Partida Rol por web

Un mundo feliz [HLCN]

Prólogo - Incertidumbre

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17/02/2014, 22:09
Voz en Off

Se hace la tarde en el Capitolio. El cielo incendiado por el crepúsculo señala que todo va como debe ir. Se acaban los turnos vespertinos, y la gente vuelve a sus respectivos habitáculos donde hacen vida post-trabajo. Una ducha, una cena ligera, una llamada, una cita, son las variables a las que cada individuo se ve sometido cada noche. Ir al Sensorama para ver la última producción cinematográfica, o quedarse en casa tras un agotador día, consumiendo raciones y pico de soma; un gran dilema. En cualquier caso, todo va según lo previsto. Todo está en orden, todo es correcto, todo es así. 

De la planicie sobresalen estoicos edificios, a cual más alto. Ninguno destaca sobre otro; las formas son simples, los colores apagados. El uso de los apartamentos abarca desde la vivienda hasta reuniones de lo más sofisticadas, por lo que nadie se sorprende que las entradas y salidas de los mismos de forma masiva sean habituales en el transcurso del día.

 

Podría resultar algo notable, sin embargo, que el trasiego escueto de gente en el 42ºH esté protagonizado por personas, cuyo rostro queda bastante lejos de la confortabilidad. Incluso algún que otro vecino, al notar el serio semblante de alguno de los que picaban al timbre, decían de forma casi automática «Un centímetro cúbico de soma cura diez sentimientos melancólicos». Por supuesto que sí; ante eso no queda más que desear una buena noche al que se cruza con, sin saberlo, un desertor del estado de confort.

Poco a poco vais llegando al sitio citado. La puerta se abre, pero no acude nadie a recibiros. Se ve que el apartamento en cuestión es bastante amplio, como casi todos los del edificio. Tras pasar por el recibidor, donde podéis dejar vuestra ropa de abrigo, topáis con un enorme salón, en ese momento iluminado con una luz que evoca la iluminación natural del mediodía y que invita a la relajación del personal. Hay varios sofás repartidos por la estancia, de colores cálidos y aspecto mullido. Algunos sillones orejeros, puffs y algún que otro asiento relativamente moderno y de forma retorcida culminan el centro de la habitación. 
En un lateral se observa una gran mesa rectangular, alrededor de la cual se disponen numerosas sillas. Un mueble-bar adorna la pared contigua, repleto de las típicas bebidas: refrescos de todo tipo de sabores, zumos de fruta variada, batidos dulzones y no tanto... Faltan las bebidas con aditivo de soma, parece. Un órgano de esencias y otro de color terminan por componer el mobiliario de la sala. 

También son visibles las puertas dobles que dan acceso a otra habitación, más recogida, pero igualmente lustrosa, donde se reparten varias camas. Allí caben perfectamente 20 personas. 
Una gran cocina y varios cuartos de baños amplios terminan por componer la arquitectura de aquel apartamento.

Un tanto incómodos y atolondrados, esperáis hasta que el número de invitados por llegar cesa. Las caras de circunstancia reinan la sala; algunos empezáis una fugaz conversación con otro que tenéis delante. Nada se dice del motivo que os ha hecho reuniros allí, pues ante la ausencia de alguien que debiera estar allí ya (pues alguien os ha reunido) revuelve vuestro interior, haciéndoos pensar que, finalmente, resultara todo una trampa.

La crispación mezclada con la incertidumbre cada vez era más patente. 

En un momento determinado, una voz se alza sobre el incómodo silencio.

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17/02/2014, 23:37
Rebecca Layton

Tranquilos, esto no es una trampa ni nada parecido -comentó una muchacha que había pasado inadvertida entre tanto invitado.- Joyce está aquí, sólo que ha tenido que resolver unos asuntos de última hora.

Al ver los rostros inquisitorios que se abalanzaban sobre ella, tratando de encontrar respuesta, se apresuró a añadir:

Fui la primera en llegar; no había venido nadie más cuando tuvo que marcharse. Tiene su apartamento a unas manzanas de aquí y, además, vino en helicóptero, por lo que no creo que tarde mucho en regresar. 

La joven, que de repente se había hecho con la voz cantante, no tardó en aprovechar la ocasión.

