Partida Rol por web

Calisto esperó a que Kraven le mandara entrar ya que seguro Vlad no le diria nada porque estaba muy ocupado con su novia, aunque eso no le importaba porque Monique le caía muy bien. La chica rubia se cansó de esperar más reacciones y dijo:

- Debemos entrar deprisa, los chupasangres nos estarán esperando....- dijo para romper un poco la situación de silencio que se había creado.- Kraven, ¿estás bien?- susurró a su superior.

Calisto intentó por todos los medios dejar de pensar en lo que había ocurrido en unos pocos días empezando porque dejó atrás a sus dos mejores amigos y terminando porque un monstruo se había llevado en sus garras a un hombre-lobo ¿Para qué querría al tal Luis? ¿Hará experimentos con él? todo esto era muy extraño...

Dubitativo y con voz temblorosa, impresionado por la simple presencia de Al-Zaharat, decido entrar en la conversación. Total, las cosas no pueden ir mucho peor de lo que ya van.

- Perdonad, mi señora... - agacho la cabeza, esperando una posible reacción furiosa por parte de Al-Zaharat- pero como ya sabrá soy nuevo aquí, y de momento no tengo ningún cometido... - cada vez hablo más rápido, los nervios aumentan, me trabo con algunas palabras - pe... pero no me importataría acompañar a Viro en su comemeetido - mierda, seguro que la he cagado - o en cualquier ot... otro que su ilustre persona me asigne, por susupuesto.

Mi leal Viro, sabía que podía contar contigo para esta misión, puede que haya complicaciones por lo que no me gustaría que fueras sola - Viro es como la mano izquierda de la anciana de Barcelona y se podía notar por el modo en que la trataba o que la miraba, era distinto con ella y con Lestat, confiaba en ellos y eso no era algo normal en ella.

En realidad, apenas se si sois las elegidas por lo que, aun menos, se cual es la identidad de los licantropos, supongo que aquellos que se ofrezcan a acompañaros en todo momento - la fría y poderosa mirada de Al-Zaharat causa a la vez intriga y miedo en Bea - no os puedo ayudar en nada más, por tanto, tendréis que descubrirlo ustedes mismas.

Mira un poco intrigada al nuevo chico - la verdad desconocía tu simple existencia, pero si lo deseas podrás acompañar a Viro, creo que todos deberían acompañarla, un viaje de placer para enseñar a las elegidas lo que es ser vampiro - la gran señora señala a Kira, Lucca y Bea con la mirada para que sepan que es a ellas a las que se refiere - por lo que creo saber de ti, Bea, no dejarás atrás a ese hombre-lobo que se hace llamar Breck... por lo que creo que sería conveniente entrar en el desierto con la ayuda de unos buenos compañeros, las criaturas del día, los licantropos.

Al-Zaharat se retumba en el sillón mirando a todos y cada uno de los presentes.

Lestat suelta un pequeño quejido cuando Kira se lanza a sus brazos.

No importa, lo que importa es que estáis todos bien - le acaricia el pelo - espero que no te vuelvas a escapar, porque no sabemos de lo que es capaz esa mujer... ahora que sabe de tu existencia y de la importancia que te damos - las palabras del vampiro eran un poco duras al igual que un padre regaña a una hija, lo hace siempre con cariño y amor pero con firmeza.

Bea está con los chupasangre - dice solamente, sale desde el interior de la discoteca como si de una sombra se tratase - tenemos que ir a esa reunión, parece que están planeando algo sin contar con nosotros... típico de ellos - a Eneko se le notaba el odio que sentía por esos seres pero respetaba a Kraven tanto o más que odiaba a los vampiros por lo que por su culpa no sería por lo que se rompiera el pacto.

Mira con dulzura a Calisto.

Sí, estoy bien, ahora entremos como bien has dicho - el hombre tenía la cara seria - ¿por qué se lleva a Luis? - dice aun perplejo - tenemos que terminar con esto cuanto antes, no estoy dispuesto a perder más vidas.

Asintió complacida, pero no con aire de superioridad. Sencillamente se iba aclaraba los puestos que cada uno iba a desempeñar, y con ello estaba casi segura de que Breck les acompañaría. Si era así tenía muy claro que iba a darlo todo por el bien de ambos.

Lo que menos le atrajo fue la idea de la búsqueda de su nueva identidad al lado de Viro, porque aunque nada tenía contra aquella joven (si es que en realidad lo era) tenía la sensación de que iban a dar un nuevo paso. ¿Sería esa noche su bautismo de sangre? La idea la preocupó y no dudó en mostrar un gesto de desagrado.

No obstante prefirió apelar a su prudencia, o al menos a esa parte de ella que se mantenía dormida cuando la dominaba su fuerte temperamento.

Breck se sorprendió al escuchar la voz de Eneko. No lo había visto llegar.

Bea está con los chupasangres...-esa frase hizo mella en la mete del joven. Más bien que la frase fue la última palabra: chupasangres. Un odio incontenible, inexplicable, se desataba por todo su ser. Y un único gesto para reprimirlo: fruía el ceño y cerraba su puño derecho con fuerza, hasta que sentía profundas punzadas de dolor.

