Partida Rol por web

Melisa va en el coche, pensando...

Ha decidido que al primero al que interrogaría, sería, sin duda, a Jack, ya que estaba ahí...

Miró a todos lados, y comenzó:

-¿Podemos hablar de "forma segura"?

Jack pulsa unos botones que tiene en el volante y afirma con la cabeza - ahora es seguro al cien por cien... no entiendo bien que pasa, la verdad es que esperaba que te hubieses dado una noche de juerga y descontrol, pero no hasta tal punto de no recordar lo que hiciste - te mira a través del espejo retrovisor interior del vehículo, con esos ojos que te hacen perder el control - espero que la cosa no haya sido muy "grave" y que no haya que solucionar muchos... ya sabes, que no haya que matar a unos pocos de testigos de tu noche de frenesí salvaje - suelta unas carcajadas y espera a tu respuesta.

La joven casi se sonroja, un tanto avergonzada...

Le mira a los ojos por un momento, y luego desvía la mirada hacia otro sitio, diciendo muy rápidamente:

-Estoycasadaynoséporquélohice,peroestoymuyarrepentidadeelloynovolveréahacerlo... ¿Te vale?-Le mira desesperada.-Tengo que deshacer ese lío ya... Sobre todo porque el "lío" en cuestión, ahora habla con mi padre, tan tranquilamente... Estoy segura de que en algún momento alguien me puso algo en la bebida o... No sé... El chico me pareció sincero... Pero igual miente... ¡Aarghh! ¡No recuerdo nada!-Señala, casi al punto de llorar.

Jack mira a Melisa un poco preocupado pero sin perder la sonrisa - no pasa nada, seguro que Hanna te lo aclara todo y sin problema - dice casi de carrerilla, como si lo tuviese ensayado para estos casos - ese chico tiene pinta de buena persona, el problema es que quiera sacarte el dinero, porque entonces es cuando tiene total control sobre ti.

En unos minutos aparca el vehículo y se espera a que le digas lo que hacer, si decides ir a hablar con ella a solas o si lo necesitas para algo más.

Melisa alza la mirada y asiente.

Tenía razón, Hanna se lo diría todo.

Cuando el coche se detuvo, Mel miró a Jack:

-¿Vendrás conmigo?

La mira con comprensión y niega con la cabeza - yo esperaré en el coche, a no ser que me lo pida, porque soy un siervo suyo, mi señora.

Melisa parece como si se enfadase, le dedica una mirada fulminante, y sale del coche, sin más.

Se dirige a casa de su amiga, y toca el timbre, acomodándose el pelo...

"Estúpido..."

Una muchacha muy guapa y que tu conoces muy bien sale a recibir a quien ha llamado a la puerta. Al abrir se pone muy contenta, una enorme sonrisa y un abrazo son lo primero que recibes de ella.

Melisa, - dice alegremente - pasa, que ganas tenía de verte, tienes que contarme en que terminó la noche porque al parecer me perdí bastante - ríe mostrando su complicidad contigo.

Melisa sonríe a la joven...

Pero sólo sonríe durante un breve espacio de tiempo...
Justo hasta que ella dice lo de "me perdí mucho anoche"...

Le devuelve el abrazo, y evita un suspiro:

-En realidad... Esperaba que tú pudieras decirme algo... Por ejemplo...-sonríe pícara, como si ese abatimiento nunca hubiese existido. Lo mejor sería fingir saber de qué se hablaba...-¿Hasta dónde sabes? Hazme un resumen... O poco podré decirte...-le guiña un ojo, cómplice, también...

Hanna pone cara sorprendida - como de costumbre fui a buscarte a casa - dice intentando recordar - tu portero - dice con cara pícara refiriendose a Jack - me llevó hasta tu cuarto, hasta ahí bien, ¿no? Bueno estabas arreglandote y al terminar nos fuimos a la discoteca del casino de tu padre. Estaba hasta los topes, como de costumbre la música estaba genial, estuvimos bebiendo, bailando, y de nuevo bailando, bebiendo. A eso de las cinco de la mañana poco antes fui a por unas copas y estabas con un chico monísimo, no quise molestarte por lo que me acerqué yo a otro y le invité a una copa - rió después de decir eso - tenía dos vasos en la mano y tu no necesitabas, después te perdí la pista, por lo que pensé que habrías divertido bastante, vamos cuenta, no seas tímida.

