Partida Rol por web

Una vez avisado al grupo de lo que habíamos visto en el lago, en el cielo volvieron a aparecer aquellas nubes oscuras propias de tierras peligrosas. Parte del hielo del Lago parecía resquebrajarse con lo que le di la razón al guerrero, el lago no era buena opción, y ahora debemos partir ya llevamos mucho tiempo aquí y eso hace que los peligros nos acechen.

Fui recogiendo todas mis cosas, me colgué el cuerno al cuello y puse mi hacha ala espalda junto con la mochila. 

Sam estaba sacando una cazuela pequeña para calentar agua cuando oyó la palabra "cadáveres". Nunca le había gustado esa palabra, y menos aún cuando Malleus volvió a entrar en la cabaña a desperezar a Lycyn, diciéndole que habían aparecidos unos cadáveres bajo el hielo del lago.

-¿Cadáveres?-preguntó con miedo, como si la misma palabra los hiciese más peligrosos.-Si estamos en el país de un nigromante, lo mejor que podemos hacer es irnos corriendo.

Volvió a meter todo en una bolsa y se apresuró a salir, evitando mirar hacia el lago.

-Al menos hace sol-pensó con amargura.

Mientras se recogía el campamento, las pertenencias, se comprobaba los caballos y la carga; señalaba el camino a seguir donde estaba el sendero para evitar el lago.

-Tenemos que caminar hacía el Suroeste- señale con el dedo el lugar, luego haciendo una reflexión comento- por cierto compañeros, hemos tenido suerte esta noche con las monturas y las pertenencias, pues no falta ninguna, si hubiese habido bandidos por la zona, nos habrían quitado hasta los calzones; por estas tierras será mejor que hagamos turnos de guardia, no me fío y más sabiendo que hay una maldición en el lago.

Espero que mis compañeros esten listos para continuar el camino indicado. 

Bueno si todos estáis de acuerdo en continuar el camino, os pudo decir que el Sendero encontrado por Lycyn es algo estrecho,  se puede circular de dos en dos, rodeado de arboles enorme alrededor, el viento choca contra estos haciendo  ruido de ramas que parecen que son huesos, el camino por donde se pisa no esta cubierto de nieve sino de troncos caidos, por lo que los viejos caballos y mulas se resbalan y andan con mucho cuidado.

Es un lugar ideal para un posible atraco o algo parecido.

                 De hecho a unos 13 minutos de marcha se ven tres cuerpos humanos tirados en medio del camino, muertos uno por un golpe en la cabeza y los otros dos por desgarro de arterias en el cuello, un charco de sangre oscura y helada aparece alrededor, en el cuello hay marcas de garras, uñas o algo parecido.

Explorando un poco se puede ver que tenian pinta de bandidos que estaban esperando su presa por  la zona. 

sus espadas han sido rotas, sus ropas desgarradas, les han bajado los pantalones y en el Pompis dibujado con su propia sangre una cara y una sonrisa burlona. 

se podría ver quienes han hecho esto pero la alfombra de  los troncos no dejan ver las huellas ni rastros como el suelo firme (df12).

Solo se escucha el chocar de los troncos por el viento, como un idioma propio, de tanto en tanto una ráfaga de viento helado logra escapar de los arboles y choca con vosotros el frio para los humanos y enanos os baja por la columna.

El sol se esta tapando y siendo de día parece casi de noche, las nubes amenazan con lluvias de nuevo.

Mientras se ven los cuerpos de los bandidos y se toma posiciones para defender a Sam, pues el camino no es nada ancho, se escucha en el Horizonte del camino unos gritos de mujer y el ruido de golpes y caídas. 

Cada paso que se daba por ese sendero  hacía  aumentar la ansiedad en Nomdil. 

-Demasiado estrecho - dijo en voz baja, como tratando de advertirse a si mismo.

 Los cadáveres en el suelo  eliminaron  toda duda, la cosa era seria,  tomó su arco y una flecha del carcaj, la colocó en posición. Si el o los que hicieron eso estaban cerca no lo encontrarán  desarmado.   

Escuchó a lo lejos los gritos y trató   de interpretar lo que escuchaba. 

Amigo Sam, será mejor que caminemos juntos detrás de los jinetes, y cuidado de no pisar las boñigas que van dejando sus caballos, una vez que te infectas de ese olor de acompaña durante mucho tiempo, jejejeje. Mientras caminábamos por aquella senda, intentaba quitar algo de miedo a nuestro Hobbit, aquellos cuerpos no eran ninguna buena señal, algo andaba cerca y nosotros podríamos ser su siguiente objetivo.

 No había pasado mucho tiempo cuando escuchamos la voz de una mujer, parecía en apuros, ¿Estaría siendo atacada por el culpable de la muerte de los asesinos del camino?   

Habéis escuchado, alguien más adelante esta en peligro, deberíamos apresurarnos, puede que sea la oportunidad de ser nosotros los que ataquemos al que destrozo esos cuerpos y no al revés. ¿Qué me decís?  

 Se ha dejado de oír los ruidos del final del camino,   el culpable son las gotas de lluvia que empiezan a caer,   estas al impactar con la madera y hielo ensordecen los ruidos más lejanos.

