Partida Rol por web

Scott guiaba a Batman y Aquaman por los laberintos que eran las cloacas de Apokolips. Apenas había luz, pero eso no parecia molestar a ninguno de los tres. Dieron bastantes rodeos, pues según Scott incluso allí había vigilancia. Darkseid no había llegado hasta donde estaba siendo descuidado. Aun así llegaron sin problema en quince minutos.

La zona de inmersión no era especialmente acojedora. Bueno, en realidad nada lo había sido desde que llegaron. Y el agua olia a estancada.

Muy bien. Este es el acceso.
Una vez bajo el agua tendrás que acceder a la tubería principal. La corriente es fuerte allí. Dudo que nosotros pudiéramos avanzar apenas. Así que espero que seas capaz.
Por cierto, la presión también será terrible. Mi traje me protegerá un tiempo. Y Batman dice que el suyo también. Pero el oxigeno es otra cuestión. Tengo un dispositivo que me permite aguantar unos diez minutos. Él tiene otro. A partir de ahí dependeremos de nosotros mismos. No es mucho camino. Espero que podamos llegar.

¿Preguntas?

Aquaman asentía ante las explicaciones de Scott. Estaba claro que buena parte de aquella misión recaía en que no cometiese error alguno. Debía hacerlo todo perfectamente y complementarse con sus compañeros para que la parte que les tocaba de su plan saliera con éxito. 

Por lo que parece hay que hacerlo todo en un tiempo máximo de 10 minutos- al menos esa parte- os ayudaré en todo lo que pueda. Creo que está todo claro. Así que cuando queráis podemos avanzar.

Los tres héroes se lanzaron al agua. O por lo menos lo más parecido que había en aquel lugar.

En cuanto Arthur se zambulló noto que se encontraba más a gusto. Sí, el agua era a todas luces algo contaminada, no era para nada natural. Pero no podía negar que estaba en su elemento. Les señaló a sus compañeros el tridente y ambos se agarraron a él, para acto seguido salir disparados en la dirección que le indicaba Scott.

Al principio fue fácil. Pero cuando llegaron al conducto principal el Rey de Atlantis pudo notar como la presión aumentaba. La corriente era más fuerte y avanzaba a menor velicidad. Si a él le costaba, no quería ni imaginar lo que le pasaría a sus amigos si estos se soltaban.

La potencia de por sí ya era un reto, tener que arrastrar a Batman y Scott lo complicaba aun más. Además, sus compañeros no podían ayudarle, pues estaban completamente concentrados en mantenerse sujetos al tridente dorado. Incluso se habían atado una de las manos por si acaso. Para acabarlo de arreglar habían pasado casi diez minutos bajo el agua. No les debería quedar mucho oxigeno.

La zona en la que se encontraban ahora tenía una especie de torbellino succionador, que iba a dar a una exclusa por donde acababan de pasar, y que era lo que no les dejaba moverse.

Orín pudo ver que la zona era una especie de sala con una zona no inundada. Si lograba subir hasta arriba al menos sus compañeros no se ahogarían.

También vio otra cosa más preocupante. Una figura, bastante grande, se le acercaba rápidamente como si no le afectara el torbellino.

No podía enfrentarse a aquel rival con sus dos compañeros sujetos a su tridente. Y mas teniendo en cuenta que podían estar quedándose sin oxígeno. Debía actuar con celeridad. 

Cogió algo de impulso y dio un "saltó" hacia arriba, dando velocidad a sus movimientos y arrastrando a Batman y Scott con él. Aquel impulso fue suficiente para llegar la zona no inundada y sacar a sus compañeros. Tras esto, y sin tiempo de hacer mucho mas, se volvió para esperar la llegada de su rival. 

A pesar de la presión que existía, Orin logró impulsarse fuera del agua. Y con el mismo movimiento lanzó a sus dos compañeros. Estos, tras una complicada voltereta, cayeron en la parte no inundada. Al parecer había una puerta en un lateral.
Pero el rey de Atlántis tuvo poco tiempo para observar ya que cayó nuevamente al agua y fue succionado por el remolino, aunque se las arregló para mantenerse estable y lo caer por la esclusa. No obstante sabía que no estaba sólo, pues había visto una sombra en el agua. Había alguien más.

La figura pasó al lado suyo trantando de golpearle. Era algo verde y muy grande, más que él. Pero en el agua estaba en su elemento y pudo esquivar la carga de la criatura.

El agua era su elemento por lo que debía aprovechar aquella ventaja para acabar con aquel rival que entorpecía su camino. Esperaba que tanto Batman como Scott pudieran defenderse sin él si hubiera problemas en la superficie. En cualquier caso, esperaba poder acabar con aquel enemigo con rapidez.

Sin tiempo para pensar, Orin lanzó un rápido tajo al pecho de la criatura con su tridente, esperando poder ensartarlo con sus puntas.

La criatura parecia veloz apesar de su tamaño. Y el agua también debia de ser su elemento, porque no sólo evitó el tridente de Orin si no que también trató de alcanzarle con sus garras

También pudo escuchar como se reia. Al parecer podía hablar bajo el agua, de la misma forma que podía hacerlo Orin en Atlantis.

