Partida Rol por web

Un trago antes de morir

Periodo de instrucción: Campamento Toccoa

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13/02/2015, 15:06
Frank Bradley

Al fin llego el fin de semana. Y con el, el ansiado pase de fin de semana que a todos les otorgaba un pequeño descanso tras las primeras jornadas de entrenamiento.
Frank, en esta ocasión algo rezagado, salto de la parte trasera del camión de transporte tratando de no mancharse demasiado el uniforme. Y se permitió, arqueando levemente una ceja, echar una mirada apreciativa al "entorno" femenino con el que se cruzaron.
Objetivos muy apetecibles le parecieron, tuvo que admitirse. Y por un instante, su mente divago sobre posibles tácticas de aproximación al objetivo, movimientos de flanqueo o, quizás, emplear el factor sorpresa.
Y entonces Frank se detuvo un instante como si le hubiera dado un pasmo.
Y no por el examen de los objetivos en cuestión no.
Si no por el lenguaje que había asaltado su cerebro.
Frank se ajusto la corbata del uniforme de paseo con gesto decidido.
Se aproximo a Rafael y A Jack que ya comentaban pagos y rondas y haciendo un ademan en dirección a la puerta del garito, soltó.
Que sea mía la tercera ronda o la que se tercie. Vamos pues necesito remojar la garganta. La garganta y el cerebro también joder. Creedme. Me he dado cuenta de esa necesidad ahora mismo.

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19/02/2015, 12:21
Bryan Kowalczyk

Y tras la primera cerveza, llegó la segunda, y la tercera…

La compañía era agradable. Un runrún de voces flotaba alrededor de Bryan, sonriente, pensativo, bromista…toda la timidez quedaba atrás cuando uno estaba en un garito o taberna. Era la naturaleza del hombre, o así debería ser.

Le soltó un codazo cómplice al colega más cercano, Jack, el héroe que pagó la primera ronda. Por desgracia le derramó la cerveza sin querer.

—¡Uy, lueggo te consigo otda! Pero ahora…¡Un bindisss por nossotros, los valerosos conquistadores del Currrr….*tos tos*, del Currahee.

Para dentro, de un trago.

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19/02/2015, 17:37
Ezra Hunter

Ezra se había bebido la primera y la segunda cervezas. A partir de la tercera, él no había querido seguir bebiendo, aunque pagó la cuarta ronda para cumplir, pese a no tener mucho dinero. Podía ver cómo los demás miembros del pelotón entraban en una fase de decaída rápida y progresiva a medida que iban consumiendo pintas de cerveza. Una vez más, sentía que su pertenencia al grupo era parcial pero en aquél lugar se sentía más cómodo. Quizá se sintiera superado en tareas que exigieran una mayor forma física, pero aquello podía hacerlo cualquiera. Sentarse y charlar era algo que se le daba bien a Ezra, y aunque por el momento prefirió escuchar lo que tenían que decir el resto de muchachos, no tardaría en hacerse oír y dar la suya.

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19/02/2015, 23:56
William T. Sherman

  Cuando Bryan alzó su pinta y brindó, William alzó una ceja y una sonrisa un tanto sarcastica. ¿Conquistador del Currahee? William habia llegado a aquel pelotón hecho un tirillas, una rata de biblioteca que pasaba horas y horas en la biblioteca de su padre estudiando manuales y escuchando como otros jueces discutían, en su casa, sobre jurisprudencia. Él no habia corrido nunca más de lo necesario. Y por ello estaba sorprendido. Porque no habia caido muerto, ni rendido. Y quizá fuera el encontrarse con todos estos muchachos lo que le daba el aliento para ir superandose, unos más fuertes y otros menos pero todos las pasaban igual de putas. Y el haber coronado el Currahee, y por lo menos sentir las piernas despues de hacerlo... es todo un adelanto.

