Partida Rol por web

La narración le había dejado estupefacto, y cuando liberó una profunda respiración, se dio cuenta de que había estado conteniéndola casi durante todo la presentación. Sin duda alguna, todo aquello tenía más aspecto de película de ciencia ficción que de pura realidad, o un espectacular montaje. Desde luego, si no hubiera visto todo aquello, pensaría que le estaban tomando el pelo, pero estaba el tema de Sarah... y la crisis de Padalka o Wasabi... quizás, y sólo quizás, el japonés no era el responsable de la muerte de la americana.

- Georgi - dijo por radio - Me reuniré con usted y Ford en la cubierta médica. Paolo... ¿podrías revisar esas grabaciones, por si fueran un montaje de algún tipo? No quiero correr riesgos.

-Esperaremos aquí командир, perdón...Comandante.- respondió el médico desde su puesto, haciéndole una seña a Ford para que permaneciese en "la camilla" (era el nombre que había puesto Georgi al asa donde se aferraban sus pacientes mientras el los movía hacia uno y otro lado durante sus exploraciones)

Pero de que manicomio se ha escapado esta mujer, pensaba Paolo mientras asentía a las palabras de Saint y se le acercaba para susurarle algo al oído antes de que se fuera de allí.

Lo mejor en mi opinión es seguirle la corriente a esta mujer, no se como, pero parece tener medio para intervenir la estación si le fuera necesario. Si una persona desequilibrada como esta nos lo quiere hacer pasar mal, puede que lo consiga.

Tras estas palabras Paolo se aleja y se dispone a analizar los datos de las grabaciones, además de intentar contrastar los datos relativos a las expediciones que narra con los datos disponibles en internet.

- Lo sabía - La historia de la desconocida no hacía otra cosa más que corroborar en parte lo que Ford temía - FBI, CIA, agentes rusos y demás reminiscencias de la guerra fría, todo estaba relacionado. - pensó - ¿ Alienígenas ? - pero le preocupaban más los espías comunistas, no le iba a quitar ojo de encima a Giorgi ni iba a tomar ninguna pastilla o inyección de su mano.

En el Zarya haces un análisis más exhaustivo de Ford, y tras tomarle todas las constantes, comprobar todo, concluyes que está perfectamente. Sin embargo, cuando terminas el diagnóstico, algo atrae vuestra atención...

Alejados del nodo 3, rodeados por el silencio del espacio, podéis percibir un sonido que antes, con el barullo, os era imposible captar. Sin duda alguna viene del módulo logístico, donde están Wasabi y Padalka. Y el sonido es aterradoramente parecido a la extraña voz de lagarto de las grabaciones de la comandante Raynor...

Mientras Saint sale hacia el Zarya, donde Georgi está diagnosticando a Ford, los tres que os quedáis en el Nodo 3 analizáis los datos de grabaciones de Raynor y contrastáis toda la información que la ha dado con los registros de periódicos, noticiarios e internet.

Respecto a las grabaciones, todo parece estar en orden. Los archivos no parecen modificados, y las gráficas de Raf no están alteradas. Respecto a la voz sintética, no sabéis con qué software la ha realizado, pero la gráfica de sonido parece ajustarse a la voz y no aparenta ser un engaño.

En cuanto a las expediciones, todos los datos sobre el viaje de Amundsen, su desaparición y muerte son precisos. Encontráis también los datos sobre los suicidios de los dos hombres que controlaban su expedición en el historial del hospital donde fueron ingresados. Igualmente dais con el periódico en el que se narra el fallecimiento del anciano que se ahorcó. Mucho más difícil os resulta contrastar los datos sobre las agencias secretas rusa y estadounidense, aunque encontráis una noticia breve en un periódico americano que narra en tono belicoso el establecimiento de una base rusa cerca del polo norte para "fines probablemente militares" y otra noticia del mismo noticiario, dos años después, que habla de su desaparición, "misteriosa y repentina".

Sales hacia el Zarya, donde están Georgi y Ford, y justo antes de llegar escuchas un sonido que llega desde el módulo logístico, donde se encuentran Padalka y Wasabi.

El sonido parece una voz, casi en un susurro. Una voz que reconoces al instante. Es la misma que has escuchado en las grabaciones de Raynor, la misteriosa voz de lagarto sintetizada a partir de las mediciones de Raf.

En el momento en que giráis la cabeza al escuchar el aterrador sonido, Saint llega a la puerta del Zarya. De la expresión de su rostro deducís que él también ha escuchado la voz procedente del módulo donde descansan Padalka y Yamazaki.

-Дерьмо-¹ murmura Georgi sin atreverse a levantar la voz mirando en dirección al sitio donde están los dos astronautas perjudicados -¿Y ahora qué pasa?-

Ford se sobresaltó y sintió el flujo de adrenalina, su corazón palpitaba pero la sensación no era de terror, sino de alerta - Cerrad las compuertas, y quedaros todos juntos en un módulo con acceso a una Soyuz - dijo mirando al médico Ruso - Saint, vayamos a chequear que cojones sucede. - En ese momento buscó en uno de los compartimentos de seguridad de compuerta de la enfermería en busca de un extintor - Sea lo que sea que sucede ahí, ésto nos dará tiempo. - dijo cogiendo el extintor blandiéndolo como si fuera un arma de fuego mientras salía en dirección al módulo logístico.