Amarillo ser rapido.A Slig gustar Amarillo. Slig disfrutar de jugar con Amarillo antes de comerselo. Si le gusta Slig mucho no lo repartirá y se lo quedará para él solo.

También recibió un mensaje telepático de Scott. J'onn les había comentado que mientras estuvieran juntos podrían hablar sin problema entre ellos. Lo cual les había venido bien para comunicarse bajo el agua.

Aquaman ¿Qué pasa? Parece que hay algo contigo en el agua. Batman ha abierto la puerta, debemos continuar antes de que nos detecten las alarmas. ¿Necesitas ayuda?

Orin retrocede con un impulso hacia atrás mientras recibe el mensaje telepático:

Tengo compañía en estos momentos- responde- avanzad sin mi. Intentaré acabar con esta criatura cuanto antes y me uniré con vosotros cuando acabe.

Tras pensar aquel mensaje comienza a nadar haciendo círculos alrededor del ser conocido como Slig. 

Vas a saber lo que es la fuerza y el poder del Rey de Atlantis- grita a modo de desafió. Y sin mediar palabra, se impulsa directamente hacia él, con el tridente apuntando de nuevo a la criatura. 

Muy bien. Ten cuídado.

Tras la corta respuesta de Scott dejó de sentirle a él o a Batman en su mente. Lo que quería decir que se habían alejado más allá del rango telepático. Pero eso ahora no podía preocupar al Rey de Atlantis, pues su enemigo estaba todavía rondando cual tiburón al acecho de su presa.
Pero Orín no era cualquier presa, y lo demostró alcanzando al enorme Slig con su tridente. Este se llevó una mano al costado y la sangre que manaba de la herida se diluía con el agua sucia.

Has herido a Slig. Slig te o hará pagar.

Con un rugido de furía, que quedaba un tanto distorsionado por el agua, sus manos acabadas en garras alcanzaron también a Orin. Pudo sentir la fuerza que tenía.

El golpe recibido por el enemigo provocó que Orín se precipitase en su siguiente golpe, fallando por mucho su acometida.

Maldita sea- pensó frustrado. No podía dejarse sorprender de aquella forma. 

Al parecer, tanto el Rey de Atlantis como la criatura estaban en su elemento. Pues las acometidas de ambos eran detenidas o esquivadas. E incluso algunas veces impactaban sin hacer apenas nada debido a la dureza de ambos contendientes.

Amarillo ser duro. Slig reconocer. Pero Slig tener sorpresa.

Orin pudo ver que algo se movía por la exclusa de la sala. Varias cosas en realidad. Algo estaba entrando, con dificultad debido a la fuerza que imponía la presión al entrar. Pero poco a poco iba adentrandose. Todavía no estaba seguro de qué era.

No podía negar que aquel rival era bueno y se encontraba en su elemento, que al igual que él, era el agua. 

Eres bueno. Un digno rival para el Rey de Atlantis- concedió Orin mientras se alejaba un poco de su enemigo. Intentaba ver que era lo que estaba entrando en la sala, pero desde esa distancia no lo reconocía. 

Rápidamente, se lanzó de nuevo hacia adelante y lanzó un nuevo golpe con su tridente a la criatura. Aquel combate se estaba alargando demasiado para su frustración, y lo que había entrado en la sala no auguraba nada bueno.

Slig parecia moverse bien en el agua, estaba claro que era su elemento. Pero para el Rey de Atlantis era su hogar. Y ahí estaba la diferencia.
El tridente dorado se clavó profundamente en el estomago de la criatura y esta aulló de dolor. Con mucha dificultad se desenganchó del mismo y el agua se empezó a enturbiar aun más de lo que estaba. No había caido, pero sin duda estaba muy mal herida.

Extrañamente Slig no atacó, tampoco dijo nada, tan solo pareció concentrarse. La masa que estaba sufiendo por la exclusa se empezó a mover más rápidamente en dirección a Orín. Este se dio cuenta entonces de lo que eran. Eran pequeñas criaturas llenas de dientes. Llamarlas peces hubiera sido un insulto a estos. Incluso para los peces abismales que había visto en las fosas más profundas eran terroríficos. Alargados, escamosos, con muchas aletas, y dientes. Sobretodo dientes.

Orin tenía la ventaja de aquel combate, pero aquellos peces -por llamarlos de alguna forma- que se acercaban hacia él no le agradaban en absoluto. Lanzó de nuevo un golpe con el tridente a su enemigo para dejarlo incapacitado del todo y que no diera mas problema y acto seguido se impulsó hacia arriba para salir a la superficie y llegar a donde se encontraban sus compañeros. 

Aquaman quería acabar cuanto antes y marcharse de allí, ya que los "peces" llegarían en unos segundos y no quería que le alcanzasen. No obstante, sus prisas bien podían acabar siendo su perdición.
El tridente golpeó a Slig, pero en esta ocasión alcanzó a una parte de la armadura del ser y apenas fue un rasguño a esta. Y lo que es peor, la grotesca criatura se movió más velozmente de lo que habría imaginado y le agarró de un pie mientras trataba de alejarse de ella.

Lo tenía aprisionado y no podría evitar que los "peces" les alcanzasen. Slig sonreía.

Todavía no irse amarillo. Mascotas hambre. Mascotas saludar a Amarillo.