Partida Rol por web

Está bien, joven. No he podido usar algo de mis poderes. Es cierto. Pero entienda que no podía perder mi zeppelin. Si usted hubiera perseguido esto durante treinta años y de golpe se lo ponen delante... No sé que haría, pero yo no tenía elección.

Lo siento.

Aquí parece algo arrepentido por su comportamieento y después de bajar la vista la vyuelve a levantar hasta ti.

Si puedo hacer algo que esté en mi mano para compensarle...

Con semblante serio, y para que negarlo, de mal perdedor, escucho la explicacion del Capitan Cole. A medida que se explica y veo que no le ha gustado tener que recurrir al don que compartimos como "Despertados" empiezo a cambiar mi expresion hacia una mas relajada, incluso comprensiva.

( Todos tenemos metas y sueños..... ha de ser un ejemplo para mi esta experiencia. Trenta años.....¿yo aguantaria? )

Es entonces cuando el anciano Capitan me sorprende con esas dos palabras que algunos hombres orgullosos son incapaces de pronunciar aunque les lleve a la muerte no hacerlo. Lo siento....

Decido sonreir, mostrar el Dorian de talante amable y algo zalamero. Le hablo en un tono normal, sin hostilidad alguna.

- Acepto sus disculpas Capitan Cole, asi como su ofrecimiento. -sonrio y hago un leve asentimiento en señal de respeto- Tal vez podriamos charlar mañana sobre ello, y si le parece bien podria enseñarme lo que me he perdido.

Dejo ahi la referencia al zeppelin, aunque se haya escapado de mis manos o mejor dicho de mis cartas me gustaria verlo. Pero no he de olvidar que tengo casi mil guineas y que demonios voy a hacer con ellas.

(¿Pagare el "tributo" que pide la Casa de la Moneda de Novanglia? ¿Y que podria pedirle a Cole?)

Mientras mi mente cabila observo la reaccion del Capitan Cole y espero su respuesta.

Al decirle eso, sonrie orgulloso.

Claro, claro. Será un placer enseñarle el Sophia... Tantos años inactivo... Y ahora aparece usted con este objeto...

Por un momento parece a punto de preguntarte algo pero decide callar.

Vivo en el cercano pueblo de Dorking... En una casa de las afueras... Todos me conocen allí. Venga mañana a la hora del te, y si lo desea hasta podemos ir a dar una vuelta... hace tanto que no navego con Sophia...

Y sin decir nada más se despide y se va. Te parece totalmente abosrvido con el objeto que ha ganado en la partida.

Miro al Capitan Cole con gran interes esperando que formule esa pregunta que quedo en el palacio de la memoria y jamas llego a salir de sus enjutos y arrugados labios. Mi personalidad curiosa me lleva a instarle a no callar su mente, a que no hayan fronteras entre el pensamiento y el habla.

Consigo aplacar la curiosidad haciendome valer del sentido comun, No es el momento. me digo a mi mismo. Con un buen vino, navegando los cielos con Sophia... si, ese sera el momento indicado.

- No conozco el pueblo de Dorking pero sin duda sera un placer que me lo enseñeis Capitan Cole. Traere galletas de la Market Square para el té. -sonrio amable al anciano y me despido cuando veo que se marcha- Hasta mañana.

Mis ojos pasaban distraidamente de dama en dama, mientras me encamino a ver al contacto que me ofrecio tan suculento trato y la partida de poker. Descontando la parte que he de darle me juntare con novecientas guineas, sea como sea ha salido todo bien.

Cuando paso al lado de la dama que mas llame mi atencion y exquisito apetito sonrio de forma zalamera y con voz encantadora la saludo pasando haciendo el galante gesto ingles del sombrero. - Dama, que pase una buena velada.

Si no me detiene, mis pasos continuaran hacia el contacto que espera en las sombras de tan "turbio" lugar.

Vas saliendo del antro de juego mientras observas a las damas y posas la mirada en la que te parece más bella y a su saludo ella se cubre la boca con un abanico y asiente con la mirada.

