Cuando cada uno llega a su dormitorio, observa que a la entrada del mismo hay un tramo de Uguisubari, suelo de ruiseñor, que hace que cualquiera que entre en vuestra habitación haga sonar un curioso y no muy agradable chillido. También observáis que las terrazas que dan a vuestros dormitorios poseen el mismo tipo de suelo.
Los amables miembros del servicio reiteran su oferte de procuraros cualquier deseo y os dejan bien meditar vuestra respuesta, bien aprovechar vuestra intimidad para descansar...
Todos los jugadores tenéis habitaciones individuales, con excepción de Masanari, que comparte la suya con Yasuki Hitoshi.
Tu dormitorio es sencillo y está colocado en una zona no del todo preferente, pero tampoco mala del edificio. Digamos que te han adjudicado una honorabilidad media.
Tienes un futón, almohada y mueble sencillo para tus cosas, además de un pequeño biombo decorativo. Tu dormitorio da a uno de los jardines traseros y desde las ventanas puedes ver, tras los dos muros, la zona de los edificios dedicados a Shinsei.
Sales un momento para comunicarle al criado que puede marcharse y que no necesitas nada, cuando observas que Doji Hiroshi, el acompañante de tu hermana, sale de su habitación, cercana a la tuya y te ve allí en el pasillo.
Tu dormitorio es sencillo y está colocado en una zona preferente, pero tampoco principal del edificio. Digamos que te han adjudicado una honorabilidad o gloria media-alta.
Tienes un futón, almohada y mueble sencillo para tus cosas, además de un pequeño biombo decorativo. Tu dormitorio da a la zona del patio principal y desde las ventanas puedes ver el naranjo y el cerezo y dos guardias de ronda, serenos y firmes como los propios árboles.
Vuestro dormitorio es sencillo y está colocado en una zona preferente, pero tampoco principal del edificio. Estáis lo bastante cerca de Shigeru, Takeo y Naomi como para poder acudir a ellos rápidamente, pero no tanto que estorbéis el rígido protocolo.
Tenéis dos futones, almohadas de madera con tela y dos muebles sencillos para vuestras cosas, además de un pequeño biombo decorativo. Vuestro dormitorio está orientado a la zona del patio principal y desde las ventanas puedes ver el naranjo y el cerezo y dos guardias de ronda, serenos y firmes como los propios árboles.
Hitoshi empieza a preparar su futon y cuando lo tiene listo, se incorpora y te dice. -Quizá convendría que hiciésemos guardias para permanecer despierto siempre uno de nosotros.-
Tu dormitorio es sencillo y está colocado en una zona preferente, pero tampoco principal del edificio. Digamos que te han adjudicado una honorabilidad o gloria media-alta. estás lo bastante cerca de Kaede, pero no tanto que estorbes el protocolo. Entre ella y tú está el dormitorio de Shosuro Saiko. Vuestros dos guardias duermen al otro lado del pasillo, con un dormitorio vacío entre ellos y Kaede.
Tienes un futón, almohada y mueble sencillo para tus cosas, además de un pequeño biombo decorativo. Tu dormitorio da a la zona del patio principal y desde las ventanas puedes ver el naranjo y el cerezo y dos guardias de ronda, serenos y firmes como los propios árboles.
De nuevo permeneces atento a lo que se dice allí abajo. Poco podrías ver incluso si te asomases, dado que la vista desde tu ventana sería obstruida por la esquina del edificio. Pero las palabras son claras: el Asahina, con tonos amables, dice que se les han reservado excelentes estancias y que pueden pedir cualquier cosa que deseén, incluso en esta hora tardía, como compensación. Acto seguido, a procesión hace su entrada en el edificio en el que estás alojado.
A ver, para colocarme en situación yo xDDD
Antes estabamos cenando y tras el ataque, las discusiones y el traslado, ya serán altas horas de la noche, ¿no?
¿Se supone que pueo pasear libremente por el recinto o debería permanecer en mis aposentos?
Yo podría mandar recado a Bayushi Takuro para hablar con él, ¿no? Pero supongo que no podremos hacerlo en una habitación ambos solos al ser yo una noble virginal y pura ;D El patio con el cerezo y los dos guardias a la vista sería factible, ¿me equivoco?
Bien, lo primero que no deberías hacer es poner en copia a todos, sobre todo cuando insinúes cosas deshonrosas. ;)
Ya son altas horas de la noche, pero tampoco tan tarde. Puedes pasear libremente por este edificio sin demasiado problema. Los guardias no te impedirán nada a menos que intentes entrar en la habitación de otro sin permiso o que te pillen deslizándote de puntillas... y es probable que a pocos les guste verte salir del edificio a... ¿a qué? Eso es lo que se preguntarían.
Podrías mandarle una nota a Takuro, pero es difícil encontrar un sitio donde encontraros, debido a lo que he comentado antes. Y encima está el suelo de ruiseñor. Cuenta con que cualquiera de las habitaciones contiguas puede darse cuenta de que sales o entras...
