Partida Rol por web

¡LA MADRE QUE TE...! gritó asustado Pete, antes de darse cuenta de que estaba gritando, y por tanto, constrviniendo las órdenes del sargento. Significara lo que significara eso de contraviniendo. ¡Uff, casi me altero! Pero tranqui, sarge, que yo sigo vigilando...

Parecéis un grupo muy peculiar... y ruidoso - añadió mirando a Pete - Eso es malo. Y por favor, no me llames niña, grandullón - exclamó entre divertida y enojada, dirigiéndose a Alek - Mis padres me llamaron Elisa pero todos me llaman Eli, será mejor que "niña" - Elisa parecía muy tranquila, teniendo en cuenta la situación. Había algo en ella que os perturbaba y tranquilizaba a la vez - Veréis, en este sitio hay ciertas normas, no podéis llegar y meteros en la primera casa que veáis. Aparte de que es un mal sitio, podríais atraer a zombies y no queremos eso. Me gustaría que vinierais conmigo un momento, quiero presentaros a mi gente. Seguidme, por favor - y se dirigió a la puerta, dando por sentado que vais a hacer lo que os pide.

Alek enarco una ceja gruesa y muy parecida a un alambre de puas. La niña les solto un discurso y luego le pidio que le siguieran. Los jovenes le causaban cierta molestia, los consideraba irresponsables, impertinentes e irrespetuosos. Pero mas alla de eso, como estaban las cosas, deconfiaba de todo mundo.

-Me cago en la puta madre- murmuro siguiendo a la joven. Despues de todo, era mejor que empezara a gritar. Ahora que tenia oportunidad, reviso los alrededores, casi sabiendo que habria gente cerca... o esperaba que fueran gente.

Los demas podrian cubrirlo, ya lo tenia asumido y si no fuera porque el padre solo se la pasaba orando lo llevaria de la oreja por delante.

La calle está muy tranquila, no hay nadie en ella salvo vosotros mismos y Elisa. Lo único que no recuerdas haber visto antes es una tapa de alcantarilla abierta...

Ladeó su cabeza para los demas, señalandoles una tapa de alcantarillas abierta. Luego volvio su atencion en la joven, quien parecia terriblemente segura. ¿Donde demonios se habian metido todos?

-¿Tu gente nos recibira bien?- pregunto esperando alguna mentira.

El Sargento recordó cuando las mujeres del V.C. llevaban niños bomba entre sus brazos, y corrían hacia los helicopteros para subirse y volar por los aires.

Y la niña no le cayó nada bien.

Creo que aparecer así de repente, sin que él se diera cuenta, hirió su orgullo, y eso le molestaba demasiado.

- Soldado, creo que la seguiremos, pero como podéis ver, no somos un grupo de niñitas... - Dijo el Sargento. - Así que por favor, espero que tu gente no quiera jugarnos ninguna mala pasada o sino esto no terminará tan bien como lo hemos esperado, ¿roger? -

Miró a los demás con el gesto serio.

- Pelotón, en marcha. -

¿Quien es Roger? - preguntó al sargento con una medio sonrisa ¿Estaba burlándose de el o realmente no le había entendido? - Y tranquilo, grandullón, mi gente os recibirá bien. Esto no es ninguna trampa...

Elisa salió de la casa y recorrió la calle en dirección a una alcantarilla abierta y se puso a bajar por la escalerilla.

El último que cierre la tapa, por favor, y no tardéis mucho, podríais atraer a los zombies - y comenzó a descender.

Alek suspiro cansinamente. Meterse en un oscuro agujero no era de su agrado, pero que diablos, ya estaban alli y morir de una forma u otra era practicamente lo mismo. Se metio detras de la joven, esperando que nada le atacase al terminar de bajar.

-Hasta ahora, todos los lugares donde me meti siempre trataron de matarme- sentencio el electricista con sonra mientras se preguntaba si ese no seria su ultimo comentario. Al menos sabia que los demas lo vengarian llenando de plomo a su atacante..

¡aaaanda, un escondite secreto bajo el suelo, como en Batman! exclamó el joven cantante, echando un ojo a ver si el sargento se mostraba reacio a bajar allí. Pero Alex ya descendía, así que en teoría, no debía haber peligro.

¡Vamos! ¡Tiene pinta de ser divertido! dijo mientras se acercaba a la boca de la alcantarilla y comenzaba a descender.  ¿oye, y cómo evitais que los bichos esos entren en las alcantarillas?

Hernán iba en la retaguardia. Estaba cansado y sin ganas de discutir, aunque el plan le parecía nefasto. Al menos si la cosa se ponía fea, esperaba poder huir o al menos cargarse a los que pudiera.

La verdad que poco a poco se estaban volviendo mas descuidados y sabía que eso no era garantía de supervivencia en los días que corrían.

Continúe tras la chica en absoluto silencio sin hacer ningún gesto violento observando todos los puntos de la casa, me sorprendí ligeramente cuando vi adonde nos llevaba…

Perfecto, una ratonera, si no nos comen arriba lo harán abajo y estaremos servidos en bandejita de plata…Pensaba mientras descendía las escaleras hacia la alcantarilla.

Está claro - le dijo la muchacha a Pete - Cerrar la tapa. Así que el último en entrar que no se olvide.

Al llegar abajo, un olor nauseabundo os invade. Elisa os guía por una especie de camino estrecho, al otro lado todo está cubierto de agua nauseabunda que no para de fluir.

Es por aquí. Seguidme...

- Que puto asco - se quejó mientras avanzaba siguiendo a aquella chica. Tenía la pistola en ristre, pues se había colgado el rifle al no poder aguantarlo bien. Se tapaba con una mano la nariz, subiéndose con los dedos el cuello de su camiseta.