  - Uf. - William suspiró. Habia perdido la cuenta de las pintas, y aunque su buen amigo Rob Dalton le habia domado el higado a base de noches como esta, Will nunca se acostumbraba al alcohol. Al bajar del taburete pareció perder un poco el norte. - Voy a por otra ronda. - Habia una cosa a la que aun no se acostumbraba, y era al uniforme. Aquel uniforme no solamente era un instrumento de trabajo. En la calle, hombres mayores les miraban con respeto e incluso alguno les saludaba. Los jóvenes les miraban como si fueran héroes. Y las mujeres.... parecían deshacerse cuando veían un uniforme bien planchado de color verde caqui. - Bradley, aquella pelirroja no te quita el ojo, ¿eh? Hay que ver, muchachos, el efecto que tiene el uniforme en los civiles. Venga chicos, apuren los vasos. - Y dicho lo cual, William se terminó su cerveza de un trago. Y quiso no haberlo hecho, pues quedaba más de la mitad todavía.

   Mañana iba a tener una resaca de las que hacían historia. Pero la libertad sienta tan bien...

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20/02/2015, 19:13
Frank Bradley

Ah. El alcohol y sus efectos.
Las rondas iban y venían y el bueno de Frank, empezaba a pensar que al fin, se había limpiado el cerebro de ciertas inquietudes que había tenido al entrar en el local.
Aun aguantaba nuestro buen Frank... mas o menos.
Allí en medio de los suyos, hecho un vistazo apreciativo hacia la pelirroja que le había indicado Shermann para descubrir, que era morena la chavala.
Frank rió y palmeo a Shermann de buen humor aun que con cuidado no fuera a derribarlo visto el estado de su compañero.
Apuro la ronda siguiente de un trago y noto como las tripas le rugían.
Y no supo decidir si era por agitación o por sed. Por tanto, creo adecuado salir de dudas.
¿Otra ronda muchachos?. Pienso que es lo que se espera de nosotros. Descubrir en todo momento y situación, los limites para superarlos.
Y dicho esto, no tardo en aparecer Frank, tras unas zancadas algo tambaleantes, para que negarlo, con la siguiente ronda. Frank ya había perdido la cuenta de las mismas y sinceramente, le daba lo mismo.
Sabia que ya encargarian en el campamento de instrucción, de que quemaran todo lo ingerido, en una mañana a ser posible.

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24/02/2015, 15:36
Director

La noche fue avanzando poco a poco y mientras la graduación en sus sangres iba aumentando, la concurrencia del local iba disminuyendo. En una primera etapa se dieron cuenta que muchas chicas ya se habían ido y las que quedaban ya estaban pilladas por otros soldados. La pelirroja que resultó ser morena se había ido a la parte de atrás con un soldado del otro regimiento. Y mientras tanto, muchos de sus compañeros continuaban jugando al billar, a los dardos, bebiendo y riendo en voz alta.

En una segunda etapa muchos de ellos desaparecieron también, pues se habían llevado consigo a las chicas. Otros se abrazaban desesperados a la barra para no caerse de bruces contra el suelo y otros dormían la mona en las mesas o sillas. Algunos más se tambaleaban hasta la salida confiando en que sus piernas les soportaran.

Notas de juego

Podéis continuar la noche como queráis, es turno libre. Mi próximo post será para describir el lunes, por lo que podéis desfasar toda la noche y narrar como amanecéis si queréis.

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25/02/2015, 08:44
Jack Sawyer

Los compañeros se mostraron entisiastas con lo de las rondas de cerveza. Si todos pagaban una, al final saldrían muchas. Jack esperaba que eso no fuese un impedimento, y bueno, al fin y al cabo en un momento dado podía dejar de beber. Tampoco quería pasarse.

De esa forma en la tercera cerveza ya se plantó. Lo más provable que que mañana o pasado tocara ascender de nuevo al Currahee y no quería hacerlo “a rastras”.

La noche fue avanzando y el ambiente languideciendo. Casi como consecuencia principal a que las chicas iban desapareciendo, pero Jack tenía la suya. Aunque evocarla en sus pensamientos le traía la tristeza. En ese momento decidió que la fiesta había terminado para él.

- Lo siento chicos, uno que se retira. Que lo paséis bien – Les dedicó una sonrisa. Esperó un segundo por si alguien le seguía de regreso a la base.

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25/02/2015, 10:54
Rafael Vizcaino

Las cervezas volaban por la barra a una velocidad desmesurada. No es que Rafael no estuviese acostumbrado al alcohol, pero no desde luego en aquellas cantidades. En un momento entre la segunda y la tercera ronda se había escapado  una cabina en el exterior del bar. Había llamado a María pero por alguna razón nadie cogió el teléfono. Desaminado había vuelto a entrar en el barullo del bar atestado de soldados de diferentes regimientos, mezclados entre ellos pero manteniendo una distancia, como si una fina frontera se hubiese delimitado de forma invisible entre ambos.

