Partida Rol por web

Es una mañana de lo más normal en la cuidad que nunca duerme, te levantas con un gran dolor de cabeza en medio de una cama redonda. La luz te da directamente porque tiene un gran ventanal en el cabecero.

Notas perfectamente las sábanas en todo tu cuerpo, estás desnuda y tapada parcialmente con las sábanas de raso color rojo. No hay rastro de tu acompañante de la noche anterior.

Al abrir los ojos y sentir la luz dar de lleno sobre su rostro, Melisa no puede menos que lanzar una maldición...

-Mierda... -Nota su cuerpo desnudo y la ausencia de su acompañante...-Uhm... Pobre Diablo... Seguro no pudo aguantar el ritmo.. juju...-Se levanta, sin siquiera en molestarse en taparse, y se dirige hacia la ventana, corriendo las cortinas para que no haya tanta luz... Tan sólo después se digna a buscar sus ropas por la habitación, concentrada en recordar en qué momento llegó hasta allí y en ver si recuerda quién la acompañaba...

Miras a todos lados y ves que toda tu ropa está por toda la habitación, recoges las prendas y te las pones mientras intentas recordar.

Un pequeño flashback golpea tu cabeza. Estás como de costumbre en los casinos bebiendo como nunca, un sonido te hace que vuelvas a la realidad. La puerta de la habitación se abre y ves a un chico monísimo que entra con unas bolsas.

Suelta las llaves en una especie de bol que hay en la entrada, se da la vuelta y te ve, allí con la sábana.

Buenos días - dice con una amplia sonrisa - ¿qué tal has dormido?

Observa al chico sopensando la situación...

"Supongo que éste es mi acompañante... Jujum... Cómo se nota que tengo buen gusto..."

Sonríe para sí misma, satisfecha, siguiendo la "actuación":

-Con los ojos cerrados, espero...-Le dedica una sonrisa entre sensual y amable..-Y tú...? Vienes de...?-Mientras, intenta recordarle...

El chico tiene un par de bolsas en las manos.

Venía para hacerte el desayuno, espero que tengas apetito, porque he comprado de todo - parecía que estaba contento de compartir el desayuno contigo - huevos, bacon... lo típico.

Se detiene un momento y ve la cara que pone Melisa - ¿no sabes quién soy verdad?

Sonríe categórica y sin perder la sensualidad ni la calma en ningún momento...

-Bueno... Quizás podríamos jugar al juego de... "Adivina qué hicimos anoche..."-Se acerca a él, insinuante, pero no por ello lo hace con la guardia baja-...Además... Quién dice que no sepa quién eres...? Lo único que no recuerdo con exactitud... Es cómo llegamos hasta aquí... -Vuelve a sonreirle, encantadora.-Por cierto... Curioso desayuno... Nada mejor para empezar el día que una bomba para el hígado...-Ríe, de forma inocente, sacándole la lengua, y guiñándole un ojo, intentando convencerle de que es la mujer más inocente y buena del mundo...

"Puaj... Creo que no podría comer eso ni aunque me obligasen... Hum... De Dónde habrá salido éste...? Como no me acuerde pronto tendré problemas..."
Se levanta y se dirige hasta la puerta de la habitación y le dice: Hasta luego, Jeffrey

Si, la verdad es que viendo tu tipazo, dudo mucho que comas esto para desayunar... - dice Jef con un tono burlón.

No lo recuerdas... - la cara del chico cambió de repente pero intentó hacer como si nada Pues anoche saliste de fiesta con unas amigas. Yo daba una pequeña fiesta entre amigos porque me contrataron ayer mismo para trabajar como gualdaespaldas, entonces decidí tomar ayer unas copas en una discoteca y mira la casualidad, allí estabas tu, bailando con tus amigas y bebiendo, después no se muy bien como, nos encontramos en la pista de baile y comenzaste a bailar conmigo, lo cual me pareció extraño, ¿como una chica con tanta clase y belleza querría bailar conmigo? Pero no me importó, ahora veo que era por tu exceso de alcohol - dijo un poco decepcionado - bueno como te iba diciendo, vinimos aquí que es donde estoy hospedado, hasta que me mude mañana a mi lugar de trabajo, y pasamos un noche increíble, por lo menos yo.

Le mira, de forma inexpresiva...

"Hum... Cómo puedo saber que no me está mintiendo...? Bah... Da igual... Debería intentar creerle... Yo.. suelo emborracharme.. Sí... O eso creo... Además... Parece buena persona... No creo que me la esté intentando jugar..no?... No.. No creo.."

Así pues, sonríe...

-Vaya.. Así que... eso.. Je... Perdona por no recordarlo... Realmente no sabía muy bie dónde estaba hoy... Y menos recuerdo anoche... Pero... Si te sirve de consuelo.. Habría bailado "con un chico como tú" aún estando sobria...-Sonríe encantadora, aunque en su interior, una sensación molesta se incrementa..