Bueno, ¿qué os parece si nos presentamos? Mi nombre es Rebecca, y trabajo en el departamento de Ingeniería Emocional desde hace 6 años. Como vosotros, supongo, recibí una nota que me citaba en este lugar -añade risueña, haciendo más patente que no se trataba de ningún tipo de engaño.- Esto es muy... excitante para mí, y también algo confuso. Quiero decir, sentí una oleada de alivio al ver cómo llegabais. Tenía miedo de ser la única "inadaptada" -dice esto con cierto rintintín -que pensara que hay algo más en la vida que el tomar soma e ir a trabajar, sin oponer resistencia alguna. En mi caso, pude leer algunas notas de un Jefe de mi Departamento, de hace ya bastantes años. Las encontré sin querer al descubrir un doble fondo en uno de los cajones de mi escritorio...

Rebecca hace una pausa al recordar esto, y sonríe ampliamente tras un momento de silencio.

¡Y pensar que quería deshacerme de aquel viejo mueble! Las notas que encontré parecían una especie de diario. Se ve que aquel hombre conoció al salvaje ese, que supuso tanto revuelo hace ya tanto tiempo. Igual no os acordáis; el Gobierno ha puesto gran esfuerzo en que sólo se recordaran los sucesos más banales. Desde entonces no he dejado de pensar en otra cosa. Hay tanto por descubrir y por cambiar que no sabría por donde empezar. 

Sentía la boca pastosa; tantas miradas sobre ella la hacían sentir como si fuera alguien especial cuando, en realidad, no era más que otro de los invitados. 

Con otra inmaculada sonrisa dio por concluida su intervención, y permaneció a la espera del primero que decidiera alzar la voz de nuevo, en pos de aliviar tensiones y conocerse más entre ellos.

Notas de juego

Empieza el Prólogo, en el cual tendréis la oportunidad de presentaros y dar a conocer más a vuestro personaje. 

Esta escena durará hasta el viernes 21 de febrero, a las 23:59

Aún no se han repartido los dones, así que no os alarméis si no tenéis otra escena nueva. 

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18/02/2014, 00:52
† - Conall Bonny

Conall entró en el edificio y dejó su abrigo y sombrero en el recibidor, quedándose con su maletín colgado de su hombro derecho. Tras dejar su abrigo y al ver que no había nadie para recibirles, Conall empezó a observar el lugar y a husmear un poco. Parece que no hay señales de el.

Tras unos minutos de miradas extrañas y caras de preocupación una joven alza la voz para dirigirse al grupo. Parecía que el grupo ya no estaba tan tenso tras la presentación de Rebecca. Debería presentarme yo tambien. - Hola a todos, yo soy Conall. - Dijo mientras fallaba al intentar no sonreír demasiado. - Yo también recibí una invitación, como vosotros supongo, y bueno pues... - Conall se quedo callado un segundo al ver a la pelirroja que estaba entre la muchedumbre. - pues, ya está. Encantado. -

Conall se sentó en un sofá y con el maletín apoyado sobre su falda esperó a que los demás se presentaran.

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18/02/2014, 01:40
Charlotte Roux

Un sentimiento de profunda inquietud había invadido a Charlotte desde el instante en que recibió la misteriosa nota. Charlotte era el tipo de persona que solo se sentía segura cuando todo iba según lo establecido, no le gustaba dudar ni plantearse las normas, al menos no hasta ahora... por eso no fue hasta el último momento que reunió el valor necesario para acudir a la cita, dejando a un lado todos sus miedos.

Llegó de las primeras al piso y permaneció sentada en un sofá mientras otras personas iban apareciendo. Nadie parecia estar seguro de qué hacían allí, por lo que cada vez se sentía más tensa. No debería de estar aquí... esto ha sido un error... Fueron las voces de Rebecca y Conall las que la sacaron de los pensamiento negativos que rondaban por su cabeza. 

- Yo me encargo desde hace poco de la coordinación de Incubadoras... - Dijo con voz baja cuando Conall terminó de hablar - surgió un problema inesperado y tuve que avisar a un superior... no me esperaban allí... así que escuché cosas que no debería haber escuchado. Intenté dejarlo pasar, no pensar en ello... pero no fui capaz, por eso decidí venir aquí. Mi nombre es Charlotte.

