Partida Rol por web

Al ir hacia la barra, logro escuchar sobre el bullicio: "rey, nueva misión, Arador, mañana".

Me freno en seco y me doy la vuelta, avanzando hacia Valandur.

-"Discúlpame Valandur, creo que he tomado más cerveza de la que creía y se me encendió el ánimo con tus comentarios. ¿Has comentado 'nueva misión'?"

Vuelvo a tomar asiento y lanzo una severa mirada al camarero para que me traiga otra jarra de cerveza.

-"Háblanos sobre esa nueva misión, ¿de qué se trata? Y esta vez no nos ocultes nada de información. Y, por cierto, ¿quién es Arador?"

Avanzando desre una esquina donde pasaba desapercibido se acerca a la mesaun hombre alto y os habla.
Yo mismo. No nos hemos presentado correctamente. Mi nombre es Arador, me crie con los montaraces y soy el comandante de Fornost. He estado con vosotros todo el tiempo observandoos y si no se os dieron todos los detalles de la mision fue porque se trataba de una prueba. Conociamos de sobra los peligros y no eran para tanto comparado con los que vamos a emprender.

Esta vez se que podemos confiar en vosotros y os dare los detalles de la mision:
Carn Dum esta situada en la punta noroeste de las montañas nubladas, rodeada de hielos eternos.
El camino hacia Carn Dum es un yermo conocido como En Unadoriath, tierra de nadie. Alli acechan los orcos a los Dunedain y los Dunedain a los orcos. Varias fortalezas y campamentos de uno y otro bando rodean el lugar, torres de vigilancia Dunedain y varios castillos Angmareanos en loscuales todavía arden los fuegos.
Los espias de uno y otro bando cruzan el yermo a diario para observar los movimientos del enemigo.
Tras cruzar el yermo en dirección norte se entra en las tierras altas y montañas de Angmar, lugar encantado por el rey Brujo que afortunadamente ya no se encuentra entre nosotros.
El camino de los carromatos de esclavos lleva a una fortaleza entre montañas, rodeada de una imponente muralla plagada de torres negras. En su interior hay un pozo que desciende en el suelo excavado muy profundo. Alli están las salas del tesoro del rey Brujo. El resultado de siglos de rapiña sobre los pueblos libres.

-Un placer, Brendan de las Cuevas- dije, ceremonioso- ¿Entonces vos...- le miraba fijamente, con cuidado, su esbelta figura, sus facciones finas, sus orejas...- vos sois un elfo?

Según las historias del señor Samsagaz y de sus compañeros, los elfos eran seres que reunían el parecido físico que mostraba Brendan y les definían como seres maravillosos... y como seres extraordinarios, escrutiné hasta el último resquicio de su persona buscando tal "extraordinariez". Me decepcionó encontrar que no brillaba.

Los otros dos individuos se presentaron también. Uno era un enano y me pareció reconocer cierta afinidad con él cuando se descubrió como el instigador de aquel banquete de dioses. 

-Por favor ¡tomen asiento y disfruten con nosotros! ¡paga Valandur!- invité, y tomamos asiento, dispuesto a tomarnos en serio aquella montaña de calorías.

Podéis buscar sin cesar, 
dejar seca la ciudad, 
la mejor cerveza la hallaréis 
en el pueblo que nos vio nacer. 
¡El pueblo que nos vio nacer! 
Vuestra cerveza tendréis, 
es la que os dio la suerte, 
pero a los valientes les serviréis... 

La canción y la alegría fueron cortadas en seco cuando apareció Valandur, al que pronto Angus y yo bautizamos como El Aguafiestas. El viejo estaba furioso y soltó una reprimenda a nuestros nuevos amigos. Allí nos enteramos de que habían dos más, que se habían quedado por el camino, demonios, arañas gigantes... tragué saliva mientras me encogía. Cuando hablaban de misiones pensaba en bribones, orcos... pero no en esos seres tan espeluznantes. Ahora me lamentaba de mi decisión amargamente y en silencio pero, cuando un Campoviejo da su palabra...

