A pesar del esfuerzo, Chim no logra dominar la magia demoniaca capaz de hacer aparecer agua de sus dedos y Góblop sigue algo indispuesto a los pies de la escalera. Parece algo atontado pero se va recuperando.
Por su lado Pirita animada empieza a hacer los preparativos para encender la chimenea "en qué momento habrá dicho el Amo que quiere la chimenea encendida?" pensais alguno de vosotros. Así pues empieza a amontonar leños en la chimenea principal de la entrada y, a pesar que en un principio parece que la cosa no anda bien, finalmente consigue encender los leños y calentar la estancia.
La alfombra parece muy divertida, enroscándose y desesnorscándose sobre ella misma en una esquina.
El resto parecen discutir sobre la conveniencia o no de devolver la campana a su propietario, esconderla o hacerse con el poder de la misma.
Y el gato... ¿alguien ha visto al gato?
Lo que vengo a decir es que podeis decidir qué haceis ahora como grupo. Teneis un posible regalo y el método de transporte por la torre.
-¡Entonces, no se hable más! Dice Trolop en referencia a lo dicho por Karabás. Esto de estar aquí sin hacer nada es muy aburrido. Ya que no podemos divertirnos con la alfombra haciendo el trabajo, hagámoslo cuanto antes, para volar un rato en el tiempo libre que nos quede.
El lutín había hablado para el grupo, pero no había dejado de mirar a la divertida alfombra que se enrollaba y desenrollaba divertidamente.
-Tú y yo nos lo vamos a pasar pipa más tarde. Tengo unos vientos muy majos preparados para capear, jejeje.
-No puedo creer que vaya a decir esto, pero... Trolop tiene razón.- dijo a regañadientes- Acabemos de una vez para que pueda quedarme mirando las musarañas tranquilamente! A por el grano!
Dicho esto, y sin saber muy bien hacia dónde tenía que ir, se dirigió hacia las escaleras. - Creo que era hacia arriba... y si no me sigue nadie, al menos me habré librado de ellos un rato.
-¡Ande vaaaas Chiiim! Le gritó Trolop. ¡Que primero hay que coger el grano para los cuervos! Jajajajaja. Se río a carcajadas y correteo como sólo él era capaz de hacer para frenar Chim antes de que comenzara la laboriosa tarea de subir las escaleras.
-Ala, ala, vamos a por el grano, que además me han dicho que un poco de ejercicio cargando peso es buenísimo para alguien con una espalda como la tuya, jijiji. Dijo socarronamente mientras empujaba hacia el lugar en el que se guardaba el grano.
Tobías se acreca a Pirita y le dice...
"Bueno tu y yo ya hemos terminado, ¿nos vamos a comer algo preciosa?"
Con la que veo que estais liando vosotros mismos en la escena casi que no sé ni qué decir. Voy a meditarlo con la almohada.
¡Ya era hora! -Grito, ya sin un ápice de paciencia. Había estado esperando a que la gente empezase a moverse, porque ya me había hartado hasta de decir que fuésemos a por el grano. ¡Como se notaba que sus dominios no eran cosas relacionadas con la comida!. ¡Si los cuervos los picoteaban por tardar tanto en subir la comida, sería solo culpa de ellos!.
Venga, os sigo, yo cargaré el grano...
Eso es lo que el canijo de Karabás esperaba oír.
-Me juego un año más de servicio a que el gato nos quiere dar una sorpresa. Mantendré las orejas bien abiertas. - dice entrecerrando los ojos y oteando a su alrededor.
Sin embargo, sus ojos se fijan involuntariamente en ese ángel de piel azul. ¿Es un harpa eso que se oye?
-Desde luego, es experta en encender fuegos... - piensa en voz alta con cara de alelado.
Yo creo que está bastante claro. Cogemos el grano de la sala del diezmo y empezamos a subir.
Estoy muy atento. Uso el oído fino y el rastrear.
-Gracias Karabás, es mi especialidad- respondo sonriendo.
Me giro hacia Tobias, recordando la promesa de ir a comer algo.
-Me parece muy bien, empiezo a tener hambre. Después, podemos dar una última vuelta rápida por el almacén. Es que... no me acaba de gustar el cuadro. Pero si en una vuelta rápida no vemos nada más bonito, ese será el regalo, ¿te parece bien?- pregunto mientras camino hacia el comedor.