Tras hablar respiró hondo y miró al resto de los presentes, esperando que alguno pudiera aportar algo de luz a la situación.

 

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18/02/2014, 10:53
† - Zarina Wilson

Fui una de las últimas en llegar a aquel apartamento. La gente parecía bastante confusa, y eso nunca entrañaba nada bueno. Me quité la chaqueta de sucedáneo de cuero, que, aunque estaba ya pasado de moda(¡¡2 meses desde que la compré!!), era bastante cómoda, y me resistía a tirarla. Eso empezaba a ser bastante anormal. Pero bueno... Eso era uno de los motivos por lo que estábamos aquí.

Me sentí aterrada cuando vi gente con pelo blanco y facciones de anciano entre la gente (¿Acaso no tomaron los medicamentos para rejuvenecer que te mandaban los médicos?), pero me tranquilicé. No hubiera sido muy amable. Aunque más amable habría sido darle al dirección del médico más cercano.

-Hola a todos. Mi nombre es Zarina Wilson, y trabajo en el departamento de Medios como ingeniera emocional. También recibí una invitación. Espero que todos pasemos una velada productiva y relajante en compañía.

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18/02/2014, 11:08
† - Arthur Glyver

Arthur no llegó el primero, eso hubiera resultado demasiado llamativo. Solo con suficiente puntualidad para adelantarse a la mayoría de sus compañeros de reunión y, esquivando a los ya presentes con apenas un par de gestos de saludo, buscar un discreto rincón desde el que observar a quienes iban llenando la sala poco a poco, casi inmóvil y con una media sonrisa ladeada en el rostro.

La chica habló y Arthur comprendió que sabía más que el resto; sin duda más que él sobre todo el asunto, pues decía conocer a la tal Joyce Garden, y la escuchó con atención (una colega, además) hasta torcer el gesto cuando comenzó a hablar sobre muebles viejos, donde perdió el interés y se limitó a contemplarla abstraído.

Los demás hablaron con tanto nerviosismo como el que demostraban en sus gestos y Arthur se levantó y caminó lentamente rodeando las filas de sillones, pasando la vista de unos a otros sin fijarla en nadie, salvo un rápido vistazo a Charlotte al escucharla mencionar las incubadoras. ¿El Centro de Incubación y Condicionamiento era un pequeño foco de inadaptados? Y después, más Ingeniería Emocional por allí...Quién lo diría. Incluso ahora que empezaba a romperse el hielo todos parecían nerviosos. No todos, solo la mayoría

Sonrió, antes de hablar con un tono bajo y grave en el silencio de la sala.

- Yo soy Arthur Glyver, experto en hipnopedia y procesos de condicionamiento -pausó el discurso, miró de soslayo al resto de asistentes a la reunión, buscó un lugar más visible en el que sentarse, sonrió satisfecho al encontrarlo y solo tras acomodarse añadió, mirando a Rebecca por un instante- Y es un placer compartir asiento con quien se tiene por inadaptada pero nos garantiza que esto no es una trampa. - Alzó las cejas componiendo un gesto de alivio y sonrió mostrando una perfecta hilera de dientes blancos, que mostró a todo el grupo- Su sabiduría y su confianza nos reconforta a todos, no lo dudo.

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18/02/2014, 14:43
† - Phil Darrell

-Phil. Mecánico -Phil se presentó ante todos seco, sobrio, tal como era su personalidad. No había visto nunca a nadie de los allí presentes y, para ser sinceros, se sentía algo incómodo. Todo este asunto era muy raro, y si alguien descubría que estaban allí (fuera con el objetivo que fuera, porque realmente sólo una orgía podía justificar tal reunión... Y no tenía pinta de ser eso por lo que les habían convocado, aunque bien pensado y viendo a las presentes, no estaría mal), podía significar el fin de su vida tal y como la conocían.

-Perdona, ¿Rebecca? ¿Quién es Joyce? ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué tantos hemos sido convocados? -no dijo más, porque parecía que todos habían recibido la misma nota misteriosa que él, por lo que estaban diciendo. Por un lado le jodió, porque de algún modo se sintió algo especial cuando recibió la nota.