Saber por el recién llegado Arador que los peligros afrontados por el grupo (nimiedades como demonios y arañas gigantes) habían sido únicamente un calentamiento en comparación con los que les aguardaban —si es que conseguían superar el terrible camino que les separaba de ellos— dejó a Angus bastante trastornado. Comprobó que hasta el inconsciente Migue tragaba saliva ante estas noticias, pero fue un vano consuelo. ¡A buenas horas!

Angus miró a tres los aventureros de verdad para valorar sus reacciones. Tal vez... Tal vez aquello no fuera tan malo como parecía.

Lenwë se sentó con sus compañeros que a la vez se sentaron en la mesa de los hobbits, - Saludos me llamo Lenwë y también soy un saqueador, así que bienhallados, dijo con una sonrisa mientras pedía vino y comida... Después vio aparecer al mayordomo y su reprimenda... Lenwë siguió comiendo como si la cosa no fuera con él. 

El mismísimo comandante de Fornost llamado Arador les había vigilado, Lenwë se acomodó en su asiento habiendo cubierto su apetito y escuchó al hombre. Otra vez debían de salir y no habían ni llegado, quería descansar y disfrutar de la recompensa, así que su cara o su rostro normal entre humanos y feo para los estandartes elfos presentó una leve tristeza y resopló ante tal proposición, quería festejar la recompensa allí en ese ambiente tan amigable, pero el tal Arador lo estaba fastidiando todo. 

Os presento a dos de nuestros mejores guerreros que os acompañaran. Zarahi ha cruzado varias veces el yermo y es uno de nuestros mejores rastreadores, y Haleth estuvo en la batalla de Minas Tirith y mas tarde en las puertas de Mordor... Esta vez debereis encontrar una vasija. Posiblemente este llena de visceras humanas. Es vital encontrarla. Tiene que estar en los salones del rey Brujo, en las camaras mas profundas. Era algo muy importante para el.

Observo a los tipos que están sentados a la mesa, con una mirada escrutado RA y sería. Mi pelo negro no casa con los hombres de los Bosques, pero sí unos ojos verdes con tonalidades marrones.

Observo con cara de desagrado como se ceban el resto, y me giro al Soldado. ¿Se sabe cuándo saldremos?

Al escuchar su nombre, Haleth se puso en pie y realizó una inclinación de cabeza mientras se llevaba su mano derecha abierta al pecho - Haleth Carharent es mi nombre, portadora de Elendion al mahut,- Aferró la empuñadura de su espada que se encontraba en su costado, reposando en su vaina -Haré lo que esté en mis manos para ayudar- Las heridas recientes de su rostro no dejaban duda sobre su implicación en reyertas, el polvo que aún se acumulaba en sus ropas y en su cota de mallas denotaba que acababa de llegar y las manchas de sangre, aún no seca definitivamente, era un claro indicio de que sabía manejar el trozo de acero al que reverenciaba.
La pelirroja de largo pelo ondulado hasta más de la mitad de su espalda y adornado, Portaba colgantes y adornos, incluidas unas monedas agujereadas en los cordones de las gastadas botas. Cuatro monedas en cada bota, dos en cada cordón. Unas monedas de ínfimo valor que tintineaban al andar. Una mujer curtida, aguerrida y coqueta como podía apreciarse en la cuidada manicura que se veía en sus uñas pintadas de un rojo que hacía juego con la tonalidad de su cabello.
Zarahi, seré la sombra del árbol en el que te puedas cobijar. Eres la rastreadora que nos guiarás. Yo me encargaré de que regreses con vida- Extendió su brazo derecho para saludar a la rastreadora y así sellar el acuerdo -Tu mejor que nadie, sabe las provisiones y enseres que debemos llevar, los peligros a los que nos enfrentaremos y los demonios internos que superaremos

Saldremos en cuatro dias. Si no quereis preguntar mas cosas nos veremos entonces. Al amanecer.