El desmadre fue en aumento hasta el punto de que cuando se dio cuenta de su estado, este ya era de un estado etílico. En algún momento recordaba haber visto salir a Jack, despidiéndose de ellos. Un chico razonable!!! El debería haber echo lo mismo… pero no le apetecía la idea de volver al cuartel.

- ¿Alguien se apunta a echar una partida de billar contra esos memos del décimo regimiento? (me lo invento)… hip!!! – comenté al resto de chicos. – Creo que incluso en mi estado podría ganarles un puñado de dólares!!! Y tú!!! Willis!!! Ponme otra cerveza… a mi y a mis amigos!!! – grité al barman.

Notas de juego

Mi idea es beber y jugar hasta que el cuerpo aguante o que ya esté tan mal que me tengan que llevar al cuartel. Mientras haya alguien que me siga el juego, beberé e incluso fanfarronearé

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25/02/2015, 12:10
William T. Sherman

   William tenía un límite. Conocía sus límites y sabía que su estado le dejaría secuelas al día siguiente. No quería empeorarlo, máxime que la sombra de Hagel pendía como la espada de Damocles sobre su cabeza. Dios... que no se le ocurra hacernos subir el Currahee mañana... Rezaba William.

  - Descansa compañero. ¡Currahee! - Animo a Sawyer y le dio un par de palmadas amigables en la espalda a modo de despedida. - Vizcaino, me apunto. Vamos a patearles el trasero a esos estirados. Pero no más alcohol. ¡Willis, agua para mi!

   Puede que sorprendiera a sus compañeros. Pero William había pasado muchas resacas, y no quería que mañana no pudiera levantarse. Sabria que le dolería la cabeza, que tendría nauseas y que los gritos de Hagel golpearían sus tímpanos y su cabeza como los martillos de un herrero golpean el yunque. Además, si seguía bebiendo, tendría que arrastrarse hasta el pabellón en estado lamentable, y a William nunca le gustó llamar la atención por actuaciones bochornosas.

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25/02/2015, 12:24
Frank Bradley

Frank meditaba muy seriamente si pasar ya al whisky o al Bourbon cuando fue escuchando las voces de sus compañeros. Cierto es que lo primero que oyó, fue la voz de la cordura, para ser exactos, con la entonación de Sawyer. Pero pronto fue barrida de su cerebro por otras voces, mas afines a su razón, o lo que quedaba de ella mas bien.
Arqueo una ceja nuestro buen Frank ante la siguiente ronda de cervezas y girándose hacia Sawyer, dijo.
Tu prudencia es respetable. Pero al menos, es mi opinión personal, quizás deberías quedarte para acabar esta ultima ronda. Nunca se sabe como puede evolucionar una noche de bar.
Y esto ultimo, lo dijo Frank mirando de reojo a los mencionados memos descritos por Vizcaino.
La sonrisa de Frank, cambio imperceptiblemente entonces, cuando dio un par de pasos al frente sumándose a Sherman.
Y ya en las cercanias de la mesa de billar, Frank añadió.
Apuesto 10 dolares por mi compañero. Sea en el billar o bien, en otras... circunstancias.
Y cosa curiosa, la sonrisa de Frank, aumento un poco al decir la ultima palabra.

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25/02/2015, 12:53
Rafael Vizcaino

Willian se apuntó a la partida aunque no a la ronda...

- Bueno vale!!! No más alcohol. Pero esta me la tomo!!! - y tras lo cual se alejó en pos de un par de soldados que jugaban de forma despreocupada. -Eh!!! Mi amigo y yo nos jugamos 20 pavos a que os ganamos. Al mejor de tres?

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27/02/2015, 13:57
Bryan Kowalczyk

Ya estaba, Bryan se había emborrachado. Mientras apuraba el último trago, se preguntaba si lo había hecho para mantener alejadas a las chicas y no tener la tentación de hacer lo que no debía.

—Hasta aquí llego.

No sabía si había alguien alrededor escuchando. No importaba, era el momento de marcharse con viento fresco.