¿Y ahora qué? ¿Te marchas, desayunas conmigo o qué? Me parece una situación un poco confusa, porque si estabas tan borracha como parece puede que lo que me dijeras anoche... puede ser tanto verdad como mentira, ahora no lo sabré, ¿sabes que hicimos? Nos casamos ahora tengo una esposa que no recuerda su noche de bodas - el chico estaba un poco decepcionado, pero sabía que ella estaba bebida cuando la trajo al hotel, debería haber pensado en las consecuencias - bueno lo mejor será que vaya a la reunión que tenemos hoy en casa de mi jefe, si quieres te dejo por tu casa y ya arreglamos el papeleo del divorcio - Jef cambió el rostro, intentó disimular todo poniendo una bonita sonrisa - para ser la primera vez que vengo a Las Vegas no se me olvidará esto, mi primer matrimonio fugaz. Quería hacerte feliz, tengo un buen empleo, ¿sabes? Trabajo para un multimillonario.

La cara de Melisa ensombreció levemente cuando pronunció las palabras "casamos", "divorcio" y "primera vez en Las Vegas"

Por algunos instantes, no pudo articular palabra...

-Oh... Por Caín... No... En serio...?-No puede evitar reír levemente, pero al instante se da cuenta de que eso heriría los sentimientos del muchacho, así pues, detiene la risa en seco y se acerca a él..-Oh... vamos Jeff... No te deprimas... -Sin saber por qué, le abraza tiernamente... Quizás sea por la inocencia que del joven emana-..Espera... Pensemos las cosas con calma... Yo.. Si bien es cierto que nada recuerdo de anoche... Ni... De algunos días atrás quizás...-Señala extrañada-...Pero... Es posible que la culpa sea mía y... No quiero hacerte daño... Sabes...? A mí también me parece un poco confuso todo... Pero... Podríamos... Desayunar juntos... Y... Conocernos mejor, mi... "querido y flamante nuevo esposo"...-Sonríe encantadora, mirándole de cerca...-...A no ser que el multimillonario te pegue si no te vas ya...

El chico se anima al ver la actitud de Melisa y sonríe.

Pues estaría bien aunque, ¿qué te parece si quedamos después de la reunión con el millonario? No se si sabes que tienen unas costumbres muy raras, te dejo mi número de teléfono y puedo llamarte cuando termine la reunión ya sea para almorzar, cenar o lo que quieras mi princesa.

El chico se acerca a ella y le acaricia la mejilla con suavidad - ¿no quieres el divorcio?

Le sonríe tenue...

"Mi princesa...? Venga ya... No me digas eso..."

Escucha lo que él le dice, y cuando él culmina, señala...

-Bueno.. Creo que es un tema que deberíamos discutir mejor, cuando tengas tiempo...-Sonríe amable, mientras él le acaricia la mejilla..-Por cierto... Qué multimillonario tan importante es ése con el que no puedes llegar ni un minuto tarde...?-Pregunta extrañada, temiéndose lo peor...

Jef abre la nevera para coger un zumo y te ofrece a ti también, el zumo de naranja es cartón.

Parece que es un hombre bastante escéptico, aunque no lo conozco y odio juzgar a la gente, creo que su nombre es Max, Max Montana vive en una mansión de alta seguridad del norte de Las Vegas, tu eres de por aquí, ¿sabes de quién puede tratarse? - el joven se notaba que decía la verdad, no tenía ni idea de quien se trataba y no se veía mala persona.

Mira el zumo con pocas ganas y sonríe, negándose..

-No gracias... Estoy bie...-Entonces, él le menciona el nombre que se temía.. Ése que sabía que acabaría manifestándose... Nada más y nada menos que el de su padre...
No logra acabar la frase y da varios pasos hacia atrás, trastabillándose...

-M...Max...Montana..?-Señala en un hilo de voz, con incredulidad.. Parece que fuera a caerse en cualquier momento.. Lo está pasando mal... -Max... Montana..-Vuelve a repetir, sin saber a qué viene a cuento...-No... No puede ser...-Comienza a reír, nerviosa..

El chico la mira - ¿me he equivocado al decir su nombre? - Max Montana... si ese era el nombre piensa mientras obtiene respuesta.

Le mira mientras se sienta, cansada...

-Sí... el nombre está bien... pero... Lo que no está bien... Es... "esto"..-Y hace un gesto con las manos abarcando la habitación. Luego permanece en silencio, pensativa.

"Tengo que pensar algo... Y rápido..."

No está tan mal piensa el chico mientras observa la habitación.

Creo que tendrás que explicarmelo, porque no llego a comprenderlo del todo bien - dice mirando de nuevo a la chica - pues creo que si le conoces sabrás lo maniático que es, por lo que no quiero dar mala impresión el primer día, ¿te dejo en algún sitio? - aunque veía que Melisa estaba absorta en sus pensamientos intentaba ponerle los pies en la tierra.

Melisa por fin reacciona, y corre hacia él, deteniéndole...

-Espera.. No sabes lo que dices.. Ni lo que haces... Max Montana es... es...-duda algunos instantes, pero, finalmente, lo dice, mirándole a los ojos-..Es mi padre...Y como bien has dicho.. Es muy exigente... No es conveniente que estemos.. casados....-Aguarda su reacción, ansiosa...-O al menos.. No debe enterarse.. Espero que puedas comprenderme... Si se enterase... Estoy segura de que no sería nada bueno para ti...

La mira con cariño - está bien, no diré nada, simplemente iré a la reunión después hablaremos, ¿qué te parece?