- Haleth, Zarahi, un placer conocerlas. Calculo que ya lo habríais escuchado recién, pero nuevamente, mi nombre es Brendan de las Cuevas del rey Thranduil. Espero que esta vez si tengáis los conocimientos de lo que nos enfrentaremos mas adelante y nos contéis que son, ya que no pretendemos estar mas a "prueba"- 

Dicho eso y ya explicado, o eso supongo yo todo lo que nos depara, doy media vuelta y le digo a Migue - Espero que me enseñéis esa canción! Y también grandes historias de su comarca, me servirán para mis relatos y cantos en el futuro- 

Luego de que todo termine, y antes de partir, procederé primero a ir a la biblioteca de la ciudad para investigar mas sobre los libros que nos hemos encontrado, me acerco a Karel y a Lenwë y les pregunto. - Por casualidad no seria molestia si yo me quedo con los libros para investigarlos no? - 

Vale, propongo comprar un cofre o algo parecido para guardar las monedas y joyas que consigamos. Lo dejamos a buen recaudo y vamos tirando del dinero cuando nos haga falta. Eso sí, la llave la guardo yo, que no me suelo fiar de nadie.
La espada +20 vs muertos vivientes que se la quede Lenwë, que la pidió.
Los 2 tomos de hechizos que se los quede Brendan, ya que puede usarlos. El anillo de poder ×3 que se lo quede al que le sirva mejor para la magia... Brendan supongo...
El tomo de magia nigromántica y la capa mágica se puede entregar a Valandur por un precio suculento. Son artefactos poderosos pero malignos, podrían corromper al que los usa.
Si quereis comprar algo, es el momento. Raciones de comida, etc.

Una última cosa... dije que me llevaba el telescopio. ¿Me lo puedo montar en mi habitacíón de la podada? Cada día que pueda quiero intentar tirar para ver si aprendo algo nuevo.

De pronto, empezó a aparecer gente a nuestro alrededor y todos con algo que decir. Cuando escuché de boca de uno de los amigos de Valandur que había que viajar al Norte, a una antigua fortaleza, a encontrar un cuenco lleno de vísceras humanas que, sinceramente, se me encogió el corazón y pensé que se habían vuelto locos. ¿Para que querrían semejante guarrada? ¿Y qué harían con eso? ¿Cómo podía estar todavía fresco...? ¿...o es que las iban reponiendo? Sean cuales fueran las respuestas, me animó ver sacar de sus bolsas todas aquellas riquezas y tesoros. Al fin y al cabo, todos los macabros peligros que exponían que los veía muy lejanos... todavía. Inocente de mí...

Guau..., pensé.

También el hecho de que se unieran a la expedición una hosca montaraz y una guerrera pelirroja de aspecto peligroso me tranquilizaron un poco, aunque prefería seguir una política de no llamar la atención sobre los mamporros. Por cierto, nunca había visto mujeres tan altas e intimidantes aunque Indrissa Tuk, sin armadura y con su carita redondita y dulce, cuando estallaba de ira que era mejor quedarse en casa. Su amasadora era más temible que la daga mágica del señor Bolsón.

- Bienhalladas sean, nobles damas- saludé, poniendo de nuevo los pies en el suelo y dirigiéndome a las susodichas- Me llamo Migueli Campoviejo y él Angus Colladoalto. Somos hobbits de la Comarca- dije, sacando pecho- y de Cavada Grande- añadí, como si se tratara de un dato de gran relevancia- siéntanse libres de tomar asiento y compartir con nosotros...- miré a la mesa y me dí cuenta que ya no quedaba nada que compartir- ¡pediré más cerveza! ¡Y torreznos y cecina!

Mientras dábamos cuenta de la cerveza y cecina, el simpático elfo me preguntó.

-¡Claro!- respondí con entusiasmo. Si algo nos gustaba a los hobbits era cantar y contar historias. Además, en mi caso, también me gustaba bailar.

-Los hobbits tenemos muchas canciones ¿verdad Angus?: canciones de taberna, del camino, canciones para trabajar, para hacer faena en casa, canciones de cumpleaños...-enumeré incansablemente-. Por cierto ¿donde están las Cuevas del Rey Thranduil?

-Me alegra saber que sois músico ¡a mi me gusta bailar! ¡PODRÍAIS TOCAR UNA CANCIÓN!- pedí con total entusiasmo. En cuanto sonara el primer acorde... ¡que saltaría sobre la mesa!