Vayamos, pues, a la reunión- le dijo a Eneko. Aunque más que por la supuesta misión que tendría que llevar a cabo, quería ir a la reunión para comunicarle a Bea que se iban a separar por unos días, ya que tenía que ir en busca de Khan.

En su cabeza aún rondaba la imagen de Alba, desolada y sin protección, llorando sin consuelo alguno en sus brazos, y llevaba a rastras... Y además, el cuerpo mutilado y frío de su compañero Luis.

A todos nos llega nuestra hora de morir- pensó- y a todos nos llega la hora de llorar a los que se van...

En ese momento su semblante se volvió triste y ausente. Caminaba como un autómata, hasta que le dijeran alto...hasta que llegara la hora de aguantar la charla en aquella reunión.

Observa la escena entretenida, el novato vampiro intenta llamar la atención de la que a partir de ahora será su señora, pero hay debilidad en sus palabras y pronto comienza a flaquear su seguridad hasta llegar a un punto en el que tartamudea. De repente recordó la primera vez que miró a los ojos a Al-Zaharat, quedó impresionada y desde aquel momento no era otra cosa que admiración lo que sentía, por su presencia que jamás pasaba inadvertida y esa elegancia que desprendió y que hasta el momento jamás había dejado de emitir. Pero no se vio reflejada ni por un momento en aquel chico, su primer encuentro fue muy distinto a lo que ahora presenciaba, lo cuál le provocó una sonrisa que no pudo disimular, Aún le queda mucho por aprender, Al-Zaharat no pretende que le tengan miedo, sino respeto dijo para sí sin embargo él hablaba de acompañarla a Las Vegas, Gran error pensó irónica Acabaras odiándome.

Pero la mirada de su señora se volvió hacia ella y su gesto como tantas veces cambió y asintió tras su propuesta, No quiero contradecirla, pero ambas sabemos que estaría mejor sola que con alguien como Unax, lleva muy poco tiempo aquí...

Siguió escuchando a Al-Zaharat, Así que un viaje de placer, esto me está empezando a gustar, me vendrá bien descansar un poco... pero hay alguien más que los acompañará:

- Breck... ahora debería de estar muerto, todo sería más fácil - murmura esperando que si alguien la escuchase fuese tan solo su señora, aunque se podía adivinar sus intenciones con tan solo observar su cara, la cual se volvía fría y expresaba odio nada más oír aquel nombre - y yo tendría mi conciencia tranquila.

Pero intentó relajarse, sabía que no debía alterarse de aquella manera y se detuvo a mirar la escena entre Lestat y Kira, en ella sí que se vio reflejada, tantos años atrás cuando solo tenía ojos para él y cada una de sus miradas la camelaba, provocando una atracción que tan solo un vampiro como era Lestat podía crear, sin embargo la realidad la había golpeado un buen día, comprendiendo que tenía deberes y poco a poco se fue distanciando de él, muy a su pesar.

Se centró de nuevo en su señora:

- Si considera que es lo adecuado, partiremos cuando nos mande, aunque supongo que no nos hará esperar.

lo siento dije de nuevo algo entristecida. Le abracé de nuevo pero esta vez mantuve más tiempo el contacto y le susurré al oído.

ven conmigo por favor.... pues había escuchado las palabras y temía irme lejos sin él.

Lucca se mantenía en silencio mientras contemplaba toda la escena. Había empezado a aceptar su destino y de lo que era. No sabía con certeza a donde le conduciría todo esto. Qué sería de su vida.. Qué cambios le traería después de que todo esto pasara. De momento parecía no tener elección. Era la elegida, y no tenía intención de contradecir el destino.

Se da un paso hacia adelante y se dirige a Viro.
- Aún tengo muchas cosas que aprender. Espero que enseñes a comportarme como mi verdadero ser.

con la mirada buscaba a Raven. Dónde estás...

Estaba allí y eso era lo que contaba. Hubiera preferido encontrarse en otro lugar, bien lejos de una escena irreal y dolorosa. No quería pensar en un final, no al menos sin haber puesto un pie en el camino. Sólo esperaba que, de una forma u otra, el destino le devolviera su vida. No era probable, lo sabía, pero para su ánimo era lo más adecuado. Sólo había un problema... tenía demasiado carácter.

- ¡¿Qué coño has dicho?! -miró a Viro- ¡No es una jodida pregunta! Si alguien está haciendo algo para ayudarnos ese es Breck. ¡Vete a la mierda tú y tú jodida conciencia, gilipollas!

Quien conocía a Bea, y ninguno de los presentes la conocía, sabía que había un fina línea que nadie debía pasar a sus ojos. Por lo general se limitaba a poner mala cara, o incluso plantarla, cuando algún estúpido cliente se pasaba de la raya. Pero ésta no era la situación, ni mucho menos. A la mínima oportunidad iba a estar complacida de ver cómo ponía en práctica su nueva condición.