Con sus inteligentes ojos te señala un hombre mayor no muy lejos que intuyes que quizás es su marido y sigues tu camino, pensando en los placeres del opio y en saldar tus deudas.

Tan ido vas que no te fijas en que varias figuras te siguen. Te has hecho notar y ganar tanto dinero para luego salir solo a la noche no es buena idea. Por fortuna, tius tiempos de correrías en Whitechapel te han otorgado un par de truquillos para despistar indeseables y les das esquinazo entre callejuelas que huelen a orines y suciedad.

Después de un rato llegas a la lavandería y te dan acceso al sótano, donde todavía está bastante lleno de colgados por la amapola... Hay gente humilde y burgueses, pero todos tienen en común la expresión de encontrarse muy lejos de allí.

El chino que te ha guiado hasta aquí te lleva a una especie de reservado. Abre una mugrienta cortina y te inunda una espesa nube que parece que tenga vida propia. Através de la nube vislumbras una figura recostada.

Adelante, siéntese señor Dorian. Es usted muy amable de venir a verme tan pronto... Es usted alguien de palabra, sin duda. Algo raro de ver en estos días, y más de un antiguo tripulante del Drake... Supongo que no habrá venido sólo a darme lo que es mio, ¿Me equivoco?

La voz es ronca y algo extraña. Es como si le hubieran arrancado las cuerdas vocales y hablara con lo que le ha quedado de ellas.

Pese a encontrarme en un lugar de dudosa reputacion y no haber dicho a nadie que me encontraria aqui por si acaso me ocurre algo no me muestro intranquilo. Tomo asiento delante del mi misterioso interlocutor de extraña voz. La verdad es que el tipo intimidaria a mas de uno pero yo le muestro una encantadora sonrisa y empleo un tono sin hostilidad alguna.

- Gracias Sir. -es entonces cuando me siento- Ya que me habeis dado tal oportunidad no queria haceros esperar. Y si, pese a haber formado parte del Drake tengo palabra. -y con una sonrisa añado- Pero algo me hace pensar que vos ya lo sabiais, sino no habriais confiado a ciegas en mi.

Hago una pausa y pongo encima de la mesa la gran cantidad de dinero que le pertenece a el, dejando mi parte bien guardada.

- He conseguido una gran suma de dinero jugando, la verdad que eran todos jugadores dificiles pero hicisteis bien eligiendome a mi. -sigo con el mismo tono pero pongo una expresion sincera en mi rostro- Pero el Capitan Cole cuando habia perdido toda fortuna y le mostre el objeto que me disteis acepto sin dudarlo, pese a jugarse su zepelin. -hago otra pausa y finalmente añado- Perdi, el Capitan Cole jugo de forma astuta su ultima baza ademas que su victoria estubo acompañada de algo mas que fortuna y buen juego. ¿Me entendeis no? El hombre lleva treinta años detras de lo que me disteis y fue por eso que utilizo las artes de los despertados.

Miro al hombre, esperando que estalle en un ataque de furia, que me ataque o que simplemente llame a sus matones. No se como reaccionara pero estoy preparado para todo. Si tengo que convertir este lugar en el infierno mas ardiente lo hare con tal de salvar el pellejo o de no caer solo.

Acabas de hablar y esperas un estallido de hostilidad pero permanece en silencio. Un silencio espeso y largo.

Cosas del juego, ¿no?

Hace una pausa. Notas como aspira de lo que crees que debe ser una pipa y surge una nueva nube de espeso humo blanco.

Tengo entendido que habéis hablado un rato con el capitán Cole después de la partida... todo un caballero...

Y estalla en una carcajada que suena como una lata rota.

Aún estáis a tiempo de conseguir el dirigible... Seguro que necesitará a una tripulación para su viaje tan esperado, ¿verdad? Y lleva tantos años fuera de circulación que tendrá que empezar de cero... Bien, un motín durante el viaje y os deshacéis del capitán y me traeis mi objeto de vuelta.

Sencillo, ¿verdad?

Vuelve a fumar de su pipa.