De camino hacia la puerta vio como algunos de los muchachos se preparaban a retarse con el billar. Los envidiaba, pero ahora la cabeza de Bryan era un torbellino, y su cuerpo también, pues no pudo evitar tirar un par de sillas mientras zigzagueaba hacia el salvador fresco nocturno.

—¡Adioss, guappa! —le soltó a una pelirroja que se cruzó en su camino —te daría un besso, pero estoy comprommetido, ¿sabes?

¡Ah, que dura vida, la del recluta!

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10/03/2015, 23:26
Director

27 de Julio de 1942

El domingo fue un infierno para la gran mayoría, sólo había que ver las caras de los miembros de la compañía para darse cuenta de lo mucho que habían desfasado la noche anterior. Con los estómagos revueltos, las caras desencajadas y las cabezas doliendo y dando vueltas, hicieron lo posible por descansar ese día y reponerse para lo que les esperaría al día siguiente. Más les valía esquivar durante ese día al bueno de Hagel si no querían que se cebara con ellos al día siguiente. Nada le gustaría más a aquel buen hombre.

El teniente se presentó al rayar el alba, como era costumbre, y les obligó a levantarse y hacer unos ejercicios de calentamiento antes de ir a correr con el fresco de la mañana, que sirvió para despejar a más de uno. Ya había salido el sol cuando les dejó que se repusieran durante unos minutos y les llevó a un pequeño descampado que había al sur del campamento Toccoa.

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10/03/2015, 23:37
Arthur J. Hagel

-¡Muy bien, señoritas! - Dijo con una sonrisa ante la expectación que estaba levantando sobre la putada que les había preparado ahora. -Día de tiro. 

-Espero que estéis listas porque no quiero que se diga que instruí a unos hombres que no eran capaces de matar al menos a veinte boches cada uno.

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11/03/2015, 11:19
Jack Sawyer

El domingo fue dura hasta para Jack y eso que no se había pasado demasiado. Era bueno congeniar con los compañeros, pero luego había que rendir cuentas ante el maldito Hagel.

Llegó un nuevo día de instrucción y se afanó a estar presentable, ya estaba pillándole el tranquillo a la rutina y eso poco a poco era una ventaja. Los párpados le costaron más de lo habitual en abrirse, pero pronto se puso en marcha a toda velocidad.

Tras unos ejercicios de calentamiento el teniente vino con una novedad. Caramba, Jack pensó que esa novedad le iba a gustar. Sonrió para sus adentros y esperó instrucciones sobre como proceder a continuación.

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11/03/2015, 17:17
Frank Bradley

Y tras un fin de semana muy del gusto del bueno de Frank, el lunes por la mañana, parecía que iba a ser mas de lo mismo cuando el oficial instructor, se encargo de cambiar eso.
Tras unos ejercicios y una carrera que a Frank se le antojo mas leve que la ultima, parecía que al fin, había llegado el momento de probar algo interesante. Practicas de tiro.
Frank mostró enseguida bastante interés por el asunto y se situó entre los primeros pues quería comprobar tanto s puntería, como la que iba a ser su arma reglamentaria.

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11/03/2015, 17:58
William T. Sherman

   Pese a que William paró de beber antes de acabar en un estado lamentable, su organismo no es nada inmune a los efectos del alcohol y además de un domingo que pasó practicamente en estado comatoso, descansando en su totalidad, el lunes tampoco es que se haya levantado con el mejor cuerpo. Pero era optimista. William era un joven al que le gustaba confraternizar, y más con hombres a los que pondrá su vida en sus manos y que ellos pondrán la suya en manos de Will. Estrechar relaciones venia bien siempre, y más en un entorno como este.

   - Vamos titanes. Alegrad esa cara. Aprovechemos los días que estemos aquí porque en el frente no pienso repetir lo de el sabado. - No queria enfrentarse a los alemanes con una resaca de tres pares de narices.

   El calentamiento y la carrera matutina no fue tan demoledora como la de el primer día. Poco a poco el cuerpo de William iba acostumbrandose al trabajo físico y empezaba a estar en forma. ¡Cuanta diferencia en cuan poco tiempo! Y por ello William estaba contento. Si su padre le echara ahora un vistazo, no creería el cambio que el ejercito ha operado en su hijo. El entusiasmo de William creció ante el anuncio de Hagel. Despues de días intesos de sufrimiento, calambres y demás torturas a las que les habia sometido el Teniente Hagel, iban a disparar. Mas, pese al entusiasmo, William era realista.