Respecto a estar los dos solos en una habitación, sí, es poco honorable... pero juraría que eso a algunos, sobre todo a los escorpión, os la trae floja, así que siempre puedes probar.
Y por supuesto, siempre puedes tirar Agilidad+Sigilo a dificultad 35 para evitar que suene el suelo de ruiseñor...
Tras colocar de nuevo sus pertenencias en la habitación, Saiko se arregla el pelo, el maquillaje y el kimono y, sin tratar en ningún momento de ocultar sus pasos, se dirige a los aposentos de su compañero de clan.
No soy una ninja, así que no podría intentar ocultar mi rastro ni de palo...
De repente y antes de que hayas tenido tiempo de tomar decisiones, escuchas claramente el suelo de ruiseñor indicando que alguien sale de su habitación. Suena muy cerca. Y casi de inmediato, alguien llama discretamente a tu puerta y escuchas una voz susurrante que pide permiso para entrar. Es Shosuro Saiko.
Antes de que tengási tiempo de decidir nada, escuchas claramente que alguien abandona de repente su dormitorio haciendo sonar las tablas del uguisubari. Acto seguido, escuchas el susurro de alguien, seguramente pidiendo paso a la habitación contigua a la vuestra, la de Bayushi Takuro.
Hiroshi recoge las cartas terminadas, las mete en sendos sobres, y sale al pasillo decidido a encontrar a un sirviente dispuesto a llevarlas a su destino. Por el camino sería agradable cruzarse con el resto de los invitados para saludarles y desearles una feliz estancia, medita despreocupadamente.
Así sea Hitoshi-sama Contesta Masanari sin alterarse por los ruidos que provienen de fuera. Su cuerpo está en relativa tensión afinando los sentidos que le permitan percibir con claridad todo lo que le rodea.
Yo realizaré la primera guardia. Permaneceré fuera y así os permitiré descansar tranquilamente. Intentad recuperar fuerzas. Dice Hattori antes de salir de la habitación.
Una vez en el exterior se cuidará de no pisar tan ruidosas tables y de acomodarse de forma que contemple el acceso a las distintas estancias. Allí en guardia sentado en la posición del loto.
Calaboso ya te había contestado.
Mientras terminas de preparar las cartas, los sonidos en el pasillo y el crujir de los uguisubari te anuncian que la mayoría de los invitados ya se están metiendo en sus dormitorios. Sin emabrgo, cuando sales al pasillo, con las cartas en la manga, en busca de un criado, ves que Matsu Mariko está en este momento despidiendo al criado que la acompañó allí, a la puerta de su habitación. Os veis mutuamente.
El criado, tras inclinarse ante Mariko, se acerca a Hiroshi, con la intención sin duda de preguntarle si algo se le ofrece.
Si vais a hablar entre vosotros, recordad no poner en copia a los demás, por favor.
Hiroshi observa a Mariko-san con una amplia sonrisa a modo de nuevo saludo, antes le entrega un par de sobres cerrados al sirviente y susurrarle unas instrucciones en voz muy baja. Posiblemente para no molestar a los invitados aposentados en las cercanas habitaciones con su conversación.
Cuando termina con esto, despide al criado y se acerca con su habitual paso comedido, silencioso, educado y felino, a la matsu.
-O yasumi nasai, Mariko-san ¿Habeis tenido un feliz viaje a Doji Kiuden?
Una grata sonrisa ilumina mi hermoso rostro cuando veo aparecer al joven grulla,será facil que el conozca donde se encuentra mi hermana ...
-Yo tambien me alegro de veros Hiroshi-san, mi camino hacia el castillo de vuestra honorable familia a sido tranquilo y sereno que es mas de lo que esperaba , ¿y el vuestro?, ¿ha sido agradable?¿mi hermana está instalada por aquí?- pregunto con interes.
-Por supuesto -asiente, contestando a la vez a ambas preguntas como si de un golpe certero de katana se tratara, con una sencilla sonrisa esgrimida en el rostro-, no sería un yojimbo digno si no lo supiera ¿Cierto? Acompañadme, por favor, os lo mostraré encantado.
Tras un breve espacio de silencio, en el que el grulla parece estar husmeando entre sus pensamientos, susurra lo siguiente:
-¿Qué opinión guardais de lo que sucedió esta tarde en "El palacio de los novios? ¿Qué os pareció?
Hiroshi habla bajito, consciente del diminuto grosor de las paredes.
-Parece que o Shigeru-sama tiene un enemigo poderoso que desconoce o su prometida un enemigo sin escrupulos, es una dama tremendamente hermosa y el alma es fragil, quién nos dice que una persona que maneja esas artes oscuras, no quiera como posibilidad vengarse de un alma de tan clara bondad -y haciendo una pequeña pausa con aire pensativo-, pero esta es una posibilidad como otra cualquiera. ¿Y vos que opinais sobre lo ocurrido?.