Descripción de la Ciudad

La urbe se distribuye en tres barrios, cada uno dominado por una colina. Los tres barrios se articulan alrededor de la gran plaza del mercado, punto principal de encuentro de la ciudad (donde se concentran las tiendas, tabernas y burdeles
más importantes).

Como fronteras de los barrios y saliendo desde la plaza del mercado se erigen las tres principales arterias de la ciudad:
- Hacia el este la Avenida de la Vida, conocida así ya que a través de ella llegan a Fígaro los alimentos que sustentan a la comunidad, al conectar ésta con la Puerta del Río, situada al final de la avenida y que comunica con los caminos que llevan a las zonas de cultivo y el puerto.

- Hacia el norte la Avenida de la Opulencia, así llamada porque por ella llegan a la ciudad las riquezas del Abismo, así como por ser una de las calles donde más mansiones y casas nobles de concentran.
La avenida desemboca en la Gran Puerta del Cobre, que a su vez lleva a la carretera que se dirige al Abismo (la Carretera de los Susurros) y al Fuerte de Cerbero.

- Hacia el oeste la Avenida de los Locos, nombre otorgado ya que la puerta que hay a su fin, la Puerta de Tierra, conduce a los caminos que llevan a las rutas del oeste, a las montañas de la Garra, escondite de tribus salvajes de orcos y bandidos de mala calaña. Un camino que muy pocos se atrevían a tomar y aún menos lograban concluir.

El Barrio de X'Ethra

Situado en la esquina noroccidental de la ciudad, delimitado por la Avenida de los Locos al sur y la de la Opulencia
al este, se erige el barrio de X’ethra, crecido alrededor del Palacio Real.
Es el centro administrativo y religioso de la ciudad, situándose en él la mayoría de edificios gubernamentales y templos,
incluida la Sala de Justicia donde suele reunirse el Consejo Real, el órgano legislativo y de gobierno de la ciudad (formado por el Rey y sus tres consejeros).
Serpenteando entre sus casas encontramos la calle principal del barrio, conocida como la Vía Sagrada, ya que en ella se
concentran casi la totalidad de templos de la ciudad.

El Barrio de los Orfebres

Situado en la zona sur, delimitado al norte por la línea que forman la Avenida de los Locos y la de la Vida, este
barrio está dominado por una vieja necrópolis donde el Gremio de Artesanos y Comerciantes ha situado su centro neurálgico y sus escuelas.
Es en este barrio donde se cierran los negocios más importantes, recibiendo a dignatarios y comerciantes de otras
ciudades que desean contratar grandes envíos de joyas o materias primas.
Su arteria principal es conocida como la Vía Turquesa, la cual, flanqueada por bellos jardines y fuentes ornamentales,
une el Gremio de Artesanos y Comerciantes con la Gran Biblioteca pública.

El Barrio de los Mineros

Delimitado al sur por la Avenida de la Vida y al oeste por la de la Opulencia, el barrio de los mineros se alza en
la esquina nororiental, controlado por la Cofradía de Trabajadores del Abismo.
Al ser el trabajo en el Abismo una ocupación peligrosa pero a su vez tan indispensable para la supervivencia de Figaro, los mineros y raspadores han alcanzado un estatus de poder y riqueza impensable para miembros de esta ocupación en cualquier otro lugar.
Desde lo alto de su colina, los señores de la Cofradía rigen con mano de hierro las actividades de extracción, las cantidades a producir en las fundiciones, los precios de estas materias primas, etc.
La calle principal es conocida como Vía del Cobre y entrelaza la Sede de la Cofradía, el Sanatorio Mental (donde la Cofradía cuida de los miembros que han enloquecido por el Mal del Abismo) o los Baños Públicos.

El Puerto Fluvial

Alrededor del pequeño puerto donde van y vienen las mercancías que fluyen desde o hacia el resto del reino, ha crecido un pequeño barrio donde residen pescadores, estibadores y miembros del Cuerpo de Aduanas.
También han florecido tabernas y burdeles que se ajustan a los excéntricos gustos de los marineros que llegan a la ciudad. Locales de entretenimiento financiados por el propio gobierno municipal para mantener a los marineros extranjeros lejos del centro de la urbe.

La Carretera de los Suspiros

Este barrio no es más que un desordenado montón de chabolas que han sido construidas a lo largo de la carretera que conduce al Abismo, caracterizada por los constantes suspiros y quejidos de cansancio que, al caer la tarde, promulgan
los doloridos mineros que vuelven hacia la ciudad.
Inicialmente nació como un barrio para los trabajadores de las fundiciones, cuyas pagas, muy alejadas de las de los mineros, no les permitían costearse una residencia dentro de la ciudad, y decidieron establecerse cerca de su lugar de trabajo.
Actualmente, se ha convertido en el barrio más depauperado de la ciudad, donde residen los más pobres de Figaro.

Sus localizaciones más importantes son la entrada al Abismo, las Altas Fundiciones y el Fuerte de Cerbero. Este último, es una fortaleza financiada por la Cofradía de Mineros y el gobierno local. Su función es la de defender la entrada al Abismo (que está lo suficientemente alejada del núcleo urbano como para ser difícilmente defendible desde allí), aunque a la vez también es utilizada como prisión local. La peculiaridad del Fuerte como prisión es la de permitir a los reos condonar sus penas por trabajos forzados en el Abismo, una opción bastante popular dado las fuertes reducciones de condena que supone.

Conversión Monetaria:

1 oro -> 10 platas

1 plata -> 10 cobres