Tu no recordabas a penas nada, sí que recordabas cuando fue a tu casa, y también que llegasteis a la discoteca pero a partir de ahí tenías momentos muy borrosos el chico... no recordabas su cara y era muy posible que no fuese con el que despertaste, ¿pero como saberlo?

Recordaste el anillo que habías ocultado a tu padre, ese anillo podía ser una solución al misterio, ya que en esos sitios de mala muerte suelen grabar las bodas.

Pese a escuchar con atención, la cara de Melisa muestra inocencia, como si "la cosa no fuera con ella".

En su bolsillo está el anillo, juguetea con él, mientras su amiga le relata lo que sabe...

-Juju... Bueeno... Tampoco pasó gran cosa después...-sonríe, con picardía. Acerca de la "boda", lo mejor era que, cuanta menos gente lo supiera, mejor, así que, por esta vez, le ocultaría lo sucedido a Hanna...-Bebimos un poco más, y luego, ya sabes, a esperar el sol en un sitio acogedor...-Le guiña un ojo, y de repente hace como si se sobresaltara:-¡Ah! ¡Mi móvil! Acaba de vibrar...

Ríe leve, saca su teléfono y lo ojea...

-Vaya... Creo que debo irme, mi padre me busca!-Apresuradamente, le da un beso y un abrazo a su amiga, y se despide de ella, sonriendo:-¡Nos vemos pronto!-le guiña un ojo.-Habrá más cosas que contar...!-le saca la lengua y sale fuera de la casa, casi corriendo.

Una vez fuera, busca a Jack, con el semblante preocupado...

¿Qué te ocurre? - pregunta el chico nada más ver la cara de Melisa - vamos Mel no puede ser tan malo lo que te haya contado Hanna - intenta quitar importancia a la cara de la chica - sabes que puedes contármelo, ¿no? - sin duda esperaba que lo hiciera pero no quería presionarla aun más.

Después de decírselo recapacita - aunque si no quieres contarlo entiendo tu postura, dime cual es el siguiente paso señorita Montana - intenta dar un toque de humor a la situación para ver de nuevo la sonrisa de Melisa.

Mel se lleva una mano a la frente, tirándose en el asiento del coche...

Suspira leve y le mira...
Sonríe amargamente:

-Seguimos sin saber nada... Je...-se acomoda el cabello y agrega:-Tan sólo me contó cosas cotidianas, que, pese a que no las recuerdo, tampoco me sirven de nada... "un chico muy mono"... Y ya...-extrae de su bolsillo el anillo y señala:-La única pista que tenemos ahora es... Esta alianza... Vamos a buscar dónde me casé... Y a deshacer lo hecho...

Su voz suena firme y determinada...
Parece estar decidida a saber qué ha pasado...

Nadie juega con Melisa Montana...

Jack y Melisa se recorren casi todas las capillas de boda-express de la zona.

Melisa, con el semblante preocupado, no deja de pensar en qué dirá o hará si no consigue sacar nada en claro de todo esto...

Está realmente nerviosa...

Pasando al lado de una de las capillas recuerdas la entrada, era una de las más bonitas de la zona, era la capilla que claramente usasteis la noche anterior para casaros.

De repente, el semblante de Melisa se ilumina al recordar algo:

-¡Jack! ¡Aquí! ¡Es aquí!-Le mira con los ojos muy abiertos, presa de la emoción.

-Vamos... Tenemos que averiguar cosas...-Casi tira de él, arrastrándole dentro del edificio...

Entrasteis en el local, era uno de los mejores de la zona y el Elvis que os había "casado" estaba allí.

¿En qué puedo ayudaros parejita? - pregunta con ese tono de dejadez e intento de parecer sexy.

Cogisteis el primer vuelo directo a Nevada, tardasteis unas doce horas en llegar, el vuelo se hace larguísimo y en un avión hay pocas cosas que hacer.

Al llegar estiráis un poco las piernas aunque ya lo habíais hecho en la escala que hacía antes de llegar a Las Vegas.

Ahora sólo teníais que encontrar a la elegida, gracias a Al-Zaharat sabéis que la chica se apellida Montana.