-Alguien hay - Digo sonriendo.
No, me marché ayer XD
- ¿Y quien es?- pregunto ya desesperada de que no fuera capaz de decirlo.
Miro a Anabel directamente a los ojos y sonrío, no creo es tan tonta.
Soy así de tonto, lo siento XD
Suspiro sabiendo que no conseguire que lo diga por mas que le presione- Bueno que te apetece hacer?-
El mago dijo:
-Yo, personalmente, no tengo ni idea.
-No necesito hacer nada ni estar en ningún sitio que no sea seguir estando donde estoy ahora mismo. - digo mientras el dorso de mi mano recorre su mejilla tíimidamente.
Creo que no tengo derecho a decidir adonde ir, simplemente os acompañare y ayudare como pueda para devolveros el favor - y mientras buscare cosas que asimilar
Me crucé de brazos ante la negativa de volver a mi Ciudad y suspiré.
-De acuerdo. Yo no voy. Me quedo aquí. Con Bellis, en este pueblo- dije, tajante-. He decidido que no voy a seguir ni huyendo, ni viviendo peligros cuanto tengo a alguien a mi cargo- añadí, pensando en mi hija-. Así que, sólo os puedo desear suerte.
Me quedo mirando a Anabel a la espera de su reacción
Ireth ... no es por nada pero ... ¿que parte de que te persigue un ejercito que esta dispuesto a arrasar y matar para obtener a tu hija no entiendes?- dije ya algo cansado por la tonteria de la mujer. -Perdona mi tono pero ... sinceramente, ahora mismo lo unico que podeis hacer es huir, quedaros en algun sitio significaria que moririais, tarde o temprano.-
Enarqué una ceja, ante las palabras de Jordan y dije, contendiendo la impaciencia:
-¿Y tú qué parte de "no quiero seguir con vosotros y continuar huyendo" no has entendido?- pregunté, burlona-. No he dicho que quiera seguir con vosotros. Idos de aquí, marchaos. Bellis y yo haremos nuestros propio futuro y será sin seguir huyendo. Vosotros podéis hacer lo que queráis, bien, yo pido lo mismo-me encaré a Jordan-. Si hay que morir, se muere, peor no voy a huir más.
El mago contempló la discusión, pero la verdad es que creía que Ireth estaba haciendo una tontería, y que después de lo que pasó aún quisiera quedarse era increíble.
- Entonces e de suponer que no necesitas que yo aga nada ni diga nada salvo estar aqui observandote- digo con malicia a lo que el me habia dicho.
-No, no lo necesito, pero tampoco rechazo la idea de que hagas lo contrario.
- Y que tal si dejas de hablar camo si fueras el ser mas enigmatico del mundo y eres claro de una vez-
Le devolvi la mirada desafiante a Ireth y suspire levemente mientras cogia uno de los cuchillos de la mesa y se lo ponia de frente a ella.
-Si tantas ganas tienes de morir, quitate tu mismo la vida o ve directamente con ese ejercito, pero no metas a inocentes en asuntos en los que solo nos atañen a nosotros, ya eres mallorcita, a si que haz lo que quieras, pero que sepas que tus caprichos y tu estupidez ... bueno, mejor dicho, vuestra estupidez, pueden traer la muerte a muchas personas, y a vosotros mismos, como ya os a pasado en el pasado, y ahora teneis una hija de la cual haceros cargo, a si que, no seas estupida, y actuar como humanos inteligentes en vez de como zombis sin cerebro ni sentido comun.- dije tajante, mis palabras eran directas a la chica, pero tambien ivan dirijidas a Bellis, puesto que ambos dos tuvieron la culpa de muchas muertes en nuestra anterior aventura.
Puse los ojos en blanco y sonreí, perezosa. Miré a Jordan y asentí con la cabeza, cansina.
-Lo que tú digas, Jordan, lo que tú digas- dije, sin mucha importancia-. Como eres mi padre y te tengo que obedecer, no puedo hacer lo que me venga en gana, claro- indiqué, irónica-. Sí, papá, sí.
-Porque entonces no sería yo. - digo elevando la parte derecha de mi labio superior.
-En eso tienes razon- le sonrei y empeze a caminar sin esperarlo
Cuando Anabel echa a andar yo doy un pequeño salto para colocarme a su lado y la sigo andando.