Partida Rol por web

Hidem se encontraba agazapado, se había desplazado ligeramente siguiendo a los guardias de la caravana.

Se gira cuando escucha vuestros pasos.

Ah, sois ustedes, el campamento de los guardias no se encuentra muy lejos.

Señala con su mano temblorosa por la excitación por la proximidad de la venganza.

Me temo que son más de seis. He contado al menos tres más…

Están cansados, deberíamos atacar antes de que recuperen algo de fuerza.

El semi gigante se encamina hacia otro lado, dando un rodeo, baja por una duna alejado de sus compañeros, y se acerca sin disimulo al grupo de guardias.

Total, que disimulo puede disimular una mole de su envergadura.

Hola, necesito agua y comida. Dádmela.

Parco en palabras, pero claro en intenciones. Seguramente los hombres no esperasen encontrase con semejante portento físico después de cazar los animales.

Adios...Kavan no podia creer lo que su ojo sano veia; el gigante se habia presentado a la buena de los dioses delante de los guardias, mas de media docena de guardias armados que era mas que probable que saltaran sobre el gigante como lobos sobre un oso herido.

Bueno..esa en nuestra distraccion sonrio forzoso al resto del grupo aprovechemos el momento y pongamonos a su espalda...

El campamento de los guardias se sobresalta ante la aparición del semigigante.

Es tal la sorpresa que los solo uno de los doce cansados guardias reacciona a la emboscada de los compañeros del poderoso semihumano.

Un gruñido fue lo único que escapó de la boca del mul cuando vio que el semigigante tiraba por tierra cualquier intento de estrategia de batalla. Estaba enfadado, pero el enfado sólo le duró un instante, al fin y al cabo algo parecido a lo ocurrido entraba dentro de sus planes y no tuvo que improvisar demasiado para sacar partido de la situación.

Agazapado entre las dunas, levantó la mano derecha señalando primero a Hidem y después a Kavan, para más tarde señalar el flanco derecho del campamento de los guardias. Después señaló a la elfa y le hizo un gesto para que le siguiera, entre los dos cubrirían el otro flanco. No hacía falta ser muy listo para entender lo que iban a hacer, se deslizarían por ambos flancos cercando al enemigo, sólo esparaba que el semigigante fuera capaz de encajar un par de golpes.

Se deslizó por la arena aprovechando la distracción y sacó sus dos armas sin hacer apenas ruido. Pronto estuvo en el flanco, pudo ver a los hombres que aún no daban crédito a lo que estaba ocurriendo, llegaba el momento de luchar por la supervivencia.

Los guardias se sobresaltaron, no esperaban a un semigigante con cara de pocos amigos les amenazara tan abiertamente, solo uno de ellos pudo reaccionar, alzandose con su espada corta de obsidiana.

En una rapida visual evisto a una semi-elfa agazapada, con una sombra a su lado...

¡EMBOSCADA, A LAS ARMAS!

Grita mientras señala el lugar donde se ocultan Derian y Sorak.

Kavan gruño por el fiasco que se estaban volviendo la emboscada; al parecer habia uno mas listo que los demas entre el monton de guardias a los que pretendian asaltar, a la porra el factor sorpresa..esperaba poder equilibrar un poco las cosas y mas valia que fuera rapidamente...

Kavan se lanzo contra la espalda del guardia mas cercanoa a el tratando de empalarlo en sus armas antes de que tuviera tiempo a reaccionar...

El guerrero hundió en la zona de la clavícula su espada de obsidiana. La negra y cliente hoja penetro hasta la empuñadura destruyendo el corazón de su enemigo, el cual no tuvo tiempo ni para gritar.