Se escucha el golpear de las gotas a vuestro alrededor, estas al caer sobre la helada sangre de los bandidos logra que se difumine tomando un color rojizo extraño. 

Por el impacto del agua o por la zona donde os encontráis os ha parecido incluso ver como una de las manos de los bandidos muertos se movía, y sus sucias ropas se empapan al igual que las vuestras.

la zona se ilumina unos segundos en una extraña secuencia de luces y ruidos,  por los truenos y relámpagos que rayan el ya oscuro cielo.

           La temperatura ha bajado considerablemente en unos segundos y al hablar se os ve el aliento en forma de vapor por el contraste de temperatura de vuestro cuerpo y del exterior (menos al elfo).

Miro a mi alrededor y empujo con mi pie los cuerpos, pero no veo que se muevan," este lugar me esta afectando la mente".

-Compañeros veo en el horizonte el final del camino, será mejor salir de esta Trampa natural y ver que más nuevas nos esperan-mirando a Sam- sea pues, que el mediano se ponga en medio y seamos todos nosotros  rápidos y cautelosos en buscar la salida.  

Desde que vieron a los cadáveres tumbados en el suelo Kryl se puso en tensión. Aquéllo obviamente no era una buena noticia ya que significaba que probablemente se tuvieran que enfrentar a algún enemigo.. Por suerte, o desgracia, él se encontraba situado en la retaguardia.. Eso suponía que en caso de un ataque frontal estaba situado en la zona más segura, pero.. en caso de un ataque por la espalda del grupo él, junto con Nomdil, serían los primeros en entrar en combate. Sin perder un solo instante cogió el arco con la mano derecha y la izquierda la acercó al carcaj con la intención de coger su primera flecha. Aún así se acomodó la espada para tenerla cerca en caso de tener que usarla rápidamente.

-Apoyo la idea del compañero - Dijo tras escuchar al montaraz - No perdamos más tiempo y salgamos de aquí cuanto antes.

Aún así, como el resto del grupo antes de que el sonido de la lluvia tapara todos los demás ruidos, Kryl había escuchado el grito de una mujer.. quizás necesitara ayuda pero, ¿quién les garantizaba que no se tratara de una trampa?

Iba a responderle algo a Tritón (algo relacionado con las boñigas de caballo y de cómo no las iba a ver si le llegaban casi hasta las rodillas), cuando oyeron esos estridentes gritos de mujer, y después la lluvia y los relámpagos.

Sam empezó a tener miedo, mucho más miedo que en toda esa loca aventura. Sus pierna empezaron a flaquear, a moverse como un par de anguilas en el río. Empezó a tropezarse con los troncos del suelo y con los cadáveres de esas personas que, a veces, parecían volver a la vida desde el Más Allá.

Sólo quería salir de ahí lo más rápidamente posible.

El camino por el que nos estaba guiando Lycyn no era demasiado agradable, pero teniendo en cuenta a donde íbamos.... - la verdad es que me esperaba un camino peor -

Conforme tiraba de las riendas de mi caballo, tras de mí, Tritón y Sam comentaban la jugada sobre los pequeños obstáculos que mi pobre animal iba dejando por el camino - Maese enano, maese Sam, todos nos tenemos que liberar de peso y este pobre animal no sabe hacerlo de otra forma.... ¡cuidado que va otra! -

Íbamos avanzando a buen paso de dos en dos, pues el estrecho camino no dejaba que fueramos de otra forma, cuando de repente, en el suelo nos encontramos con tres cadáveres, los cuales han sido brutalmente asesinados y maltratados dejando partes, que a ninguno les hubiera gustado ver, a la vista. Unos instantes después, se escucha en el horizonte que se abre ante nosotros, unos gritos de una fémina que parece estar en apuros - ¿habéis oido eso? parece que hay por ahí una dama en apuros. - Todos comenzamos a pensar y a hablar en la posibilidad de ir rápidamente a comprobar que pasa, pero como bien presagiaban las nubes que había encima de nosotros, comienza a llover y la voz que antes se escuchaba claramente ante nosotros, se comienza a apagar debido al impacto de las gotas de lluvia en el suelo y en los cadáveres, los cuales, parece que comienzan a recobrar vida.

Todos los hermanos comienzan a hablar de salir de aqui lo antes posible, pues lo único que podemos tener es problemas por estar en esta situación. Todos, poco a poco, van preparando sus armas para un posible encuentro contra algo o alguien que no sabemos, pero que seguro que está ahí - Me parece bien hermanos, deberíamos abandonar esta parte del camino lo más pronto posible - comento mientras desenvaino a Feliciti, pues la otra mano la tengo ocupada llevando las riendas del caballo.

