Partida Rol por web

Observando la aberración que tenía delante Lecog ya no dudo y se acerco a esa cosa con la intención de cortarla con su cimitarra.

-¡Muere monstruo!-.Grita Lecog mientras se lanza al ataque.

Kushikime suspira, creo que no hay forma de evitar el combate, por lo cuál decide sacar su espada y evocar escudo para protegerse. 

Pudimos evitar esto, en realidad no somos ladrones, pero pudimos darle las cartas después anciana... 

Perdona ankiel, creo que volvimos a meter la pata. 

Si dices lo de la tirada del hechizo por mi, no necesito hacer tirada porque es un hechizo para aumentarme AC

Ni bien acabó de sufrir esa impresionante metamorfosis delante de sus ojos luego de beber aquel contenido de ese frasco Ankiel en su rápida reacción lanzó, sobre la ahora monstruosa mujer, un delgado hilo de vapor blanco que le dio justo en el pecho de aquella. La anciana se cubrió el lugar en donde le impactó soltando un gruñido adolorido. 
Enseguida Lecog se adelantó para situarse justo frente a la mujer y hacer silbar a su afilada cimitarra, pero la mujer reaccionó a tiempo esquivando la hoja.

— ¡Imbéciles! — Exclama la anciana y enseguida saca de un bolsillo muy grande tipo kanguro otro frasco, este a diferencia del anterior más bien parece ser una especie de guisado o sopa embotellada, la anciana destapa el frasco y se lo empina tragando el contenido de este lo más rápido que pudo sin masticar. Enseguida tira ambos frascos vacíos al suelo y entonces... la encorbada postura que esta mujer tenía incluso antes de transformarse desaparece al enderesar su espalda haciendo sonar sus huesos pasando ahora a estar completamente erguida y verse mucho más revitalizada.

Oned y Arabella salen de la tienda y se encuentran con que Maximus ya los estaba esperando fuera de esta. Este ahora llevaba en la mano una lanza de muy bella elaboración, siendo que es fácilmente deducible que invirtió más del costo de un arma de este tipo al comprar una lanza de tal buen aspecto y calidad.

— ¿Todo listo para ir a ese lugar? — Pregunta, refiriendose a la Lanceta. Tanto Oned como Arabella asienten y emprenden la marcha para terminar de atravesar la plaza.

Fue entonces que mientras iban andando Maximus se gira de pronto al escuchar algo.

— ¿Escucharon eso? — Les pregunta pero ninguno de los dos fueron capaces de oir nada más allá del murmullo típico del mercado — Creo que escuche a la voz de Lecog, gritando algo sobre un monstruo... creo que esta en problemas. Vino de ahí. — Dijo, apuntando hacia una pequeña tienda que tenía una especie de tela purpura oscuro oficiando como puerta improvisada.

Sin esperar respuesta Maximus emprendió la marcha diriguiendose hacia allí.

— Vamos Oned, puede ser algo serio — Dice esta, echando a andar detrás del otro.

Tomo la dagas en mi mano y empiezo a aeguir a Maximus hasta la tienda

Maximus, más vale que te hayas lavado bien los oídos.-digo algo preocupado.

Arabella, ten cuidado al usar tus garras...puede que la gente no se quiera prestar al entendimiento...-digo antes de empezar a correr con más velocidad.

Esto se va a poner feo, doy un ataque veloz con mi hoz

Demonios perdí la concentración y casi no le cause daño a esa criatura suficiente voy a darle una lección estiré mis brazos y de mis dedos se tornaron negros y puntiagudos corriendo hacia la que antes era una mujer de bastante edad para atacarla y después usaría mi conjuro de sangrar para debilitarla más solo espero que esto funcione.

Kristal ya posteo, Ankiel también ya me envió un boseto por privado preguntando si lo que quería hacer se podía... estoy esperando que Lecog y Kushikime posteen.

Demonios perdí la concentración y casi no le cause daño a esa criatura con mi ataque,la criatura era grande y parece qeu tal vez un poco lenta tal vez un ataque cuerpo a cuerpo sea más eficaz.

Suficiente voy a darle una lección-afirmaba mientras estiraba ambos brazos y los dedos de mis manos se tornaron negros y puntiagudos,avance corriendo hacia la que antes era una mujer de bastante edad para atacarla con mis garras.

Al ver como todos atacaban a la anciana, decidí usar mi poder celestial para atacar, pero una parte de mí no estaba del todo concentrada y el resultado no fue muy potente ... Pensaba que esta situación se pudo evitar y a pesar de que la figura de la anciana era grotesca e intimidante, le daba lastima, era solo una pobre señora medio loca al fin de cuentas.