Partida Rol por web

- Esto se va a poner interesante, amigos. - Dijo el Sargento mientras arrancaba su coche. - Agarraos fuerte y tened las armas a mano. Nunca se sabe que nos podemos encontrar en este sitio. -

Lorenzo se queda en silencio escuchando las estupideces que iban soltando cada uno de los que estaban allí- están locos...se creen dioses...- pensaba para si mismo. Ya veía perfectamente como iba a acabar todo eso, no era difícil de imaginar. 

-Que dios nos coja confesados...-dice en un susurro resignado a la vez que zarandea la cabeza de lado a lado. En silencio se acerca a uno de los vehículos, sumergido en sus pensamientos.

Hernán sabía que estaban mirando el mapa concentrados para ver hacia donde ir, pero le daba igual. Dejando el coche en punto muerto, apretó el gas, provocando un ruido del motor, como avisando de que quería ponerse en marcha. Echo una mirada hacia el lado mirando al otro conductor, como cuando había participado en alguna carrera con su banda.

Los coches arrancan, vais decididos hacia la supuesta base de esa tal Corporación S que parece estar tras los terribles sucesos que ocurren en el pueblo y parecen experimentar con humanos ¿Tendrán algo que ver con los zombies? Todo apunta a que si...

Cuando salís del pueblo (un coche detrás de otro) observáis con horror como VillaOso comienza a llenarse de esas criaturas que conocéis tan bien: ¡Zombies!

Los gritos de terror comienzan a extenderse por todo el pueblo, en unos segundos ya reina el caos ¡Son muchos!

Varios de esos zombies no dudan en lanzarse contra vuestros coches, así que el Sargento y Hernán no tienen mas remedio que maniobrar como pueden para evitar el accidente.

Hernán demuestra una pericia increíble y consigue alejarse del mayor foco de zombies, mientras sale del pueblo. El Sargento hace lo propio, pero de pronto, algo impacta contra el coche...

Cuando se pusieron en marcha Alek suspiro mas tranquilo, no es que estuvieran a salvo, solo que estar en movimiento siempre era mejor que quedarse alli a discutir como idiotas. Escucho los gritos, los gemidos, los golpes en el chasis del auto.

-¡¿Es que no nos pueden dar un puto respiro?!- rugio como si con eso alejara a esa marea de muertos de alli. Hernan movió el volante de un lado a otro, acelerando y frenando cuando la situacion lo requeria. El muchacho si que sabia lo que hacia, provablemente habra robado mas de un auto. Alek se agarro a cuanta superficie pudiera, como un gato que no queria ser bañado-. Mierda chico, me alegra de haber subido...

Pero un sonido de algo chocando uno de los autos lo trajo a la realidad. El sadico de arriba no les dejaria irse con facilidad. Claro que no. Tendria que costarle sangre, sudor y lagrimas. Mientras mas sea mejor.

Busco el motivo del sonido, esperando que fuera algun zombis aplastado.

- Pero que... ¿Qué mierda ha sido eso? - Dijo el Sargento sin dejar de conducir. 

No iba a detenerse por un ruido de nada.

- Mirad a los lados a ver si nos hemos llevado algo puesto, y rezar por que no le hayan hecho nada al coche, por que soy capaz de darme media vuelta e ir a buscar al cabrón que ha maltratado a mi Betsy. -

El militar continuaba conduciendo, esperando que alguien le diga si veía algo. Por su parte, no quitaba la vista de la carretera, dándole ojazos a los espejos de vez en cuando.