Sin embargo, todo esto seguía oliéndole cada vez más a chamusquina al melenudo mecánico...

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18/02/2014, 16:48
† - Javier Gonzales

Javier Gonzales llego a tiempo por lo que parecía ser,así que se saco su abrigo y lo dejo en el recibidor para luego acercarse a los demás era obvio que por su trabajo no se le hacía fácil confiar en los demás así que cuando comenzaron las presentaciones no tuvo mas remedio que hacer lo mismo y suspiro para luego decir:

-Buenas Noches a todos,me llamo Javier Gonzales y trabajo investigando a aquellos que según nuestro amado Ministerio ¨se rebelan¨ como el Salvaje,y al igual que vosotros he recibido una nota,y quería saber si esto realmente podría cambiarme la vida,si es otra falacia como ya he caído otras veces no se que haré,espero que realmente podamos ver como esto nos cambia la vida.

Era obvio que Javier quería creer en aquello pero ¿y si resultaba que solo era una mentira?,¿que harían los demas?

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18/02/2014, 17:20
Charles Winston

Charles entró en esa sala, parecía que el había llegado de los últimos, dejó su abrigo en el perchero y se dispuso a presentarse a los demás invitados:

-Buenas noches, me llamo Charles Winston soy profesor en una pequeña universidad. Soy otro de los citados por nota. Espero que esta reunión sea agradable. Y estoy encantado de conocerles.

Charles se fue al mueble-bar y se sirvió algo, mientras los demás se presentaban. Después se sentó en uno de los puffs, mientras entraban los últimos invitados.

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18/02/2014, 17:47
† - James Donovan "Jim"

Jim, como no, fue de los últimos en hacer acto de presencia, pues como bien dicen, lo bueno se hace esperar, con una sonrisa en su rostro se quedó observando la habitación "Sin duda la persona encargada de ésta tenía muy buen gusto, si señor" Pensaba mientras la miraba por encima, se sentó en una de las butacas y dijo tranquilamente -Perdonad, soy James Donovan, Jim para los amigos... y soy banquero-

Al ver como unos cuantos se levantaban al mueble-bar, Jim no pudo evitar acercarse y ponerse una copa también, al fin y al cabo todo protocolo ha de seguirse, y servirse una copa entraba dentro del protocolo, cuando Rebecca empezó a hablar Jim la escuchó atentamente con la copa en la mano, como todos los presentes, él también había recibido una carta y también se había pensado que sería el único... "¿Cómo ha dicho? Inadaptados... querrá decir superiores" Siguió escuchando sin abrir mas la boca, antes de hablar tenía que valorar todas las posibles situaciones.

Notas de juego

Perdonad, me ha pillado el inicio de la partida con un poco de gripe, pero sigo vivo y intentaré ir posteando :)

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18/02/2014, 18:13
† - Charles Houssay

Como siempre, estaba llegando con bastante demora, cuando entro veo que hay bastante gente reunida, me saco los anteojos y levanto mi mano para saludar -Vaya, vaya, pero cuanta gente! Bueno, supongo que ya saben quien soy pero teniendo en cuanta que alguno sea en extremo anti social, soy Charles Houssay, famoso actor de cine sensible!- digo en tono simpático y con una sonrisa, mientras me acerco a saludar, con especial efusividad a Zarina -Si hubiera sabido que iba haber nenas como tu, hubiera venido mas arreglado-

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18/02/2014, 21:05
Sasha Hamby

Sasha llego unos minutos después de la hora de la cita, aparco la bici en una farola cercana al numero 42ºH y por desconfianza decidió esperar a ver si habia algun tipo de movimiento a la entrada del edificio.  Después de un rato de espera diviso a un hombre saliendo del edificio.- ¿Quien sera ese ese hombre?- acto seguido se dirigió a la entrada, llamo al porterillo y dijo con nerviosismo -  aah.. Un centímetro cúbico de soma cura diez sentimientos melancólicos-. entro en el edificio paso por el recibidor y entro a un amplio salón donde estaba una muchacha de melena rizada. Sasha se acomodó en uno de los rincones desde el cual a lo largo de tiempo que pasaba fue viendo la personas que llegaban. Pasado el tiempo y cuando ya algunos de las invitados se iban presentando, hizo de tripas corazón (pues varios de los miembros ya presentados tenia trabajos muy remunerados y ella era una simple camarera, se sentía un poco fuera de lugar cosa que en el fondo le escamaba)  estrujó con fuerza a su lagartija disky , dio un paso al frente y dijo- Hola a todos! mi nombre es Sasha y trabajo en el bar Cavo del centro de la ciudad- Se ruborizo un poco  y suspiró -" bien Sasha  los has conseguido "- dijo para si y volvió a apoyarse en la pared siguiendo observando.

