Partida Rol por web

María habló por primera vez, dirigiéndose al Sargento.

No conocemos ninguna base militar por aquí ni nada parecido. Y respecto a la armería, juraría que había una en CostaBravía, está a unos kilometros de aquí.

- Oh, perfecto soldado. CostaBravia. Necesito un mapa y un coche. Quiero salir de aquí cuanto antes para no meteros en ningún problema. - Dijo el Sargento con una sonrisa. - ¿Dónde puedo conseguir un coche? -

El soldado miró por la ventana a ver si ya era de día.

- Saldré al amanecer. Quién quiera acompañarme, que venga. Será una misión peligrosa, claro está y tal vez no regresemos con vida, pero tengo que rescatar a mis compañeros. -

Salió del almacén con Clementine a su lado con el brazo vendado y una chocolatina en la otra mano, a tiempo justo para escuchar las palabras del Sargento.

_ No hay ningún coche disponible... cerca... _declaró cortante. _  ¿Meternos en problemas? ¿Qué quiere decir con eso? ¿Y qué demonios les sucedió a sus compañeros?

Miró alternativamente al Sargento y al  grandullón cruzándose de brazos y apoyándose en la barra mirándolos fijamente.

- ¿Dónde me has dicho que queda CostaBravia? - Dijo el Sargento incorporándose y preparándose para salir.

_ Le he hecho una pregunta Sargento... _ le espetó frunciendo el ceño. _ Si espera la más mínima colaboración por nuestra parte deje de comportarse como un maldito lunático y hable con claridad.

- A mis compañeros los capturaron una especie de grupo paramilitar. No sé más. Por eso voy a rescatarlos. Con respecto a los problemas, si ese grupo anda por la zona o nos han seguido, seguro que vendrán a por mí, a por el que se les escapó. Por eso, soldado, quiero dejar esta ubicación lo más pronto posible, para no causaros más problemas. - Dijo el Sargento. - Ahora bien, si sois tan amable de indicarme hacía dónde está CostaBravia, os lo agradeceré. -

No supo muy bien por qué lo dijo, pero la palabra brotó de sus labios casi por instinto frunciendo el ceño al decirlo:

_ Teniente... _ espetó con ligereza cuando el sargento se dirigió a ella como soldado. _ Teniente Clarke... _ Luego de decirlo parpadeó contrariada, como saliendo de ese momento de impulsivo arrebato, y añadió_ ¿Unos paramilitares?  ¿Cuántos eran sus compañeros? ¿y ellos? Sargento, escuche... _ empezaba a sentir un nerviosismo en la boca del estómago, un desagradable sabor que le recordaba muchas cosas._ CostaBravía está al norte a unos kilómetros de aquí. Pero no es aconsejable que vaya sólo. Podría estar dispuesta a prestarle la ayuda que necesita, pero entenderá que no dejemos el refugio si no da más explicaciones. Además, la niña está herida y hambrienta... 

-Se, eran un grupo raro, bien armado y entrenado...- se rascó la barba pensativo-. Se llevaron un cura, un rockero, un pandillero y un tipo al que acababa de conocer. No es que fueran los mejores entrenados, pero tenian armas y estaban alertas- Alek no creia que les estuvieran siguiendo, pues de ser así, hace rato que les habrian atrapado-. No se que buscaban, solo se que se los llevaron vivos...- la chica se llamó "teniente", eso no le agradó. ¿Seria otra loca demente como el Coronel? ¿Capaz de meterse de lleno en la boca del lobo agitando una bandera norteamericana? Aunque seguramente sabria disparar y el estar cerca de esos dos seria lo mas provechoso.... pero no queria ir a asaltar una base militar, de los que se llevaron al unico que consideraba util era al pandillero... Mierda, seguramente terminaria arrastrado por la marea, asi que solo debia aceptar su cruel destino.

- Teniente, Coronel, Soldado... da igual, soldado. - Dijo el militar con una sonrisa. - Bajo mi mando son todos soldados, no hay excepción. Uno no llega a Sargento Mayor lamiendole el culo a los oficiales, así que, si me permite, voy a llamarla como me salga de la punta del fusil. -

El Sargento asintió serio.

- No estoy dispuesto a llevar a nadie, Teniente, menos a una niña que está herida. Viajaré rápido, cómodo, y sin nada que me retrase. Entiendo que desee ayudarme, pero esta no es su guerra particular. Con esas indicaciones, ya podré llegar tranquilamente hasta dónde debo ir y después, buscaré esa base y la haré volar por los aires tras rescatar a mis compañeros. Así de sencillo. -

¿Vas a ir a asaltar una base de paramilitares tu solo? Entiendo que quieras rescatar a tus amigos pero ¿En serio? ¿Tu solo?

¿Quieres morir o qué?

Alek coloco el dedo indice en la sien y realizó un par de vueltas sobre ella para dar a entender su opinion sobre le plan de su "compañero". Sabia que estaba afectado, pero no hasta ese punto. Al menos no era un loco sadico, solo un loco temerario. Mientras que no le arrastrara en sus tonterias...

Alek no dijo nada, solo esperó a ver la respuesta de la teniente, interesado en saber que le responderia al Sargento.

- Son mis soldados. Es mi pelotón y por lo tanto, mi responsabilidad. - Dijo Sargento. - Además, si muero, moriré con honor. -

_ Ciertamente... el cementerio está lleno de hombres de honor... Y también de gilipollas.

- Pues el tiempo dirá. - Dijo el Sargento con una sonrisa.

-La muerte nunca hace distinciones... es una jodida puta que lo quiere todo- murmuró el electricista deseando de todo corazón tener un vaso de whisky en la mano o varias cervezas bien frías frente a él. Sin duda el Sargento iria a esa base, armado con todo lo que pudiera cargar y disparando a todo lo que se moviera, seria algo digno de verse, de lejos... Pero quedarse allí tampoco era una buena idea, cada vez que se quedaba mucho tiempo en un lugar este terminaba arrasado por alguna calamidad-. Ok, me siento molesto si no hago algo, si creen que tengo mal humor deberian verme cuando estoy ocioso. ¿Tienen algo en lo que pueda ser util?- les dijo a las dos mujeres y al tipo de pelo largo, ya habia olvidado sus nombres-. Soy un excelente electricista, asi que soy bastante util en ese tipo de cosas, mucho mejor que darme de tiros con los muertos. Puedo reparar generadores, hacer una instalacion electrica mas efectiva, en fin, creo que ya se darán una idea.

_ Como quiera... Soldado... _ apostilló señalando la salida. _ Ahí tiene la puerta... Cuando le vea volver con los ojos cayéndole de las cuencas procuraré que el primer tiro sea en la cabeza para ahorrarle sufrimiento...

Luego se volvió hacia Alek y le miró pensativa. 

_  Toda ayuda es bienvenida. El bar tiene algunos desperfectos que podrían requerir de un manitas... sin duda

-Perfecto, soy el mejor en mi rubro y no se desepcionará... solo evite que me molesten... odio trabajar y que me hablen o me pregunten que hago- Alek trabajaba mejor solo, incluso en medio de un apocalipsis zombi, habia costumbres que no se perdian-. Solo indiqueme donde y empezaré a trabajar.

La mujer tenia agallas, le recordaba a la doctora, aunque esta tenia algo mas de temperamento y sabria matar a un idiota que se metia en lios... quizas eso le falto a la doctora para sobrevivir.

Dirigiéndose a Alek.

Tenemos un generador que se estropeó hace unos días. Si lo pudiese arreglar nos darías una alegría.