Georgi actúa como el oficial ruso que, al fin y al cabo, es y abriendo las comunicaciones dice:

-Raf y Torboli. dejar todo y dirigirse a DSM. Prepararse para abordar Soyuz. Esto es emergencia. Todo el mundo deje las radios abiertas.- y luego, mirando a Saint agrega -Mi deber es quedarme para atención médica que haga falta asi que permaneceré aquí.-

Un escalofrío hizo que Stanley se sacudiera de repente, como si una mano helada le hubiera acariciado la médula espinal.

- Las cosas no funcionan así, Georgi - dijo el Comandante, con una firme mirada, sin mencionar que el ruso se acababa de saltar a la torera la cadena de mando. En circunstancias de emergencia, salía lo mejor de cada uno - Aquí nadie se va a quedar atrás. Usted se viene con nosotros dos.

Agarrando un pesado destornillador, Saint asintió a la propuesta de Ford y miró hacia la compuerta, no sin antes confirmar las órdenes para que ni Paolo ni Raf tuvieran dudas sobre qué hacer.

- Aquí Saint - la voz del Comandante se escuchó pocos segundos después del comunicado del doctor - Confirmo las palabras del señor Grechko. Dirigíos a la Soyuz ubicada junto al módulo DSM inmediatamente. Radios abiertas, contactad conmigo cada minuto para informarme de que estáis bien. ¿Entendido?

-Señor Ford me pide que vaya a Soyuz, yo digo que mejor quedo aquí para emergencias médicas. Usted dice que los acompañe. Por jerarquía los acompaño, pero en ese caso no sin esto.- responde el médico a Saint mientras coge su "maletín de emergencias" por lo que pueda estar ocurriendo... o vaya a ocurrir.

¿Qué estaría ocurriendo ahora?

Raf miró a Paolo y a Wurst cuando el médico de la ISS les instó a que acudiesen al módulo DSM, indeciso sobre si debía acatar esas instrucciones sin el debido consentimiento del comandante. Por suerte, al cabo de unos instantes, la voz de Saint corroboró las órdenes.

- Vayamos. -dijo, simplemente. Recogió el pedazo de mineral que había dejado suspendido en el aire mientras analizaban con el ordenador la veracidad de los datos recibidos junto a sus dos compañeros, y se lo guardó en uno de los bolisillos.

Activó el intercomunicador y contestó a las palabras de Saint.

- Allá vamos, comandante. -y, acto seguido, añadió:- ¿Nos pueden decir qué ocurre ahora de nuevo, para estar preparados para cuando lleguemos?

Los datos obtenidos parecían todos correctos, aunque algo extraños parecía que todos estaban respaldados. Paolo se disponía a realizar un nuevo análisis cuando las palabras de Grechko los sobresaltaron.

Vamonos - acertó a responder a Raf. Paolo sale tras Raf abriendo también su comunicador.

Acudimos hacia la Soyuz, ¿es necesario que llevemos algo de equipo para allí? - pregunta al comandante mientras parten.

- Hemos oído algo extraño, señores - dijo por radio para tranquilizarlos - Seguro que no es nada, pero viendo lo que hemos visto en esa grabación, no quiero correr riesgos...

Las explicaciones de Grechko y Philips no os ayudan demasiado a comprender qué demonios es lo que está pasando ahora mismo. Más por inercia que por convicción, obedecéis la orden que se os ha transmitido, y os impulsáis para lanzaros hacia la Soyuz. En estos momentos, sentís sobre todo confusión y cierto temor, puesto que no entraba dentro de lo que teníais programado evacuar ahora la estación. Preguntándoos qué es lo que habrán oído, salís hacia la Soyuz acoplada en el UDM.

Por el camino os cruzáis con Georgi, Ford y Saint, que salen del Zarya. Los tres astronautas van camino al módulo logístico, en el lado opuesto de la estación, donde había dejado el médico a Padalka y Wasabi...

Tras cruzaros con los científicos y Paolo, seguís con cautela hacia el lugar donde habéis oído el misterioso sonido tan parecido al de las grabaciones de la Comandante Raynor. Los tres juntos os asomáis hacia el módulo logístico, al final de la estación, que ahora está en absoluto silencio, contrastando con el ruido que hace unos momentos habéis escuchado. El lugar, teñido del rojo de las luces de emergencia, parece alertaros de que no debéis acercaros allí. Sin embargo, la necesidad de mantener cierta seguridad en la estación, unido a una pizca de curiosidad, os hace armaros de valor para entrar allí.

Todo estaba tal como Georgi lo había dejado hace un rato. Padalka sigue en coma, sujeto a una de las paredes del módulo por dos cintas de amarrar. Wasabi sigue bien atado a la pared con cuatro cintas más que el ruso. Nada parece haber cambiado... hasta que os fijáis más detenidamente en el rostro del japonés. Yamazaki os está mirando fijamente, ya no con la mirada perdida que antes mostraba, sino con una intensa fijación. Sus ojos están clavados en vosotros tres, y parece estar analizándoos de arriba a abajo. Intenta mover un brazo, pero se sorprende al no poder separarlo de la pared.

La boca del ingeniero japonés se abre poco a poco, y parece hacer un par de movimientos sin pronunciar palabra alguna. Por un instante os da la sensación que de su garganta van a brotar los ruidos que antes habéis escuchado, pero os sorprendéis al reconocer su voz.

- ¿Georgi? ¿Philips? - por último mira al piloto -. ¿Ford? ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy atado?