 

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18/02/2014, 22:50
Michelle Bourque

Michelle Bourque permanecía sentada observando. Sus grandes ojos negros reflejaban una calma que, cuanto menos, destacaba entre el palpable nerviosismo del resto de los asistentes. Escudriñaba atenta a sus compañeros dejando entrever en aquella calmada compostura una curiosidad que iba aumentando a medida que escuchaba el resto de presentaciones.

Arqueó una ceja al escuchar que Joyce estaba y no era una trampa, miró de soslayo al hombre llamado Conall y le llamó la atención lo tensa que hablaba la coordinadora de incubadoras. Finalmente arqueó la segunda ceja al percibir el tono irónico del experto en hipnopedia.

Siguió con la vista los movimientos hacia el mueble bar del profesor y el banquero sin perder detalle de lo que decían el resto de asistentes, cada vez más extrañada.

Había decidido finalmente, asistir a aquella extraña reunión. “No creo que tenga nada en común con estas personas”. Por un instante el pensamiento de levantarse y marcharse de allí le cruzó por la mente. “No... mejor espero”.

Después de la mediática presentación del actor hizo un ademán para levantarse cuando, de repente se fijó en algo que llevaba entre las manos la última muchacha en llegar. Abrió los ojos ligeramente mientras escuchaba a la chica que dijo llamarse Sasha “¿eso es una lagartija de peluche?”.

Fue justo después cuando se incorporó y habló, con una voz suave y melódica que no desentonaba en absoluto con su aspecto de férrea fragilidad.

Mejor me presento también. Michelle Bourque – hizo un pequeño gesto con la mano apartándose un mechón de cabello del rostro – Soy directora adjunta de calidad en SOMELTRAS – Volvió a escudriñar los rostros del resto de invitados mientras hablaba – Un placer.

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18/02/2014, 22:59
† - John Connolly

Entrar en aquella estancia y sentir un ramalazo de inquietud fue todo uno. Los últimos sucesos de su vida le habían acostumbrado a desconfiar y aquella invitación no presagiaba nada bueno. Tampoco la presencia de otros alfas y la intervención de Rebecca lo tranquilizaron. Quizás esté a tiempo de marcharme. Pero la curiosidad era poderosa. Esperó, intentando pasar desapercibido, a las presentaciones y, sobre todo, a que alguien diera alguna pista del motivo de la reunión.

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19/02/2014, 00:52
† - Vincent Marot

No fue el primero en llegar, todo indicaba a que eran muchos los que recibieron la invitación. Él era un delta, no estaba muy acostumbrado a las fiestas, pero si le decían que asistiera a un sitio, él no dudaba en ir.

Se limitó a decir pocas palabras- me llamo Vincent y me encargo de tareas de mantenimiento y fabricación sencillas... si alguien necesita mi ayuda para algo no tiene más que pedirlo.

Se quedó allí, saludando al resto de personas que al parecer habían sido citadas igual que él.

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19/02/2014, 12:33
† - Stefan Kafka

Son ya demasiados años para sentirse abrumado por ninguna circunstancia, pero lo cierto es que la situación no me resulta cómoda, aunque percibo que no soy el único.

Un buen grupo de personas, casi todas jóvenes y hermosas, pero con rostros que de ningún modo reflejan la felicidad que debieran. Un rato incómodo de silencio, roto al fin por la primera de las asistentes a la reunión. Después, presentaciones de algunos de los invitados, mientras otros como yo permanecen en un tímido silencio.

Finalmente, considerando que sería una actitud muy poco sociable no hacer lo propio, me decido.