Seguro que con vuestro pico de oro el capitán os acepta en su dirigible. Yo os doy algunos hombres de confianza que os ayuden a tomar el barco y es cosa hecha. El capitán estará encantado que os presentéis con algunos buenos hombres.

Vuelve a estallar en otra carcajada rota.

Vos conseguís la cafetera del capitán, yo recupero mi objeto... y en el futuro deberéis hacerme un servicio. Uno a la altura de lo que os ofrezco.

Le observo extrañado, su reaccion calmada y el comentario para quitar hierro al asunto no me parecen lo mas normal, lo cual hace que mi personalidad curiosa quiera saber mas de mi enigmatico interlocutor.

Cuando le oigo reir de esa manera tan caracteristica me doy cuenta de que disfruta burlandose de los actos de caballerosidad, o simplemente cree que yo solo actuaba y que engañe bien al Capitan Cole.

Con rostro serio y el ceño fruncido escucho todo lo que tiene que decirme, no interrumpo en ningun momento la explicacion de su plan. Finalmente cuando calla me decido hablar, habiendo tenido tiempo de ordenar mis ideas.

- Veo que no soy el unico con una mente brillante. -sonrio levemente, algo picaro-Asi que estoy seguro que teniais previsto que no aceptare ningun plan mas sino os desenmascarais ante mi. Ahora estamos en paces, he tratado de jugar y ganar, vuestra parte es una buena suma.

Hago una pausa, decidido a añadir algo mas a mi argumentacion. Pienso bien en que postura quiero tomar y me decido creyendo hacer lo mas beneficioso y correcto para mi.

- Si quereis continuar esta negociacion y posible relacion provechosa debereis apostar en mi. -sonriendo de nuevo y respondiendo a sus comentarios relacionados con el juego añado- Pero sabeis que soy una apuesta segura.

Cuando acabas se extiende otro silencio largo. Un silencio hostil. El humo parece que se espesa...

La curiosidad mató al gato, Dorian. Ya sabéis quien soy. Mi aspecto en nada cambia nuestro trato.

Expira una nueva pipada.

Lo tomáis o lo dejáis. si lo dejáis marchaos más y no me hagáis perder más el tiempo. Si lo tomáis decidme donde encontraros y ya os haré llegar los hombres cuando llegue el momento.

Al otro lado de la nube hay una inmovilidad total.

Tras el incomodo silencio escucho al hombre, me doy cuenta que he turbado su "humor negro" pero no importa. Mas vale esto aqui y ahora que lamentarse despues.

Finalmente respondo mientras me levanto, no creo que ocurra nada pero por si acaso activo mis sentidos para estar alerta y doy gracias de saber que mi "lanza-fuegos" funciona perfectamente y a corta distancia seria letal.

- Debo marcharme entonces, tal vez este chapado a la antigua pero no trazo tratos con hombres sin rostro. Si alguna vez me necesita por mis habilidades y esta bien pagado aviseme. Pero tengo claro que no soy un asesino.

Me espero por si me responde, ataca, o lo que sea que pueda ocurrir. Sino me marchare a toda prisa de aqui teniendo mucho cuidado por la cantidad de dinero que llevo encima y si no es seguro me quedare a jugar un poco mas en el lugar y cuando amanezca ya sera mas seguro salir.

Ante tus palabras el hombre suspira profundamente y se retira hacia atrás, quedando totalmente envuelto por esa niebla sobrenatural.

No parece que vaya a decirte nada.

Te empiezas a retirar y te inunda el olor del opio, quieres irte del fumadero pero oye, hace mucho, mucho que no fumas, y te apetece muchomucho meterte un chute. Además, quien sabe como coño será el opio aquí? Lo que está claro es que por la gente colgada que hay tirada por los rincones, el material es bueno.

A pesar de la tentación que sientes para sentarte y evadirte con una buena fumada, consigues reponerte y salir del local. Aún es de noche pero ya es tarde. No hay nadie en la calle y debes ser de los pocos que salen serenos de este lugar.

No te cuesta nada llegar a casa de Skinny.