- Vuelve a decir algo así y lo primero que comprobaré es si puedes vivir sin corazón -aseguró- No... mejor, sin cabeza. Después de todo las leyendas pueden ser ciertas.

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Me quedo atónito, primero con las frías frases de Viro, que hablaba sobre la muerte y la conciencia como si se tratasen de temas cotidianos. Y después con Bea y su explosión de ira. Definitivamente, creo que lo mejor será que me quede callado y vea como transcurren los acontecimientos.

Pobre niña, piensa que Lestat puede llegar a sentir algo por ella, ilusa piensa mirando a la pareja formada por Kira y Lestat.

Ten por seguro de que te mostraré como ser una verdadera y poderosa vampiresa, a mi me enseñó Lestat, de él aprendí todo lo que sé y me ha servido para seguir con vida... hasta el momento, pero creo ver en tu corazón que tu quien deseas que te enseñe es Raven por lo que si mi señora lo ve correcto él será tu "sire", aunque no hayáis sido convertidas debéis tener un mentor que os muestre como ha de comportarse.

Viro disfrutaba con aquella ira que la nueva despedía contra ella patética piensa mientras observa la escena con una leve sonrisa que sin duda pone nervioso al más paciente. Si su señora no estuviese ahí no cabría la menor duda de que se enfrentarían con algo más que palabras pero la gran Anciana de Barcelona estaba presente y sabía que no aprobaría tal conducta de una de sus predilectas y más leales siervas.

Sin duda que vas a tener problemas con tus sentimientos, yo sabría como hacerte daño sin tocar un solo pelo de tu linda cabellera... Breck. Deberías de ocultar más esos sentimientos que profesas hacia él y más cuando cualquiera de estas noches de luna llena que haya, va a ser tu peor enemigo aunque no quiera. Él va a desear verte muerta y saborear tu sangre derramada - Viro pestañea coqueta como su instinto le dice - ¿Mi corazón dices? Si lo tuviese quisiera verlo, porque no tenemos órganos internos, si fueses normal como nosotros los primeros días ibas a ver lo que es sufrir, pero no poco sino un dolor retorcido, intenso y que se hace eterno como nuestra vida... pero no sabremos si eso te pasará o no a ti, después de eso nada te parece doloroso, por lo que te reto a que me hagas cualquier tipo de herida física, pero ten cuidado porque puedes ser tu la dañada en la pelea.

La chica estaba calmada y sentada en la misma posición que tenía antes de que Bea comenzara ha hablar y ahora se reclina un poco hacia delante esperando a que su señora termine de hablar.

Raven penetra en la estancia haciendo una pequeña reverencia - Mi señora todo está en orden, los licantropos se dirigen a la reunión.

Después avanza hasta Lucca - siento la tardanza princesa, pero es que estaba trabajando, acaban de sustituirme, espero que no me hayas hechado demasiado de menos - dice el joven colocándose al lado de la chica y dedicándole una sonrisa.

Mira a Kira con la misma mirada intensa de siempre - tenemos que permanecer ahora mismo en la reunión, pero si deseas hablar conmigo iremos a un lugar más tranquilo, pero tendrías que permitirme hacer acto de presencia en la reunión - Lestat no quería molestar a Kira, pero en esa reunión decidirían el destino de cada uno de los presentes.

Breck, Calisto, Fenris, Monique, Kraven y Eneko llegaron a la reunión, todos con caras largas y apenados.

Suena tu móvil el cual tenías en vibración en el bolsillo de tus vaqueros, por lo que solo tu te diste cuenta de ello. Iba a comenzar una reunión importante por lo que no podías prestar demasiada atención a la llamada, pero no era una llamada sino un mensaje de texto, en él ponía:

Calisto, aun no emos podio ir a Japón xq la familia q abía rechazado el billete al final llegaron, por lo que nuestro avión saldrá dentro de unos días, esperamos que estés bien, te echo de menos, Dana.

Después de no saber de ellos unas horas por fin sabes como están y donde.

Kira asiente ante las palabras de Lestat y con triste mirada queda a su lado sin decir palabra alguna. Debía acatar las palabras de los que realmente sabían qué estaba ocurriendo, ella no haría más que molestar. Acataría lo que Lestat le pidiera... al fin y al cabo acababa de ponerse en peligro para salvarla.

Lucca se sonroja y no puede evitar sonreír al ver a Raven colocarse a su lado. Se siente más segura.

La verdad es que andaba bastante perdida. No entendía de estas discusión que acababa de presenciar. Lucca no conocía prácticamente de nada a ninguna de las chicas y menos lo que habría pasado antes de venir aquí. Desconocía también las conexiones que pudieran tener entre ellos. Suspira. Recordar nombres no era su fuerte, no solía prestar atención a quién era quién. Le estaba doliendo la cabeza.

Pero ahora con Raven al lado no importaba. Estaba deseando saber más. Quería saberlo todo. Ahora sabía quién era, y no mucho pero algo de su pasado también. Pero aún su alrededor era confuso, y esperaba ir acostumbrando poco a poco.

Acaricia con un dedo la mano de Raven imperceptiblemente para los demás cuando justamente entran los licántropos.