- Stefan… yo soy Stefan, también ingeniero emocional. -mejor debería decir “escritor de paparruchas” pues ése es en realidad mi trabajo. Escribo guiones de cine para sensorama. Guiones de patéticas historias para los distintos estratos sociales, con las que alfas, betas o epsilones pueden ratificar el orgullo y la suerte de pertenecer a su casta. Bonitos cuentos, acordes a nuestra bonita felicidad. Bonitos cuentos que, sobre todo, no dan ningún pie a pensar.- Llevo más de treinta años escribiendo guiones de cine. - Comento, con una sonrisa amigable. Aún recuerdo el primero de ellos en que colaboré: el de una película que fue famosa en su época por la escena de amor sobre la alfombra de piel de oso y sus asombrosos efectos táctiles.

Nada más; me retiro de nuevo a mi segundo plano. Puedo entender en las miradas de algunos de los presentes un cierto temor por lo que supone el color de mi pelo, pero no me sorprende; estoy acostumbrado a ello y ya ha llegado a no importarme. Cuando uno llega a los sesenta, lo de menos es esa inusual anomalía de los efectos de los tratamientos de rejuvenecimiento.

Lo verdaderamente preocupante es ese agudo sentimiento de que estás a punto de completar el derroche de tu vida, sin haberle encontrado el más mínimo sentido.

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19/02/2014, 19:00
† - Charles Houssay

Mientras espero que la mujer me conteste, miro entre las personas a un conocido -Hey Stefan! viejo perro, cuanto tiempo hace que no te veo? Tenemos que volver a trabajar juntos, sabes que me encantan tus guiones. Para los que no lo sepan, este hombre a escrito uno d elos mejores guiones de cine sensible con los que tuve el placer de trabajar! Aunque claro, fue un fracaso ya que al mismo tiempo había salido la obra maestra de Robert Pacino!-

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19/02/2014, 19:40
† - Zarina Wilson

No puedo evitar sonrojarme un poco, aunque era normal en nuestra cultura que los hombres se interesasen por las mujeres neumáticas.

-No te preocupes. Tampoco es como si hubiera que venir de etiqueta.-esbozo una sonrisa amable.- ¿Stefan Kafka? ¿El artífice de la escena de la piel de oso? La recuerdo. ¡¡Se podían sentir cada fibra!! Pusiste muy alto el listón a alcanzar. Aunque claro, deben decírtelo a menudo.

Me atusé el pelo, cuando me fijé en Connal Bonny, que parecía haberse fijado en mí mientras se presentaba. Quizá me reconoció de las noticias. El accidente que sufrí era bastante conocido. Pero al menos sobreviví como para contarlo.

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19/02/2014, 21:15
† - Arthur de la Torre

La llegada de Arthur fue silenciosa y pausada, no estaba seguro de si había hecho bien en acudir a la cita, tal vez con una dosis de soma, hubiera cambiado de idea y ahora estaría en casa viendo la tele o esperando simplemente el día siguiente. No llevaba mucha ropa tan solo una sudadera gruesa y una camisa igual de gruesa que no se quito en ningún momento.

Mientras la gente llegaba y se presentaba le sorprendió mucho que entre ellos había personas con pelo blanco y arrugas, sin duda gente que había elegido la opción contraria a él, no someterse a las pruebas de rejuveneracion, pero conociendo sus trabajos no le pareció estaño. Al menos del guionista, del de la mano de obra no entendía como tiendo un cuerpo así podía llegar a ser productivo.

Ademas de ellos también había alguien con pelo largo y no era una mujer u otro que decía tener un nombre para quienes consideraba amigos. Era increíble e interesante a la vez, como esas excursiones a las afueras.
Estaba tan nervioso como interesado y llegado el momento el también se atrevió a presentarse.

-Hola, Mi nombre es Arthur de la Torre, soy Supervisor en varias de las fabricas productoras de soma. Y... tengo 55 años.-En ese momento clavo la mirada en los mayores de 50. ¿Le juzgarían, por su aspecto juvenil?

-Tal vez debí traerme una dosis de soma.

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19/02/2014, 21:24
† - Charles Houssay

Cariño si tu quieres despues podemos reproducir la escena- le digo guiñandole un ojo -Aunque creo que antes tenemos otros asuntos que tratar, no?- miro al resto de los presentes.