-Gracias, Condermorl, tú si que eres un buen lutín!- dice mientras encorva un poco la espalda, ahora que Trolop le ha recordado el dolor de esta mañana. Al cabo de un rato estará exagerándolo y caminará como un viejecito.
- Pero a dónde va Pirita?- pregunta mientras se lleva la mano a la frente - Es que no podemos acabar algo antes de empezar otra cosa?
Te quejarás! xD Así no tienes ni que pensar la partida! :P
Realmente no hay ni rastro del astuto felino más que lo que parecen unos pequeños charcos de agua en el suelo que no is indican ninguna dirección concreta.
Se debe haber espantado por el batacazo. En el despiste debe haber estado buscando por donde marchar y quién sabe dónde anda ahora.
Góblop continua algo indispuesto y no parece despertar. ¿O quizá ha quedado dormido?.
La alfombra mágica parece que se ha tranquilizado y espera, envuelta, en un rincón de la habitación.
Mientrastanto los lutines parecen acordar un plan de ataque claro para terminar con todas las tareas que les han sido asignadas.
-¡Ale, ale! Al tajo se ha dicho. Vamos Condemorl, que hay que terminar con la tarea cuanto antes para irnos de juerga con la alfombra.
Dicho aquello, Trolop le hizo una señal al grupo de lutines y guió al más grande de ellos hasta el lugar en el que se debía de encontrar el grano, correteando como de costumbre.
Mientras tanto, en un lejano cruze de caminos en medio del bosque, una gruesa armadura metálica protege lo que parece talmente una sombra. Tras un yelmo de fabulosas decoraciones, dos ojos brillan como el fuego. Pero lo más enigmático es que desde todos los resquicios de la armadura parece levantarse un pesado humo que envuelve en vapor a tan extraño personaje.
Al percibir un ligero ruido, dirige lentamente su vista hacia el lugar. Alguien se acerca. Es Rudesindus. El viejo mago de luenga barba blanca saluda desde la distancia.
- ¡Bienvenido Vúlcimer! ¿Hace mucho rato que esperas?
Pequeño inciso en forma de interludio. Estaba leyendo las reglas de "Puppetland" y hablaban de esta técnica de narración que he tenido ganas de probar. Vuestros personajes no saben esto, simplemente es una pequeña escena que ayuda a tener una visión de historia conjunta de todos los personajes implicados.
Sigo a Trolop, intentando ir siempre por donde ha ido él. Aunque eso implique andar en círculos algunas veces. Nunca se sabe que te puedes encontrar en un lugar como este...
Cita:
Esas cosas siempre molan :)
Chim sigue a Condemorl, que sigue a Trolop. Nunca te puedes fiar de lo que haga este último...
Todo lo que sea historia que ambiente mejor la partida, mola ^_^
Bien, hacia dónde vais a buscar el grano? (pregunta para los veteranos que guían al grupo, claro)
Trolop caminó un trecho y luego miró hacia atrás, encontrándose con una cadeneta de lutines que encabezaba. Por un momento pensó en una hilera de lemmings corriendo hacia su suicidio pero deshecho ese pensamiento de su cabeza, o se partiría de risa allí mismo.
-Supongo que tenemos que ir al almacén a por el grano, así que vamos para allí. Les dijo reanudando el paso. Tened cuidado en donde estornudáis cuando busquemos el grano, o desordenaremos todo lo que hay allí, jijijiji. Rió con una sonrisa que dejaba entrever una atisbo de locura que no hacía más que causar preocupación sobre lo que acababa de mencionar respecto al orden del lugar.
Todos juntos abrías la puerta del almacén (o sala del diezmo), una tarea muy sencilla para seis lutines. El almacén contiene gran cantidad de objetos diversos.
Menuda faena infernal ordenar todo esto!
A mano derecha hay otra puerta cerrada, la de los objetos más valiosos y pulcramente ordenados de entre los que Rudesindus recibe como pago por sus servicios.
Ciertamente, en un rincón de la habitación parece que hay unos sacos que podrían contener grano.
Estimados amigos,
a buscarme venís?
Con mis mejores galas me he vestido
pues, si como decís,
seré flamante regalo.
Desde lo alto de una estantería un busto de piedra os habla. Lleva encima de la cabeza una horrible peluca de pelo rizado de color blanco y un poco de colorete en las mejillas.