Partida Rol por web

En cuanto dejó de intentar escaparse, retenerlo fue bastante sencillo, aunque aún estaba por verse lo que íbamos a hacer con él.

- Oye... Siniestro eras ¿no? - Le pregunté a nuestro compañero "más guapo". - ¿No has dicho que puedes controlar a la gente? ¿No puedes hacer que se vaya de la lengua?

No sabía muy bien cómo funcionaba eso, aunque algo me decía que de haber podido ya lo habría hecho.

- Bueno, si no va a hablar lo de rajarlo me parece una buena idea, aunque quizás si le hacemos un poco de daño cante más que yo. - Esto último de cantar lo dije mirando al hombre de hojalata, por eso de que me había llamado cantarina antes.

Los ojos del V'Sori se abrieron como plantos ante las amenazas del grupo. Y se quedó mirando a Siniestro con más pavor si cabe cuando dijo que les entendía.

Obscure iba a decir algo, pero se le adelantó el alienígena.

Está bien, está bien. Hablaré.
Os entiendo, sí. ¿Qué es lo que queréis saber? Os lo diré. Pero no me matéis.

Tenía un acento extraño, pero su inglés era perfectamente entendible.

—¿El hombre de hojalata? —bailé el robot con mi armadura un momento— necesito un corazón. No tengo. 

 El Doctor Siniestroide comenzó a interrogarle y yo me dediqué a aparentar ser muy malo a su lado. Se me daba bien. Limpié las garras de la sangre de su compañero en su pechera y las enfundé. Luego consiguieron que hablara. 

Ignoré a Roxanne y sus amenazas vacías, igual luego la enseñaba a pelear un poco, que lo necesitaba. 

—Eres la mejor intérprete del mundo —dije a cantarina. Las amenazas lo habían conseguido— logras que los tipos hablen mi idioma. 

—A ver, maldito intruso alienígena... ¿Cuales son los planes de vuestra raza? ¿Por qué habéis venido a mi parte del universo y qué pretendéis hacer aquí?

Había que empezar por lo importante. 

El V'Sori miró sorprendido a Templario ante sus preguntas. Luego miró al resto como esperando confirmar que eran esas realmente. Y finalmente tragó saliva.

Nu...nuestro lider, el Overmind, quiere vuestro planeta. Invadirlo, saquear sus recursos y marcharnos. Como hemos hecho con cientos de mundos cientos de veces.

Si incluso dio un discurso a vuestra raza explicandolo.
 

¿Alguna pregunta más, o lo descuartizais directamente? XDDDD

Roxanne escuchó a la mujer hablar y asintió ligeramente con la cabeza. ¿Podría manipularlo el tío que se hacía llamar siniestro o no llegaría hasta tanto el alcance de su poder?  Luego escuchó las preguntas de Templario y le salió una carcajada totalmente natural. ¿Qué clase de mierda es esa pregunta?

-¿Por qué no le preguntas también si se lavan los dientes antes de dormir?- negó con la cabeza. Vamos a ver, subnormal- dijo en este caso avanzando hacia el alienígena- Estamos buscando a alguien en concreto en este sitio y vamos a sacarlo de aquí.  ¿Cómo coño encuentras a alguien en esta base de datos? Y no me digas que tenemos que darnos el paseo viendo una por una las celdas, porque por cada minuto que pierda buscando tendré que cortarte algo, y sé muy bien por dónde quiero empezar- finalizó con una sonrisa en el rostro.  

El V'Sori tragó saliba sonoramente, mientras miraba a Roxanne con cara de pánico.

Pe...pero...es que...es que los pri...prisioneros tan solo tienen un código que es el de la celda donde está. Pero no sé nada de ellos. Ni su nombre ni nada. Tan solo si está seleccionado para una nodriza o para terreno.

No...no nos importa quiénes son o lo que hacen.

Digo la verdad. De verdad.