   Estaba nervioso, como siempre que tenía un arma en sus manos. Disparar no le pillaba de nuevas, pero aquello era una responsabilidad grande y un fallo podía ser desastroso e incluso peligroso para él y para sus compañeros.

   Despues de darse la ducha reglamentaria con agua tibia, siendo los calentadores de agua todo un lujo reservados para los oficiales, y el cambio de la ropa de gimnasia al uniforme de campaña, el Soldado Cadete Sherman se presentó, junto con sus compañeros de unidad, a probar suerte en el tiro.

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16/03/2015, 09:17
Rafael Vizcaino

La verdad es que no recordaba del todo como había acabado la noche. Vagamente tenía flashes de imágenes. Un par de partidas de billar y una discusión acalorada sobre que destacamente era mejor. Afortunadamente no había llegado a pasar nada más y a excepción de un fuerte dolor de cabeza no quedaba ni rastro de lo pasado la noche anterior.

Aún así, nuestro querido sargento se encargo de recordar a Rafael que los excesos no eran buenos compañeros del ejército y aquellos ejercicios matutinos que con tantas ganas les hacían emprender cada mañana.

- Ah!!!! Tengo el estómago entre girado. A duras penas puedo aguantar el desayuno de esta mañana!!! – comenté en uno de los descansos que os permitió el sargento.

Las expectativas de un cambio de tercio en la rutina diará no ayudaron demasiado a Rafael. Cambiar el cansancio físico y las carreras continuas por el continuo tableteo de las armas de fuego no era la mejor opción que pudiese pedir. Aún así agradeció el parón!!! Algunos pasos más y habría vomitado hasta la cena de anoche.

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19/03/2015, 17:58
Bryan Kowalczyk

La resaca fue dura, pero el no recordar apenas nada de la noche anterior lo fue más aun. ¿Que sucedió, entre jarra y jarra de cerveza? Bryan tenía imágenes poco nítidas de los muchachos, que bromeaban, reían, se metían con las chicas...esperaba de corazón no haber cometido ninguna estupidez con alguna de ellas. No importaba, eso era agua pasada, como diría el patriarca de los Kowalczyk. 

Verle la jeta de nuevo a Hagel no le mejoró el humor, pero al menos le espabiló más de lo que haría un remedio casero contra la resaca o la vagancia. Era hora de ponerse a correr al aire de la mañana, y de estar listo para lo que fuera.

«Día de tiro» sonó como música para sus oídos. Por fin empezaban con algo serio, más allá de estar correteando como las cabras por el monte.

—A ver que tal se nos da, chicos. Ya tengo ganas de agarrar un fusil y empezar a balazos.

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28/03/2015, 20:26
Arthur J. Hagel

Hagel alzó un arma en su brazo derecho para que toda la tropa pudiera verla.

-Este es el Fusil de los Estados Unidos, Calibre .30, M1. Más conocido como M1 Garand. A partir de ahora va a ser vuestra novia y vais a tratarla mejor de lo que tratáis vuestra propia polla. ¿Entendido?.

Y durante una hora estuvo explicándoles como debían montar y desmontar el arma, los cuidados de los que precisaba, y la importancia de mantener engrasados sus mecanismos y completamente limpios. Debían limpiar el arma todos los días, aunque estuviesen en mitad de un bosque alemán con todo el ejército enemigo encima de ellos.

-¡Kentucky!. -Gritó hacía el tumulto de jóvenes que esperaban su turno ansiosos por disparar a la par que señalaba primero al lugar donde se encontraban los fusiles y después a una diana a unos trecientos metros de distancia aproximadamente. -Coge un arma, móntala como he dicho y dispara a ese blanco.

Notas de juego

No hace falta que esperéis para disparar, podéis rolear y lanzar los dados en el orden en que vayáis posteando.

No tenéis nada en las habilidades de arma, simplemente lanzad los dados. La diana está a 300 metros, por lo que la dificultad de la tirada es Normal +0. No hay otros modificadores.