarme el olor a iglesia. Bien, ha llegado mi momento. ¿Cómo se presenta uno en la sede de un sitio como éste pidiendo trabajo? Nunca he acudido a una entrevista para un periódico tan grande. Supongo que lo natural será entrar por la puerta principal, ver el ambiente interno y preguntar en recepción. Me dispongo a ello.

Al entrar una voz pregrabada artificialmente amable te da la bienvenida y te habla del 20vo aniversario del periodico, en el hall de entrada parece que han preparado una exposición conmemorativa en la que enseñan diversos posteres interactivos con hologramas de portadas importantes. Fotos de alta resolución tamaño natural de eventos de los últimos 20 años adornan las lisas paredes.

Pero vas a lo que vas, de frente te encuentras con una gran mesa, y detras una mujer de finos rasgos vestido con el dorado uniforme de recepcionista, en algun momento de la decada pasada se puso de moda los colores oro, llegando a dorados resplandecientes incluso, para los recepcionistas y tan hortera moda pasó a ser la norma en la atención presencial al cliente. Al acercarte ves que la mujer tiene ciertas modificaciones quirurgicas en orejas y ojos que le hacen parecer una criatura elfica.

Le explicas someramente, ella sonrie, mira una lista en un oculto ordenador y te dice:

-Por allí piso 23, le espera la secretaria personal de Royce.-

No ha habido una llamada, no suele hacer falta, la mayoria de estos operariso tienen un comunicador interno implantado que les permite mandar y recibir información. Es posible que incluso tu cara haya sido mandada via digital hasta el despacho de Royce. Vas hacía los ascensores tubulares, pasando por delante de un miembro de seguridad que te mira con mala cara, los esteroides que les dan en las comidas de empresa para doparlos no suelen dejarlos de buen humor, y coges el primero que llega, subiendo acompañado por dos chicos jovenes que parecen del departamento informatico (por su aspecto de ratón, su obesidad y sus camisetas de los sexoñecos). Ellos se bajan mucho más abajo, en el piso 10.

Al abrirse las compuertas te recibe una mujer exuberante y atractiva de media melena dorada, de una belleza que parece ser totalmente natural. Sonrie de forma afectuosa y se presenta.

-Yo soy la secretaria de Royce.- Dice como si Royce fuera de su propia familia o un colega. -Venga por aquí.-

Saludo con una amplia sonrisa de ganador, mirándola a los ojos y dándole la mano con firmeza, pero sin hacerle daño.

-Encantado de conocerla, señorita. Mi nombre es Ryan Adler.

Es importante mostrar una buena disposición al llegar. Sé que mi aspecto puede no ser de lo más prometedor, y que aún llevo encima mi equipaje. También sé que mi currículum es algo irregular, pero ¿qué coño? El "no" ya lo tengo.

Me dispongo a seguir a la secretaria, supongo que a la estancia donde se hará la entrevista.