Partida Rol por web

Karabás abre los ojos como platos. Decididamente, esta torre es un lugar muy peculiar.
El busto le parece irresistiblemente ridiculizable y le responde con malicia tras aclararse la voz.

-Saludos, noble caballero
el de rostro ruborizado
y la oveja por sombrero.

Espero no defraudaros
si os digo con honradez
que de piedra me ha dejado.

Satisfecho y sonriente...

"¡Perfecto! Que hambre, ñam ñam, ñam... Aunque debes de tener cuidado de que no te de un mordisquito a tí, porque seguro que esa piel azulada está sabrosa... jajaja... venga vamos"

Luego coge a Pirita del brazo y tira de ella para salir corriendo de la habitación...

Una vez dentro del almacén, Trolop exclamó al ver a lo lejos los sacos que podrían contener el grano que estaban buscando:

-¡Mirad allí! Puede que sea lo que buscamos. Comenzó a andar hacia el lugar, cuando la voz de un busto con ínfulas de poeta lo sobresaltó, dejándolo pasmado al ver al cacho de piedra aquel hablándoles. Karabás se adelantó a los demás al responderle y Trolop le dijo al lutín.

-Olé que arte tienes chiquillo.

Qué sorpresa más grata

pues es usted todo un caballero

a pesar de vestir como una rata.

Espero igualmente no defraudaros

qué haceis por aquí? Qué buscais?

quizá pueda ayudaros.

Buscamos el grano. -Contesto secamente, sin rimas, y sin chorradas.

Ya hemos perdido demasiado tiempo como para encima, entretenernos con una estatua poeta... Además, si mal no recuerdo, hay más cosas que hacer, aparte de alimentar a los cuervos.

La merecida pulla de la estatua le impide disfrutar de los halagos de Trolop.

-¡Eh! ¡Que a esta bestia la maté con mis propias manos! ¡Y me da un aire salvaje y viril a la par! - replica en ofendida prosa, mirando a Daga como si ella pudiera hablar para darle la razón.

-Allaaa, ha llegado el invitado. Como Rudesindus no nos ha mandado nada más, y no me ha pedido que lo atienda, podemos hacer algo divertido- le susurro a Tobias- ahora que hemos comido, podemos ir a jugar, o a ayudar a los demás. Vamos a ver qué hacen el resto de los lutines´-

 Me acerco a mis compis justo cuando Karabás está hablando de su piel. Lo miro con admiración.

-Alaaaa, ¿lo mataste tú?. Y con tus manos. ¡Qué valiente!. Me cuentas esa historia. Seguro que es muy emocionante.-

Los sacos que parecen contener grano son algo pesados para un solo lutín. Trolop y Condemorl lo sospesan y sí, necesitarían la ayuda del resto de compañeros... que parecen demasiado ocupados hablando de la heroicidad de Karabás, que mató un ratón para hacerse una capa para tener un aire viril.

Karabás, ofendido por los comentarios del busto mira a su abeja, que parece ajena a la conversación y parece silbar alguna tonada que no conseguís oir.

Mil disculpas caballero

mi intención no fue ofenderle

debe ser usted un gran guerrero

vencer un ratón con sus propias manos

un trabajo verdadero

para un ser de su tamaño.

Karabás intenta improvisar otro poema para agradecerle las disculpas a la estatua y zanjar el asunto, pero la angelical presencia de Pirita le desconcentra y se limita a farfullar un "no importa, no importa".

Luego comienza a inventarse sobre la marcha una historia sobre la épica batalla entre un jóven Karabás y el fiero ratón de campo cuya piel le adorna. La cuaja de onomatopeyas y gestos de lucha. Solo falta un bardo sonando de fondo. Claro, reconocer que se lo encontró atropellado por una carreta no impresionaría tanto a la dama.

Siendo consciente de que se hace tarde y que aun queda faena por hacer, decide arrimar el hombro y ayudar con el grano, rajando por un lado uno de los sacos y llenando hasta los topes su mochila. Con eso espera que tenga suficiente uno de los cuervos por lo menos.

-¡Listo!

-¡Ey! Gritó Trolop al ver lo que hacía Karabas. A ver si la vamos a tener con Rudesindus por estropearle los sacos.

El lutín se quedó mirando el grano que manaba por la abertura rasgada y se quito el sobrero para rascarse la calva pensativamente.

-Aunque puede que esta sea la mejor manera de transportarlo. Hummmm... ¿Cuantos cuervos habrá allí arriba? Si cada uno de nosotros somos capaces de dar de comer a uno... Trolop se puso a hacer cuentas con los dedos de las manos, sumando llevadas y restando decimales. Cuando llegó al punto en el que empezó a usar los dedos de los pies para llevar la cuenta dijo:

-¡Bah! ¡Al cuerno! Esto nunca se me ha dado bien. Acto seguido llenó el sombrero con todo el grano que pudo entrar en el mismo. Espero que sea suficientes para otro cuervo. Con lo bien que lo habríamos hecho usando la alfombra... refunfuñó mientras caminaba en dirección a la puerta ...y habría sido mucho más divertido.

Escucho muy atenta la historia de Karabás.

-Oh, es impresionante. Eres tan, tan valiente- digo mirando a Karabás con admiración.

Lo sigo mientras carga con el grano, preguntándole detalles de su heroica hazaña.

-Los cuervos comen mucho, me alegro de que esa no sea una de mis tareas-

Ciertamente el atrotinado sombrero de Trólop contenía el pienso necesario para un cuervo.. pero no sabeis ante cuántos de esos pajarracos debeis enfrentaros!!

Condemorl sospesa uno de los sacos. Se lo mira, se lo vuelve a mirar y llega a la conclusión que su fuerza le permitiría hacerse con uno de ellos.

Mientrastanto, el resto de lutines parecen encantados con las seductoras palabras de Pirita.

Sopeso uno de los sacos de grano. No parece tan pesado... Al menos para mí. Flexiono las rodillas, me pongo de espaldas a él, y...

Uhhhhmmmpp

Con cierto esfuerzo, consigo cargarlo en mi espalda- Venga, ya tengo el grano. Vamos a la torre a llevárselo a esas palomas de color negro.

-Joer con el tío. Dijo Trolop al ver a su compañero Condemorl realizar tal proeza física. El shock fue tal, que el gorro se le escapó de las manos y el grano que contenía se esparció por el suelo.

-Ya me dirás qué desayunas, que yo también quiero. ¡Y con esa fuerza podría hacerme un abrigo de Lucifer! Jejejeje. Dijo emocionado. Bueno, corramos a lo alto de la torre, que se nos enfrían los garbanzos. Y con aquello dió por concluida la parte de recoger el grano, encaminándose hacia las escaleras con uno de sus habituales correteos, para guiar a los demás.

-Y tanto. Es más fuerte que... ¿cómo era? ¿Goblop? Menudo blandengue. Tú te mereces más llevar la campana, Condemorl. De hecho, por no dejarla ahí tirada, podrías ser el portador mientras se recupera. A ver si va a desaparecer... - sonríe con picardía.

Tobías lanza una risotadilla disimulada ya da un paso atrás...

"Vaya con este Karabás, es peligroso y... ¡divertido! le ha pillado pero bien... jijijijiji... Disimula, disimula, a ver si va a tener sorna también para mí"

Sigo a mis compañeros camino de los cuervos.

-Pero la campana es de Goblop. Además yo no querría tenerla. Atrae a Lucifer y esas cosas.  Ese estúpido gatito... deberíamos trazar un plan para deshacernos de él. El que lo consiga, que se queda con la campana. ¿Qué os parece?-