Partida Rol por web

Me quedo estupefacto cuando el tal Michael responde de ese modo tan seco y cortante. Puede que la culpa sea mía por asumir que todos en este lugar destilan la misma simpatía. Está claro que en este caso no se cumple esa norma. Miro a Bruce, para conocer su reacción a una respuesta como esa. ¿En serio es así como van a ser las cosas por aquí? No me lo puedo creer. ¿Entrometerme, niño? Vale, puede que no sea un tiarrón cachas con cara de malas pulgas, pero ¿es realmente necesario hablarme así?

No termino de decir nada mientras Liz da explicaciones, incluso se atreve a decir un par de cosas que aclaran su postura, y en parte la mía. Pero sólo en parte.

Cuando Liz calla, me doy cuenta de que tengo los puños cerrados, la mandíbula tensa. Todo esto no fue lo que nos prometieron, no fue lo que ofrecieron cuando nos hablaron de venir. Y nos han estado vendiendo la moto de que todo está bien, pero cuando las cosas se tuercen nos ocultan cosas y nos dejan de lado, como si no valiéramos nada.

Muy... bien... -Me esfuerzo en responder al calvo, antes de mirar a Bruce- No dijiste nada de esto -Le acuso claramente, con los ojos encendidos y el rostro colorado- Iban a ser unos días descubriendo nuestras naturalezas. No dijiste nada de seres descontrolados ni soldados asaltando castillos. No hablaste de ponernos en peligro. Y ahora que estamos en todo el marrón, ¿esta es la forma en que se nos va a tratar? Pues muy bien. -Me giro hacia la puerta, dándome cuenta de que Elizabeth no está. Debe haber entrado ya, mientras yo hablaba, y ni me he dado cuenta. ¿Qué ha pasado con lo de ir juntos? Mierda, tengo que buscarla, y yo no tengo poderes de esos de buscar gente como ella. Me encamino a la entrada, pero antes de dar dos pasos me detengo y me giro de costado para echarles una buena mirada a los dos, aunque es a Bruce a quien le dirijo las últimas palabras- Más os vale que no le pase nada, porque como sea así por vuestra culpa... -Detengo mi amenaza irracional. ¿Quién soy yo para amenazar a nadie? Suspiro, mirando al suelo- Puede que ahora sólo sea un mierdecilla, pero algún día dejaré de serlo.

Me vuelvo a dirigir hacia la entrada del edificio, dispuesto a deambular buscando a Liz, o a buscar un rincón donde descargar mi frustración.

Michael sonrie ante los comentarios de Ben y dice:

- Niño no tienes ni idea, habeis venido aqui porque estabais solos, aqui nos dedicamos a la investigacion, pero como ibamos a saber que alguien o algo iba a atacar un castillo

Camina hacia Ben mientras habla:

- Puedes estar tranquilo que aqui dentro no te va a pasar nada, aunque no lo creas Andre, Manuel y yo somos expertos militares y Janet es la mas poderosa maga del mundo, ademas el director es un poderoso telepata esa chica se ha descontrolado pero aqui sabemos manejarla, y dudo mucho que nadie te digera que los poderes se pueden descontrolar.

Tira una llave hacia Ben y le dice:

- Quieres irte, no estas agusto ahi tienes la llave de una moto de nieve niño, pero no te doy ni un dia ahi fuera

Le miro de arriba a abajo, tratando de no parecer desafiante. Está claro que no tengo nada que hacer, que me he pasado. Tanto dragón y tanta chorrada se me han subido a la cabeza. Eso, y lo mucho que me preocupa todo esto. Lo que me preocupa Liz.

Y sigue llamándome niño...

Meto las manos en los bolsillos. He salido en camiseta y hace algo de fresco, así que no puedo evitar encogerme un poco. Le doy la espalda y sigo caminando, lanzando de reojo un vistazo a la moto de nieve.

Ahora resulta que tampoco estamos seguros fuera. ¿Eso significa que estamos encerrados por nuestra seguridad? ¿Este castillo es una jaula dorada?

Respiro profundamente y las escamas se retiran de mi brazo, justo antes de empujar la puerta de entrada.

Quería ir a su cuarto, dormir, pero al final terminó en el patio de armas, estaba preocupada, y pensó en usar lo que le había enseñado, ¿pero si su zorro quería atacar?. Se sentó en un rincón, mirando hacia el lugar,  con un gesto ausente, buscando meditar. Rina extendió su mano y  apretó el puño, pero al soltarlo, volteo la palma hacia arriba,  y estuvo apunto de ejecutar el hechizo,  pero no fue capáz. Asustada,  volvió su puño a su pecho, no podía ni siquiera intentarlo.