Enarco una ceja, mirando el grupo y pensando, al ver a esos tres, que no sabía que los gnomos de jardín pudieran moverse libremente. Aún así, mi cara no lo refleja.

Me siento. Dos hobits, dos elfos y un enano. Con las dos humanas podemos formar un mal chiste. En cualquier caso, ya había conocido en alguna ocasión hobits. No suelen abandonar sus casas, sus cosechas, o sus 9 comidas diarias, para ir de aventuras a comer 3veces al día si tienes suerte.

En cualquier caso, sois un grupo muy curioso. Pero dejemos las presentaciones, hay temas que discutir. El camino se puede hacer de dos formas: campo a través o por caminos. Cada una tiene sus inconvenientes.

Decidme, ¿sabéis algo de las actuales relaciones entre los humanos de Angmar y los orcos?

Haleth se sobresaltó cuando el bardo dirigió sus palabras hacia ella -Es un honor conocer no a uno, sino a dos Primeros Nacidos. Vuestro linaje, vuestra sangre, vuestra historia. Sin vosotros poco o nada se hubiese conseguido- Tomó el asiento ofrecido y dejó de hablar al ser interrumpida por el hobbit -Increíble, dos medíamos. Esta nueva Compañía será magnífica- Giró el rostro en la dirección del enano -Y por si fuera poco, un enano. Nada puede salir mal. El destino está sellado con nuestra victoria. Nuestras historias serán narradas junto al calor de las brasas en todas las posadas, a niños y adultos por igual-
Levantó la mano para pedir bebida aunque ya no hacía falta gracias a Campoviejo -Sorprendente es poco. Nunca creí poder ver un mediano y mucho menos compartir viaje con dos. Contadme mientras escuchamos la música ¿Cual es vuestra historia? La curiosidad me llena- La pelirroja había sonreído por primera vez, los ojos le brillaban por la necesidad de conocimiento hasta el punto de que pareció obviar la pregunta de la montaraz hasta que dio un pequeño trago de cerveza -Poco o nada se de política. De la escoria y la brutalidad de los orcos, si. Son una raza que debe ser erradica de la Tierra de los hombres y los Primeros Nacidos pensarán igual, supongo

-"Bien halladas Zahari y Haleth, yo soy Karel Drum, a su servicio."

Me levanto y hago una reverencia al estilo enano.

-"Veo que seremos compañeros de viaje. Estoy deseoso de verlas en acción, tienen pinta de buenos guerreros."

Vuelvo a sentarme y bebo de mi jarra de cerveza. Me limpio la boca con la manga mientras miro a Brendan y a Lenwë.

-"¿Qué opinan de los nuevos, muchachos?"

En mi cabeza todavía ronda la imagen de la muerte de Vareorn y al mirar a los pequeños hobbits no me gusta la idea de perderlos también. Son tan vivaces...

-"¡Zahari! Ya que vas a ser nuestra guía oficial, cuéntanos qué peligros encontraremos a nuestro paso. Y lo más importante: ¿has elegido ya la ruta a seguir? Muéstranosla en algún mapa, me gustaría repasar la ruta contigo."

Miro al camarero y le hago la indicación que se conoce de memoria. Se la he grabado a fuego en el cogote. ¡Otra jarra de cerveza!

-"En estos 4 días que tenemos haremos los preparativos oportunos. Repasaremos la ruta a seguir y ultimaremos detalles. ¿Estáis todos de acuerdo? ¿Alguna duda?"

Mi tono imperativo y fuerte hace indicar que me erigiré en el líder del grupo.

-NO VOLVERÉ A PERDER A NADIE, NO SEÑOR. YO SOY AQUÍ EL MÁS VETERANO DE TODOS Y NO PIENSO PERDER MÁS A NADIE, SE PONGAN COMO SE PONGAN.

Miro a los pequeños hobbits y mi mirada se suaviza. Me relajo un poco.

-"Brendan, toca algo alegre. Pequeños amigos, hacednos las delicias y cantadnos alguna canción de la Comarca."

¿La espada del vampiro nos la trajimos? ¿O se la llevó volando? ¿Podemos vender los objetos mágicos que no nos sirvan?

¿Zahari sabe la ruta exacta para llevarnos hasta Carn Dum?