Partida Rol por web

-Venimos de un lugar llamado Esparta, alli ... bueno pasaron muchas cosas, Bellis e Ireth eran amantes, pero nada mas llegar alli, el se acosto con su ex-amante, provocando la tragedia completa, sus acciones acabaron por llevarlo a la tumba ... y matando tambien durante un breve periodo de tiempo a Ireth ... fue todo horrible la verdad ... y ni siquiera yo pude hacer nada ...- dije mientras agachaba la cabeza algo triste. Los recuerdos del pasado, de intentar ayudar a mis amigos y no ser de ayuda hacian que mi corazon y mi ser se entristecieran mucho.

-Bueno y tu dime ... ¿cual es vuestra historia? ... ¿como lo encontrastes?- pregunto curioso y amablemente.

-Le encontré vagando por mi ciudad, cerca de mi casa. Parecía perdido y solo, y después descubrí que no recordaba nada de su pasado.. ni siquiera supe su nombre hasta que esa mujer lo llamó.

Algo me había llamado la atención..

-¿Y cómo pudieron salir ambos del inframundo?

-Yo... me levanté en una cama y... nada más, no recuerdo nada, tan sólo recordaba tu rostro. Ni mi nombre, ni de donde vengo... tan sólo tu rostro.- Contesto.

Sonreí ante sus palabras y miré hacia el suelo, sonrojada.

-Mi rostro...- repetí, casi como hechizada-. Bueno, es algo. Entonces, ¿no recuerdas nada antes de despertarte?- pregunté-. No sé, cómo nos conocimos o... nuestra primera noche juntos- me sonrojé y no levanté la mirada del suelo, pero el hecho de que se acordara de mí, me había abierto una luz de esperanza.

-Solo tu rostro, y sé que tenía una hija...eso es lo que recuerdo-

Sonreí y lo miré.

-¿Así que también la recuerdas a ella?- repetí-. Oh, pero eso es fantástico. Entonces, te sonará egoísta, pero no creo que necesites recordar nada más hasta ahora. Con eso, al menos a mí, me basta- reí.

Me quede pensativo unos segundos.

-Pues con ... el supuesto Bellis, por que aun no tengo muy claro que sea el verdadero ... no tengo ni idea de lo que paso, pero con Ireth ... digamos que ella es la clave de todo y no puede morir ...- dije sin mucha confianza puesto que yo mismo no entendia bien todo esto.

-Sí pero- Sabía que Ireth era importante para mí... pero ¿Cómo de importante era ahora mismo? eso no lo sabía, lo había perdido todo -Creo que tendré que empezar de cero-

Negué con la cabeza, dando a entender que aquello no suponía ningún problema para mí.

-No importa, Bellis. No pasa nada- dije, sonriendo, tomándole de las manos-. Lo importante es que estemos juntos y que, poco a poco, vayas recuperando la memoria... O, bueno, que revivamos lo nuestro- añadí, pícara, dándole un beso en la mejilla-. Lo cierto, Bellis, es que no me importa que empecemos de nuevo si con ello puedo volver a conquistarte.

Me quedo paralizado unos segundos y al final digo -Yo...yo amaba combatir ¿Verdad?- Pregunté.

Me mordí los labios y bajé la vista. No podía mentirle. No debía. Siempre había defendido la sinceridad por lo que si quería comenzar otra vez con Bellis, no podía comenzar mintiéndole.

-Así es- asentí-. Te encantaba. De hecho, eras el mejor guerrero de todo tu pueblo- añadí-. Dijiste que ibas a dejar de luchar... por mí- murmuré, mirándolo-. Pero, no funcionó ya que surgieron problemas y... Bueno, la cuestión es que acabaste aquí.

Algo me decía que era sincera... acababa de revivir el sentimiento de la lucha en mi interior. Si le había prometido a alguien que dejaría de luchar por ella... debía de haberla amado mucho -Volvamos a empezar- Dje acercándome más a ella.

Miré a Bellis y sentí que lágrimas de felicidad afloraban a mis ojos. Lo abracé y enterré mi cara en su hombro.

-Te he echado tanto de menos.

Le devolví el abrazo, me hubiera gustado decir que la había echado de menos pero... -Hice algo malo ¿Verdad?- Pregunté mirándola.

Negué con la cabeza, rotunda.

-Da igual lo que hicieras- contesté, firme-. Lo importante es que yo te perdono y no hay nada más que deba preocuparte.