Rina siente unos pasos no muy lejanos a ella, cuando mira puede ver que se trata de Janet que va con un abrigo, la mujer tiene una taza de té en la mano humeante y camina hacia Rina, al verla allí sentada se acerca y se mantiene de pie mientras dice:

- No deberías quedarte aquí hasta tarde, la noche va a ser muy fría y deberías descansar, mañana el director quiere hablar con todos por la mañana y no sería mala idea estar hasta tarde aquí fuera

La mujer le da la taza de té a Rina y en un tono amable muy extraño en ella dice:

- Veo que has hablado con Beni... como te encuentras después del encuentro con ella? supongo que aturdida pero créeme, es más sabia de lo que parece... bueno ten cuidado con el frio

La mujer empieza a caminar para alejarse pero deja la taza de té al lado de Rina

Por un momento pensó que sería Makoto, pero no, era Janet, para su sorpresa, que no ocultó cuando se giró para ver quien venía. Rina asintió a las palabras de la mujer, Beni no lucia una persona que no supiera de lo que hablaba, ni hablaba con una persona carente de sentido común, por eso ella pidió que fuera su sensei, pero ahora, sentía tan lejanas sus palabras.

-señorita Janet - se puso de pie, alzando la voz para detener la salida de la mujer - ¿por qué nosotros? ¿cual es el fin de todo esto? los demás parecen hasta disfrutar de lo que pueden hacer, o quizás no lo han visto como una carga, pero yo... yo... yo desearía despertar y que nada hubiera pasado, pero si hay un porqué, una razón de peso, quisiera saberla y no sentir que esto es una cruel broma que me han jugado...- 

La mujer sonríe levemente y dice:

- Los demás no son como nosotras, su poder es grande si es cierto, pero no como el nuestro, un gran poder es una gran carga...ese chico Ben puede transformarse en dragón por lo que he oído y puede ser poderoso incluso podría ser mas fuerte luchando que Manuel, pero ya esta, sus poderes son eso nada mas, en cambio tus poderes son más relacionados con lo divino lo espiritual y la magia.

La mujer mira al cielo y después a Rina:

- Hace algunos años la que estaba ahí sentada era yo y tome algunas decisiones que no eran las correctas, tu no hagas lo mismo, me aislé en mi poder y en mis problemas y perdí a muy buenos amigos, ten en cuenta eso...Eres un zorro de 3 colas con un gran poder y tendrás mucho más poder no lo dudes y tu deberás crecer con ello o cómo crees que yo he conseguido sobrevivir hasta ahora teniendo el poder de destruir todo un país con un simple hechizo?

La mujer sonríe mas ampliamente y dice:

- Eres un zorro sí, pero no eres también Rina? y que es más importante para ti ser un zorro o ser Rina

La mujer vuelve a caminar hacia el interior de nuevo

-creo que no puedo ser Rina sin ser el zorro, ni ser el zorro sin ser Rina, para mi suerte, no puedo separar ambas cosas - le responde a la mujer y la despide con la mano, ella tomó un camino, similar al que tomó ella, y claro, "el poder de destruir  aun país con sólo quererlo", ese poder ya lo había visto, y ella misma, era un zorro de tres colas, siendo que recién estaba empezando. Volvió a sentarse con la taza en sus manos, que llevó sus labios para beber. 

Rina tendió su mano, para mostrar su palma y deseo ver el fuego, este apareció en su mano, la joven se concentró en él, mirándolo, supuestamente podía ver los espíritus cercanos, ¿qué le dirían estos?...

Rina siente un escalofrió y ve a su lado un gato espiritual rondándola, el animal parece bastante simpático y amistoso, le mira con una mirada bastante inteligente en su interior sabe que es mas que un gato, el animal se acerca a Rina y empieza a frotarse con ella.

Lia cruzó la puerta grande de piedra a paso tranquilo. Estaba pensativa y miraba hacia atrás por si alguien venía con ella. En los brazos llevaba varias manzanas rojas y relucientes.

Janet caminaba desde la puerta exterior, al ver a Lia cargada le dice:

- Si buscas a tu compañero esta en la puerta, no os alejeis mucho porque pronto anochecera

La mujer sigue su camino hacia el interior del castillo

En cuanto abrió la puerta inspiró hondo dejando que el aire frío del exterior le llenase los pulmones. Cierto que la temperatura en el interior del castillo era agradable pero incluso así estaba más cómoda con el fresco de la temperatura ambiente.

-Prometo no ponerme a fangirlearte si sale bien ni a tirarte cosas si sale mal.