—Bueno, pues esto entonce es un trabajo para las mentes pensantes. —Templario se incluía entre ellas, a pesar de lo que pudierais pensar de él—. ¿Cómo encontramos a nuestro objetivo si no tiene aquí sus nombres o funciones?

—¿Quizá alguno se acuerde de su cara? ¿Quizá haya cámaras en las celdas y lleve un neutralizador? ¿Que os parece? Vamos chicos, algo hay que hacer. Aunque también podemos ir matando a todos los putos aliens y luego abrir las celdas, seguro que así logra fugarse. 

Podéis tirar inteligencia-2 todos. O callejear normal.
Quién la saque ha visto alguna foto o imagen del tipo que buscáis.

Estaba claro que si teníamos que ir buscando celda por celda, aquello iba a ser un verdadero coñazo, pero claro, siempre estaba la posibilidad...

- Oye - dije al que había estado toqueteando los ordenadores - y ya que estás con un ordenador delante, no sabrás si sigue habiendo internet ¿no? Con lo que nos ha contado su novio antes, seguro que por intenet hay alguna foto de él.

Yo es que no me acordaba de ese tío, pero claro, era de las que no solía prestar demasiada atención a las historias de los demás a menos que no fueran una serie o una película.

Desde luego, a mí no se me ocurría ninguna manera más, pues sino era ir celda por celda, pero vamos es que no tenía ni idea de a quién estábamos buscando exactamente.

Entonces levanté la cabeza y miré al alien.

- ¿Y no guardáis en algún sitio sus pertenencias, vamos sus carnets o así?

—Ei, espera, yo creo que he visto a ese tío alguna vez... —por alguna razón me parecía recordar su rostro. 

Fue como un click, con todo el jaleo de la furgoneta dando vueltas, la impresión de ver s Destrucción y la caida libre se le había olvidado casi por completo. Conocía a MindJack. Habían coincidido una vez. Le habían reclutado a aél y a Mindjack para enfrentarse a uno de esos grupuchos de héroes de tres al cuarto. Que al finla resultaron más duros de lo que parecía en un principio, pero el caso es que una de las noches de preparación se la pasaron charlando. No era mal tipo, un poco alocado, y fácil de coaccionar, por eso le cayó bien, pero al menos no iba de listo o prepotente como otros. Sabía cual era su lugar y lo aceptaba, según decía había sido esbirro de varios villanos importantes.

Podrías reconocerlo si lo vieras.

Cuando lo comentas, Obscure se volvió a las pantallas.

Bueno. No puedo saber quién es quién, pero las imágenes muestran a todos los prisioneros en sus celdas. Es cuestión de paciencia y esperar a que aparezca en el bucle.

Un par de minutos mirando lo reconoces en una de las celdas. Está tirado en el suelo, durmiendo o inconsciente, y tiene un collar puesto.

El número de prisionero es el 2709MCMLXXV, y la celda la 75633. No sé por qué tiene un número tan alto si aquí no habrá más de un centenar de celdas.

Tecleó un poco más en la consola y finalmente la localizó.

Bien. Ya sé cual es. Y cómo no, está casi en el centro de todas. Y, por lo que se ve en las pantallas, donde está un grupo de guardias de esos.

Roxanne apretó los dientes y mostró sus colmillos al V'Sori con ganas de arrancarle la cabeza. Una raza que parecía tan "peligrosa" a simple vista y ahí estaba ese inútil, suplicando por su vida y siendo un auténtico y absoluto inútil. Cuando preguntaron si alguno de ellos había visto a ese tío, la mujer se quedó pensando unos instantes. No es que llevara demasiado tiempo en la superficie, pero sí que había aprovechado bien su estancia por los barrios bajos. 

-Yo vi una vez una imagen suya, por un tío que lo estaba buscando para un trabajo. Podría decir quién es. 