Solo los gritos lograron sacarme de mi pensamiento, era como una fuerte lucha en mi interior y al parecer la razón había ganado. Todo lo demás lo veía como si las imágenes no fueran ciertas, los cadáveres al salir de la tienda, el retomar el sendero, las palabras y acciones de mis compañeros, todo como si fuera un sueño del que no era partícipe... solamente extraño, tal vez el poder oscuro del rey brujo estaba atandome, tal vez el anillo de poder, tal vez una magia del lugar, tal vez el lobo blanco que vi ayer... desenfundo mi espada para ponerme al ser consciente de nuestro peligro, ahora un pensamiento abarca mi mente, proteger a Sam, el portador del anillo - Cuidado al avanzar! Revisad los flancos por si algo inesperado sale de los lados, avancemos lo más rápido posible!! - digo esto mientras acelero mi marcha por el estrecho sendero como guía, tengo miedo de una emboscada...

El camino que os queda es corto, pero cada paso que se da os conduce a la salida y se hace eterno. 

Al final ...

....El camino se termina y da paso aun brazo del lago que se comunica con un río este no llega a estar helado ni se ven cuerpos en el agua como pasaba en vuestra zona del lago. Pero si se ve un extraño puente pues es de hielo, en la otra parte de este se ve detrás de unas pequeñas colinas de hielo y nieve un poblado (al parecer los ruidos venían de ese lugar).

Los que tenga la cualidad de detectar algún tipo de poder Oscuro ya pueden tirar.

El anillo del tamaño del dedo de sam y con 12gr de peso,  ahora ha crecido y pesa 60 gr. 

_{"Os murmura que quiere ir a la capital de Angmar, sobre todo a Sam."} 

Se ha iluminado como si fuese recién sacado de la Forja y Herrería, Pero no quema.

Yo sigo pegándome con los bichos en el poblado, Haber si caen en la trampa. 

De nuevo la lluvia hizo su aparición, acallando todos los sonidos de nuestro alrededor, inclusive la voz que hacia poca habíamos escuchado. Mis compañeros comenzaron a desenfundar las armas para preparase para el combate en el caso de que algún inconsciente se le ocurriera atacarnos, yo por mi parte me acerque un poco más al mediano AAAGGGG odio mojarme, y más sin no tendremos un lugar donde poder secar las ropas, aceleremos un poco el paso no me gustaría ser atacado en este lugar, le digo a Sam cunado paso junto a los cadeveres.

Al final del camino, nos encontramos con parte del lago que se funde con un río, parecía distinto a la parte del lago que habíamos dejado, se podría decir que el agua estaba más limpia. No se percibía el olor a muerte.

Un puente de hielo estaba construido sobre el río invitándonos a pasar, y poder llegar a un poblado que estaba más allá del río. 

¿Continuamos señores? ¿Quién se ofrece para pasar primero? 

El camino está siendo tedioso y larguísimo, la lluvia que cae no ayuda a hacerlo más fácil y para colmo los tres cadáveres en mitad del camino hace que la cosa sea bastante peor. Estoy totalmente centrado en mis pasos y en que el caballo que llevo de las riendas tambien vaya lo mejor posible y por donde tiene que ir.

Cada paso que doy se hace eterno, el peso del calzado junto con el de la nieve pegada a la suela, parecen pesar toneladas. Estoy centrado en el terreno por el que pasamos para no dar un traspié, cuando de repente algo se cuela en mi cabeza - "Llevadme a la capital de Angmar, ese es mi sitio, mi hogar...." - miro a todo mi alrededor intentando buscar la procedencia de la voz, pero solo estamos nosotros - ¿será el anillo otra vez que intenta hacerse con alguno de nosotros? - sin saber exactamente lo que pasa, me centro en seguir caminando e intento que la voz no me invada y se apodere de mí.

Pasados unos instantes eternos, el camino parece que llega a su fin, pero las perspectivas no son buenas. Ante nosotros se presenta un pequeño río el cual parece llenar el lago. El horizonte se despeja y se dejan ver unas montañas heladas - Mirad chicos, ya no se ven árboles pegados a nosotros y el paisaje no tiene mala pinta - comento mientras oteo el horizonte. Una vez echado un buen vistazo, consigo distinguir entre las montañas heladas un pequeño poblado - Mirad hermanos, un poblado entre las montañas.... ¡parece que las voces provienen de él! - comento señalando con la espada que tengo desenfundada.

Una vez comprobado y visto todo en la lejanía, voy acercando la mirada hacia nuestra posición y me percato de que la forma de llegar al poblado es cruzando el río pasando por un puente de hielo de dudosa resistencia - ¿y por ahí vamos a tener que pasar con los caballos? - comento con una mueca en la cara y en ese mismo instante, veo como Tritón lanza un pequeño desafío al grupo. - Maese enano, en vez de preguntar ¿porque no actuas?, sino te vez capaz, yo pasaré primero con mi caballo y aseguraré el otro lado del rio - Sin pensarlo dos veces, me aventuro a cruzarlo tirando fuertemente de las riendas de mi caballo, pues parece que no tiene muchas ganas de pasar por ahí.

El percibir las intenciones del anillo pone en alerta Nomdil. 

Que el mismísimo anillo se manifestara de tal manera  era un  indicador de que su destino no era el más seguro de todos. 

Ahora no solo le preocupaba  el cruzar ese  misterioso puente, sino lo que encontrarán después. 

Comenzó a cruzar el puente pero lo invadió el  presentimiento de que algo no iba bien..........