Partida Rol por web

 Me levanto los faldones y las mangas mostrándole a la clerigo los mordiscos de rata por todo mi cuerpo.

La joven suspira... Toma lass manos del mago con las suyas y murmura

-Señor del sufrimiento... restaña sus heridas...

Deja que la energia de su dios pase a traves de ella, invadiendo al elfo y restaurandolo

Las diversas heridas del elfo se cierran como por ensalmo...en unos instantes solo unas leves marcas rojas indoloras, indican donde fue mordido. Aramil se siente perfectamente bien de nuevo.

Guardo mis cosas y bajo como un rayo para ver como estan mis compañeros.

-Vaya, esas ratas eran tan grandes como perros. Si me hubieran pillado a mi me habrian devorado sin duda alguna. ¿Estais todos lo mejor posible?

Digo esto mirando al mago recuperado por la magia de Léonore.

Cuando veo que todas las ratas estan muertas y todos han bajado, guardo el arco, me cuelgo la lampara al cinto e intento bajar.
Pero me resbalo y parece que me caigo al suelo...

Eric aterriza sobre su espalda... la pequeña parecita ha sido toda una traicionera hoy.

La lampara se le cae y rueda, derramandose el aceite, que se prende fuego instantaneamente, alcanzando por fortuna solo los cuerpos de las ratas y la misma lampara.

Al menos ilumina mejor la cueva, la improvisada hoguera. Ahora notan que se etiende un buen trecho mas, pero al menos parece recta.

Sonrio mientras ayudo a Eric a ponerse en pie y observo el fuego generado.

-Si querias iluminar la estancia un poco mas, haberlo avisado y habriamos pensado otra cosa.

Una vez todos estan preparados y tras cotillear un poco la fogata y los cuerpos de las ratas me dirijo a mis compañeros.

-Lo mejor será que sigamos. Tal vez estas cuevas estén llenas de ratas como estas y no me gustaria repetir la experiencia todo el dia.

Echar un vistazo=buscar

Solo pretendia dar un poco de vidilla a las habilidades sorry^^ aunque mejor no lo repito;)

Encuentras un par de sacos de lona, rotos y destruidos, y nada mas... las ratas no cargan nada de valor.

Ufff, que suerte he tenido de no quedarme chamuscado, o algo peor..

Gracias Wim! Jaja! Muy discreta no es la fogata que digamos, pero al menos ya nos molestará ninguna rata más...
Dirigiéndome a Léonore -lo siento, la lámpara era tuya, pero no se que ha pasado que me he resbalado por la pared. En Aguas Profundas te compraré otra.- veo que ha curado por completa a Aramil -tenemos suerte de tenerte con nosotros...
Irina, Malrick! estáis bien??
También les habían atacado a ellos las ratas...

En cuanto me cercioro que todos están más o menos bien me aseguro que vamos por el camino correcto.

Veo nuevamente el poder de la clérigo al curar las heridas y me doy cuenta de que es muy beneficioso tener alguien así en el grupo.

- Pobre Aramil, casi te pasan al otro lado muchacho, la próxima mejor bajo yo primero, que para eso soy guerrero y aparte tengo armadura. Cuando tu lo decidas seguimos adelante, no me gustaría que te andes cayendo por ahí. Y si Eric, me encuentro bien, gracias por preguntar.

 Léonore logra curar las heridas de Aramil, por lo menos estas no sangran, aún así deja la cabeza del elfo apoyada en sus rodillas, se había arrodillado para poder usar sus hechizos. Le sonrió y pasó sus dedos por sus cabellos.

- ya estas bien…- le sonrió suavemente, en un arrullo que pareció muy maternal, sacó su cantimplora y le dio a beber un poco de agua, porque a pesar de haber curado sus heridas, es posible que el dolor aún persistiera como un espejismo de los traumatismos que sufrió- ahora no podré reprenderte por lo del ermitaño...- hizo una pequeña broma antes de levantarse. Ahora quedaba Irina y Malrick heridos, y ayudó a levantarse a Aramil.

- déjenme ver sus heridas para curarlos…- suspiró, le quedaban pocos hechizos, pero debía hacer algo por sus heridas.

“ me quedan pocos hechizos… pero si los dejo con esas heridas, se infectaran y morirían en un día… o dos por la fiebre y la gangrena...”

Eric caía como lo hicieron Irina y Malrick, Léonore se sobresaltó, pero el explorador se levantó, Léonore había puesto su atención en él, Eric le pedía disculpas por la lámpara, y ella estaba más preocupada por si había sufrido alguna herida.

- ¿estas bien?... ¿no te has quemado?...- preguntó aun preocupada- bien... bien... luego me compras una... pero procura tener más cuidado.. por favor...- y todos los demás porque no podré curarlos por lo menos lo que me queda del día" pensó Léonore que volvía hacia Irina y Malrick

- ahora.... déjenme ver sus heridas... chicos... serán casi los últimos hechizos que podré hacer...- hizo la advertencia con un gesto sereno y dulzón como si no fuera de gran importancia, puso sus manos sobre Irina,- mi señor... pon tus manos sobre ella y cura sus heridas- su poder se localizó en sus piernas, luego iría con el guerrero. Lo mismo hizo con el guerrero cuando curó a Irina.

- ahora tu turno...- miró a sus ojos, sonriendole, era la segunda vez que curaba sus heridas.

 Gracias Leonore, muchas gracias. Le digo a la clerigo con un amago de sonrisa. Tras esto, y ver que se va a buscar a IRina, me levanto apoyandome en la pared. Me encuentro perfectamente, por mi parte podemos seguir. 

Tras la batalla guardo mi espada ensangrentada, algo decepcionada, miro a mis compañeros heridos, no he podido detectar la presencia de esas ratas. Esto no puede volver a ocurrir...

De repente oigo un ruido, Eric ha caido por la pared, pero parece estar bien. Un pequeño fuego surge de la lampara que llevaba, eso hace que la cueva se ilumine, es más grande de lo que parecia.

Tras curar a Aramil, Leonore se acerca a mi para curar mis heridas. Hasta ese momento no les habia hecho caso, pero ahora que les prestaba atención, notaba su molestia. Gracias Leonore... le digo a la clerigo con una sonrisa. Le muestro la pierna herida y me mantengo quieta mientras pasa sus manos por ella.

Irina y Malrik sanan tan perfectamente como Aramil... Los dos pueden moverse y caminar perfectamente, sin tropiezos. Estan listos y sanos como cuando entraron a la cueva.

Me encuentro perfectamente tras la curación de Leonore, le estoy muy agradecida, cuando llegue el momento espero poder ayudarla.

Vuelvo la vista hacia las paredes de la cueva. Antes de movernos intentaré detectar si hay más presencias malignas cerca de nosotros. Miro a los demás. Esta vez debemos estar más alerta...

Doy unos pasos hacia atras, alejandome un poco de los demás. Cierro los ojos y me concentro en las sensaciones de que me transmite este lugar. Tyr, mi señor, guiame por tus senderos y descubre el mal que nos acecha.

No detectas nada en absoluto, ni la mas leve prescencia maligna o rastro. todo esta en calma.

Tras unos minutos de concentración vuelvo a abrir los ojos. Nuevamente me acerco a mis compañeros.

No detecto ninguna presencia maligna cerca de nosotros. Creo que podemos continuar... pero tengamos cuidado.