Y entonces se pusieron a ello.  La mujer iba de un lado para otro deseando irse de allí cuanto antes, y solamente se acercó al ordenador cuando dijeron que lo habían encontrado. Asintió, queriendo decir que realmente era la persona a la que querían encontrar. Ahora solo había que atravesar todo el peligro. Perfecto. 

-Si ya has visto los pasillos y cómo podemos movernos por aquí, mejor que nos pongamos en marcha pronto. Dejemos a esta basura inconsciente- no pudo reprimir una sonrisa al pensar que para ella "inconsciente" significaba "muerto" -y sigamos con nuestra vida. ¡Alégrate! No vamos a romperte el cuello, pero que tú vengas con nosotros implica que seguramente gritarás como un niño asustado para dar la voz de alarma. Mejor te quedas aquí dormido, ¿no? 

Menos mal que había gente con más memoria que la mía para las caras, sino la íbamos a llevar clara para buscar al tío que fuera. Estaba segura de que si hubiéramos ido de celda en celda pregunta quién era mindjack nos hubieran salido veinticinco al menos, esperando que así nos lo lleváramos de aquí.

- Bueno, no me lo voy a llevar de paseo por ahí. Sería demasiado cansado. - Dije al resto de personas que había en la sala.

Así quieta como estaba no me suponía problema alguno mantenerlo quieto, sobretodo, después de que dejara de intentar liberarse, pero tener que arrastrarlo por media cárcel era ya otro cantar.

- Así que no sé, si quieres hacerlo dormir deberías darle fuerte en la cabeza. - Dije a la mujer, aunque ahora más bien parecía un bicho con garras y colmillos. Ya no iba a saber si darla una palmada en el hombro o darla unas galletitas por hacer las cosas bien.

—Venga, vamos a las celdas con cuidaaaado —dijo Templario —a ver si podemos sorprender a la patrulla de aliens que están ahí. Ahora encargaros de este mierda y... espera... ¿Que os parece si Obscure se queda aquí con las cámaras y nos va avisando sobre el resto de capullos que haya en el lugar? Luego se juntas con nosotros en el patio y listo. 

—Seguro que estos tipos tienen comunicadores o algo. Y la sorpresa y el sigilo son importantes, o eso me ha dicho antes cara calavera, o alto así. 

- ¿Tenéis algún motivo para querer dejarlo vivo?

Acerco mi rostro al V'sori.

- Salvo que puedas hacer algo con los robots guardianes. Dime basura alienígena: ¿tienes alguna utilidad que te salve la vida? ¿O podemos ya entregarte a la Madre Muerte y seguir nuestro camino?

Quedé sorprendido por la lucidez del hombre de hojalata. Cuando no estaba destrozándolo todo a su paso parecía ser capaz de pensar.

- El plan del Hombre de Hojalata me parece bueno.

Obscure miró a Templario sonriendo.

Sí. Podría hacer lo que dices y quedarme aquí a esperar a que venga otro tipo de estos. Oooo...Podría hacer ésto otro.

De repente las facciones del villano empezaron a cambiar, y la ropa que llevaba cambió de color. También se hizo un poco más alto y delgado. Y su piel se tornó azul.
Ante todos teníais a una copia exacta del tipo al que Videshee tenía retenido.

Por mi podéis cargaros a ese. No creo que le necesitemos.

- Se te acaban las opciones de ser útil.- le digo al marciano - Rinde pleitesía a la Madre Muerte.

Si los mamones con los que me habían arrojado (literalmente) para hacer una misión seguían así, hasta podrían caerme bien. —¿Soy el hombre de hojalata? Entonces necesito un corazón... ¡No tengo! —y procedo a arrancárselo al alien.

Pero entonces el Doctor Siniestro se me adelanta. —Eh, espantapájaros, si quieres un cerebro, no se lo saques por los ojos, son muy pequeños. 

—Venga, vamos a las celdas —miro a Videshee— Dorothy la cantarina nos lleva, vosotros dos tenéis que decidir quién es el León cobarde y quién es Totó... —me refiero a los otros dos.